Papá Maravilla peregrina a Fátima pidiendo a la Virgen la derogación de las leyes de género
Papá Maravilla es el sobrenombre de José Antonio Pallero, un maestro de primaria madrileño, de raíces extremeñas y con morriña por no poder ver a sus hijos gallegos.Pallero creyó siempre en la Igualdad y pidió la Custodia Compartida. Pero su exmujer no, y le denunció falsamente por maltrato psicólogico.
A pesar de no haber ni una sola prueba, nada más que la palabra de una mujer que se contradecía con los informes del juzgado, Pallero fue condenado. Desde entonces lucha por su libertad y por poder volver a abrazar a sus hijos. En su exilio forzado en Bruselas, consiguió hablar en el hemiciclo del Parlamento por los Derechos de los Niños. Utiliza el sobrenombre de Papá Maravilla para darse a conocer, que es el título de un libro hecho a mano por su exmujer que le regaló por el día del padre hace 5 años.
¿Por qué decidió peregrinar a Fátima en bicicleta?
Decidírecorrer en bicicleta más de 400 kilómetros desde Valença do Minho (frontera con Galicia) hasta Fátima para pedirle a la Virgen por mis hijos y por más de 90 niños cuyos padres me habían dado sus nombres y yohabía escrito en una camiseta. También por la derogación de las crueles e injustas leyes de género. Ya he intentado muchas cosas y quería hacer algo más espiritual y esta peregrinación me ha salido del alma.
Y en unas fechas muy señaladas.
Así es Javier. Comencé a pedalear el 8 de julio, día en que mi hijo mayor Hugo cumplía 12 años. Y he llegado a Fátima el día 13 de julio, cuando mi hijo pequeño César cumplió 10 años. Para mí son fechas muy duras pues, debido a unas irregularidades judiciales gravísimas, llevo casi tres años sin verlos. Además quiso el destino que cuando llegara fuera día grande en Fátima, pues como sabemos las apariciones de la Virgen fueron el 13 de mayo de 1917 y los días 13 de los cinco meses siguientes. Por ello esos días 13 son días grandes en el Santuario, celebrándose una homilía especial y una procesión de Nuestra Señora de Fátima. No pudo coincidir mejor día para mi llegada, la Providencia me ayudó y todo el conjunto tuvo una gran carga simbólica.
¿Qué sensaciones a nivel humano ha tenido estos días?
Me ha hecho volver a creer en el ser humano. Ha habido una fuerza especial en cada pedalada que me la ha proporcionado muchísima gente con su apoyo y sus palabras de ánimo. La fuerza me ha llegado también por cada uno de los padres que me iba mandado el nombre de sus hijos para la camiseta, que con alegría y esperanza estaban felices de que pidiera por sus hijos al llegar a Fátima. Además, en mi corazón, iban Hugo y César, y me ha recordado lo importante que es ser padre. Y que, aunque esté lejos de ellos, tengo una responsabilidad para con mis hijos en cada uno de los actos que hago.
¿Cómo fue su experiencia espiritual en Fátima?
Quedé completamente absorbido por la espiritualidad que de allí se desprendía. Llegaba eufórico, pero al entrar en la gran plaza el silencio, la Fe de miles de personas que caminaban por allí, la música de la megafonía que llegaba a mi espíritu, la bienvenida que dieron en español a los peregrinos… todo ello me hizo sentir pequeñito, sabedor de que hay fuerzas y hechos en el universo que escapan a algunos razonamientos y que solo se pueden explicar con la existencia de Dios. Después de poner 91 velas, una por cada niño, salí de allí reconfortado y aliviado. Me sentí mucho mejor.