España, historia de una traición consentida
El pasado viernes, en la final de fútbol la Copa del Rey, asistimos a la constatación de que hay dos regiones españolas en las que el sentimiento anti-español y separatista es mayoritario, al menos a la hora de hacerse notar. Es decir, puede que todavía haya más vascos y más catalanes que prefieran no separarse de España, pero los que sí lo quieren son mucho más activos y están más comprometidos con su causa.
Aunque en esas regiones siempre ha habido independentistas, lo cierto es que hace 30 años eran claramente minoritarios. Pero una vez que los partidos nacionales mayoritarios aceptaron entregar gran parte de la soberanía de la nación -competencia de educación incluída- a las autoridades autonómicas, se pusieron las bases para que las siguientes generaciones fueran formadas en un espíritu de desprecio, cuando no de odio, hacia la idea misma de España. Y todo esto se hizo con la anuencia, por no decir, complicidad, de la Corona.
Hoy recogemos lo que se sembró en la Transición y, sobre todo, en los diversos gobiernos del PSOE y del PP, que siempre han preferido llevarse bien con los enemigos de la unidad de España antes que llegar a un pacto de estado para fortalecer y garantizar esa unidad.
La situación ha llegado a tal extremo que ya cabe decir aquello de “entre todos la mataron y ella sola se murió". Ahora es muy difícil desandar el camino recorrido. Quien piense que la ley impedirá que los nacionalistas separatistas no se atrevan a declarar unilateralmente la independencia, están muy equivocados. En Cataluña, por ejemplo, la Generalidad lleva años cachondeándose de las distintas sentencias que la obligan a no discriminar a los ciudadanos que quieren que sus hijos reciban la educación en castellano. Y en el País Vasco, la posible victoria de Amaiur en las próximas elecciones, o una victoria del PNV que acabe con un gobierno PNV-Amaiur, puede ser el catalizador para que ETA logre el objetivo por el cual ha matado a un millar de españoles en las últimas décadas.
Se da también la circunstancia de que cada vez son más los españoles que están tan hartos de la situación, que no verían con malos ojos que Cataluña y el País Vasco se independizaran. Son muchos ya los que lo desean. Desde luego, son más que aquellos que estarían dispuestos a impedir dicha independencia por métodos “contundentes". Es decir, apenas nadie estaría dispuesto a que se aplicara el artículo de la Constitución que dice que el ejército es el garante de la unidad de la nación española.
La existencia de una nación es, por puro sentido común, algo anterior al régimen político que se desarrolla en la misma. Es decir, España es España antes de la actual Constitución, antes del franquismo, antes de la II República y antes, incluso, de los Reyes Católicos. Acabar con esa realidad es algo que no debería dejarse en manos de una generación. Y sin embargo, eso es precisamente lo que se está haciendo.
Como bien dijeron los obipos de la Conferencia Episcopal Española, la unidad de España es un bien a proteger. El problema es que en esa misma Conferencia Episcopal ha habido, y todavía quedan, obispos que llegaron a afirmar que Cataluña es una nación -¿entonces qué es España?- y otros abogan por el derecho a la autodeterminación de los pueblos catalán y vasco. Por no hablar de esa parte del clero que ha sido afín incluso al terrorismo etarra. En ese sentido, es evidente que en la traición a España figuran también personalidades importantes de la Iglesia de este país.
¿Tiene esto solución? Podría tenerlo si al frente del gobierno hubiera una opción política capaz de poner las cosas en su sitio. Pero como ya he dicho, tanto el PP como el PSOE, por activa y/ o por pasiva, están siendo instrumentos imprescindibles para que siglos y siglos de historia lleguen a su fin delante de nuestras propias narices. El régimen autonómico ha demostrado ya ser herramienta de destrucción de la unidad de España. Y salvo opciones políticas minoritarias, nadie plantea cambiar dicho sistema. Se supone que a día de hoy, la soberanía de la nación todavía recae en la totalidad del pueblo español. Es decir, un cambio de Constitución que pusiera fin al desmadre autonómico sería plenamente legítimo si fuera apoyado por la mayoría de los españoles, aunque en algunas regiones la votación fuera contraria.
Lasciate ogni speranza. Los socialistas andan más preocupados en atacar a la Iglesia que en mirar por la unidad de una nación en la que jamás han creído, siquiera sea por sus raíces católicas. Y los populares son la encarnación de la tibieza, de la cobardía y de la falta de valores. Por tanto, si eres español y católico y no quieres asistir a la desaparición de tu patria, más vale que empieces a rezar para que aparezca una opción política capaz de tener la suficiente fuerza electoral como para defender de verdad dicha unidad. Si tal cosa no ocurre, es cuestión de tiempo que España, como tal, deje de existir. Pasaremos de asistir a entierros con féretros cubiertos con la bandera de España a un entierro cuyo féretro contenga los restos mortales de la propia nación española.
Luis Fernando Pérez Bustamante
64 comentarios
Sobre ese tema, sostengo la tesis del historiador Luis Suárez. Al que le guste, bien. Al que no, también bien. Pero aquí no se discute eso.
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LF:
Ni lo sueñes.
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LF:
A mí no me parece casual que ambas regiones hayan sido las que más han sufrido el proceso de descristianización.
Que los tiene bien puestos.
Otro gallo cantaría con ella de Presidenta de la Nación Española.
Nadie se reiría de España, ni de nuestros más sagrados símbolos.
Y muchos se encontrarían de frente y por derecho con la horma de sus zapatos.
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LF:
Pues vuelvo a decir: Lasciate ogni speranza.
Pensándolo un poco, si el nacional-catolicismo catalán o vasco están en la raíz de la descristianización de los respectivos territorios, ¿no estará también el nacional-catolicismo español en la raíz de la descristianización de España?
Complicar la religión con opciones políticas perfectamente negociables siempre es un problema, porque quienes no comparten esas opciones políticas fácilmente se sienten excluidos de la Iglesia, en Cataluña, en el País Vasco, y no menos en España.
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LF:
Puedes rezar lo que te venga en gana. Yo digo lo que creo que tiene que hacer un español católico. Pero allá cada cual con sus tendencias políticas. La unidad de España no es un dogma de fe. Solo es una verdad histórica.
El nacional-catolicismo español no existe desde hace décadas. Su desaparición ha coincidido con la descristianización de España. Dado que también ha coincidido con la secularización de Europa y la crisis post-conciliar, pues no creo que dicha desaparición sea la causa principal de la crisis de la Iglesia en este país.
Una cosa sí es segura. Falsear la verdad no es bueno. Y los nacionalismos separatistas se basan en mentiras.
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LF:
Esa pregunta que se la contesten los curas pro-etarras, el abad de Montserrat y los obispos nacionalistas catalanes.
Y, efectivamente, no tengo ningún respeto por quienes quieren acabar con mi patria. Más bien les desprecio y les muestro mi más rotundo rechazo. Solo faltaba que ellos pudieran pitar el himno de mi nación y yo tuviera que pedir permiso para decir que son chusma infecta que va a llevar a este país al abismo.
La unidad de España se defiende rezando.
Pidiendo por la conversión.
La unidad de España se defiende con la fe.
Haciendo que Dios produzca conversiones.
En España y en el mundo.
La unidad de España se defiende con su sentido y su misión.
Porque España fue creada por y para Dios.
Los creyentes somos en Dios.
Lo que necesitamos son creyentes,no partidos.
Unámonos en Jesús.
Lo demás viene solo.
Tengo que apagar la televisión cuando veo en algunas cadenas a los tertulianos pagados a golpe de euros del sufrido contribuyente, clamar despropósitos sin el menor rubor. Así nos va.
Hispania o España, prácticamente nace del Imperio romano; no en vano, el actual Estado español se declara heredero del Reino Visigótico. España va desde el Rosellón-Cerdaña (entregado por la Corona española al reino limítrofe de Francia en el Tratado de los Pirineos sin que se haya vuelto a reivindicar jamás al tratarse de tierras de habla catalana y de la Corona de Aragón) hasta Gibraltar (entregado por la Corona pocos años más tarde que la región de Pepiñán y reivindicado hasta la saciedad, como debe ser) y Ceuta y Melilla y desde Euskalherría (una parte conquistada por los franceses) hasta Canarias pasando por Portugal (independizado por mala política de la corona española a finales de s. XVII).
El actual Reino de España sigue las consignas de las Coronas de los últimos Austrias y de los Borbones, donde el antiguo Reino de Castilla (vascos inclusive) tiene más poder que la Corona de Aragón y el Reino de Navarra (que con sus fueros parece que ya le va bien). Se confunde unidad con uniformidad históricamente.
Hay pueblos de España como los gallegos que se sienten muy cómodos en España (como miembros del antiguo Reino de Castilla, siempre han mandado en España: Rajoy, Franco, Sanjurjo, Pablo Iglesias, Fraga, Armada...).
Lo de los vascos no lo entiendo: hasta la aparición del PNV su encaje en España era bueno. Almunia y Mayor Oreja aspiraron a presidir el Gobierno sin problemas y otros antes como ellos.
En cuanto a la Corona de Aragón, jamás veremos a un aragonés presidiendo España, ni un catalán ni un valenciano ni un balear. Sólo en épocas convulsas y por la puerta de atrás con atentados de muerte incluidos.
La mayoría de catalanes y vascos que asistieron al partido de futbol NO SON INDEPENDENTISTAS: sólo que no comparten esta visión de la España "borbónica", y eso es todo. Algunos interesadamente han hecho creer a la gente que sólo existe este modelo de España, y que, si esta se acaba, que se acabe todo; no, e acabarán los privilegios para unos y, seguramente, aparecerán unos privilegios para otros...
¿Estaríamos de acuerdo con España capital Valencia, España capital Lisboa, España capital Zaragoza, España capital Barcelona?
En el caso español, ya hace mucho tiempo que una gran mayoría de ciudadanos han "apostatado" del sentimiento nacional, no sólo del religioso. Y los independentistas campan a sus anchas, ya sin ningún tipo de disimulo. El relativismo lo ha inundado todo. Y no se vislumbra ningún signo de esperanza. La sociedad está adormecida y anestesiada entre el Gran Hermano y el fútbol, mientras todo se derrumba a nuestro alrededor y vamos de cabeza hacia el abismo.
Ya siento ser tan pesimista, pero es lo que hay y lo que pienso. La caída de Roma puede ser una tontería histórica comparado con lo que se avecina...
Personalmente invoco a diario al santo ángel custodio de España para que interceda por nosotros y nuestra pobre patria.
La actual generación es en buena medida un desastre, pero España no le pertenece en exclusiva sino a tantas generaciones pasadas y a la venidera.
Mientras esté vivo me opondré frente a toda esperanza.
Lo contrario, no tiene interés.
Usted puede decir: " Lasciate ogni speranza ".
Y todas las cosas que soberanamente se le ocurran sobre Dante Alighieri.
Pero yo también puedo decir: " La Esperanza es lo último que se pierde ".
¿ O no ?.
-¿Recemos sí por la unidad de España?
-¿Mas qué es; en qué consiste la unidad de España?
-Haber si lo que conviene a la unidad, y por ende a la moralidad de España es que Vasconia, Cataluña y Galicia naveguen por sus propios mares.
-De cualquier forma, para hacer nuevo cuerpo en tierra firme que no en inquieto mar, estamos en tiempos donde todo tiene tendencia a dividirse y desmenbrase. Porqué no ha de ser igual para España.
-El águila del apocalíptico Juan tiene su qué a considerar y no olvidar.
-
¿Que daño mayor se puede hacer que desmembrar a la madre de la evangelización de medio mundo?
¿Y qué manera más agresiva de hacerlo que manipulando motivos pseudoreligiosos?
Rezar es una parte central del camino para revertir la situación, lo otra es que nadie hará por Uds lo que les corresponde hacer o les impondrán su voluntad.
Si no se construyen herramientas de poder político de expresión firme, sin ningún tipo de vergüenza y comodidad, se hará realidad pronto lo del "desierto inhóspito" que advierte SS Benedicto XVI.
Rezaré por Uds, recen por nosotros
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LF:
Aquí hay muy poca gente que quiera hacer nada para impedir que la nación salte hecha pedazos. Y como esa es una realidad indiscutible, pues es solo cuestión de tiempo que ocurra tal cosa.
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LF:
Sé de muy buena tinta que no hay resto fiel capaz de hacer nada significativo. Ni poco ni mucho.
Y mis fuentes para afirmar tal cosa son inmejorables.
Eso sí, al final la decisión última es del Señor. Siempre.
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LF:
Es posible que Dios ya haya juzgado a esta nación -y de paso al resto de naciones europeas- y dictado sentencia. O quizás no.
Mi opinión es que una Cataluña separada de España caerá en manos del Islam. Pero es solo mi opinión.
A partir de ahí, lo que sucede es un problema MORAL y no sólo político.
¿Es moralmente lícito que aceptemos ideologías basadas en una falsificación del pasado?
Lo que tengo claro es que la "construcción nacional" de estas regiones, su "educación" autonómica, etc. están basadas en la mentira.
Y de la mentira no hay nada bueno que esperar. Es más, creo que un cristiano debe combatir la mentira.
Y eso me lleva a los obispos. Me temo que algunos obispos no han estado a la altura de lo que debe ser su compromiso con la verdad.
El viernes ha sido un día triste en el que la verdad ha sido pisoteada por fanáticos que, como se ha visto, estaban más guiados por el odio que por ningún otro motivo.
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LF:
Mi opinión es que no es moralmente lícito servir a la mentira. Que es lo que llevan haciendo los obispos catalanes desde que sacaron un documento en el que aseguraban algo que jamás ha sido cierto. A saber, que Cataluña es una nación.
Pero como la verdad histórica no forma parte del depósito de la fe, no se puede hacer prácticamente nada desde la Iglesia. Al menos yo no preveo que se vaya a hacer nada.
Luego está la cuestión de que el separatismo construye su mentira sobre el odio y la persecución hacia la nación de la que se quiere separar. Del odio solo nace el totalitarismo que ya vemos presente tanto en Cataluña como en el País Vasco. Ahora bien, como parece que la mayoría de la población de esas dos regiones españolas vota a favor de esa basura, pues nada. Tendrán lo que merecen. Y lo digo especialmente de toda la marabunta de charnegos catalanes que no mueven un solo dedo para impedir lo que está pasando. Cuando se encuentren que ya no son españoles, van a pedir ayuda al lucero del alba.
A Dios le van a encantar tus rezos.
Todos ciegos queriendo hacer pasar lo demoníaco por divino.Nacionalismo.
Ortega lo definió muy bien. Con el problema nacionalista de Cataluña y el País Vasco es inútil hacer un casus belli -es un problema insoluble-, hay que soportarlo lo mejor que se pueda como un grano en el culo. Con pomadas se alivia la picazón.
Y tranquilos, la razón más fuerte para no temer ninguna aventura disparatada desde Cataluña y el País Vasco es que los ricos del PNV o CiU -ricos hecho en torno a este régimen político de las autonomías- no les conviene disparates políticos. Mejor seguir mamando... y eso sí, dando también por saco, protestando los símbolos nacionales del país gracias al cual medran. Pues que sigan... pero eso sí, en su DNI: ESPAÑOLES.
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LF:
Lo mismo a España no le interesa tener a esa gente mamando y tocando las narices al resto de los españoles.
Yo creo que la única solución es darle la vuelta al calcetín del modelo de estado. Dejar las autonomías con muchas menos competencias vía reforma constitucional. Y si no les gusta y tienen el valor de declararse independientes, pues veremos qué pasa.
Se acaba el dinero y el enchufe y todo el mundo pretende colocarse bien a futuro: algunos ilusos creen que con las "independencias" y los "unitarismos" lo conseguirán.
El amor a las patrias os puede más que el amor al prójimo y a Dios en última instancia.
Reflexionad, no son mejores los independentistas vascos y catalanes que los españolistas ni a la inversa, os ponéis todos a la misma altura: si la Iglesia catalana y vasca está mal, lo está casi al igual que la Iglesia española en general.
Algunos sois más españolistas o catalanistas-vasquistas que católicos, suscribo lo que ha dicho abc. Si España no es católica, no me interesa; si Catalunya o Euskalherría no es católica, tampoco.
Se apela indebidamente a una quintacolumna charnega. La mayoría de los foráneos humildes de Catalunya son una gente que tuvo que salir por piernas de su región por la miseria y no ve el tema con tanto dramatismo como vosotros: la proximidad les hace más racionales. No exageréis, que esto al PP le va de perlas, y a CIU-PNV y acólitos también en el otro extremo.
Un modelo de España que debe sostenerse por el sable y la insidia no va aningún lugar: hay otros modelos de España y no queréis ni oír hablar de ellos ¿por qué?
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LF:
Yo soy de la opinión de que España está desapareciendo por la apostasía de buena parte de los españoles. Pero eso no me da ningún consuelo.
Los flamencos y y walones de la actual Bélgica siempre se aborrecieron mutuamente y si lograron vincularse ne un solo país, fue por la comùn fe catòlica que los unìa pese a sus antagonismos.
Otro tanto pasa con España y es realmente para llorar a gritos la complicidad de obispos, cardenal, benedictinos monserratinos o franciscanos de Arantzazu y clero en este desgarramiento (que en Euskalherría ha sido acompañado de tanta furia y vandalismo irracional) que, de realizarse, ofrecerá pasajeras e ilusas victorias, pero desangramiento profundo tambièn.
Creo que no se necesita ser profeta para pronosticarlo.
Sí que hay que rezar a La Moreneta y a la Sra. de Arantzazu, para que muchos Novell, Iceta, Munilla, vayan logrando màs sentido comùn y "católico".
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LF:
La Moreneta está hoy en manos de monjes progres separatistas. Por obra y gracia de la crisis post-conciliar.
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Portada_Ausiàs_March.jpg?uselang=es
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LF:
El Catecismo de la Iglesia enseña que "el amor y el servicio de la patria forman parte del deber de gratitud y del orden de la caridad" (art 2239), así que no es una cosa tan relativa.
" la Esperanza es lo último que se pierde ".
Siempre agradecido.
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LF:
¿Cómo que las personas no pueden ser despreciables? ¿Acaso los etarras no lo son? ¿ni quienes los apoyan?
Son miserables, escoria humana, gentuza indigna de tener un lugar bajo el sol. No puede haber una nación sana con ellos dentro.
A quien pueda interesar: Alternativa Española ha iniciado una campaña de recogida de firmas para pedir que se convoque un referendum sobre las autonomías. Invito a todos los españoles de bien que quieran poner fin a esta locura antiespañola de las autonomías a colaborar con nosotros. La información está aquí:
http://www.alternativaespanola.com/ultima_hora.php
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LF:
No, si todavía el malo voy a ser yo por quejarme de que destrocen España.
De todas formas, es bueno que la gente sepa que no soy santo. Si despreciar a los que atacan mi patria es pecado, pues pecador soy.
Lo del odio es otra cosa. No creo que esa palabra figure en mi vocabulario. Pero si doy la imagen de ello, pues qué se le va a hacer. Como dijo Rhett Butler a a Scarlett O’Hara: "Sinceramente, querida, me importa un bledo"
Ya lo anticiparon Menéndez Pelayo y Donoso Cortés entre otros. La Patria española tiene una misión, en el momento que la propia España traicione esa misión (que es cristiana) , esa España desaparecerá. Es decir, lo que ha unido a los españoles a lo largo de los siglos ha sido la fe; perdemos la fe, la Patria ya no tiene sentido.
El patriotismo hispánico o español es la consecuencia de la relación del hombre con Dios y con la tierra; con la tierra por medio del amor hacia las realidades terrenales y con Dios por medio de la Caridad que empuja al individuo a amar a quienes le rodean, y no solo amar sino también a caminar junto a ellos, creando así una misión teándrica de redención propia y de la tierra.
¿La alternativa al patriotismo saludable? el nacionalismo liberal, ateo y costumbrista...¿les suena de algo?
Viva Cristo Rey y viva España.
Lo que no acabo de entender en España es la mania virulenta, no se si calificarla como odio, hacia el independentismo. En Escocia, donde las cosas quieren llevarse todavia mas lejos, no existe esta acida animadversion por parte de los sureños y a la opinion ciertamente no es que no le importe, pero suele exclamar un "pues vale, alla ellos" Desde luego preocupa mucho, muchisimo mas al gobierno, hasta cuando era premier Mr. Brown no queria oir ni hablar de la cuestion, quiza asi les fue en las elecciones del año pasado que el SNP, historicamente les quito la supremacia laborista y es que el sentimiento searatista no ha parado de crecer, mi padre dice que ya supera el 40% y ya veremos que pasara el año que viene.
Y aqui, que los independentistas son una clara minoria (15-20% ? como mucho?) se habla de destruccion del pais y peor aun, de "sueños" africanistas!
Si Catalunya o Euzkadi quiere separarse, pues que se separen, ellos sabran lo mucho que tienen que perder, mas alla de los equilibrios fiscales.
No lo acabo de entender.
http://www.elsemanaldigital.com/blog.asp?cod_aut=&idarticulo=121797
Lo que pasa es que no lo manifiesto porque si me importa el amor y la querencia hacia otros que no piensan como yo, como el forero que reza por la independencia de Catalunya, aunque me fastidie. Eso si que es clariiiiisimo que no lo conoces tu.
Ademas me hablas de Amor??? desear otra vez una intentona 'africanista' que podria desembocar en un baño de sangre???? simplemente aberrante, sigue soñando en la epoca de liquidacion de rojos, separatistas y desAfectos. Donde digo amor digo odio, dicen que no estan tan alejados, aunque yo me niegue a crer eso.
Como no quiero fastidiar el posteo de LF no seguire mas.
Sonia: No tengas miedo en decir lo que sientes y piensas…peti qui peti ¡lo que nos faltaba ya! Y por supuesto no deis la independencia a Cat, que estoy dentro yo ¿queréis que se me destierre?
Catholicus ¿sabes tú lo que es el Amor?
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LF:
Mire, a todos los españoles que van aceptando la idea de que Cataluña se independice, entre los que alguna vez me he encontrado, les digo que no podemos dejar tirados en la cuneta a los que viviendo allá se sienten tan españoles como los demás. Y me da lo mismo que sean muchos o pocos. Parafraseando a Yavé en el Génesis, mientras haya diez justos allá que quieren que aquello siga siendo lo que siempre ha sido, hay que dar la cara por ellos.
Eso sí, conviene que los que se sienten españoles en Cataluña empiecen a movilizarse electoralmente de forma clara e inequívoca. Lo que no sé es a qué siglas hay que votar para eso.
Esa es la clave de la cuestión: "a que siglas hay que votar los catalanes que se sienten españoles". De momento no hay donde elegir. Hay que empezar a trabajar, pero ya, para crear una alternativa de voto.
Por otra parte, sí en este momento se hiciese un referéndum sobre la independencia de Cataluña, estoy segura de que fracasarían.
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LF:
Yo también creo eso. Pero igual creo que en el País Vasco saldría adelante el referendum ese.
Se lo jugaron todo por un bien superior. Eso es Amor. Lo demás... parole, parole.
Yo creo que afirmar "Catalunya nunca ha sido una nación" no es ni más ni menos "verdadero" que afirmar que lo es. Depende de qué se pretenda decir, de los matices, de las connotaciones. Sin ir más lejos, "nación" puede referirse a "nación jurídica", "nación cultural" o "nación política", valores que cambian completamente el sentido de una y otra afirmación. No pretendo hacer ciencia política, pero sí poner en "tela de prudencia" la cita de LF del Catecismo respecto al amor a la Patria, es cierto que hay que amar a la Patria, pero el catecismo no dice a cual en concreto. Eso es un juicio histórico no sólo falible, sino en muchos casos imposible. (Ejemplos: ¿cuál era la "patria" de los cubanos en 1897?, ¿cuál es la "patria" de los gibraltareños? ¿Porqué Gibraltar debe ser español y Perpiñán no?).
En esta mismo orden, creo que no se puede desligar la dimensión trascendente de la política, a mí, lo que me interesa de "España" es su catolicismo, que la hizo grande y mártir de su propio empeño (Como dicen los célebres versos "que no tuvo más verdugo / que el peso de su corona"). Una España apóstata me interesa como patria (que no como tierra de misión) tanto como una Catalunya apóstata. Cero.
Llanos de Alba, en ningún momento me he referido a tí. Pero bueno, te respondo: aunque ciertamente vengo de una "sensiblididad" cercana al PNV, por favor, no me metas en ningún "bando" opresor. No se como andan las cosas por Cataluña, pero por aquí el bando opresor está mucho más a la izquierda. Además, hace tiempo que paso de política y el apoyo del PNV a la zapateril ley del aborto me ha dejado definitivamente sin partido a que votar. Y por último, comparto la fe de este blog por lo que estoy a años luz de Pagolas, Arregis y compañía.
A la patria como a los padres hay que amarlos sean o no sean catolicos.Se les ama por ser los instrumentos que Dios ha utilizado para dotarnos de identidad, ellos mismos son signo del amor de Dios.
Amar a la patria no deja de ser sino querer y OBRAR su bien.Pero un bien objetivamente definido por la propia moral.
Nadie desea division para sus padres o su familia, eso objetivamente es un mal.
Por eso el nacionalismo, en su núcleo, es siempre demoníaco. Me refiero al de por aquí.
Es fácil de entender si te despegas de la asfixia mediática.
siempre dejas que la casuística te destroze los principios. Primero asume los principios y luego pasa a la casuística, si no estarás siempre confuso.
Las excepciones confirman la regla, no la destrozan.
Un detalle que me ha tranquilizado.
El autor habla de una indicación de la CEE de que "la unidad de España es un bien a proteger". He buscado esa cita y no la he encontrado. Agradeceré si el autor del artículo pone la referencia.
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LF:
Nota de la Comisión Permanente de la CEE ante las elecciones generales de 2011
Recordamos de nuevo que se reconoce la legitimidad moral de los nacionalismos o regionalismos que, por métodos pacíficos, desean una nueva configuración de la unidad del estado español. Y también, que es necesario tutelar el bien común de la nación española en su conjunto, evitando los riesgos de manipulación de la verdad histórica y de la opinión pública por causa de pretensiones separatistas o ideológicas de cualquier tipo.
Que las excepciones confirmen la regla es una bonita y falsa expresión retórica.
Respóndeme, desde tus principios, al siguiente prolema: Si Catalunya se hiciera independiente (Dios no lo quiera, pero entra dentro de lo posible) entonces, ¿cuál sería mi patria? A ti te parecerá casuística pero si los principios no sirven para juzgar las cosas... no son principios, son prejuicios.
Y una última cosa: el nacionalismo siempre es un mal, el de por aquí y el de todas partes.
Ya leí esa nota antes de escribir mi comentario.
Hablar de una nueva configuración del Estado español no es decir qur la unidad es un bien a proteger. Lo mismo se debe decir del bien común de la nación española.
No es dogma de fe que se deba mantener la unidad de España.
Ahora que se están celebrando el bicentenario de las naciones hispanoamericanas, se ven cosas que sorprenden, como que algún Obispo de América hace 200 años excomulgara a algún padre de la patria de América. Todavía están los Obispos de esas naciones dando explicaciones por el error de sus antecesores.
No digo que esté a favor de la independencia de Cataluña o el País Vasco. Pero la Iglesia hace bien en no meterse donde no la llaman.
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LF:
¿Cuándo he dicho yo que la unidad de España sea un dogma de fe?
He negado tal hecho explícitamente.
Lo siento.
La última vez que discutí contigo habías negado repetidamente que amar a la patria fuese mandamiento divino, que fuese asunto religioso. Lo decías citando todo lo que te parecía "sombrío" o complicado.
Por eso te digo lo que te digo.
Me hablas de la independencia de Cataluña.
Bien, eso es lo mismo que hablar de la ruptura de España, la división del reino, su troceamiento y el nacimiento de cizaña y separación entre hermanos que hemos compartido desde siglos una historia común.
Dejaré de la lado las utopías de una ruptura idílica, con fiesta común entre todos para celebrar la concordia de rompernos y etc, etc.
Mi opinión es bien clara, y está basada en las Sagradas Escrituras, tomando como modelo el propio reino de Israel, la nación y el pueblo de Dios.
La división y ruptura del reino davídico es explícitamente un castigo divino por los pecados del Rey. Ese esquema se repite a menudo.
Dios castiga a los reyes - gobernantes- con la división y otros males para sus reinos. Los entrega - parcialmente- a Satanás como entregó a Job.
Tu pones muchos casos de naciones distintas, más complejas en su historia, menos definidas, muchas de ellas naciones paganas o herejes.
De esas olvídate, Dios - sobre todo- a través de las Sagradas Escrituras, nos enseña sobre su forma de actuar a través de su pueblo elegido. En la historia de los Patriarcas y del pueblo hebreo vemos cómo interactúa Dios con el pueblo cuando éste es santo o pecador.
España no es el pueblo elegido a través del cual ha de venir la salvación, pero si es "la nación elegida por Dios para evangelizar continentes", es la nación que lleva el título de "Tierra de María", un jardín de devoción especial que Dios ha regalado a su Madre, es "el baluarte inexpugnable de la fe católica", la "gloria de la Iglesia católica"; España es la mayor y más generosa defensora de la Iglesia y cien etc más que están en citas papales repetidas una y otra vez.
Esas citas papales sólo hacen reconocer HECHOS, que como tales necesariamente son por gracia, y son Providencia de Dios (Providencia de la "buena", para entendernos).
España, Hispania, Iberia, como quieras llamarla, precede al Estado, a cualquiera de ellos, pero su unión culmina obviamente en una unión de facto que determina un futuro más comprometido, un destino compartido íntimamente.
Pues bien, esa unión más íntima de España se produce - asombrosamente- de una manera "cuasi-sacramental", pues su unión está ligada a un santo matrimonio, el de Isabel y Fernando. Es una unión libre, santa, santificada y fructuosa.
Esto es casi único en Europa. Como hemos perdido el sentido sobrenatural de la Historia, porque el materialismo ateo ha permeado todos nuestros libros de Historia hasta el punto de cegar hasta las mentes católicas, nos negamos a tratar de mirar el significado sobrenatural de hechos concretos como ese, y sus significado y el mensaje celeste que lleva dentro.
Pero yo me niego a caer en el absurdo de pensar que la "historia" y sus hechos son casualidades ajenas al Señor de la Historia.
La Historia, la de las naciones, la escribe Dios. Y Dios no hace nada sin sentido, sin mensaje y sin tener un papel en la Historia de la Salvación.
Todo esto se resume en que, después de los judíos, España es la nación, el pueblo, el reino -llámalo como quieras, que juega un papel más claro en la salvación del hombre, o por lo menos del número mayor de almas (proporcionalmente).
Somos, sin duda, un "pueblo elegido" muy especialmente por encima de otros por Dios.
La Gracia no anula la naturaleza, sino que actúa junto con ella. Y de la misma manera muchas gracias necesitan de la naturaleza para su eficacia.
Dado que nuestra Patria es un instrumento especial de Dios, el querer partirlo y destrozarlo por divisiones y rencores, solo puede ser grato al demonio, en la confianza de que partido el instrumento obviamente las gracias de Dios sufrirán merma en su eficacia concreta. (Si un sacerdote se pierde en su vocación, muchas gracias destinadas por Dios se pierden para la comunidad).
Ahora me preguntas... ¿ Y si Dios castiga a España , mi patria es "solo" Cataluña?.
Lo primero es que luches para que no venga el castigo, y lo segundo es que, lo mismo que Israel, no pierdas el sentido de que el "pueblo elegido", marcado por la HIstoria es España entera, y que lo que ocurre es que tenemos una maldición divina por nuestros pecados.
Ama por tanto a Cataluña, lucha contra el demonio que quiere dividir y lucha por purificar para que Dios conceda a toda España de nuevo la bendición de la unidad y conceda a nuestra Patria grandeza, verdadera libertad y sea una nación INTEGRA y orgullosa entre las naciones de la tierra.
Poco más o menos que lo mismo que desearías para tus hijos y familia, que todos fuesen uno, libres y con grandeza (sana y cristiana, se entiende).
Y deja de mirar a las otras familias, tu ni eres chino ni alemán, así que ese no es tu problema.
Bendiciones.
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LF:
Tú sabes bien que no admito comentarios tan largos. Entonces, ¿por qué lo pones? Dame una explicación razonable, por favor.
Cualquiera que lea a este señor sabe que su vida es un sinvivir por la prima de riesgo, la deuda pública, los mercados financieros, los nacionalismos, el peligro de default, la supervisión de las entidades crediticias y demás. Y que ha abogado siempre por una "derecha ilustrada y laica" a lo Polanco, de la que él mismo sería el primer y más conspicuo representante.
Por eso, no extraña que acierte en el diagnóstico y sin embargo esté ciego para la solución. Leyéndole vienen a la cabeza todo el rato dos citas de la Escritura:
"Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los constructores..."
Y también:
"Quien oye estas palabras y no las pone en práctica es como el hombre imprudente que edificó su casa sobre arena..."
La clave de lo que está pasando es que no se puede construir un proyecto común de espaldas a Dios. España es católica, o no será.
Tampoco yo te he atribuido la frase de que la unidad de España sea un dogma. Cité esa frase en mi anterior intervención, pero no te la atribuí.
Lo que sí escribes es esto: "Como bien dijeron los obipos de la Conferencia Episcopal Española, la unidad de España es un bien a proteger". Frase que, como dije, no encuentro en los documentos de los Obispos.
Pienso que no es función de los Obispos decir qué es España. Aludo a expresiones de tu artículo en que te quejas de que en la Conferencia Episcopal haya Obispos que dicen que Cataluña es una nación. Pienso que esos Obispos se extralimitan en sus funciones, igual que otros Obispos si salen a defender la unidad de España o intentan definir qué es España.
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LF:
Los obispos españoles fueron aun más explícitos en el siguiente documento:
http://www.conferenciaepiscopal.es/documentos/Conferencia/OrientacionesSituacionActual.htm
Especialmente oportuna es la referencia a lo que dijo el Papa Juan Pablo II, Beato, a los obispos italianos:
"Es preciso superar decididamente las tendencias corporativas y los peligros de separatismo con una actitud honrada de amor al bien de la propia nación y con comportamientos de solidaridad renovada".
Si eso dijo el Papa del separatismo en Italia, ¿qué no podría decir del separatismo en Italia?
Así que, sí, la Iglesia tiene algo que decir en relación a aquellos que pretenden romper la unidad de naciones cristianas. Otra cosa es que no lo haga con una autoridad doctrinal infalible.
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LF:
Vale, un padrenuestro y dos avemarías, :D
"La corrupción de lo mejor es lo peor".
Es Dios quien te da una patria chica y grande como don, para formar tu identidad. Amalas, enamórate de ellas rebuscando en todo lo que tengan de noble y bueno. Es el cuarto mandamiento.
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