Hay un solo Dios

Estimado lector, tal vez usted crea que en la actualidad el politeísmo subsiste sólo en el seno de pueblos primitivos, en regiones muy remotas del globo. En ese caso le sorprenderá saber que miles de uruguayos profesan una religión politeísta y que con frecuencia se ve a sus predicadores, vestidos de impecable traje y corbata, recorriendo en parejas las calles de nuestras ciudades. Nos referimos a la religión de los mormones, fundada en los Estados Unidos durante el siglo XIX por Joseph Smith, quien murió acribillado mientras disparaba seis tiros contra una multitud que pretendía lincharlo por sus secretas costumbres polígamas. Posteriores informes oficiales de su iglesia le atribuyeron 27 esposas.

Aunque el principal libro sagrado de esta secta (el Libro de Mormón) sostiene que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son un solo Dios, Joseph Smith (en su libro “Doctrinas y Convenios", que los mormones consideran también inspirado por Dios) enseñó a sus seguidores que estas tres personas son tres dioses distintos. Pero Smith no se detuvo en el triteísmo: según su doctrina, el universo material es eterno, existen innumerables mundos habitados y cada uno de ellos tiene sus propios dioses. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son solamente los dioses de nuestro mundo.

Más aún, el mormonismo es un evolucionismo radical: según la doctrina mormona, el Padre es sólo un hombre de carne y hueso (de otro planeta) que ha alcanzado un alto estado de evolución, y los seres humanos pueden aspirar a una metamorfosis similar.

Este Dios Padre habría engendrado, de la Madre Celestial (otro ser divino), a todos los espíritus que existen o existieron en la Tierra. Jesucristo o Jehová sería el Hijo primogénito de Dios, engendrado por la unión carnal de Dios Padre con la Virgen María. En las bodas de Caná, Jesús habría contraído matrimonio con María Magdalena, Marta y la otra María, con quienes habría tenido hijos.

Incrementando su blasfemia, la doctrina mormona sostiene que Satanás sería otro de los hijos de Dios, hermano de Jesús, y que el pecado de Adán habría sido un acto meritorio: Adán cayó para que los hombres pudiesen existir, proveyendo a millones de espíritus preexistentes de tabernáculos mortales, un paso necesario para alcanzar finalmente la exaltación en el estado divino. Además, según la doctrina sostenida oficialmente hasta hace pocos años por la Iglesia mormona, ese estado divino, asequible para todos los mormones blancos, estaba vedado a las personas de raza negra.

La teología de los mormones, al igual que su visión de la historia del continente americano, es racionalmente indefendible. Tiene mucho más en común con la “teología” de la serie de ciencia ficción Stargate –Puerta a las Estrellas–, que con la doctrina cristiana.

Los paganos del Imperio Romano acusaron erróneamente de ateísmo a los cristianos, porque éstos no adoraban a ninguno de sus falsos dioses. Con verdad, en cambio, se puede decir que el mormonismo es una religión atea, puesto que ninguno de sus innumerables dioses es el Ser Absoluto, Necesario, Perfectísimo, Eterno, Infinito, Omnipotente y Creador del universo, el único Dios verdadero.

Daniel Iglesias Grèzes

Nota: Los datos sobre la doctrina mormona están tomados de Julio C. Elizaga, Las sectas y las nuevas religiones a la conquista del Uruguay, Editorial La Llave, Montevideo 1988, pp. 58-79.

Véase también: http://www.miapic.com/que-ensena-el-mormonismo


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5 comentarios

  
Percival
Más parece una variante "actualizada" del gnosticismo del s. II, con unos ingredientes de trasnmigracionismo hindú y budismo.
07/10/12 6:10 PM
  
Juan Carlos
El politeísmo es fruto de una razón mal pulimentada. A pesar del carácter rigurosamente analógico del pensamiento humano, es fácil deslizarse en la univocidad y la confusión. La analogía reposa sobre el “cómo” a título de término medio, y la univocidad lo hace sobre la afirmación de identidad. De la analogía a la univocidad, el “cómo” es olvidado por una razón poco ágil. La comparación desaparece, sólo sobrevive la identidad. Así, cuando el hombre, pensando en Dios y viendo correr el río, fuente de su vida, exclama: Dios es como el río; si el “cómo” desaparece, sólo queda la afirmación residual: Dios es el río. O la montaña. O el árbol.

Ello resulta aún más sencillo porque la razón practica fácilmente el análisis, pero le resulta más difícil la síntesis. Así como captar los sonidos es fácil, pero es difícil componer una melodía, o como alinear las palabras es corriente, pero estructurar una poesía es un arte raro. De Dios se resaltan, pues, algunos aspectos, y a cada uno de ellos se le atribuía la identidad de la totalidad. Para decir que existía Dios, había que afirmar que existían “dioses”.

Al politeísmo aún le es inherente un teísmo previo de tipo telúrico y animista.

Lo que posteriormente el monoteísmo se encargaría en cambiar, el pigmeo humano,en su euforia narcisista racionalista, no tardaría en volver a descomponer, destronando a Dios, y colocándose él mismo en un reinado al que se oponía. Y como de esa euforia al exceso de soberanía hay un corto trecho, el hombre pronto soñaría con ser Señor absoluto de sí mismo y de cuanto le rodeaba. Ya no buscará a Dios. Es Dios. Al parecer la multiplicidad de revestimientos de Dios no ha cesado.
09/10/12 4:16 AM
  
Juan Carlos
La religión católica es estrictamente monoteísta. El monoteísmo "descosifica" a Dios, le quita las insensatas máscaras del panteísmo y politeísmo, para volverle a llevar a su propio terreno, el terreno del Dios único y uno, eterno, deslumbtrante en su necesidad y existencia soberana en el origen de todos los seres y de todo ser.
10/10/12 5:42 AM
  
Juan Carlos
En efecto,lo "descosifica", pues el panteísmo y el politeísmo lo habían identificado(a Dios)con las cosas del cosmos.

Y aún cuando frases tipo "lo que tú digas", "jajajaja", etc., no son argumentos en lo absoluto,puede remitirse a mi primer comentario, para no malgastar más mi tiempo..

La religión católica tiene como elemento fundamental la figura trascendente de un único Dios (monoteísmo estricto), con carácter personal, separado del mundo, que ha sido creado por él y en el cual actúa, estableciendo una relación especial con los hombres que se denomina "historia de la salvación".
11/10/12 12:13 AM
  
Juan Carlos
Y por ese camino, propio de micropensadores o pequeñocogitantes,seguirá sin entender la diferencia entre politeísmo y el monoteísmo propio de la religión católica.

Y aunque ya se salió del tema a tratar, responderé brevemente y por única vez en este post a su último desatino. En la demostración la criatura no funciona como un supuesto, base de conclusiones, sino como un necesitado de fundamentación, fundamentación que es todo el Ser divino. La criatura no fundamenta necesidad divina alguna; no podríamos decir que alcanzamos a Dios en virtud de una razón suficiente de postulaciones que se dan en la criatura, esto es contradictorio con la noción misma de criatura; sino que, en orden a la criatura, el Ser divino es entero, precisamente por la imposibilidad de admitir una determinación parcial de Dios en función de la criatura.

11/10/12 6:46 PM

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