7 razones para confiar en la intercesión de la Santísima Virgen María

En el Evangelio del XX Domingo de Tiempo Ordinario una multitud dudó del Señor al preguntar: “¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?” (Jn. 6, 52)

Si hay quienes dudan de lo que puede hacer el Hijo de Dios, más desconfiarían de la intercesión de Su Madre, la Ssma. Virgen María, Reina de toda la Creación, título que no es dogma de fe pero con la cual honra la Iglesia Católica a la Madre de Dios.

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¿Por qué confiar en la intercesión de la Santísima Virgen María?

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Estas son razones que da S. Alfonso María de Ligorio (numeración no en el original):

1) “Por lo demás, si es cierto que le agrada al Señor que recurramos a los santos, mucho más le ha de agradar [a Dios] que acudamos a la intercesión de María para que supla ella nuestra indignidad con la santidad de sus méritos. Así cabalmente lo afirma San Anselmo: para que la dignidad de la intercesora supla nuestra miseria. Por tanto, acudir a la Virgen no es desconfiar de la divina misericordia; es tener miedo de nuestra indignidad.”

2) “Santo Tomás, cuando habla de la dignidad de María, no repara en llamarla casi infinita. Como es madre de Dios tiene cierta especie de dignidad infinita. Y por tanto, puede decirse sin exageración que las oraciones de María son casi más poderosas que las de todo el cielo.”

3) “S. Bernardo hablando de la Virgen escribió estas hermosas palabras: ‘Así como nosotros no podemos acercarnos al Padre sino por medio del Hijo, que es mediador de justicia, así no podemos acercarnos a Jesús si no es por medio de María que es la mediadora de la gracia y nos obtiene con su intercesión todos los bienes que nos ha concedido Jesucristo.’[…]”

4) “Esta es su divina voluntad, son palabras de S. Bernardo, que todo lo recibamos por manos de María.”

5) Pero S. Agustín da otra razón y parece más lógica, y es que María es propiamente nuestra Madre; lo es, porque su caridad cooperó para que naciésemos a la vida de la gracia y fuéramos hechos miembros de nuestra cabeza que es Jesucristo. Pues ella ha cooperado con su bondad al nacimiento espiritual de todos los redimidos, por eso ha querido el Señor que con su intercesión coopere a que tengan la vida de la gracia en este mundo, y en el otro mundo la vida de la gloria. Que por esto la Santa Iglesia se complace en llamar y saludarla con estas suavísimas palabras: Vida, dulzura y esperanza nuestra.”

6) “Afirma Gerson que la bienaventurada Virgen obtiene de Dios cuanto le pide con firme voluntad, y que como Reina manda a los ángeles para que iluminen, perfecciones y purifiquen a los devotos de Ella.…”

7) “María es abogada tan clemente como poderosa, y que no sabe negar su protección a quien recurre a Ella.… Fue destinada por Dios para ser Reina y Madre de Misericordia, y como tal tiene que atender a los necesitados. ‘Reina sois de misericordia’, le dice S. Bernardo; ‘¿y quiénes son los súbditos de la misericordia sino los miserables?’ Y luego el Santo, por humildad, añadía: ‘Puesto que sois, ¡oh Madre de Dios!, la Reina de la misericordia, mucho debéis atenderme a mí, que soy el más miserable de los pecadores.’”

“Nos exhorta S. Bernardo a recurrir siempre a esta divina Madre, ya que sus súplicas son siempre escuchadas por su divino Hijo. Acudamos a María, exclama con fervoroso acento, lo digo sin vacilar…, el Hijo oirá a su Madre. A continuación añade: Hijos míos, Ella es la escala de los pecadores. Ella mi máxima esperanza, Ella, toda la razón de confianza del alma mía.”

[Fuente de las citas: S. Alfonso de Ligorio, “El gran medio de la oración” (excepto 6 y 7, que son de “Preparación para la muerte” 32, 1)]

Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Cuál de las razones que da S. Alfonso de Ligorio le inspira más confianza en la Ssma. Virgen María? Si reza con frecuencia la “Salve Regina”, ¿por qué lo hace?

Mañana: Sta. Rosa de Lima – “La carne no sirve de nada” (Jn. 6, 63)