Ambrosio y Lorena
Antes que nada quiero aclarar que ni soy lo que se conoce como creacionista, ni creo que todas las teorías sobre le evolución sean incompatibles con la fe cristiana. Pero hace años escribí la historia de dos ratoncitos enamorados, Ambrosio y Lorena, y todavía no he conseguido que ningún científico le resuelva a Lorena sus dudas sobre el planteamiento que le hace Ambrosio. He acá el relato:
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Érase una vez un ratoncito llamado Ambrosio al que por razones de comodidad y de supervivencia, le interesaba volar para poder escapar en caso de que un depredador mayor que él quisiera comérselo. Como quiera que el pobre Ambrosio había nacido sin alas, se hizo novio de Lorena, una ratoncita de cuyo lomo emergían unas protuberancias. El bueno de Ambrosio pensó:
“¡¡Uy!! Si me caso con Lorena entonces mis hijitos tendrán sus protuberancias y quizás en un futuro encuentren a otras Lorenas con protuberancias mayores y mejor desarrolladas y poco a poco, tras decenas de miles de Ambrosios y Lorenas conseguiremos que esas protuberancias se conviertan en alas que nos permitan volar y así podremos escapar de esa panda de asesinos que son los gatos salvajes".
Entonces se acerco a Lorena y le contó su bonita idea pero ella le replicó:
- Un momento Ambrosio, ¿y qué van hacer nuestros hijos y nuestros nietos con esas protuberancias antes de que les sirvan para volar? ¿no te das cuenta de que hasta que no sirvan para volar son un estorbo en nuestras carreras huyendo de los gatos asesinos?
Entonces, Ambrosio, muy enfadado le respondió:
- Lorena, ¡NO ME REPLIQUES!, la Selección Natural dice que tenemos que ir desarrollando estas protuberancias para que algún día nuestros tatatatatatatatatatatataranietos puedan volar. Y si lo dice la Selección Natural es que las cosas son así y punto.
Lorena, que era una ratoncita muy lista le volvió a plantear otra pregunta:
- Pero amado Ambrosio, ¿cómo vamos a conseguir que nuestro material genético cambie de acuerdo a las necesidades de unos ratoncitos voladores que todavía sólo están en tu imaginación? ¿no crees que es más lógico el que nos pongamos de acuerdo y tengamos directamente un ratón con alas por hijo?
Ambrosio, que no era tan tonto como podía parecer a primera vista, respondió:
- No es mala idea, Lorena, pero… ¿cómo conseguimos eso? ¿acaso no sabes que para eso se necesita un milagro? ¿no sabes que lo que estás pidiendo es que se produzca una mutación bestial de nuestros genes y que encima lo que nazca de tu seno sea viable? Además, Lorena mía, necesitaríamos el milagro por duplicado y que nos saliera un ratoncito y una ratoncita.
Entonces Lorena le miró sonriente y le espetó:
- Eso mismo pienso yo, Ambrosio, ¿qué hacemos entonces?
Ambrosio, un poco enfadado, la miró con el ceño fruncido y gritó:
- ¡YA TE LO HE DICHO! ¡CONFIAR EN LA SELECCIÓN NATURAL!
Lorena, un poco triste por la cerrazón de su novio pero llena de amor, se dirigió a él en un tono dulce y melodioso:
- Pero amado Ambrosio, ¿no te das cuenta de que necesitamos el mismo milagro que tú decías aunque la selección natural nos apoye animosamente en nuestra misión? ¿no ves que necesitaremos tener al menos dos ratoncitos de diferente sexo que tengan la misma variación genética consistente en un ligero aumento de mis amadas protuberancias? ¿y qué pasa si nuestros hijos salen parecidos a ti que no tienes protuberancias? Además, ¿no crees que la amadísima y digna de adoración SELECCIÓN NATURAL, necesitará cambiar sus reglas de juego hasta que nuestros tatatatataranietos puedan volar? Porque como ya te he dicho antes, mis amadas protuberancias, aparte de para adorno, no me sirven para volar o para correr más rápido cuando los malvados gatos salvajes corren detrás de nosotros.
Ambrosio, desesperado, sentenció:
- ¡Ratoncita de poca fe! ¡Tienes que ver para creer!
Luis Fernando Pérez
9 comentarios
En definitiva la compatibilidad, o no, de las teorías evolutivas con el dato de la creación ex nihilo depende de que aquellas admitan el finalismo, o no lo hagan.
Lo de Ambrosio y Lorena no deja de ser un cuento "gracioso". Pero insisto en que todavía no he encontrado a nadie que pueda explicarle bien a Lorena el cómo conseguirá que sus tataranietos vuelen. Quizás tú sepas hacelo. Ánimo y adelante.
Rafa, como bien he dicho al principio de mi post, yo no tengo ningún problema en aceptar que la teoría evolutiva puede ser parte del diseño inteligente. Lo que ocurre es que tras leer a un bioquímico como Michael Behe explicar como es prácticamente imposible que una célula haya llegado a existir por un simple proceso evolutivo, y tras constatar que nadie ha sido capaz de rebatir convincentemente sus argumentos (quien diga lo contrario, que lo sustente), pues a uno le queda la sensación de que estamos ante el cuento del rey desnudo de la ciencia moderna. No es una cuestión teológica. Es científica.
Por muchas inconsistencias que tenga el darwinismo, será la forma científica de abordar la realidad hasta que no exista una teoría alternativa que resuelva los problemas que él no resuelve. A día de hoy no parece existir tal teoría. Y, además, tratándose del darwinismo, la resistencia a su abandono será mucho mayor: determinado neo-darwinismo pretende dar una explicación racional a la aparición del ser humano, a la conciencia, a la moral, a la política,... así que las adhesiones que ha suscitado tienen una enorme carga ideológica. Mucho neo-dawinismo no se presenta como una teoría con una validez determinada y sujeta a revisiones, sino como la teoría científica por antonomasia, como la explicación última de lo que es el ser humano.
Y de hecho no tiene nada.
Las implicaciones no científicas de este asunto son caso aparte, aunque todos sabemos bien las consecuencias de aplicar la teoría de la selección natural y la supervivencia del más fuerte en el ámbito de la humanidad.
Lo que ha escrito se conoce como la falacia del hombre de paja. Él escribe como cree que es la evolución, y la exagera tanto que la presenta como absurda. Y cree que así la ha refutado.
Buenio, eso es muy fácil. Eso es como si yo presento la fe como lo que creen 3 viejas vestidas de negro que van a misa porque están solas y cerca de la muerte. Que opinarían de eso? Pue esto es lo mismo.
Nedie dice que trenga que haber una mutación supergrande ni que tenga que aparecer en dos descendientes, uno de cada sexo, a la vez. Con tal de que salga en uno y este lo transmita a sus descendientes ya está.
Lo de volar está más que visto. Hay animales que no vuelan pero casi. Por ejemplo, una gallina. Cuando la barrera entre la vida o la muerte puede ser saltar de un muro de 5 metros, esas alas imperfectas pueden significar una diferencia enorme. Pero esos puntos intermedios son invisibles. Es mucho más fácil presentar la evolución en saltos grandes para que quede ridícula.
Por supuesto que ni aspiro ni pienso intentar convencer a LFPB. Este tema ya lo he debatido con él. No creo que tenga mucha idea de lo que dice Behe ni lo entienda, pero como quiere creerle, pues le cree. Sin saber los fundamentos científicos que hay debajo.
Y si, la evolución es también un hecho. hay muchos artículos sobre el tema. Busquen en internet "evolution as a fact" y verán.
Usted lo sabe todo. Incluso lo que dice Behe. Hale, venga, demuéstrenos cómo es posible que el flagelo bacteriano, el cilio y la molécula ATP sintasa han podido llegar a existir vía procesos evolutivos.
Un saludo a todos
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