(37) ¿Iglesia católica o iglesia “montonera”? -sobre homenajes y homenajeados-
“Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino por otro lado, es un ladrón y un asaltante.El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El llama a cada una por su nombre y las hace salir.Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz.Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz".(Jn.10,1-6)
I) Poco antes de concluir su primer viaje internacional a Brasil (29/07/13), el Papa Francisco en su reunión con el órgano directivo del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) pidió tener cuidado sobre la tentación que existe de ideologizar el mensaje evangélico. Señaló allí que ella consistiría en «buscar una hermenéutica de interpretación evangélica fuera del propio mensaje evangélico y fuera de la Iglesia». El reduccionismo socializante es la «pretensión interpretativa en base a una hermenéutica según las ciencias sociales y abarca los campos más variados, desde el liberalismo de mercado hasta la categorización marxista». Sería - según su análisis - la ideologización más fácil de descubrir y ya afectó mucho a la Iglesia pues en el pasado fue muy fuerte.
Hace algo menos de tiempo (1-3-14), Francisco volvió sobre el tema en un discurso pronunciado en el Vaticano ante los miembros de la Pontificia Comisión para América Latina, y admitió que hubo miembros de la Iglesia que empujaron a la lucha armada a muchos jóvenes católicos en la convulsionada década del ‘70. Allí el Papa dijo textualmente: “Nosotros en América Latina hemos tenido experiencia de un manejo no del todo equilibrado de la utopía, y en algún lugar, en algunos lugares, no en todos, en algún momento nos desbordó, y al menos en el caso de la Argentina podemos decir ¡Cuántos muchachos de la Acción Católica, por una mala educación de la utopía, terminaron en la guerrilla de los años ‘70!
En los días previos habían analizado la cuestión de la transmisión de la fe en el marco de la educación.
Hasta aquí, parece claro que no pasa desapercibido el peligro que conlleva la imprudencia en la acción docente (educativa) de la Iglesia, la cual no se ejerce solamente a través de las instituciones, sino también –y a veces con mayor eficacia a largo plazo- a través de los medios de comunicación, o los actos públicos, por ejemplo. La prudencia es la primera de las virtudes morales, y esto implica que sin ella no hay justicia ni fortaleza, ni templanza.
>II) Vemos, sin embargo, según la noticia que nos traía aica, que en el día de hoy “domingo 11 de mayo, en el 40º aniversario del asesinato del padre Carlos Mugica, se efectuarán diversos homenajes en la ciudad de Buenos Aires, en Berazategui y en la villa La Cárcova, de San Martín. La actividad principal estará en la parroquia Cristo Obrero, de la Villa 31 de Retiro, donde el domingo el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli presidirá una misa en su memoria” y “en acción de gracias por la vida y ministerio sacerdotal del Padre Carlos Mugica”. Todo esto, tras una festiva marcha (¿procesión…?) hacia el corazón del barrio de la Villa31 a modo de gran “festival” popular.
Digamos que para cualquier hijo de vecino, se tratará ni más ni menos que de un “santo popular”, con procesión y fiesta, sin la menor necesidad de que medie ninguna canonización, pues la del “pueblo” sería suficiente, y con el amparo de la Jerarquía de este país.
Pues la Presidente de la Nación, Cristina Fernández, inauguró a su vez el sábado una escultura en la avenida Nueve de Julio” (una de las más céntricas de Bs. As.), misma que fue realizada en hierro, de 3 metros de altura y montada sobre una base de hormigón (porque parece que lo feo debe ir siempre asociado con la “cultura popular”), y su realizador dice que busca “dar testimonio en el espacio público de personajes de nuestra cultura que tuvieron que ver con la militancia social“, en continuidad con otras obras que viene trabajando en donde se refleje la “simbología de la Iglesia que mira al sur” (sic).
Aclaro que no tengo intención de restar una oración por el eterno descanso de cualquier difunto, por supuesto, y mucho menos si es un sacerdote. Pero sí creo necesario que no se confunda a los fieles, porque rezar por una persona no significa reconocerle ipso facto virtudes heroicas, ni tampoco hacer de dicho personaje -sea quien fuese- un modelo a proponer para los hijos de la Iglesia. Pues hay que decir que el p. Mugica fue, precisamente, uno de los máximos exponentes “de un manejo bastante des-equilibrado de la “utopía”.
Y cuando esa Misa es anunciada como “homenaje”, asociado al que le rinde un gobierno de izquierda como el que padecemos, que acaba de nombrar ministra de Cultura a una popular cantante marxista (que el año pasado le compuso –por decir lo mínimo- una “loa” a Hugo Chávez) …el pueblo fiel, inevitablemente, se “confunde”. O se indigna, con bastante justificación, a nuestro juicio.
III) A esta altura, algunos se preguntarán, lógicamente, “¿Quién fue el p. Carlos Mugica?”
Para responder a ello, remitimos sobre todo al recomendable blog del padre Javier Olivera, IVE “Que no te la cuenten”, en el que se pueden ver dos artículos muy oportunos (aquí y aquí) y completos sobre este tema de los que entresacamos algunos párrafos:
“Argentina, nuestro país, ha tenido una dolorosa experiencia que incluso al día de hoy, sigue sufriendo por la inconsciencia de nuestros dirigentes. En efecto, aquellos que por estos lares ya han pasado los sesenta o sesenta y cinco años, no podrán desconocer el ambiente de violencia que se vivía por aquella época: secuestros, atentados y manifestaciones, eran el pan de cada día y, lo más singular del caso, es que muchos de sus protagonistas, provenían de parroquias y centros espirituales donde soplaban los “vientos de cambio” del posconcilio.”
Además de su tarea pastoral con los más pobres, era asesor espiritual de la Juventud Estudiantil Católica del Colegio Nacional de Buenos Aires; de esos grupos de donde saldrían algunos conocidos terroristas como Mario Firmenich y Fernando Abal Medina, dos de los futuros fundadores de la agrupación armada Montoneros.
En 1968 fue enviado a París para estudiar Doctrina Social de la Iglesia; allí podrá ver en directo el Mayo francés y mamar las ideas revolucionarias en boga, al punto que, a su regreso, prefirió primero pasar un breve período por Cuba. Ya en Argentina formaría a muchísimos jóvenes en la cosmovisión del jesuita Teilhard de Chardin y en la doctrina del compromiso con el mundo de Emmanuel Mounier, Yves Congar y Michel Quoist, teólogos “de avanzada” y adalides del progresismo de entonces.
Mugica, si bien no se autodeclaraba marxista, coqueteaba demasiado con la ideología, como podemos leer en algunas de sus intervenciones. Así, en 1970 y durante un discurso en la ciudad de La Plata, decía:
“¿Cómo debe ser la revolución que el país necesita? (…). En la Argentina, como en casi todos los países de Latinoamérica, vivimos una grave situación de injusticia, que podemos llamar de violencia institucionalizada. Esto está dicho (…) en los documentos de Medellín. Por su parte, los documentos de San Miguel del año pasado –firmados por nuestros obispos– siguen vigentes en estos días. Dicen los obispos que ‘…comprobamos que a través de un largo proceso histórico, que aún hoy tiene vigencia, se ha llegado en nuestro país a una estructuración injusta. La liberación deberá realizarse, pues, en todos los sectores en que hay opresión: el jurídico, el político, el cultural, el económico y el social’. Y este documento está inspirado (…) en las palabras de Cristo. No hay que olvidarse que todas las revoluciones teológicas de la historia son, en definitiva, un retorno al proto-cristianismo. No olvidemos, por ejemplo, que todo era común entre los apóstoles que acompañaron al Señor. Marx y Lenin no hicieron más que parafrasear al Evangelio (…). Es necesario fijarse en la cabeza (…): la Iglesia no habla más de la salvación del hombre, sino de la liberación del hombre. Y por eso yo, como sacerdote, estoy hablando de política (…). Voy a dar otro testimonio vital que me tocó vivir hace seis años juntamente con Mario Eduardo Firmenich, un cristiano ejemplar “
(Mario Firmenich fue un conocidísimo guerrillero argentino jefe de la organización Montoneros. Firmenich reconoce la influencia de Mugica con estos términos: “En el caso particular del grupo al que yo pertenecí, que era el grupo que constituimos con Medina, Carlos Mangues, Emilio Maza, Carlos Cartoy Martínez, Norma Arrostito, etc., este grupo venía de la revista Cristianismo y Revolución, en particular. Se había nucleado alrededor de una figura que había liderado, un carismático un referente de este pensamiento el cura Mugica…” (Cf.www.elhistoriador.com.ar/entrevistas/f/firmenich.php).
Sigue Mugica:
“Estamos entrando en nuestro país en las revoluciones explosivas de la desesperación que preanunciaba el Papa. Y así nos encontramos con el hecho nuevo y asombroso de que jóvenes cristianos de activa militancia en las organizaciones de la Iglesia se ven empujados –por el inmovilismo social y político– a la violencia revolucionaria como última alternativa. Y el rol que le cabe a la Iglesia es iluminar ese proceso de cambio” (…)(Diario La Razón, 16 de Julio de 1970)
Pero el sacerdote no sólo pronunciaba discursos; su infatigable labor lo hacía dar clases, dictar conferencias y hasta escribir libros, como, en 1971, Peronismo y cristianismo (edición digital disponible aquí) donde se puede leer:
“Si a Jesucristo lo llamaron borracho, lo acusaron de subvertir al pueblo, ¿qué nos puede importar que nos acusen de comunistas, de subversivos, de violentos y de todo lo demás?” (…)Jesucristo es mucho más ambicioso. No pretende crear una sociedad nueva, pretende crear un hombre nuevo. Y la categoría de hombre nuevo que asume el Che, sobre todo en su trabajo “El Socialismo y el Hombre”, es una categoría netamente cristiana que San Pablo usa mucho (…). Jesús (dice): ‘No piensen que he venido a traer la paz a la tierra; no he venido a traer la paz sino la espada’. Esto no hay que entenderlo como pretenden algunos, como si Cristo viniera a invitarlos a la lucha armada (…). Cristo rechaza como satánica la tentación de ponerse al frente de ese ejército de liberación para liberar política y socialmente a su pueblo. Todo esto está simbolizado en las tentaciones del demonio en el desierto. Jesús pretende crear un nuevo tipo de relación entre los hombres, pretende crear un nuevo tipo de hombre que va a llevar a una profunda revolución en las estructuras”.
Hasta aquí podría entenderse con bastante buena voluntad el párrafo del Padre Mugica respecto de Jesucristo, pero resulta que al querer aclarar, oscurece más:
“Marx habla de dar a cada uno según su trabajo o a cada uno según su necesidad, que para mí es profundamente evangélico, no hace más que asumir ese contenido (…). Y cuando Lenin dice: ‘El que no trabaja no coma’, repite lo que dijo San Pablo en el siglo I (…). Si hoy realmente los que se dicen católicos en la Argentina pusieran todas sus tierras en común, todas sus casas en común, no habría necesidad de reforma agraria, no habría necesidad de construir ni una sola casa (…). Si hoy muchos de nuestros hermanos se juegan el pellejo por la causa del pueblo, ¿cómo yo, sacerdote, no voy a asumir mi compromiso, aunque sea doloroso, en la lucha por la liberación de mi pueblo, denunciando las injusticias e interpelando además a los cristianos para que ocupen su lugar en la lucha? (…). Por eso, como movimiento los sacerdotes del Tercer Mundo propugnamos el socialismo en la Argentina como único sistema en el cual se pueden dar relaciones de fraternidad entre los hombres”.
Se pregunta con razón el padre Olivera: “¿Cómo entender las propuestas de paz que hoy se nos dirigen, homenajeando a un sacerdote que hablaba del “Che” Guevara como un “profeta de nuestro tiempo”( Carlos Mugica: Una vida para el pueblo. Prólogo de Justo Oscar Laguna, obispo de Morón. Introducción de Jorge Vernazza, Pequén Ediciones, Buenas Aires 1984, 63.) o de Lenin como un apóstol de Cristo? “
Sus seguidores fueron consecuentes con los principios aprendidos, pero parece que hay muchos que no han aprendido de todo lo sufrido, y hoy vuelven a señalar el camino torcido.
“Ya al final de su vida, cuando Perón estaba regresando de su exilio, intentó con una débil sentencia bíblica, aplacar los ánimos: “hay que dejar las armas para empuñar los arados”. Pero los ríos de sangre eran ya torrente. Se dice también que su arrepentimiento llegó, y de este no se habla. Casi presintiendo el fin (cosa que sus seguidores no desean recordar) fue a ver al Padre Julio Meinvielle (uno de los más grandes teólogos argentinos a cuyas clases había asistido, aunque tomando luego el rumbo opuesto). “Padre, deseo morir en el seno de la Iglesia”. Pero la revolución es implacable y al terminar una Misa y a punto de subirse a un auto, fue abatido por aquellos mismos que antes le acolitaban.”
A la luz de este final, resulta que hay algunos que pretenden presentar al fundador del Movimiento de los Sacerdotes del Tercer Mundo en la Argentina como un “mártir” de “los pobres”, a manos de organizaciones militares, chivo expiatorio predilecto de la izquierda y de la historia oficial (que será cada vez más oficialmente impuesta, a juzgar por la reciente elevación a Ministerio del que antes era sólo Secretaría de Cultura…).
Pero la verdad pasa por otro lado, como lo prueban ya varios testimonios que no tendrían que perderse en el olvido, y apuntan a demostrar que las organizaciones terroristas no se quedan de brazos cruzados cuando uno de sus miembros, o alguien relacionado con ellos, opta en sentido contrario afectando sus intereses u objetivos políticos. Citamos a continuación algunos datos periodísticos que pueden confrontarse en la web:
- “El padre Mujica, que en los últimos años desarrolló su acción pastoral en las villas de emergencia, se inició en ese quehacer como parte del equipo sacerdotal que fuera creado en 1969. Con la aprobación de monseñor Aramburu se hallaba enrolado en el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo.”
“Hace dos meses, sus disidencias con los sectores de izquierda del movimiento villero se hicieron públicas. El 19 de Marzo último publicó con su firma un artículo en un matutino porteño, donde enjuiciaba severamente al marxismo y lo responsabilizaba del “ideologismo” en que han caído los jóvenes peronistas”
“Casi al mismo tiempo, en nombre del grupo de sacerdotes que lideraba, el padre Mujica, había hecho contactos en las más altas esferas del gobierno” (diario “La Nación”, 12 de mayo de 1974).
- Al día siguiente de su asesinato, el diario “La Opinión” en su página 9, publicaba un mensaje del padre Mujica dirigido a la juventud:
“Somos conscientes que sin las juventudes el proceso revolucionario impulsado por Perón irá al fracaso. Pero advierto a esta misma juventud que está en una encrucijada: optar por la revolución nacional que se nutre de nuestra esencia cristiana y popular, incorporando a las fuerzas del nuevo orden revolucionario, que como señaló el presidente Perón se oponen a las fuerzas del desorden…o hacerlo por el socialismo dogmático, es decir por un modelo ideológico colonial, en manos de una “élite científica”, actitud que lleva a la dictadura del proletariado, la que se convierte en dictadura sobre el proletario”.
Nos preguntamos de qué ha servido denunciar al marxismo, mientras se pretende tomar sus mismos principios rociándolos con agua bendita y lenguaje acarameladamente cristiano. Tal vez el triste final del sacerdote sea una respuesta.
- En el número 38 (del 28 de marzo de 1974, que además fue el último número, pág.48)de la Revista “Militancia Peronista” (de Eduardo Luis Duhalde y Rodolfo Ortega Peña), se publicó una foto del Padre Mugica y a continuación el siguiente texto sin autor, y por lo tanto atribuible a sus editores:
“El padre Carlos (como lo conocen las feligresas de su antigua parroquia de Santa Elena), o el cura Mujica (como le dicen en los ambientes políticos) o Carlitos (como lo llaman los vecinos de Copérnico y Gelly y Obes - corazón del barrio norte), siempre ha sido un movimientista nato. Como queriendo resumir en su persona todas las corrientes internas de la iglesia, trata de ser al mismo tiempo un conservador-progresista, un oligarca popular, un cura humilde y bien publicitado. un revolucionario y defensor del sistema. Y así le va con el resultado. Lo dicho no es una acusación gratuita. Con su defensa apasionada del celibato eclesiástico y del acatamiento sin protestas a la jerarquía, es tolerado por los pre-conciliares, como “un muchacho rescatable".
“Su pertenencia al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, lo refiere a los sectores de avanzada. Su hábitat en el barrio norte y sus amistades, le permite no romper los lazos creados en su carácter de Mujica Echague. Su labor religiosa en la Villa Comunicaciones lo emparenta con el pueblo. Su condición de colaborador de Bernardo Neustadt en la revista Extra, le abre las puertas de la contrarrevolución, avalado por su círculo de relaciones. Todo mezclado como en el poema de Guillen. La Biblia y el Calefón, diría Discépolo. (…) Como si fuera un corcho, siempre flotando aunque cambie la corriente. “Montonereando” en el pasado reciente, “lopezrregueando” sin empacho después del 20 de junio, Carlitos Mujica, cruzado del oportunismo, ha devenido en:"¡Depurador ideológico! “…Por todo lo expuesto quede Carlos Mujica preso en la cárcel del pueblo, aunque se quede sin asistir al casamiento de la hija de Llambi con Sergio Patrón Uriburu.” La expresión “quede en la cárcel del Pueblo” era una figura literaria recurrente en la revista, tal como se había explicitado en su nro. 1, para referirse a personajes que se definieran “contra la liberación nacional".
A 44 días de esas líneas, Mujica era acribillado a balazos.
-Juan Gasparini (Montoneros: final de cuentas, Puntosur Editores, Buenos Aires 1988, 85), antiguo militante de la izquierda peronista, refiere “el mayor montonero Antonio Nelson Latorre, (…) afirmaba muy suelto de cuerpo que fueron montoneras las balas que desplomaron al padre Mugica en la noche del sábado 10 de mayo de 1974 a la salida de la capilla de San Francisco Solano. Según él, el hecho se había justificado por la conducta que tuvo en el último tiempo quien fuera fundador del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo en la Argentina.”
- En el libro de Eugenio Méndez, “Confesiones de un Montonero”, editado en 1985, encontramos lo siguiente:
“Muchos militantes que sobrevivieron a aquello han atestiguado, sobre autoatentados cuyo propósito tendía a que no se alentaran esperanzas de un arreglo negociado en el peronismo. El montonero Antonio Nelson Latorre, que se jactó en la ESMA de haber sido quien abatió al capitán Roberto Máximo Chavarri en Ezeiza, afirmaba muy suelto de cuerpo que fueron montoneras las balas que desplomaron al padre Mujica en la noche del sábado 10 de mayo de 1974 a la salida de la capilla de San Francisco Solano. Según él, el hecho se había justificado por la conducta que tuvo en el último tiempo quien fuera fundador del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo en la Argentina; se la evaluaba como próxima a López Rega, lo que podía despertar ilusiones contrarias a la política de ruptura con el justicialismo. Algo puede haber habido: en contraste con el resto de la prensa, el diario Noticias minimizó la cobertura del asesinato. Ante la protesta de lectores y de algunos redactores, Firmenich publicó cuatro notas apologéticas de Mujica que, de ser cierto lo de la autoría de su muerte, eleva a la esquizofrenia la hipocresía de la Conducción Nacional (de Montoneros). Sobre todo de Firmenich, que eligió a Mujica para bendecir la ceremonia de su casamiento. Quizás los Montoneros creían impedir cualquier entendimiento dentro del peronismo.”
- En octubre del año 2008, el Dr. Antonio Cafiero manifestó en un programa de televisión (TN) “Tiene la Palabra”, que el padre Mujica había sido asesinado por los Montoneros, refiriendo que en el año 1974, cuando era Presidente de la Caja de Ahorro, lo visitó el padre Mujica, 48 horas antes de su asesinato, y le confió entonces “que estaba con miedo y que temía por su vida por reiteradas amenazas que había recibido”. Ante una repregunta del Dr. Cafiero, el sacerdote le dijo textualmente: “A mí me van a matar los Montoneros”, de donde provenían las amenazas.
En primer lugar, entonces, la verdad. Mentir es un pecado, lisa y llanamente, y defraudar a las almas confiadas a nuestro cuidado, falseándoles la memoria histórica, o dándoles una piedra en vez de pescado, ¿qué será?
Quienes dicen estar preocupados por “la gente”, sería bueno que adviertan que la gente católica también quiere coherencia, y además de pan y trabajo, necesita la salvación de su alma; algo más que pura materialidad, y si no la encuentran en la Iglesia católica, irán a depositar su esperanza en el Gauchito Gil, o en la Difunta Correa.
Y si hay alguna confusión vocacional entre ser sacerdote o ser asistente social (como más o menos sugería en un reportaje el popular sacerdote p. Farinello), ¿no sería más honesto que pidan una dispensa para retirarse a las Filipinas a pensar un poco, en vez de seguir confundiendo al pueblo que se llenan la boca diciendo que quieren servir?
Pero Monseñor Mario Poli ha dicho sin rodeos que “el homicidio del padre Mugica fue un verdadero martirio” (sic). Y agregó: “Mártir de veras por la causa de los pobres“. Un “detalle” no menor a tener en cuenta, según la doctrina católica, es que el martirio supone para la Iglesia, una causa que configura al mártir con Cristo, bajo ciertas condiciones, a saber:
- que se lo mate por odio a la fe,
- que muera perdonando a sus enemigos.
Sobre lo segundo no podemos saberlo, pero lo cierto es que aún si así fuese, lo que no podría afirmarse es que se dé la primera condición, ya que como vimos, el móvil estaría más en la dirección de eliminar una posible amenaza político-estratégica de la organización Montoneros. Una vez más, notamos que el abuso en el lenguaje puede conducir a abusos en materia de fe y de moral.
IV) Mirando entonces los homenajes y celebraciones de hoy, precisamente en la fiesta del Buen Pastor, nos preguntamos si la trayectoria de este sacerdote amerita que se lo identifique sin más con Nuestro Señor, Buen Pastor.
Cuando a esto se suma la “exhortación de los obispos a trabajar por la paz en una sociedad enferma de violencia”, uno se pregunta si nos están tomando el pelo, o si padecemos de esquizofrenia colectiva.
Y es vergonzoso que sea precisamente la mujer que dice gobernarnos quien les replique en la cara, en el acto de ayer, manipulando con descaro la Evangelio Gaudium. (Según parece, esta señora no conforme con haber llegado a reyna, piensa postularse para “papisa”…):
“Las palabras de la presidenta eran escuchadas por una representación importante de la Iglesia argentina. Sobre el palco principal, junto a la silla correspondiente a Cristina había representantes del Arzobispado porteño, de la Conferencia Episcopal y del Equipo de Pastoral de Villas. Allí estaban monseñor Joaquín Sucunza, número 2 del arzobispo Mario Poli; el obispo de Neuquén y vicepresidente del Episcopado, Virginio Bressanelli; y los curas villeros Guillermo Torre (de la pquia. Cristo Obrero de la Villa 31, donde descansan los restos de Mugica); José María Di Paola, alias “Pepe", de la Villa 21-24 de Barracas; entre otros. En esas gradas, destinadas a los invitados especiales, también se podía ver a los sacerdotes Domingo Bresci y Antonio Puigjané y al amigo de la adolescencia de Mugica, Ricardo Capelli, quien sobrevivió al atentado en la parroquia de Villa Luro en el que fue asesinado el cura.” (ver noticia completa aquí).
Es espeluznante que entre los mencionados “invitados especiales”, aparezca sin el menor disimulo ya, en su silla de ruedas, un personaje como Fray Antonio Puigjané, franciscano capuchino fundador del MTP (Movimiento Todos por la Patria), que se hizo célebre por el ataque al cuartel de La Tablada (23-1-1989) que dejó un saldo de 38 muertos, 9 fusilados y 5 desaparecidos. Por ese hecho cumple una condena de 20 años, reducida desde sus 70 años a prisión domiciliaria, en un convento de su comunidad, donde celebra Misa, pero con un permiso de 8 horas diarias de salida (parece un chiste, pero no lo es). No nos preguntemos entonces por qué no hay misericordia disponible para que nuestros pastores adviertan la existencia de los militares y civiles presos políticos, con causas inventadas, sin condena, sufriendo todo tipo de vejámenes hasta su muerte.
¿O el peronismo de izquierda será una suerte de Quinto evangelio, que debemos reconocer y al que debemos adherir los católicos, para ser considerados como tales en esta “nueva era”?…Me parece un poco peligrosa la pretensión, y personalmente, no estoy dispuesta a quitar ni a agregar un solo artículo del Credo, y si nos empujan por esa pendiente, habrá que asirse con todas las fuerzas a la baranda para no resbalar, con la gracia de Dios.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. NO en la montonera.
Y quienes pretendan que el Peronismo ha dado muchos hombres ejemplares (pues una bolsa de gatos da para todo tipo de gatos), miro a quienes hoy están agazapados en el poder político en nuestro país, y busco en el santoral…por lo menos por ahora, no los encuentro.
Eso sí: pretender que las Misas se celebren no digo solemnemente, sino al menos respetando todas las rúbricas, será visto por algunos como intento de “ideologizar” la fe… pues me perdonarán, pero no lo incluiré en mi examen de conciencia.
La última foto que incluimos en este artículo desmiente claramente el titular con que hoy comenta los “festejos” el diario La Nación “La iglesia recordó al padre Mugica con una fiesta popular y sin banderas partidarias". ¿Qué bandera más hace falta, cuando en el acto presidencial figuran haciendo la “V” los sacerdotes más allegados a la Curia, algunos de los cuales no disimulan su simpatía por el Che Guevara?
Ahora bien, vayamos a la “causa de los pobres", digamos que una causa no hace tampoco meritorios per se, todos los actos que la invocan, ni a sus protagonistas. Tenemos miles de casos en la historia, pero sin hilar muy fino, podemos decir simplemente que “el fin NO justifica los medios”. Maquiavelo no es un Padre de la Iglesia, ni mucho menos.
Y además, ¿de qué pobres hablamos? Creo que todos estamos incluidos en los “pobres pecadores”, y no hay mayor pobreza que el no tener la fe verdadera, y a Cristo mismo. ¿Y los no nacidos? No soy la única que espera todavía una palabra de condena (y de excomunión) acerca del brutal asesinato que el otro día se realizó a una bebé de 6 meses de gestación, a instancias de las organizaciones abortistas, por haber sido violada su madre, una niña de 13 años. Cuando empecemos a ver sacerdotes “amigos de los pobres” acordándose de esos pobres a quienes se les niega nombre, bautismo y sepultura, podremos empezar a escuchar. Mientras tanto, su cantinela suena muy desafinada; sigan ensayando, por favor.
Por amor de Dios: la Iglesia no puede dejar de ser “docente”. ¿Es mucho pedir que los pastores, en el día del Buen Pastor, Maestro Bueno, recuerden lo que esto implica? Porque por más que se lo traten de impedir, el lógico funcionamiento de los cerebros de los fieles (sí, créanme que tienen cerebro, además de sentimientos) es que si se halaga a alguien, si se lo homenajea, sea vivo o muerto, es porque de alguna manera se lo está proponiendo como modelo. Les guste o no a los que reniegan de lo heroico y lo arquetípico, la gente vive buscando modelos, pautas de comportamiento, “carteles indicadores” de tránsito. Si se coloca una alfombra roja y guirnaldas de flores en una avenida, no comprenden por qué no ha de transitarse ese camino, pues lo toman como una invitación.
Quisiera que alguien me explique qué sentido tiene la convergencia con el gobierno (un gobierno que ensalza al Che Guevara, que propone como modelo a Chávez, que ampara el asesinato de bebés recién nacidos o nonatos, que abomina de la obra civilizadora de la Iglesia en América y que hace, en fin, de la mentira más burda su discurso cotidiano) en la realización de homenajes que a los católicos lo único q hacen es confundirlos? ¿A quién va dirigido el “guiño”? Pásenme un diccionario, por favor.
Y supliquemos insistentemente por nuestros pastores, para que además de misericordia, el Señor les conceda el amor por sobre todas las cosas, a Cristo y su verdadera Iglesia, y el valioso don de la coherencia para iluminar, proteger y consolar a todos sus fieles, sin distinción.
39 comentarios
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V.G.: Marcos, dejo su comentario para comprobar el grado de confusión que se sufre últimamente. Se ha equivocado de "canal"....
Pido al Señor te de siempre la valentía de defender la Verdad, A.M.D.G!!!!
Gracias! y un saludo muy cordial en el Corazón Inmaculado de Nuestra Reina y Señora!
Aprovecho para darle las gracias por sus comentarios en este blog que sigo con atención)
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V.G.: Muchas gracias por su corrección, Tikhon, ya está arreglado.
Que den homenajes al sacerdote montonero es altamente significativo de por dónde van las cosas en la que se supone que es la Iglesia de Cristo en Argentina.
¿Donde se lo puede encontrar?
Gracias
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V.G.: Gracias a ud. por el aviso; ya está corregido el enlace.
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V.G: No olvidemos nunca que ni UN solo cabello de nuestras cabezas caerá sin la permisión de Dios Bueno y Providente, como de que TODAS, absolutamente todas las cosas concurren al bien de los que aman a Dios (Rom.8,28). Y convenzámonos del poder (y deber) inmenso de la oración y el sacrificio, tal como nos enseñó Ntra. Sra. en Fátima. Ntro. Señor nos exhorta a no tener miedo...
Gracias Ma Virginia por tu aporte.
Sos la voz de los que no la tenemos.
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El número de la revista "Militancia Peronista" en el que un artículo sin firma y por lo tanto atribuible a sus directores responables, esto es Rodolfo Ortega Peña y Eduardo Luis Duhalde, pide en su p. 48 que "quede Carlos Mugica preso en la Cárcel del Pueblo" es el 38, del 28 de marzo de 1974, que además fue el último número de esa revista. Por lo tanto, fue publicado 44 (cuarenta y cuatro) dias antes del asesinato del P. Mugica.
Por otro lado, la expresión "quede Carlos Mugica preso en la Cárcel del Pueblo" no era un pedido real de que fuese capturado y encerrado por los Montoneros u otra formación guerrillera, sino que era una figura literaria, una metáfora. Esto queda claro en la descripción de la sección "Cárcel del Pueblo" en el número 1 de la revista, del 14 de junio de 1973, que bajo el título de la sección en la p. 23 dice:
En esta sección "MILITANCIA" colocará semanalmente en la cárcel del pueblo, a los personajes y situaciones, que abiertamente se definan contra la liberación nacional, en favor de la dependencia.
Demás está decir que, aún como figura literaria y metáfora, es repugnante y condenable. Sería equivalente a que en Infocatolica existiese una sección "Mazmorra de la Inquisición" descripta como:
En esta sección Infocatolica colocará semanalmente en la mazmorra de la Inquisición, a los personajes y situaciones, que abiertamente se definan contra la ortodoxia católica, en favor de la herejía.
Todo lo dicho en este comentario puede verificarse bajando los números correspondientes de la revista a partir de la página web:
www.ruinasdigitales.com/militancia-peronista/listado-de-numeros
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V.G.: Le agradezco mucho la prolija corrección, que ya incluyo en el texto, y también la hago llegar al p. Olivera, de cuyo blog tomé estos datos.
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V.G.: Con más razón (y muchas gracias por este dato, que hemos confirmado), creemos que nuestros supuestos pastores deben ofrecer una urgente y mayor definición sobre a qué iglesia pertenecen y sirven, si permanecen en silencio ante semejantes insolencias de la tirana, teniendo en cuenta que quien calla otorga. ¿O nos encaminamos a una "iglesia nacional" como la de China?
Porque responder a cada desproposito que tanta gente extraviada profiere puede comprometer seriamente la salud psicologica y hasta física de uno. Hsy que usar sabiamente las energias y el tiempo, que son recursos limitados.
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V.G.: Perdóneme, pero le respondo con Sta. Catalina de Siena: "gritad con cien mil lenguas, porque por haber callado, el mundo está podrido!".
Creo en el silencio cuando por prudencia, la respuesta puede hacer daño espiritual, pero no cuando es preciso dar testimonio ante ofensas a Ntro. Señor, como lo es renegar de su reinado absoluto. Si encima se trata de ministros ordenados, y en un acto público, me parece gravísima la omisión, por el daño que se sigue ante los fieles. Hace un tiempo hubo un silencio semejante ante un rabino que en la Universidad Católica se permitió hablar de la esperanza de llegada del Mesías. Son silencios que claman al Cielo.
Es paradójico que en un acto donde se homenajea a quien dio su vida "por los pobres", no se sea capaz de dar unas palabras de testimonio por el mismo Cristo, que siendo rico se hizo pobre para rescatarnos de la miseria eterna.
Y en cuanto a "comprometer la salud física y psíquica de uno", no me imagino a San Juan Bautista razonando así...
Solo queria citar a proposito de monseñor Poli
Is 5, 20
Contra los que tergiversan la verdad
¡Ay de los que llaman bien al mal y mal al bien. de los que cambian las tinieblas en luz y la luz en tinieblas. de los que vuelven dulce lo amargo y amargo lo dulce!
Saludos en Jesucristo
En primer lugar, el texto oficial de las palabras de Cristina en ese acto está en la pagina
www.cfkargentina.com/homenaje-padre-carlos-mugica-cristina-kirchner/
"Y Rey, Cristo nunca, Jesucristo nunca se sintió Rey. Jesucristo se sintió el más humilde, el más pecador."
Si bien lo que dijo sobre "Rey" puede ser interpretable, con mucha caridad, en el sentido de que Jesús no se sentía rey como lo son los reyes de este mundo, según El mismo dijo a Pilato (Jn 18,36), lo que dijo sobre "pecador" es objetivamente una blasfemia, aunque probablemente no sea expresion de una voluntad de ofender al Señor sino simplemente reflejo de su profunda ignorancia y confusion acerca de El.
En segundo lugar, en el acto donde dijo ese despropósito no estaba presente ningun obispo, sino solamente, citando la agencia de noticias oficial, varios de los sacerdotes que eligieron la "opción por los pobres".
www.telam.com.ar/notas/201405/62631-cristina-padre-carlos-mugica-homenaje.html
Surge la pregunta, entonces, con relacion a mi comentario anterior: ¿es la proferidora de esa blasfemia objetiva un interlocutor relevante para que los obispos salgan publicamente a corregir ese despropósito? En otras palabras, ¿le confiere su relevancia como gobernante una relevancia intelectual sobre temas relativos a la fe cristiana que justifique salir a corregir la infeliz expresion?
Personalmente, yo considero todo lo que diga esa persona y sus adlateres como irrelevante, aunque reconozco que tal vez los obispos no esten en libertad de hacerlo en funcion de la investidura y visibilidad de esa persona.
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V.G: Estimado amigo, ¿no cree que si hay ignorancia en un tema tan importante, es una estupenda oportunidad para practicar la obra de misericordia de corregir el error, dando de paso una pequeña catequesis sobre el tema, que dada la ocasión, tendría más repercusión? Yo creo que sí, que la ocasión, el cariz "oficial" y la presencia de obispos dan al hecho una gran relevancia, y también la tienen los errores cometidos.
Por otro lado, pensar que los obispos han perdido ya ante semejante persona la libertad de acción, por la mera investidura civil de la ex montonera, es más grave tal vez que el reproche que sugiero en el artículo...
En palabras gauchescas, mi comentario pasaba por cuestionar la sensatez de "malgastar pólvora en chimangos".
Cabe acotar que la situacion actual es radicalmente distinta a la de epocas pasadas, porque los medios de comunicacion en esos tiempos no bombardeaban a la gente con los dichos de tantas personas a la vez. En cambio ahora, si queremos conservar la salud psiquica y mental, debemos seleccionar muy cuidadosamente qué eventos considerar relevantes y merecedores de atencion y, si es necesario, refutacion.
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V.G: Coincido en parte, si se tratara de otros temas, pero no en éste. Por seguir esperando el momento oportuno hemos llegado adonde nos encontramos...
"Allí estaban monseñor Joaquín Sucunza, número 2 del arzobispo (de Buenos Aires) Mario Poli; el obispo de Neuquén y vicepresidente del Episcopado, Virginio Bressanelli;" ...
De paso, el enlace a la noticia sobre el acto en el artículo no funciona debido al punto que contiene al final, o sea despues de la segunda "p" de "php". Hay que sacar ese punto.
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V.G: Le agradecemos mucho su honestidad, y la corrección del enlace, ya arreglado.
Virginia, estoy totalmente de acuerdo contigo en esto. Mi primer comentario sobre este asunto se basó en la nocion erronea de que en el acto no habia habido obispos presentes. Por lo tanto yo me referia a una hipotetica refutacion a ser realizada días despues del dicho en cuestion.
Si Dios en su economía de salvación, hubiera considerado conveniente que Jesucristo resucitado se le apareciera a Lenin, como le aconteció a San Pablo, y Vladimir a su vez hubiera respondido igual que éste, convirtiéndose sinceramente, tal vez no hubiera vivido y muerto como perseguidor de cristianos.
Dios en su Providencia sabe porqué nos da ciertos enemigos, mientras que el demonio pretende no distingamos entre los que aman a su Hijo, los que lo persiguen, o le dan la espalda.
Si Lenin fue "un apóstol de Cristo": ¿quién rezará por su eterna salvación? (Mateo 5:44).
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V.G.: Me parece acertada su observación..
Siempre antes de opinar buscó leer toda la información disponible. Las declaraciones de los hermanos de P. Mujica que encontré en un video en youtube.com/watch?v=qnEejSiD-hY minutos 5,14
testimonian que el P. Mujica sabía que lo iban a matar y que prefirió quedarse y lo hizo por ser fiel a Cristo en los pobres. Su hermano Alejandro Mujica declaró que no fueron los montoneros los autores de su muerte como usted asegura y que luego de su muerte, escribió una carta aclarándolo pero que no se animó a publicarla por miedo a que lo mataran como se lo aconsejaron Héctor Garcia y Bernardo Neustard.
Los montoneros tienen sus propios pecados y no necesitan agregarles la muerte del Padre habiendo un testimonio tan importante en contra.
Puede ser que el Padre Mujica no haya sido un santo pero no vaya a ser que Dios le haya concedido la palma del martirio y eso independientemente de todos sus eventuales errores.
Que la Virgen la proteja y le comparta Su sabiduría.
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V.G.: Gracias por su comentario, Inés. Quiero aclarar una vez más que no realizo ningún juicio temerario acerca del alma del p. Mugica, sino que mi preocupación va en el sentido de lo que implica el enaltecimiento de su figura, en consonancia con la estrategia política del gobierno que tenemos, y por otra parte, el instaurar en la gente una suerte de "culto" a su figura, invocada como mártir por miembros de nuestra Jerarquía, sin tener en cuenta la disciplina normal y la prudencia de la Iglesia al respecto.
En ese caso, de los requisitos que menciona Virginia:
- que se lo mate por odio a la fe,
- que muera perdonando a sus enemigos,
el primero se habria cumplido porque el rechazo a la violencia injustificada es parte de nuestra fe, y los montoneros lo habrian matado por resultarle odioso su rechazo a la violencia en su última etapa, mostrado al afirmar públicamente, en una homilía pronunciada el 7 de diciembre de 1973, que «Como dice la Biblia, hay que dejar las armas para empuñar los arados.»
En cuanto a si fueron los montoneros sus verdugos, hay tres datos que apuntan en ese sentido: el artículo de la revista Militancia del 28 de marzo de 1974 colocándolo en la "carcel del pueblo", la confesión del mismo Mugica a Antonio Cafiero dos días antes de su muerte, que Cafiero narra en el video enlazado, y las declaraciones del montonero Antonio Nelson Latorre.
Y si bien es verdad que el 12 de julio de 2012 el juez Norberto Oyarbide emitió una declaración en la que hizo público que «Rodolfo Eduardo Almirón fue el autor inmediato del homicidio de Carlos Francisco Sergio Mugica, en el marco del accionar delictivo de la Triple A», es bien sabido por todos en Argentina que ese juez es totalmente funcional al gobierno de Nestor y Cristina. Por lo tanto, es racional sospechar que en esa decision del juez jugó un papel importante el hecho de que el "relato" que ese gobierno pretende imponer sobre el pasado argentino requiere que el Padre Mugica haya sido asesinado por la derecha, y no por la "juventud maravillosa". Y la declaracion del juez fue facilitada por el hecho de que Rodolfo Eduardo Almirón, sindicado como el autor material del asesinato de Mugica y jefe operativo de la Triple A, habia muerto en 2009.
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V.G.: A ver...un asesinato a un católico porque "molesta" a determinados intereses políticos, convierte ipso facto en una ejecución por "odio a la fe"? Esto no lo veo claro. ¿Molesta en tanto persona pública o en tanto católico? Si se hubiera tratado de un político ateo militante que se hubiera arrepentido de la via armada, ¿no hubiese tenido el mismo fin?
"Lo aseguró durante el acto de homenaje al Padre Carlos Mugica en la parroquia Cristo Obrero, al cumplirse 40 años de su asesinato, destacó que "después de Juan Domingo Perón, Cristina Fernández fue la primera presidenta en visitar la villa 31, en donde Mugica hizo su gran obra".
"Ese es el mejor testimonio de que este gobierno encarna los valores más genuinos del peronismo y abraza la Doctrina Social de la Iglesia, en la que se basó Perón para sentar las bases de nuestro movimiento", subrayó.
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(Todo esto dicho en orden a retrucar a los obispos su último documento, muy crítico con el gobierno. Para que todos sepan que la Kirchner es una audaz defensora de la DSI.)
¡¡Este tipo tiene una cara a prueba de misiles intercontinentales!! No debe tener idea de los que es la DSI, igual que su jefa ignora que Xto es Rey y que no pecó jamás. Pero habla igual, diciendo lo que cree que sirve a sus propósitos.
En Argentina, la dirigencia política y la religiosa no se sacan ventajas.
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V.G.:Imagine entonces cómo nos sentimos los laicos, padre...Pero por eso mismo, le suplico que resista en fidelidad heroica a su sacerdocio, contra viento y marea. También deberá en su fe en la comunión de los santos, sentirse "aturdido" por los miles que rezamos por uds. y su perseverancia y fidelidad, que a su vez nos sostiene a nosotros. Rece habitualmente la "Súplica Ardiente" de S. Luis M. de Montfort, que padeció gran soledad y persecución en su sacerdocio, y alégrese de haber sido elegido desde siempre para ser "fuente" para la sed de tantos. Lo incluiremos especialmente en nuestra oración desde hoy. Que María Reina lo colme de bendiciones y consuelos.
Fueron 5 religiosos asesinados presumiblemente por un comando militar o parapolicial, nadie supo jamás quienes fueron sus autores. Pero se sospecha la causa de su muerte: en la iglesia de San Patricio adonde residían, funcionaba la imprenta de la división Montoneros de la Capital. De lo cual ha quedado constancia en un escrito de un famoso montonero, "Cogote" Bonasso, quien relató con lujo de detalles las peripecias que le acontecieron cuando tuvo que ir a San Patricio a retirar dos maletas llenas de volantes y propaganda.
Cuando se cumplieron en 2001 los 25 años de la masacre, se ofició una misa presidida por el iniciador de la causa de beatificación de los palotinos:
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"Bergoglio presidió la misa en la iglesia de San Patricio (Belgrano R), secundado por el nuncio, monseñor Santos Abril y Castelló, una docena de obispos y 60 sacerdotes. Fue la primera misa en ese templo por el luctuoso hecho de un cardenal primado y un nuncio desde las exequias, que oficiaron los entonces cardenal Juan Carlos Aramburu y nuncio Pío Laghi.
Una multitud colmó el templo. Muchos fieles debieron seguir la celebración desde la calle, por pantalla gigante. En primera fila se ubicaron el jefe del Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra; la vicejefa, Cecilia Felgueras y el senador Antonio Cafiero. Más atrás, el ex embajador ante la Santa Sede Rubén Blanco.
En su homilía, Bergoglio destacó la fidelidad a las enseñanzas del Evangelio de los religiosos asesinados y, en ese sentido, señaló que “ser testigos de Cristo es comenzar un camino que no sabemos dónde terminará”. Y, parafraseando a Jesús, afirmó que “debemos pedirle perdón a Dios porque (los que mataron a los religiosos) no sabían lo que hacían”.
Con todo, lamentó que luego del hecho “vinieron los etiquetamientos” de las víctimas para desacreditar su papel religioso.
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Fin de la cita.
Y de mi comentario.
Una situación análoga ocurre actualmente con quienes sufren persecucion de algun tipo, usualmente legal y/o mediatica por ahora, por manifestarse publicamente en contra de la ideología de género y demas aberraciones. No los persiguen por el hecho de ser católicos o cristianos, porque tambien podrian hacerlo con un musulmán por ej., sino porque molestan a determinados intereses. Pero esa intransigencia en la proclamacion de la ley natural, y esa disposicion a padecer persecucion por ello, son motivadas por fidelidad a Dios, por lo que Dios las considera como meritorias, aunque no sean martirio. Tampoco una mujer católica que muere por resistirse a una violacion es un martir, porque a una atea que se resistiese le pasaría lo mismo, pero Dios tiene ciertamente en cuenta que la primera padeció la muerte por fidelidad a El.
El punto de mi comentario anterior era que si (condicional) el P. Mujica fue martir, o si de cualquier modo su disposicion a afrontar la muerte fue meritoria ante Dios, lo fue precisamente porque era consciente de que el peligro a su vida era consecuencia de haber rechazado la violencia en ese ultimo tiempo, y de que sus potenciales ejecutores eran los mismos guerrilleros reivindicados por el gobierno y sus partidarios que hoy lo homenajean.
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V.G.: A mí perdonen que insista con la -imprescindible- virtud de la prudencia. Porque por poner sólo un ejemplo, hay causas de sobra para hacer avanzar la causa de canonización de Isabel la Católica (de cuya santidad de vida, obras, palabras y muerte hay pruebas sobradas sin sombra), y sin embargo se frena adrede por "inconveniencia ecuménica", es decir, por no malquistarnos con otras religiones.¿No debería en este caso, pensarse también un poco en el orden debido de la caridad, y detener al menos toda la parafernalia mediática, enseñando al Pueblo de Dios a esperar una mayor maduración de los hechos? Un caso más cercano fue el del beato Ceferino Namuncurá, de quien tengo entendido que se esperó prudentemente que se "despegara" de cierta religiosidad popular no muy bien entendida. Con más razón aquí, el clima de reivindicación política setentista tan caldeado debe ser una alerta roja para la Jerarquía, si pretende obrar como Madre y Maestra de verdad...
(...)
Ya está! pongamos los fideos que estamos todos..
"¡¡Este tipo tiene una cara a prueba de misiles intercontinentales!!" Totalmente, Ricardo.
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Qué triste, que triste en cada uno de nosotros (me incluyo), y mucho mas en Sacerdotes y Obispos(en orden a la responsabilidad y dimensión que les da su propio estado)cuando NO entendemos cada día esto de que "quien no junta conmigo, desparrama." Cuánto daño nos hacemos y -qué claro se ve en P. Mujica-, a cuántos podemos llegar a arrastrar al error.. Dios quiera que este hombre haya encontrado misericordia en las puertas del Cielo por haberse arrepentido. Por nuestra parte queda atender a estos malos ejemplos para justamente NO repetirlos, para seguir creciendo y tener muy presente lo importante que es ser fieles a la Verdad, además de denunciar las incoherencias como en este caso; o al menos esto es lo que humildemente puedo reflexionar de todo el tema.
Destaco párrafos que me han parecido MUY oportunos y a los cuales adhiero particularmente:
- "¿O el peronismo de izquierda será una suerte de Quinto evangelio, que debemos reconocer y al que debemos adherir los católicos, para ser considerados como tales en esta “nueva era”?… Me parece un poco peligrosa la pretensión, y personalmente, no estoy dispuesta a quitar ni a agregar un solo artículo del Credo, y si nos empujan por esa pendiente, habrá que asirse con todas las fuerzas a la baranda para no resbalar, con la gracia de Dios.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. NO en la montonera.
Y quienes pretendan que el Peronismo ha dado muchos hombres ejemplares (pues una bolsa de gatos da para todo tipo de gatos), miro a quienes hoy están agazapados en el poder político en nuestro país, y busco en el santoral…por lo menos por ahora, no los encuentro."
- "Cuando empecemos a ver sacerdotes “amigos de los pobres” acordándose de esos pobres a quienes se les niega nombre, bautismo y sepultura, podremos empezar a escuchar. Mientras tanto, su cantinela suena muy desafinada; sigan ensayando, por favor."
Muchas gracias Vir, por tu aporte a la Verdad siempre :)
Saludos. Ivi.
Relacionando esto con mi anterior comentario, es probable que la disposicion de Mugica a afrontar la muerte, como costo de haber enderezado su posicion en su ultima etapa, haya sido meritoria ante Dios. Pero el homenaje no estaba focalizado en esa ultima etapa de su vida, sino en la primera, la de total extravio doctrinal. Es mas, los homenajeadores pretenden borrar de la memoria colectiva esa ultima etapa, porque desdice el "relato" y señala con bastante claridad cuál fue el bando que disparó las balas que acabaron con su vida. Participar de un homenaje hecho por los herederos de ese bando es, por lo menos, imprudente.
Al Padre Juan del norte argentino: el Señor Jesús es su Pastor, y de cada uno de nosotros. Nada nos puede faltar.
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V.G.: Muchas gracias Pablo. Ciertamente, Dios no deja de ofrecernos consuelos en medio de este "valle de lágrimas", que no debemos dejar de agradecer y aprovechar.
como dice Ud. Virginia, tengo sentimientos pero tmb cerebro(algo). -
El P Mugica ha estado en el ERROR: por No amar a Dios (o ponernos en duda). . .(1er mandamiento), ya que inclinó su corazón (o una porción)en una corriente contraria (Mov. Sacerdots 3erMundo) a la santa y correcta Doctrina de la Iglesia. Por aferrarse a la visión materialista/sociologista de la historia apartándose de la Palabra. De modo tal que llegó a "con-fundir" su misión como pastor, como apóstol de Jesús = la SALVACION de las ALMAS (evitar la condenación eterna) con la opción marxista.
CREYÓ en la versión tercermundista de esta etapa de la Historia: Liberación de los oprimidos, los pobres en categoría social, en cuanto a lo material. Entre las cuestiones que pasaban con la parroquia narro al pasar: abandono de las sotanas, amancebarse con alguna joven de la pquia., relajamiento de las cosas relativas al ordinario de la misa etc. a la par de dirigir las "rutinas" de la parroquia entre otras era la constante de estos nuevos "curas" que iban a contrapelo de lo que nos enseñaban las catequistas y nuestros tutores o guías (si teníamos suerte de ello).
Que lo haya matado uno u otro sector antagónico nada tiene que ver con la Iglesia. Ambos bandos pertencían a un mismo señor: sea una facción o partido político ambos se engloban en el mismo conjunto: MATERIALISMO (anti-católico).
La Palabra a través de los Evangelios nos invita a "desprendernos" de esa postura, cambiar desde nuestro corazón, desde nuestro mas profundo interior (lo cual no es nada fácil). Independientemente -aclaro- que es una brutal injusticia la pobreza material de la población, de los países en esta parte del continente, y otras regiones del mundo de más penosa subsistencia -personas de carne, hueso y ALMA como yo- cuya causa está ampliamente verificada en la literatura de todos los tiempos.
Por lo cual invito a no confundir pobreza con la otra pobreza de carácter espiritual, la de la humildad, la de la pureza del corazón. No por ser pobre en sentido patrimonial se tiene pasaporte para la santidad. No es mártir el que muere por el CHE, ni por Trotsky, por Nperón, por Cuba, Perú o Rasputin o por la comunidad que sea. Si lo matan por jugarse por un grupo puede ser un muy buen Amigo o un destacado filántropo.
A menudo hay actos de arrojo en todos los sitios: padres que salvan a sus hijos o parientes a costa de su vida, los bomberos, el dueño de la bodega Novecento. Pero de ahí a considerársele mártir, y camino a los altares dista un colosal abismo. Para mi No es mártir el que sigue dictámenes contrarios a la Doctrina y Magisterio de la Iglesia Católica Romana, en este caso los sacerdotes tercermundistas, que rechazaban el celibato, se oponían/en al uso de las vestimentas religiosas a pesar de adaptaciones a los actuales tiempos, que no siguen el ritual ordinario de la liturgia, que desvirtúan con sus actitudes el mensaje de Pastor a imitación del Sumo Sacerdote, que tergiversan el eje de sus homilías, Ntro. Señor Jesucristo, 2ª Persona de la Ssma. Trinidad por un Cristo nada más que hombre, destacadísimo dirigente popular, muy atrayente y de extraordinario liderazgo, capaz de movilizar el cambio en la Humanidad.
El ". . . máximo Idealista de la historia". . . (lo dice el mismo P Mugica en el video). Es decir una perspectiva exclusivamente mundana. Eso si, la de un pastor de singulares características al que se le atribuyen poderes paradigmáticos, capaz de ejemplificar la lucha de clases, el modelo a seguir desde el fondo de la historia como para acompañar/apuntalar a esos nuevos lideres en la lucha armada para la victoria final del proletariado -o algo por el estilo-. Dichos líderes obviamente se refieren al CHE, Fidel Castro, los de la URSS, Mayo francés etc., los dictadores "comunistas" y cuanto jefe filo-comunista destacaban en ese entonces(me acuerdo de un tal Helder Camara en Brasil, Leonardo Boff. . . filosofos/teólogos??)
En definitiva el P Mugica No dejó a los católicos ningún mensaje apostólico en orden a la Doctrina moral y religiosa de la Santa Iglesia. Para mí fue un pobre sacerdote que se "comió" el verso de una malísima, desvirtuada y malversada formación católica, o lo que él se propuso escuchar y aprehender.
Desgraciadamente hoy estamos, al parecer, observando surgir, muy consternados por cierto, los revoloteos cual ave fénix alimentado por el fuego de Satán, de algunos dirigentes de la sede episcopal, con mas pena xq surge de entre las paredes antes gloriosas de nuestra Catedral.
Estimado Ignacio, le he respondido por mail a su consulta. Muchas gracias.
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V.G.: Todos pensamos mucho, Franco, pero no todos rezamos suficientemente, y este es nuestro justo castigo, nos guste o no admitirlo ("Con el mazo dando, sí, pero antes rezando")...
Le detallo con humildad una serie de datos que recuerdo, producto de pertenecer a la generación y ser partícipe por razones de militancia:
- Claramente hubo un momento en que cada uno de los jóvenes militantes tuvimos que tomar una decisión:
a) Adherir al creciente y potente desarrollo de Montoneros y su discurso, parte del cual era "el diálogo cristiano-marxista" que entró mucho debido
al origen nacionalista católico de quienes fundaron Montoneros.
b) Quienes debido a una buena formación política previa decidimos el apoyo incondicional al Gral Perón.
Aseguraría que el Padre Mugica, con buena intención, pero con mucha ingenuidad, fue claramente parte de la primera opción que detallé.
Cuando se manifestó publicamente el propósito de disputarle el poder a Perón por parte de los montoneros (asesinato de Rucci, ataque a unidades militares,etc)comenzó un retorno de muchos jóvenes al seno del Movimiento Peronista y apareció una política oficial generada por Perón de "salir a rescatar todos los muchachos que se pudiera" ante lo que se venía claramente (su muerte, un golpe de estado, etc)
Con tal fín, el peronismo creó un espacio de acogida y apoyo que fue denominado "Juventud Peronista Lealtad" (la JP Lealtad)que efectivamente cumplió con su tarea y recibió muchos jóvenes que regresaban.
Esto retrata la situación de ese momento e ilumina lo que hizo, en mi opinión,el P. Mugica al abandonar con durísima y pública critica a los Montoneros, en su política de enfrentar a Perón con un desvío ideológico irreversible, y su manifiesta soberbia.
Montoneros no podía permitir la deserción de una figura tan relevante, icónica, más el nivel de su crítica. Con esta decisión quedó a un paso su muerte.
Con este relato, intento ser "testigo calificado" de esa etapa, queriendo ayudar a entender lo que el Padre Mugica realizó, tanto en su ida como en el regreso de su opción originaria.
No son esquemas lineales, ni posiciones originadas en prejuicios, las que ayuden honradamente a buscar la verdad sobre que hizo y quién era el P. Mugica.
Este abreviado aporte, no tiene ningún fin doctrinal, ni interes oculto, sino la sola esperanza que algo agregue para el discernimiento, planteado desde el lugar de quien vivió esos tiempos cercanamente.
Muchas gracias Sra Ma. Virginia.
Le saludo en Cristo, Señor de la Historia
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V.G.: Estimado Beto: agradecemos el comentario, pero insisto en que aquí no se juzga la buena intención que el p. Mugica haya podido tener, sino la objetiva "des-edificación" pública de cierto momento de su vida anterior, lo cual, al enaltecer su figura, es evidente que para muchísimos fieles es leído como una aprobación de la interpretación marxista de la realidad social.
Dar lugar a este tipo de equívocos parece inadmisible a una Jerarquía que se precie de tal, y sepa el valor de cada alma.
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