(462) Oremos por Cataluña con Mosén Verdaguer
–Siempre con el «orad, hermanos».
–Es que si no insisto en ello, no me ganaría el sueldo.
La causa principal del nacionalismo independentista, que hoy afecta a una parte de Cataluña, es el abandono de la fe y de la oración: la apostasía. Lo explico brevemente.
El alma es forma del cuerpo, en el sentido filosófico del término forma. Es espiritual, es ella la que mantiene unido y vivo el cuerpo. Si el alma se separa del cuerpo, el cuerpo se divide y muere. Aplicando este principio analógicamente a la vida de una nación: si pierde el alma que históricamente ha sido su principio vital y unificador, las partes se dividen y la nación en cuanto tal muere.
Ahora bien, el cristianismo ha sido y es el alma de España, como tantos historiadores lo han afirmado. Si por la apostasía pierde España su alma, es necesario y previsible que surjan divisiones independentistas. O dicho desde otro ángulo: si se inician fuerzas secesionistas, el pueblo pierde su alma unificadora y, cerrándose en su egocentrismo, se da culto a sí mismo por el nacionalismo, que viene a vivirse como una religión.
Babel es divisora, y tiene detrás al diablo. Pentecostés, la Iglesia, es fuerza de unión, que por obra del Espíritu Santo, hermana durablemente a hombres de toda lengua, raza y nación, guardándolos durante siglos en «la paz y la unidad»: el don que pedimos cada día en la Misa antes de la comunión, y que el mundo no puede dar. Por eso los conflictos independentistas que sufra una nación no pueden ser superados solamente por las fuerzas judiciales, políticas y armadas. El pueblo cuya alma es el cristianismo no se mantiene unido si deja a un lado la religión. Necesita volver a la fe y a la oración.
Oremos, oremos, oremos.
* * *
Jacinto Verdaguer y Santaló (Jacint Verdaguer i Santaló: Folgarolas, provincia de Barcelona, 1845 - Vallvidrera, 1902) fue un buen sacerdote y un gran poeta que escribió sus obras en catalán. También se le conoce como Mossèn Cinto Verdaguer. Él nos va a ayudar a rezar por Cataluña con esta poesía suya, dedicada a La Inmmaculada.
–Oh Verge Immaculada, - per vostra Concepció, - d´Espanya Reina amada, - salvau vostra nació.
Oh Virgen Inmaculada - por tu santa Concepción - Reina amada de España, - salva a tu nación.
–Concebuda sou Maria, - és lo càntic celestial, - que la terra al cel envia - com un himne triomfal. - Concebuda sou Maria, - sens pecat original.
Concebida eres María - es el canto celestial - que la tierra al cielo envía - como un himno triunfal. - Concebida eres María - sin pecado original.
–Vós, Maria, sou l´estrella, - que guià Espanya al Nou Món, - la de l´alba hermosa i bella - de la glòria que se´ns pon. - Oh Maria, hermosa estrella - resplendiu d´Espanya al front.
Tú María eres la estrella - que guió a España al Nuevo Mundo, - la del alba hermosa y bella - de la gloria que se nos da. - Oh María, hermosa estrella, - resplandece al frente de España.
–Quan sa Reina era Maria, - nostre regne era el més gran: - sa bandera el món cobria - des d´Amèrica a Lepant. - Si a regnar torna Maria, -ses grandeses tornaran.
Cuando reinaba María, - nuestro reino era el más grande: - su enseña cubría el mundo - desde América a Lepanto. - Si a reinar vuelve María, - sus grandezas volverán.
–Vós d´Espanya sou la glòria, - Vós lo sol del Principat: - nostra pàtria i nostra història - Vós, oh Verge ens ho heu donat: - tronos són de vostra glòria - Covadonga i Montserrat.
Tú eres la gloria de España - Tú, el sol del Principado: - nuestra patria y nuestra historia -Tú, oh Virgen, nos las has dado: - tronos son de tu gloria - Covadonga y Montserrat.
–Patrimoni ets de Maria - Oh d´Espanya hermós país! - Més avui l´error hi nia - que et farà poble infeliç. - Oh ! xafau-li el cap, Maria - que és la serp del paradís.
¡Patrimonio es de María - España, hermoso país! - Pero anida hoy el error - que lo hará un pueblo infeliz. - ¡Aplasta su cabeza, María, - que es la serpiente del paraíso!
* * *
Oración de San Juan Pablo II a la Reina de la Hispanidad (Pilar de Zaragoza, 6-XI-1982)
Virgen Santa del Pilar, aumenta nuestra fe, conforta nuestra esperanza, aviva nuestra caridad. Socorre a los que padecen desgracias, a los que sufren soledad, ignorancia, hambre o falta de trabajo. Fortalece a los débiles en la fe. Fomenta en los jóvenes la disponibilidad para una entrega plena a Dios. Protege a España entera y a sus pueblos, a sus hombres y mujeres. Y asiste maternalmente, María, a cuantos te invocan como Patrona de la Hispanidad. Así sea.
José María Iraburu, sacerdote
8 comentarios
Esto lo debía saber, o se lo debieran enseñar, al habitante del palacio de La Zarzuela, y a su cónyuge igualmente.
Me ha llamado la atención Mossén Cinto Verdaguer, lo digo por mi apellido materno Cinto, oriundo de Ayerbe (Huesca), todos los que nos apellidamos Cinto, nos consideramos parientes lejanos. Tal vez sea la relación de Cataluña y Aragón. Recuerdo con nostalgia esa frase netamente catalana: "Cataluña y Aragón siempre en un mismo corazón".
El Señor le bendiga y le guarde.
-------------------------------------------------
JMI.-Amén.
Gracias.
Cinto Verdaguer es simplemente una abreviación de Jacinto = Cinto.
Hagamos grupos y o.remos.
Donde quedó aquella ESPAÑA MARIANA" tan .admirada.
En el Corpus" cuándo por fin salieron los palios ala calle yo recordé. .......No seamos cobardes y nos irá mejor en tolelos aspectos.
-----------------------------
JMI.-De acuerdo.
Pero el Magisterio de la Iglesia siempre ha combatido los nacionalismos egocéntricos y separatistas. Aunque también hay que reconocer que no pocos movimientos independentistas han sido apoyados o incluso suscitados por curas y religiosos. Puede usted imaginar sin mucho esfuerzo cómo será la calidad espiritual y apostólica de estos clérigos.
Dejar un comentario