La homilía del Domingo (escrito por Koko)

En la liturgia de este Domingo las lecturas se centran en la oración del pobre, es decir, en la oración del humilde.

En el Evangelio vemos claramente dos actitudes, una a evitar y la otra a tener en cuenta.

Vemos que el fariseo sube al Templo pero en vez de rezar, en realidad lo que hace es presentar a Dios sus virtudes, su méritos, y además lo hace despreciando a los demás, creyéndose mejor que nadie. Ésta es la oración del arrogante, del soberbio que Dios difícilmente puede atender.

Por otro lado vemos al publicano, que abrumado por sus pecados, se reconoce pecador delante de Dios, reconoce su nada, su miseria, y por eso Dios lo escucha.

Quizás esta parábola se entienda mejor con un cuento.

Dicen que una vez en las proximidades de un templo vivía un monje, y en la casa de enfrente moraba una prostituta. Al observar la cantidad de hombres que la visitaban el monje decidió llamarla.

Y el monje le dijo: Tú eres una gran pecadora. Y le reprochó: - todos los días y todas las noches le faltas el respeto a Dios. ¿Es posible que no puedas reflexionar sobre tu vida después de la muerte?

Entonces la pobre mujer se quedó muy deprimida con las palabras del monje y con sincero arrepentimiento rezó a Dios e imploró su perdón. Y le pidió también que le hiciera encontrar otra manera de ganarse el sustento. Pero no encontró ningún trabajo diferente, por lo que después de haber pasado hambre durante una semana volvió a prostituirse. Sólo que ahora, cada vez que entregaba su cuerpo a un extraño rezaba al Señor y pedía perdón. El monje irritado porque su consejo no había producido ningún efecto pensó para sí.

A partir de ahora voy a contar cuantos hombres entran en aquella casa hasta el día de la muerte de esa pecadora. Y desde ese día el no hizo otra cosa que vigilar la rutina de la prostituta. Y por cada hombre que entraba añadía una piedra a una montaña que se iba formando.

Cuando pasó algún tiempo, el monje volvió a llamar a la prostituta y le dijo:

¡Ves esa montaña de piedras!, pues cada piedra representa uno de los pecados que has cometido a pesar de mis advertencias. Y le dijo: - Ahora te vuelvo a avisar. Cuidado con las malas acciones.


Entonces la mujer empezó a temblar al percibir cómo aumentaban sus pecados. Cuando regresó a su casa derramó lagrimas de arrepentimiento mientras rezaba: - ¡Oh, Señor!, ¿Cuándo me librará tu misericordia de esta vida miserable?. De inmediato su ruego fue escuchado, y aquel mismo día el ángel de la muerte pasó por su casa y se la llevó. Pero por voluntad de Dios el ángel de la muerte atravesó la calle y también se llevó al monje consigo.

Sin embargo, el alma de la prostituta subió inmediatamente al Cielo, mientras que los demonios se llevaron al monje al infierno. Cuando se cruzaron a mitad del camino el monje vio lo que estaba sucediendo y clamó ¡Oh, Señor! ¿Es esta tu justicia? Yo que pasé mi vida en la devoción y en la pobreza, ahora soy llevado al infierno, mientras que esta prostituta que vivió constante en el pecado está subiendo al Cielo. Al oír esto, uno de los ángeles respondió:

- Los designios de Dios son siempre justos. Tú creías que el amor de Dios se resumía en juzgar el comportamiento del prójimo, mientras tú llenabas tu corazón con el control del pecado ajeno, esta mujer rezaba fervorosamente día y noche. Su alma quedó tan purificada después de llorar y rezar que podemos llevarla directo al Paraíso, sin embargo, la tuya quedó tan cargada de piedras que no conseguimos hacerla subir hasta las alturas.

Y es que el fundamento de la ley divina, no es simplemente la letra de la ley, sino que es la del amor a Dios y la del amor al prójimo. Se trata en definitiva, de un amor comprensivo.

Por tanto, no deberíamos perder el tiempo en criticar la conducta del prójimo, sino en tal caso deberíamos gastarlo en analizar nuestro interior.

Además como se suele decir, la humildad es la madre de todas las virtudes. Ya Santa Teresa de Jesús decía que la “humildad es andar en la verdad” y la verdad es que no tenemos nada de bueno que no hayamos recibido de Dios. La vida espiritual nace precisamente en este reconocimiento de no confiar en nuestras propias fuerzas y de confiar plenamente en Dios.

Hoy a menudo es fácil encontrarse a gente que dice “¿para qué me voy a ir a confesar si yo no tengo pecados?. Yo ni mato, ni robo, ni hago mal a nadie y trato de hacerlo todo bien”. Y éste es el defecto que Jesús criticaba al fariseo de entonces y al de hoy. Porque ser fariseo es creerse justificado, creerse bueno, y creer que no se necesita de la misericordia de Dios.

Ya San Agustín rezaba de esta manera “Señor que yo Te conozca y que yo me conozca”. Y es que la verdadera humildad es el exacto conocimiento de Dios y de nosotros mismos. Y además siempre ha sido cierto que cuanto más se acerca el hombre a Dios, tanto más pecador se ve. Y por eso el hombre nunca ha sido tan grande como cuando se ha puesto de rodillas en oración delante de su Señor.

Por tanto, ojalá que nosotros (como el publicano del Evangelio) no esperemos nada de nosotros mismos, sino que todo lo esperemos de Dios.

Koko.

133 comentarios

  
Norberto
Koko

Pues no me gusta mucho el cuentecillo, la verdad, que el monje acabe en el infierno...Es cierto que "las prostitutas os precederán en el R. de los Cielos, pero que el monje acabe así no me parece bien, lo que no significa que esté de acuerdo con su actitud.
24/10/10 1:17 PM
  
Yolanda
Jaja, Norberto, no te gustará el cuentecillo, pero el ángel tuvo que recordarle al monje que, nos parezca lo que nos parezca a nosotros, Dios siempre es justo, y nuestra justicia no es la justicia de Dios (acuérdate de los trabajadores de la undécima hora, cuánto se quejaron los que llevaban todo el día trabajando; acuérdate del hermano mayor del pródigo...)

"- Los designios de Dios son siempre justos. Tú creías que el amor de Dios se resumía en juzgar el comportamiento del prójimo, mientras tú llenabas tu corazón con el control del pecado ajeno"

Pues eso, mientras estemos nosostros llevando las cuentas de los pecados ajenos, y cifremos en ello nuestr amor a Dios... mal, mal, mal.

Luego rezamos así: "Si llevas cuenta de los pecados, Señor, ¿quién podrá resistir?" O sea: "Señor no lleves cuenta de MIS pecados, pero sí de los pecados de los demás y, por si acaso se te pasa alguno, ya los iré contando yo"

Dios es justo. Cuánto nos gusta recordar que Dios es justo si, al recordarlo, queremos decir, en realidad "Dios te va a castigar a ti, prójimo pecador"

Pero en el Evangelio no hacen más que aparecer ejemplos de cómo la justicia de Dios se parece poquito a la nuestra: el hijo pródigo, el publicano justificado,los trabajadores de la última hora... etc muesttran un Dios misericordioso hasta extremos que escandalizan al que se cree justo y lleva cuenta de los pecados ajenos.

Jesús habló a veces con dureza,
pero, siempre, habló del amor de Dios.

Y, en su amor, parece tener prediclección por el pecador abrumado por la culpa.
24/10/10 1:32 PM
  
Carlo
No existen "buenos" y "malos"...el mayor enemigo es uno mismo.
24/10/10 2:50 PM
  
Tineo
Está muy bien que la historia del monje y la prostituta no nos deje del todo satisfechos. Así nos obliga a reflexionar más que si cuadrase todo en nuestros esquemas mentales.
24/10/10 3:12 PM
  
Guillermo Juan Morado
Tineo es avezado en la interpretación de la parábola como parábola, y no como alegoría. Se nota lo de "las parábolas del Deán".
24/10/10 4:08 PM
  
Norberto
Yolanda

Lo mires como lo mires,tu, no es como queda en el ánimo de la gente, y, ese dios que te espera al doblar la esquina,y, que sin aviso previo, te da el sartenazo, la pena del infierno, nada menos, no se compadece mucho con el Dios del "hijo pródigo", será que esas historietas me influyeron en mi infancia, que, verdaderamente no me gustan ni siquiera alegóricamente, D. Guillermo, ni tampoco me hacen "cuadrar" las cuentas, Tineo: el infierno es algo muy serio para bromas, aunque metafóricas.
24/10/10 4:34 PM
  
Amfortas
He leído las dos homilías seguidas y se complementan la una a la otra, además de conseguir muy buen efecto. Gracias a D. Guillermo y a Koko.

Tenemos que tener en cuenta esta lección: que de la persona que menos sospechamos puede brotar una oración sencilla y confiada en el Señor. Con todo lo que eso supone de no juzgar a los demás, ni hacer de la Iglesia un club privado ni tantas otras cosas.
24/10/10 4:52 PM
  
Norberto
me parece que hay como dos dioses, uno justiciero, que aplica, sin previo aviso, la condenación eterna, sin misericordia,y,otro, con toda la misericordia para la prostituta, me parece una justicia de culebrón.
24/10/10 5:00 PM
  
Yolanda

Comentario de Norberto
me parece que hay como dos dioses, uno justiciero, que aplica, sin previo aviso, la condenación eterna, sin misericordia,y,otro, con toda la misericordia para la prostituta, me parece una justicia de culebrón.
24/10/10 5:00 PM
__________________

huyuyuyuy... Norberto, tú lo que quieres es que no te precedan as prostitutas en el Reino de los Cielos... Pues me temo que a la mayoría nos habrán de preceder.

Mira, yo de muy pequeña también padecí el terror ese al infierno, la amenaza espeluznante de la c ondenación eterna, que parecía lo más probable.. Sudores fríos, y no es una metáfora, pasaba yo con cinco o seis años con esa frase que decía "también me pesa porque podéis castigarme con las penas del Infierno..."

Así que, de adolescenete, recibí una sobredosis de todo lo contrario, se ve que para compensar: nada era pecado. Vamos, es que desaparació la palabra pecado, daba hasta vergüenza pronunciarla.

Total, que seguramente no es posible liberarse del todo de los fallos que se hayan cometido en nuestra educación:entre los terrores ante un Dios dispuesto a pillarte en pecado mortal para empujarte al infierno eterno frotándose las manos y el Dios coleguilla de tus fechorías que te ríe las gracias cuando hacer una barbaridad... pues ni lo uno ni lo otro.

Desde luego, antes que justiciero, Dios es misericordioso. Y quiere que nos salvemos todos: el monje, la prostituta, el publicano, el fariseo, etc...
24/10/10 5:13 PM
  
rastri
Ya San Agustín rezaba de esta manera “Señor que yo Te conozca y que yo me conozca”. Y es que la verdadera humildad es el exacto conocimiento de Dios y de nosotros mismos.
_____________________

-¡Muy bien dicho!

-Sin olvidar que a toda sabiduría incumbe la responsabilidad en el obrar.

Y dijo Dios al Hombre: -¿Estás de acuerdo que a la responsabiliada de conocimiento incumbe reponsabilidad en el obrar?

Y el Hombre respondió: -¡Cierto Señor: Así es, así debe de ser!

Y dijo Dios: -Tú eres judío.

Y volvió a preguntar Dios al Hombre: -¿Estás de acuerdo que a responsabilidad de conocimiento incumbre responsabilidad en el obrar?

Y el Hombre añadió: -¡Cierto Señor!: Así es así debe de ser.

Y Dios añadió: -Tú eres rey.

Y el hombre supo quién era Dios; Y quién era el Hombre. Y lo que el Hombre debía de hacer por mandato de Dios.
24/10/10 5:18 PM
  
Marcos

En mi opinión, creo que el trasfondo subyacente de este cuento en forma de parábola, intenta arrojar las ideas-fuerza:

1. No juzgues el estado del alma de otro hermano o su posible condenación eterna cuando ese juicio sólo está reservado a Dios. Máxime cuando se arrepiente con humildad y contrición

2. No malgastes tu vida condenando sistemáticamente a los demás descuidando tu propia salvación.

Pero, también se podría argumentar:

1. No contradecir la misma parábola condenando irremisiblemente al monje al infierno porque su conducta (errónea o no), tal y como aparece en el cuento, puede interpretarse como una motivación por un celo pastoral(equivocado) y no como pecado mortal.

2. No podemos descuidar la doctrina sobre el purgatorio, la cual indica que las almas que mueren en estado de gracia pero imperfectas por el pecado, son purificadas antes de ir al cielo

3. No debemos, tampoco, olvidar que el pecado grave, reiterativo, por muchas justificaciones terrenales que tengan (pobreza económica en el caso de la prostituta) y sea hasta comprensible, tampoco se podría premiar con el cielo aunque se esté arrepentido.

Le puede devolver el estado de gracia, pero no a un estado perfecto. De nuevo, la misericordia de Dios es infinita pero sólo a Él le corresponde y es un misterio para nosotros.

4. En la Biblia, JesuCristo perdonó a la pecadora, pero le exhortó: Vete y no peques más.

En este cuento, la pecadora continuó cayendo en el pecado hasta que Dios misericordioso le concedió abandonar este mundo.

Es una opinión personal, como laico. No pretendo, ni mucho menos, sentar cátedra sobre homilética. No soy un pastor (ni merezco serlo)

Es complicado en un blog tratar de opinar sobre una homilía que, supongo, siempre está escrita en un tono generalizado y con la brevedad necesaria para no salirse de la idea principal.

Espero, deseo, que Koko acepte opiniones, las cuales desean ser constructivas.



24/10/10 5:21 PM
  
Ana
Estoy de acuerdo con Norberto, aunque no estoy de acuerdo con la conducta del monje me parece muy fuerte que se lo lleven al infierno. quizá quiera hacer hincapié en la importancia de la humildad y el arrepentimiento y en lo esteril de una actitud sin misericordia, sin comprensión hacia la conducta del prójimo, quizá esto nos haga reflexionar en lo rápidos que podemos ser en juzgar al prójimo y en condenar pero me sigue pareciendo muy fuerte
24/10/10 5:56 PM
  
Koko
Norberto: "Pues no me gusta mucho el cuentecillo, la verdad, que el monje acabe en el infierno..."

La verdad es que estuve a punto de cambiar infierno y poner en su lugar purgatorio. Pero no quise modificar el cuento original. Además ¿por qué tenemos que tapar esta realidad eterna?. Mi intención no fue la poner a un Dios justiciero, sino justo. Es cierto que Dios es Padre, pero también es justo. Y sé que su misericordia es infinita incluso por encima de su justicia. Pero el mayor pecado que existe es el de la soberbia, es el pecado en el que cayeron nuestros primeros padres "seréis como dioses" les dijo la serpiente. Fue la soberbia la que les cegó y el "premio" fue ser desterrados del Paraíso.

Yo creo en la infinita misericordia de Dios, pero no obviemos que el infierno también existe y que por propia culpa uno puede caer en él si persiste en una conducta reprobable.

Mi intención a la hora de escribir la homilía no es que guste a los oyentes. Y eso, sabiendo que uno de los principios homileticos más importantes es predicar siempre Buena Noticia.

Pero es que el infierno también es "Buena Noticia" aunque parezca absurdo lo que estoy afirmando. Ya que si existe el peligro de caer en él, ¿no será mejor que nos avisen para que esta posibilidad no se dé en nosotros? Si el infierno no existiese Cristo no habría hablado de él, pero habló para advertirnos de que tengamos cuidado y seamos prudentes en nuestro actuar.

De todos modos esta homilía no iba por ese camino, pero si a alguien le incomoda algo de una homilia a veces puede ser una buena señal, o dicho con otras palabras:

CUENTAN que una vez en un hotel de cierta localidad turística se cele-braba una reunión de la junta directiva de una importante institución de caridad. Se contaba con que el hombre más rico de aquel lugar de veraneo daría una crecida contribución. Pero sus esperanzas se desplomaron cuando un distinguido sacerdote, que era el principal orador de la tarde, se desató en un violento ataque contra las carreras de caballos. "Si la gente diera para fines de caridad la décima parte de lo que malgasta en las carreras de caballos - dijo con vehemencia - las reuniones como ésta serían innecesarias".
- Probablemente ha ofendido usted a nuestro bienhechor - dijo al sacer-dote el asustado presidente de la junta -. Él, no sólo tiene locura por las carreras de caballos, sino que es dueño de un hipódromo que lleva su nombre. Estoy seguro de que ahora no nos dará nada.
El contrito sacerdote, tratando de enderezar las cosas, se dirigió apresu-rado al millonario y le dijo:
- Señor, si herí una de sus debilidades confío en que usted comprenderá que no lo hice intencionadamente.
Sin mostrarse alterado en lo más mínimo, el hombre acaudalado le con-testó:
- No se preocupe usted por eso, un sacerdote que hablara cinco minutos sin herir una de mis debilidades no merecería ni un céntimo falso.

Tineo "Está muy bien que la historia del monje y la prostituta no nos deje del todo satisfechos. Así nos obliga a reflexionar más que si cuadrase todo en nuestros esquemas mentales".

Tineo estoy de acuerdo con tu planteamiento.
24/10/10 6:42 PM
  
Koko
Marcos: "Espero, deseo, que Koko acepte opiniones, las cuales desean ser constructivas".

Por supuesto que acepto opiniones. Para eso estamos aquí, además me parece interesante tu reflexión.
24/10/10 6:52 PM
  
Guillermo Juan Morado
Creo que la historia que relata Koko es una parábola. No importa la historia en sí, sino el mensaje que encierra: no juzgar al otro, no llevar la cuenta de los pecados del otro. Si se alegoriza la historia y se buscan paralelos a todo lo que cuenta, se llega a conclusiones erróneas. La historia, como tal, no tiene como objetivo ni hablar del infierno, ni justificar la permanencia en el pecado, etc.

De todos modos, vistos los posibles efectos que puede causar en los lectores/oyentes, yo sería partidario de no contar esa historia/parábola en una homilía. A saber las conclusiones que extraería cada oyente...

Comprendo la viveza plástica de las historias, anécdotas y demás. Pero, por más exacto, prefiero un discurso más bien conceptual.

Es verdad que Jesús hablaba en parábolas. Pero también es verdad que San Pablo no lo hacía.

Pero, con esto, no estoy contraponiendo mi predicación a la de Koko, sino mostrando mis preferencias.

24/10/10 7:15 PM
  
Norberto
Yolanda

de mi comentario, precisamente sacando a relucir el dictado del señor sobre las prostitutas no se infiere, lo que dices que te parece que me parece.

Mira me creo, convencido, además, el último de todos y el servidor de todos,y, para que no se me olvide,voy el último a comulgar, siempre.

Pero el hecho de que un monje, que ha sido educado "en la virtuosidad", que no la virtud, sea condenado por ser cuidadoso en la cuenta de pecados de otra, una prostituta, cuyo imaginario es irreal, pues ese perfil psicológico es fantasioso, además al infierno, me parece poco didáctico,y, me recuerda lo que tanto oía en mi infancia:"a pasárselo bien, que confesando antes de morir Dios te perdona y vas al cielo".

La historieta me parece deformante y deformadora, como bien apunta Marcos, "no peques más". Dios "es justo y compasivo, tardo a la ira y rico en clemencia no nos trata como merecen nuestros pecados"...

Pero todos los pecados y todos los pecadores, no indulgencia para unos y palo (infierno) para otros.

Así lo veo, jamás utilizaría la historieta para ninguna de mis charlas, numerosas, ni la propondría como ejemplo en las consultas que se me hacen frecuentemente.

Nunca sentí, Yolanda, terror al infierno, tal que me presentaban, sencillamente, porque no me lo creía, no podía compaginar "el hijo pródigo", y la historieta.

Fin, por mi parte, sobre el asunto.
24/10/10 7:18 PM
  
Norberto
Koko

...Mi intención a la hora de escribir la homilía no es que guste a los oyentes...

Claro que no se trata de agradar y caer bien , pero tampoco de exponer con riesgo de deformar.
24/10/10 7:20 PM
  
Fredense
A mi el cuento de la "homilía" de Koko me ha gustado mucho. Lo que más me ha impresionado no es, sin embargo, la suerte que corre el monje (y que me invita a la humildad) sino, sobre todo, la suerte que corre la prostituta, que anuncia ni más ni menos que el inmenso poder de la oración.

Muchas gracias y un saludo muy cordial.
24/10/10 7:21 PM
  
Guillermo Juan Morado
Me parece muy interesante constatar estas reacciones tan diversas.

No es fácil hacerlo cuando predicamos. No sabemos lo que los oyentes interpretan. El blog nos da la posibilidad de captarlo de algún modo.

La parábola de Koko me parece buena, causa sorpresa, hace pensar, etc., pero también he de decir que me parece ambigua y un poco peligrosa, sí. No está asegurado que la interpretación que se haga de la misma sea la correcta.

Por supuesto, nada de esto cuestiona el pensamiento de Koko, que obviamente es correcto, sino sólo la oportunidad mayor o menor del uso de estas historias, por parte de él, por mi parte o por parte de quien sea.

24/10/10 7:24 PM
  
Fredense
Norberto, no había leído tu último comentario, con el que discrepo en dos puntos:

Para mí contar los pecados de otra persona es un pecado, y todavía más grave si se hace "cuidadosamente.

Creo que eres injusto al resumir la historia de la prostituta con la expresión "a pasárselo bien, que confesando antes de morir Dios te perdona y vas al cielo". No creo que se pueda decir que lo pasaba bien, de hecho si sus oraciones llegaron a Dios fue porque surgían de un alma sumergida en un profundo sufrimiento.

Un saludo muy cordial.
24/10/10 7:27 PM
  
Koko
D. Guillermo: "Yo sería partidario de no contar esa historia/parábola en una homilía".

Lo cierto es que en la homilía que prediqué hoy NO CONTÉ esta parábola, ya que al final por razones ajenas tuve que predicar en un bautizo, y no me pareció apropiado para las personas a las que me dirigía. Sí lo mantuve para el blog, porque es el que tenía escrito originalmente.

De todas formas agradezco las críticas constructivas ya que me enseñan a prepararme mejor en mi reciente ministerio de predicador.
24/10/10 7:31 PM
  
Guillermo Juan Morado
Sus homilías están muy bien.

Y aquí estamos todos aprendiendo.

La ventaja es poder captar la reacción de los lectores y ponderar personalmente en qué medida son pertinentes para nosotros.

Me alegra mucho que tenga ese afán: encajar las críticas constructivas, si las hay, y sobre todo, el deseo de prepararse bien para la predicación.

Es un ministerio terriblemente difícil, pero también apasionante.
24/10/10 7:35 PM
  
Yolanda
no se infiere, lo que dices que te parece que me parece.
_____________

Ay, pues no se inferirá...

Yo, Norberto, los domingos por la tarde, casi estoy por darte la razón entodo loq ue digas y esperar a que sea lunes
SPH



(Y eso del ir el último a comulgar, hmmm, no sé, no sé... no será afán de llamar la atención????? más SPH aún)
24/10/10 7:37 PM
  
Koko
D. Guillermo: "Me parece muy interesante constatar estas reacciones tan diversas".

También a mí por lo que he dicho.
24/10/10 7:39 PM
  
Norberto
Fredense

¿Y si se lo había enseñado su magister novitiarum?, te recuerdo que en la confesión el confesor pregunta ¿cuántas veces?.

Si lees bien, no pongo en boca de la mujer de la historieta, lo que dices,sino que da pié a un lugar común de mi infancia y juventud que se enunciaba así.

Es que teniendo un obispo marxista no me extraña que opines así...:)
24/10/10 8:46 PM
  
Norberto
Yolanda

¿llamar la atención?

Desde luego, a mi conciencia, la gente con las idas , venidas, pasillos atascados y demás, no se da cuenta, lo sé de buena tinta.

Además, ya no tengo edad, ni condiciones, para llamar la atención.
24/10/10 8:48 PM
  
antiguo alumno salesiano
A un servidor, el ejemplo que le ha parecido mejor es el del sacerdote y el acaudalado caballero aficionado a las carreras de caballos. Es toda una invitación a los sacerdotes, para que no tengan pelos en la lengua. En cuanto al del monje y la prostituta, me inclinaría más hacia el sector de los que librarían al monje de las penas del infierno, aunque no soy partidario del ataque frontal. Es un cuento, claro, pero en todo cuento hay un fondo de verdad. Si el monje se hubiera preocupado no sólo de amenazar a la prostituta con la condenación eterna si no abandonaba su vida desordenada, sino también de hallarle otro medio de subsistencia, ¿el cuento habría acabado así?

Creo que Carlo, al decir que no existen "buenos" y "malos" quiere decir que no existe ningún hombre o mujer enteramente bueno (los cristianos exceptuamos a Jesús y a la Virgen María) o enteramente malo. Y al decir que el mayor enemigo es uno mismo, tal vez quiera decir que se puede cometer pecado hasta contra una brizna de hierba, pero que en realidad, el verdadero pecado siempre se comete contra uno mismo. ¿Quien dijo el domingo V de Cuaresma de este año que hay traducciones del Nuevo Testamento en las que Jesús le dice a la mujer adúltera: "Vete en paz y no te destruyas más"? Que Carlo me disculpe si lo he interpretado mal.

Tengo una duda: ¿Koko es sacerdote? ¿No dijo que se prepara para el sacerdocio? ¿Entonces es diácono? ¿Pueden los diáconos predicar?









24/10/10 8:58 PM
  
Guillermo Juan Morado
Los diáconos sí pueden predicar.
24/10/10 9:07 PM
  
antiguo alumno salesiano
Los diáconos sí pueden predicar.
___________________________________

¡Ah!
24/10/10 9:19 PM
  
Norberto
Aclaro que el obispo de Fredense es Mons. Reinhard Marx, de ahí la broma, que a veces, las bromas los carga el monje, digo el diablo, bueno eso.
24/10/10 9:32 PM
  
antiguo alumno salesiano
Mons. Reinhard Marx, nombrado cardenal el pasado miércoles. El primer cardenal más joven que un servidor (11 meses justos). O sea, que el pasado 21 de septiembre cumplió 38 años. SPH (a medias).
24/10/10 9:40 PM
  
Marcos
- Aclaro que el obispo de Fredense es Mons. Reinhard Marx, de ahí la broma, que a veces, las bromas los carga el monje..

- El primer cardenal más joven que un servidor (11 meses justos). O sea, que cumplió 38 años.

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jajaja!

Está claro que el sentido del humor en este blog nunca se pierde. Los nuevos-as, o sea, todos se habrán dado cuenta a estas alturas

24/10/10 9:47 PM
  
antiguo alumno salesiano
Benedicto XVI ha clausurado hoy el Sínodo especial para Oriente Medio. Al mismo tiempo, ha anunciado para 2012 la celebración de un Sínodo ordinario sobre la Evangelización. El primer sínodo ordinario se celebró en 1967 y trató 5 temas, uno de ellos la reforma del Código de Derecho canónico. El II fue extraordinario (1969) y trató de la colegialidad episcopal. Nuevo sínodo ordinario en 1971, que trató dos temas: el sacerdocio ministerial y la justicia en el mundo. El III Sínodo ordinario (1974) trató también de la Evangelización y el IV (1977) sobre la Catequesis. La última Asamblea General del Sínodo de los Obispos se celebró hace dos años y tuvo como tema "La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia".
24/10/10 9:56 PM
  
Yolanda
Pues César, los próximos que cumpla, en marzo, serán DE VERDAD 39. Nadie le va a creer cuando lo diga, pobre...
24/10/10 9:57 PM
  
Nerea
Koko Gracias por la homilía, muy clarificadora a buscar ese espíritu de humildad clamando la misericordia de Dios abierto para todos los que así lo pidan.

En cuanto al cuento, se entiende muy bien, por el lado del monje, puede ser cualquier persona que actúa de esa manera, puede no ser un monje puede ser cualquiera de nosotros, es bueno decirlo para no caer en la tentación de juzgar a los demás, que eso no agrada al Señor.

Páter,puede explicarnos la foto que nos ha puesto hoy, es bonita pero tengo una curiosidad


24/10/10 10:08 PM
  
Marcos
Ah! sorry, se siente...

Mientras que siga en vigor la ley LPD, además con carácter "infalible", y su aplicación que se está extendiendo internacionalmente alcanzando a Cardenales, no nos creeremos el cumple de César

;)
24/10/10 10:09 PM
  
Norberto
aas

Una pregunta que estás al tanto de esas cosas, ¿un Sínodo ordinario no es uno en el que se sueltan palabras y expresiones verduleras y eso, verdad?.
24/10/10 10:27 PM
  
Nerea
Por cierto, hoy estuve en la despedida de un amigo sacerdote entrañable estuvo evangelizando 5 años en España, culminó su Doctorado brillantemente y ahora su Obispo le envía a Noruega.

El es africano y habla muchas lenguas, fue muy emocionante la misa de despedida. El párroco le regaló una casulla dorada muy hermosa, y le dijo para que celebres cuando seas obispo, toda la gente sonrió, y no paraba de aplaudir.

Persona sencilla, entregada al trabajo sacerdotal, con su acento francés, daba muy buenas homilías.

Desde aquí doy las gracias por él y todos nuestros amados sacerdotes, pido oración por él y por su trabajo evangelizador en Noruega.

Perdonar me he extendido mucho.
Bonne nuit
24/10/10 10:41 PM
  
Guillermo Juan Morado
¿A Noruega? ¡Qué frío!
24/10/10 11:02 PM
  
Fredense
Norberto, perdona que te conteste con retraso. Es cierto que el confesor pregunta "¿cuántas veces?", pero se refiere a nuestros propios pecados. Llevar cuenta de los pecados ajenos es, en mi modesta opinión, un pecado de soberbia.

Por cierto, mi joven y marxista arzobispo recibirá el cardenalato en Roma el próximo 20-N. Buena ocasión para visitar de nuevo la Ciudad Eterna. Rezaré (allí también) por todos los parroquianos virtuales de LPD.

Un saludo muy cordial.
24/10/10 11:05 PM
  
Guillermo Juan Morado
Un arzobipo apellidado "Marx". Sí que tiene gracia.
24/10/10 11:08 PM
  
Amfortas
En algún sitio leí que la pregunta de "¿cúantas veces?" que refiere Norberto no se recomienda ya que la hagan los confesores. D. Guillermo lo sabrá mejor. Si es así, a mí me parece que tiene su lógica, pues es una pregunta que puede caer en lo puramente morboso.

Y respecto a la parábola de Koko, creo que Fredense y aas dan en el clavo. El monje conoce a una prostituta y ¿todo lo que hace por ella es contabilizar los pecados que va cometiendo? Pues no parece una actitud muy virtuosa que digamos.
24/10/10 11:10 PM
  
Fredense
Pater, más gracia aún tiene que haya escrito un libro titulado "Das Kapital":

http://images.buch.de/images-adb/02/57/0257dfda-91a1-43b8-b7f4-57b096e1e322.jpg

24/10/10 11:14 PM
  
Guillermo Juan Morado
Un arzobispo ingenioso.

24/10/10 11:15 PM
  
Koko
Con respecto al cuento de la homilía, me parece revelador el testimonio que aporta la vidente Maria Simma a la cual se le aparecían supuestamente almas del purgatorio. Al ser preguntada sobre cuáles son los pecados que conducen con frecuencia a las almas al Purgatorio.

Respondió:

- "Son los pecados CONTRA LA CARIDAD, contra el amor hacia el PRÓJIMO, la DUREZA del corazón, la hostilidad, la CALUMNIA; sí, todas estas cosas.

Sé que la maldición y la calumnia se cuentan entre las culpas más graves que necesitan una larga purificación. María, al respecto, nos ofrece un ejemplo que la ha impactado mucho, y es un testimonio que quiero contarles.

Se trata de un hombre y de una mujer; de ellos se le pidió se informase si estaban en el Purgatorio. Con gran asombro de quienes se lo habían pedido, la mujer ya estaba en el Paraíso y el hombre en el Purgatorio. Pero en realidad esa mujer había muerto después de un aborto, mientras que el hombre iba con frecuencia a la iglesia y llevaba una vida, aparentemente, bastante digna y piadosa.

Entonces María se informa nuevamente, pensando que podría haberse equivocado. Pero no, era tal cual: en realidad los dos murieron contemporáneamente, pero la mujer se había arrepentido sinceramente de lo que había hecho, y había sido muy humilde; en cambio el hombre, aunque religioso, juzgaba todo y a todos, siempre se lamentaba, hablaba mal de la gente, y criticaba. Por eso su purgatorio era muy largo.

Y María concluyó: "Nunca se debe juzgar según las apariencias". Otros pecados contra la caridad son, por cierto, todos nuestros repudios hacia algunas personas que no amamos, nuestro rechazo en hacer las paces, en perdonar, y todos los rencores que encerramos en el corazón".

En todo caso este testimonio se trata de una revelación PRIVADA, y por tanto como sostiene el Catecismo de la Iglesia Católica en el número 67 "no pertenece al depósito de la fe", por otra parte, la función de las revelaciones privadas es la de "ayudar a vivirla (se entiende la Revelación pública) más plenamente en una cierta época de la historia".

Sin embargo en mi opinión me parece aleccionador.

De todas formas el "polémico" cuento del monje y la prostituta que he puesto, no me hace más que recordar la "parábola del rico epulón" del Evangelio, pero desde otra perspectiva. Y curiosamente esta parábola la menciona el evangelio llamado de la Misericordia.

En fin, ojalá que todo nos ayude para meditar la Palabra de Dios y que nos sirva para nuestra permanente conversión sabiendo que es un proceso que dura toda la vida.
24/10/10 11:18 PM
  
Fredense
Rece por él, Pater, que le hace mucha falta. Y por su diócesis (que es la mía).

24/10/10 11:18 PM
  
Norberto
Fredense

...Llevar cuenta de los pecados ajenos...

¡Pues claro, quien dice lo contrario!, ¿en qué momento aprobé eso?, pero mi discrepancia no es con tal o cual detalle sino con lo que ya he dicho, y no es necesario repetir.

¿O sea que te vas de viaje con el marxista?, ¡tu verás cómo acabas!.

Gracias por tu perdón del otro día chez Cuatro rayas...los de Ciencias siempre generosos, no como otros/as de la "otra rama del ¿saber?".

Buen viaje, amigo, y mejor retorno.
24/10/10 11:19 PM
  
Marcos
Los cuentos, las historias que contienen un mensaje moral suelen dejar algunos cabos sueltos. Tienen a favor la sencillez del lenguaje y brevedad; tienen en su contra la inconcreción y ambigüedad

No creo que sea negativo ver las diferentes interpretaciones aunque el mensaje subyacente sea compartido por todos
24/10/10 11:20 PM
  
Fredense
Koko, gracias por lo que cuentas. Por lo menos a mí me has acertado "en medio del corazón" (como dicen los Hechos que Pedro acertó a aquellos que lo escuchaban). Y me viene muy bien que me recuerden todas estas cosas acerca del mal que hacen las calumnias, murmuraciones y rencores. Nunca se advierte lo suficiente contra ello.

Un saludo muy cordial.
24/10/10 11:23 PM
  
Koko
Nerea: "a buscar ese espíritu de humildad clamando la misericordia de Dios abierto para todos los que así lo pidan. En cuanto al cuento, se entiende muy bien, por el lado del monje, puede ser cualquier persona que actúa de esa manera, puede no ser un monje puede ser cualquiera de nosotros, es bueno decirlo para no caer en la tentación de juzgar a los demás, que eso no agrada al Señor".

Nerea veo que has comprendido el sentido genuino que he querido dar a ese cuento.
24/10/10 11:23 PM
  
Norberto
Amfortas

Lo de las veces, si no recuerdo mal, tiene que ver, no con el morbo, sino,v.g., con la posible situación de "vicio", que no tiene la misma contemplación moral, que el hecho aislado.

También con la imposibilidad moral de evitación, en fin se trata de indagar en las causas de la reiteración.
24/10/10 11:24 PM
  
Fredense
Norberto, perdona si te he entendido mal. Voy a releerte otra vez. Que no se diga que hay un problema de comunicación entre gente de ciencias ;-)

Muchas gracias. Ya sabéis que todos los de aquí viajáis un poco también.
24/10/10 11:26 PM
  
Koko
De nada Fredense. Me alegro que te sirviera para tu reflexión personal.
24/10/10 11:26 PM
  
antiguo alumno salesiano
Norberto: Habrás olvidado poner SPH. Si la pregunta es en plan de broma, me parece de muy mal gusto.
24/10/10 11:49 PM
  
Fredense
AAS, ¿no has oído hablar del ¿SPH elíptico?

Los de cisncias lo usamos mucho.

SPH (por si acaso).
24/10/10 11:53 PM
  
antiguo alumno salesiano
Tal vez, Fredense.
¿Qué organización, club de fútbol, entidad social (la que sea) no celebra asambleas ordinarias y extraordinarias?
Además, el obispo que rige una diócesis con carácter de residencial también recibe el nombre de ordinario. O sea, que el cardenal Marx es el ordinario de tu diócesis (Munich-Freising).
25/10/10 12:06 AM
  
Yolanda
¡Y me quejo yo de los domingos por la tarde!

Caballeros, se ponen ustedes un pelín ariscos de más algunas tardes de domingo.

Sepan que sus actitudes tiquismiquis acaban de ponerle la guinda al abatimiento que invade las tardes de domingo a esta sufrida Abadesa.

Me retiro, que va a dar las 12. No sin antes saludar y despedirme.

Gracias a Koko por la homilía, ¡y por la controvertida historia del monje! Yo no sé qué pega hay que ponerle a una fábula en la que la ficción incluye convenciones de las que el lector debe hacerse necesariamente "cómplice": La condenación del monje va precedida de un "Dios es justo" y no hay que darle más vueltas. No discutimos si nos parece justo o no: desde la lógica interna del relato se da por supuesto que lo es. Y el mensaje es, en consecuencia, que es peor pecado llevar la cuenta de los pecados ajenos creyéndose una justo. Vamos, la sobrebia de toda la vida.

Saludos, Fredense, poco se te ve pero cuando vienes es una alegría. Cómo me he reído con la ocurrencia de tu obispo.

Y no menos alegría ver a Amfortas. Hoy te gano yo en eso de andar un poco mustia.

Nerea: con tu amigo africano de lengua francesa destinado a Noruega (vaya cosmopoltismo, debería ser parroquiano de LPD) he hecho lo que contó un día don Guillermo que le había recomendado otro sacerdote: cuando te piden una oración por alguien, mejor rezarla en el mismo momento.

En fin, que Dios os bendiga a todos.

Mañana lunes: ¡bendito lunes!

:)


25/10/10 12:08 AM
  
Koko
Amfortas: "En algún sitio leí que la pregunta de "¿cúantas veces?" que refiere Norberto no se recomienda ya que la hagan los confesores".

En efecto, cada uno ha de confesar sus pecados tal como los tiene en su conciencia. Y especialmente en materia sexual nunca ha de formularse esta pregunta, ya que en este caso prima la buena voluntad del penitente que confiesa su pecado tal como lo tenía en su conciencia, o lo que es lo mismo, lo confiesa en su integridad material según su modo de entender. Y eso el confesor ha de respetarlo, porque no es lo mismo confesar a un letrado que tenga bien formada su conciencia que a una persona poco formada.

Existe un principio moral universal sobre la confesión y es que el penitente SÓLO tiene que confesar el pecado conforme a la idea que tenía del mismo a la hora de cometerlo.

Por tanto en este caso, la integridad material (especie y número de veces)se da por supuesta, ya que en materia sexual es suficiente que se de una integridad formal que es aquella que se refiere a una confesión en la que el penitente de buena voluntad confiesa todos los pecados graves que puede confesar en ese momento conforme a su conocimiento y capacidad. Por poner un sencillo ejemplo, la integridad formal en el caso de una persona moribunda puede ser sencillamente el arrepentimiento de sus pecados de la mejor forma que pueda en sus circunstancias, como sería una simple mirada. En el caso de personas escrupulosas la integridad formal podría darse con una confesión sumamente breve.

Por eso en materia contra el sexto mandamiento toda pregunta sería desatinada, a no ser que lo pidiera expresamente el penitente por ignorancia.

Entonces en ese caso, el sacerdote debería preguntar de forma vaga y general, sin entrar en ningún tipo de detalles morbosos, que lo único que conseguirían sería el efecto contrario, es decir, que el penitente volviese a imaginarse la escena escabrosa que precisamente quiere confesar para lograr olvidar.

En este terreno toda prudencia y delicadeza siempre será poca.
25/10/10 12:13 AM
  
Koko
Yolanda: "Gracias a Koko por la homilía, ¡y por la CONTROVERTIDA historia del monje!".

Yolanda la verdad es que cuanta "GUERRA" doy el Domingo día del Señor, sólo a mi se me ocurre(SPH).
25/10/10 12:18 AM
  
Koko
Yolanda: "Yo no sé qué pega hay que ponerle a una fábula en la que la ficción incluye convenciones de las que el lector debe hacerse necesariamente "cómplice": La condenación del monje va precedida de un "Dios es justo" y no hay que darle más vueltas. No discutimos si nos parece justo o no: desde la lógica interna del relato se da por supuesto que lo es. Y el mensaje es, en consecuencia, que es peor pecado llevar la cuenta de los pecados ajenos creyéndose una justo. Vamos, la sobrebia de toda la vida".

Yolanda te digo lo mismo que a Nerea, pienso que has dado con el mensaje que he querido transmitir, y además lo haces sin entrar en disquisiciones bizantinas.
25/10/10 12:59 AM
  
Marcos
Por eso en materia contra el sexto mandamiento toda pregunta sería desatinada
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Estupendo. Tanto el cuento que ilustraba el grave pecado de soberbia del monje - hasta el punto de ir al infierno - al llevar la cuenta de forma poco caritativa y advertir de la condenación, como las directrices que no lo recomiendan en la confesión, seguramente serán totalmente aceptadas por los cientos de catequistas (laicos, por cierto) en ciertos movimientos católicos.

No usan piedras como el monje, pero sí hoja de cálculo excel o papel para llevar "las cuentas".

Puede que estén condenados al infierno, por grave soberbia. Qué curioso

25/10/10 1:12 AM
  
Marcos
sin entrar en disquisiciones bizantinas.
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Oh! enough is enough...

Buenas noches
25/10/10 1:19 AM
  
Koko
Marcos una cosa es la confesión privada de los pecados y otra la instrucción catequética en la que sí se pueden formular preguntas para la formación en la fe (ya se entiende que dentro de una prudencia).

NO se puede EXTRAPOLAR ni sacar las cosas del CONTEXTO propio al que se hace referencia y eso en TODOS los ámbitos. El que quiera entender que entienda.
25/10/10 1:28 AM
  
Marcos
Koko, con todos los respetos se lo digo y espero el blogger también comprenda:

- No se puede "despachar" a personas que debaten desde la máxima cortesía exponiendo su punto de vista con un: "el que quiera entender que entienda"

- En mi humilde opinión, no se deberían contar cuentos en homilías que dejan abiertas las puertas a las mil y una dudas. La Biblia tiene parábolas, pero son de Jesús y muy concretas y concisas.

- No se puede tachar de discusiones bizantinas lo que los demás le intentan decir cuando a uno no le gusta que su mensaje no se haya comprendido en su totalidad

- Menos cuando uno pretende dedicarse a la pastoral y tiene que pastorear a un rebaño muy variado y ser muy conciso.

Todo lo anterior con mi máximo cariño y buenos deseos, que espero no ponga en duda porque era mi intención dar una visión "desde un laico" sentado en un banco. Pero es que soy un adulto, señor, no mi hija de 5 años para que despachen el razonamiento y el intercambio de opinión de esa forma.

Buenas noches

May God Bless you en su camino

25/10/10 1:45 AM
  
Norberto
aas

¿En L´Empordá no os gastáis bromas?, tomo nota.

25/10/10 7:17 AM
  
Fredense
Yolanda, muchos saludos. Y mucho ánimo. Hoy el Oficio de Lecturas me ha alegrado especialmente la mañana porque contiene uno de los pasajes bíblicos que más me conmueve (Sb 1,16-2,1a.10-24):

Los impíos llaman a voces y con gestos a la muerte, se consumen por ella, creyéndola su amiga; hacen pacto con ella, pues merecen ser de su partido.

Se dijeron, razonando equivocadamente:

«Atropellemos al justo que es pobre, no nos apiademos de la viuda ni respetemos las canas venerables del anciano; que sea nuestra fuerza la norma del derecho, pues lo débil, es claro, no sirve para nada. Acechemos al justo, que nos resulta incómodo: se opone a nuestras acciones, nos echa en cara nuestros pecados, nos reprende nuestra educación errada; declara que conoce a Dios y se da el nombre de hijo del Señor; es un reproche para nuestras ideas y sólo verlo da grima; lleva una vida distinta de los demás, y su conducta es diferente; nos considera de mala ley y se aparta de nuestras sendas como si fueran impuras; declara dichoso el fin de los justos y se gloría de tener por padre a Dios.

Veamos si sus palabras son verdaderas, comprobando el desenlace de su vida. Si es el justo hijo de Dios, lo auxiliará y lo librará del poder de sus enemigos; lo someteremos a la prueba de la afrenta y la tortura, para comprobar su moderación y apreciar su paciencia; lo condenaremos a muerte ignominiosa, pues dice que hay quien se ocupa de él.»

Así discurren, y se engañan, porque los ciega su maldad; no conocen los secretos de Dios, no esperan el premio de la virtud ni valoran el galardón de una vida intachable. Dios creó al hombre para la inmortalidad y lo hizo imagen de su propio ser; pero la muerte entró en e1 mundo por la envidia del diablo, y los de su partido pasarán por ella.
.

Ánimo, pues. Dios nos ha creado para la inmortalidad, y siempre se ocupa de nosotros. Y, cuando estamos un poco "mustios" no hay mejor cosa que acudir a la Virgen María, para que nos mande un pequeño soplo del Espíritu santo. Un saludo muy cordial.
25/10/10 9:00 AM
  
Norberto
Cuando fui informado sobre el "cuántas veces", se me puso como ejemplo la cleptomanía, así pues, el preguntar, como hacían los confesores "de antes", servía para detectar anormalidades psíquicas, ora temporales, ora permanentes, que no solo influían en la responsabilidad moral, podía detectarse a tiempo una enfermedad, y promover su curación.

Confesar no es despachar como en la pescadería.
25/10/10 11:37 AM
  
antiguo alumno salesiano
Un amigo sacerdote ya difunto me decía hace años que un psicólogo amigo suyo le decía: "Antes, vosotros, sin cobrar, curabáis, y ahora, nosotros, cobrando, no curamos".
Norberto: En La Selva también gastamos bromas. También conozco L'Empordà, donde también las gastan. Sólo que al no ver el SPH me pareció que tras las ganas de bromear se ocultaba una segunda intención. Uno lee comentarios de gente que se siente poco feliz con lo que se ha hecho en la Iglesia desde 1962, incluyendo lo que han hecho los papas, también el actual, y hablo de sectores integristas. A éstos no debemos seguirles.
25/10/10 12:08 PM
  
Amfortas
También me alegro de ver aquí al autor de Aurora siempre hermosa.

Esperemos que la Abadesa empiece menos mustia la semana para poder así equilibrar los excesos varoniles (SPH, a medias). Afortunadamente la presencia femenina se ha incrementado de forma notable. Hace un año casi se reducía a Yolanda-asun.

Marcos,

No sé lo que harán en ciertos movimientos, pero si alguien llevara un registro de mis pecados no sería yo quien frecuentara a esa persona. Bastante tenemos con las administraciones, que poseen todo tipo de datos sobre nosotros, como para que, por otro lado, alguien en una hoja de excel se dedique a recopilar pecados de la gente. Con el evidente peligro que puede acarrear el manejo de esa "información". Un gentleman como tú, Marcos, no creo que sea partidario de estas prácticas, más propias del Gran Hermano que de la Iglesia católica.

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Jesús no empieza a preguntar en tono perentorio a la adúltera, a Zaqueo y a todos los pecadores que encuentra «el número y la especie» de los pecados: «¿Cuántas veces? ¿Con quién? ¿Dónde?». Se preocupa ante todo de que la persona experimente la misericordia, la ternura y también el gozo de Dios al acoger al pecador. Sabe que tras esta experiencia será el propio pecador quien sienta la necesidad de una confesión cada vez más completa de las culpas. En toda la Biblia vemos en acto la pedagogía de Dios de no pedir al hombre todo e inmediatamente en materia de moral, sino sólo aquello que, por el momento, está en grado de comprender. Pablo habla de una «divina paciencia» al respecto (Cf. Rm 3,26). Lo esencial es que haya un inicio de verdadero arrepentimiento y la voluntad de cambiar y reparar el mal hecho.

P. Raniero Cantalamessa

Estraído de: http://www.franciscanos.org/frandp/presenta-1004.htm

P.D.- Disculpas por la extensión del mensaje.
25/10/10 3:31 PM
  
pablo
Koko, gracias por tu homilía. Gracias por recordrnos que el amor de Dios es comprensivo y misericoridioso.

Dices: Y es que el fundamento de la ley divina, no es simplemente la letra de la ley, sino que es la del amor a Dios y la del amor al prójimo. Se trata en definitiva, de un amor comprensivo.

Dices: ojalá que nosotros (como el publicano del Evangelio) no esperemos nada de nosotros mismos, sino que todo lo esperemos de Dios.

Que importante es todo lo anterior dicho por ti.
25/10/10 4:05 PM
  
pablo
Y, en su amor, parece tener predilección por el pecador abrumado por la culpa.

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Que bello Yolanda, y que verdadero.
25/10/10 4:08 PM
  
pablo
Tenemos que tener en cuenta esta lección: que de la persona que menos sospechamos puede brotar una oración sencilla y confiada en el Señor.

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Sabias palabras Amfortas. Solo Dios conoce el corazón de cada uno y a veces de quién menos sospechamos, ése se va derechito al cielo.
25/10/10 4:18 PM
Creo que la parábola de Cristo del fariseo y el publicano es tan hermosa y tan clara, que cualquiera a su lado, palidece. Es lógico, es la diferencia entre lo inspirado y lo meramente humano, ni siquiera iluminado por la fe, sino basado en meras "creencias".

El otro día estuve fuera de mi ciudad y acudí a un acto cristiano maravilloso, en el local de una parroquia. Era el segundo día de un curso, y tras una oración fervorosa de alabanza de no menos de 45 minutos, un sacerdote habló llanamente del amor de Dios. Luego, una persona del grupo dio su testimonio de conversión. Las dos terceras partes de las 50 personas allí congregadas, quizá hacía tiempo que no pisaban la iglesia, y es posible que muchos de ellos se sintieran tocados por la gracia al escuchar el auténtico y fresco mensaje de Cristo.

Me dio pena que, en la parroquia, sin embargo, no se anunciaba este acto, sino, con grandes y preciosos carteles, un curso de espiritualidad zen que tendría lugar en los mismos locales otro día.

No sé si me explico... Cambiar la sal por la arena es mal negocio.
25/10/10 4:22 PM
  
pablo
Koko que interesante todo lo que explicas de la confesión. Precisamente este domingo le decía a mi párroco las dificultades que tengo para confesarme. No tengo las ideas claras.
25/10/10 4:56 PM
  
Marcos
Amfortas, si existe alguien más contrario a esas prácticas en ciertos movimientos, sería un servidor ;)

Pero, a modo ilustrativo y muy concreto porque se acerca al ejemplo del cuento, sirve para enumerar una de las posibles interpretaciones y reacciones de un feligrés al escuchar en la Santa Misa un cuento así.

En todos mis posts es lo que intentaba transmitir: el peligro de dejar una homilía con tantas variantes interpretativas. No estamos hablando de catequésis para niños, sino de la Santa Misa. Y lo intenté siempre desde la cortesía y respeto. Lo cual no ha sido recíproco a tenor de la reacción.

Well, mejor dejamos el tema. No es cuestión de ahondar más.
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Sabe que tras esta experiencia será el propio pecador quien sienta la necesidad de una confesión cada vez más completa de las culpas. En toda la Biblia vemos en acto la pedagogía de Dios de no pedir al hombre todo e inmediatamente en materia de moral, sino sólo aquello que, por el momento, está en grado de comprender

Efectivamente, Amfortas, y esa necesidad de una confesión cada vez más completa de las propias culpas nos acerca más al perdón y la misericordia de Dios.

Pero no se garantiza que se nos eleve directamente al Cielo, en todo caso, lo doctrinal sería el purgatorio. Es un misterio que sólo Él en su infinita misericordia sabe de cada hombre y ningún vidente o humano puede garantizar.
25/10/10 4:56 PM
  
Koko
Marcos desde el máximo respeto hacia usted y hacia esta comunidad de usuarios le quisiera decir:

1º “No se puede "despachar" a personas que debaten desde la máxima cortesía expo-niendo su punto de vista con un: "el que quiera entender que entienda”

En ningún momento he “despachado” a alguno de los blogeros de forma descortés. La “muletilla”:"el que quiera entender que entienda" la he usado en otras ocasiones en este mismo blog y nadie se ha sentido ofendido, ni esa ha sido mi intención. Además lo uso por el hecho de que cualquier comentario es susceptible de ser interpretado interpretado “libremente”.

2º “En mi humilde opinión, no se deberían contar cuentos en homilías que dejan abiertas las puertas a las mil y una dudas”.

Mire, toda homilía está abierta a mil y una interpretaciones independientemente de que contengan cuentos o no. Y esto no hace falta teorizarlo, nos lo dice la misma expe-riencia. Sólo hace falta al salir de la Iglesia preguntar a los feligreses qué han entendido de la homilía, y ellos le darán interpretaciones de lo más dispar. Se de obispos que utilizan cuentos o parábolas en las homilías como una forma “amena” y “nueva” de evangelizar.

3º “No se puede tachar de discusiones bizantinas lo que los demás le intentan decir cuando a uno no le gusta que su mensaje no se haya comprendido en su totalidad”.

Usted está poniendo en mi boca o pensamiento lo que yo no he querido ni decir ni pensar. Cuando he usado la expresión “disquisiciones bizantinas” no la he utilizado en sentido peyorativo ni generalista, usted quizás piense que sí, de ahí que me interprete como lo hace. Y tampoco la he querido usar en sentido pedante o retórico. Sin embargo, por la rapidez con la que solemos escribir todos aquí, a veces tal vez no usemos el lenguaje más adecuado para expresar correctamente o exactamente lo que pretendíamos decir o transmitir.

Como sabemos el lenguaje humano es imperfecto y muchas palabras están abiertas a diferentes significados según el contexto donde se usen. Nadie es perfecto en su forma de expresarse, por no hablar de cómo después el mensaje sea recibido por los diferentes receptores, unos tendrán su particular manera de ver las cosas y el disentir es propio de la naturaleza humana.

En este blog se hacen multitud de disquisiciones de lo más variopinto, y yo reconozco que caigo en esto, en el sentido de que me salgo del tema principal del post. Pero eso es normal y común en un blog en el que lo que prima son las opiniones de unos y de otros, y a veces se hace necesario salirse del tema para abordar otras cuestiones también interesantes que surjan por el camino.

El término bizantino lo he usado como expresión hecha con disquisición, que en realidad significa “discusión” que deriva en detalles que no tienen una solución concreta. Esto es algo muy corriente en cualquier blog, donde se abordan cuestiones de lo más variado, y en la que muchas veces lo que realmente importa no es la solución a la que se llegue (que en la mayoría de ocasiones no existe dicha solución), si no el hecho de participar y compartir la propia opinión entre los demás usuarios.

4º “Menos cuando uno pretende dedicarse a la pastoral y tiene que pastorear a un re-baño muy variado y ser muy conciso”.

Respeto sinceramente su opinión, pero creo que esa es su apreciación personal. Yo tengo la mía, y todos los presentes en el blog tienen la suya.

Y eso precisamente es lo que enriquece una comunidad en la que se trata de compartir la unidad de la fe en la diversidad de pareceres. Esto es algo muy lógico y humano. Aquí no nos regimos por el pensamiento único. No somos autómatas, por eso, si le he ofendido en algo le pido disculpas desde este momento y a los que se hayan sentido aludidos también.

En todo caso, mal entendidos los habrá siempre en una comunidad (ya sea real o virtual), por muy buena que sea o aparente ser. La experiencia de la vida lo corrobora.
25/10/10 5:27 PM
  
Koko
Pablo sobre la confesión tienes un libro muy bueno y recomendable, con un lenguaje sencillo y apto para todo tipo de público.

Título: La confesión
Autor: F.Luna y Luca de Tena
Editorial: Palabra.
Colección: Cuadernos Palabra.

http://www.edicionespalabra.es/default.asp
25/10/10 5:43 PM
  
Koko
Pablo del mismo autor también tienes:

Título: Cómo confesarse bien.
Editorial: Palabra
25/10/10 5:50 PM
  
Amfortas
Pero, Marcos, tampoco está mal que Koko haya sido un poco provocador, pues no poco provocativa resultaría la parábola del fariseo y el publicano en el momento en que fue pronunciada por Jesús. Se armaría una morrocotuda, seguro. Ayer decía el sacerdote en Misa que la equivalencia con los fariseos podría ahora establecerse un poco con nosotros (incluyéndose él mismo), que cumplimos con ciertas prácticas de piedad y demás. En definitiva, es lo mismo: sacudir de alguna manera nuestras conciencias.

Gracias, pablo. Eres persona considerada, lo cual se agradece mucho. El enlace que he puesto a la meditación del P. Cantalamessa también puede ayudar a lo que dices. A mí, por lo menos, me muestra aspectos que, hasta ahora, desconocía.
25/10/10 5:53 PM
  
Yolanda
este domingo le decía a mi párroco las dificultades que tengo para confesarme. No tengo las ideas claras

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Pues vas y se lo dices al cura pero en confesión. Y mejor, frecuente.

En serio, pablo, parece que lo veo superfácil y que minimizo tus problemas.Qué va. Es que sinceramente creo que es así como debe hacerse y, poco a poco, eso sí, poco a poco, se van aclarando tus dudas, del tipo que sean.

25/10/10 5:57 PM
  
Amfortas
Iba a decirte antes, Marcos, que te amistases con Koko, pero me cuesta expresarlo... (SPH) Mejor lo dejo para Yolanda, Nerea, Nieves et aliae.

Bueno, Yolanda no sé... Depende de cómo le esté sentando este lunes (SPH)
25/10/10 6:06 PM
  
Koko
Dos famosos predicadores aparecieron el mismo día en un pueblo para pronunciar sus respectivos sermones, atrayendo cada uno de ellos una considerable audiencia.

Mientras que uno de ellos estaba tratando de serios asuntos de índole teológica, las enseñanzas del otro se componían principalmente de cuentos y parábolas.

Así, no pasó mucho tiempo hasta que toda la gente que se había congregado para escuchar al más erudito se pasara con la multitud reunida para escuchar los maravillosos cuentos del otro predicador.

Comprensiblemente, el erudito se quedó un tanto decepcionado cuando vio que se había quedado con nada más que unos cuantos oyentes. Cuando se quejó ante el otro de su fracaso, éste le dijo:

- Te voy a contar un cuento. En cierta ocasión, dos mercaderes llegaron a un pueblo para vender sus mercancías. Uno de ellos vendía piedras preciosas y el otro vendía bisutería barata.

Al principio, la gente del pueblo se reunió alrededor del comerciante que traía las mercancías más caras. Como es natural, tenían curiosidad por ver de cerca las finas gemas.

Pero, cuando llegó el momento de comprar y no sólo de mirar, acudieron en masa al mercader de la bisutería, y fue con él con quien se gastaron su dinero.

Personalmente pienso que nada toca más los corazones que los relatos simples y verdaderos(anécdotas, experiencias, testimonios, etc)donde el dedo de Dios se manifiesta.
25/10/10 6:16 PM
  
Yolanda
Bien, bien, Amfortas, ja ja. Como cualquier cosa es preferible a un domingo por la tarde, el lunes, bien, mejor... :-D

Acudo rauda a tu sugerencia. No voy a gastar palabras, es tan fácil como echar mano de mi condición de Abadesa de LPD, así:

Reverendo, caballero: déjense de tonterías, ya: ¡Ar!

Se acabó.

Si son majos los dos, Amfortas, y enseguida echan el freno a esas ligeras tiranteces.
25/10/10 6:22 PM
Koko, creo que explicar la parábola de Cristo con un cuento que me parece un poco pantanoso -de Paulo Coelho, si no me equivoco-, me parece un poco flojo, no sólo por la debilidad del cuento, sino por la riqueza de otras cosas que se podrían haber traído. Como simple feligrés, yo quiero -y necesito- ser alimentado con la Tradición de la Iglesia, que por desgracia se me ha escatimado en la muchas homilías desde mi niñez. Seguramente, entre los Padres de la Iglesia se encuentre la base para una explicación mucho mejor de esta parábola del fariseo y el publicano. O utilizando métodos que también forman parte de nuestra más rica tradición, como es la composición de lugar. O recurriendo a ejemplos tan claros de la historia de la Iglesia como el de Lutero vs. San Francisco, que en una ocasión comentó Juan Pablo II (no hace falta decir quién de ellos actuó como el fariseo y quién como el publicano). O de muchas otras formas que usted conocerá mucho mejor que yo.

Creo que en la evangelización, la innovación es buena y necesaria, pero no partiendo de cero; tenemos un tesoro inmenso al que recurrir, ¿no?
25/10/10 6:25 PM
  
Amfortas
Koko, seguro que Tineo (el Deán) te da la razón.

¿Ar, Yolanda? ¿Pero ésas son maneras en una mujer? òó (SPH)
25/10/10 6:37 PM
  
Marcos
No se preocupe Koko. Le cedo la última palabra en su post. Por mi parte, estoy acostumbrado al debate constructivo. No worries y gracias por su aclaración

______________________________________________

Pero, Marcos, tampoco está mal que Koko haya sido un poco provocador, pues no poco provocativa resultaría la parábola del fariseo y el publicano en el momento en que fue pronunciada por Jesús. Se armaría una morrocotuda

He aquí el problema, porque desde mi punto de vista nunca elevaría ningún recurso literario humano o discursivo, a la misma categoría de La Palabra de Jesús o al nivel de los Evangelios.

En mi opinión, Amfortas, equivocada o no, las provocaciones de cualquier índole (política, deportiva, chistosas, amenas) o las historias ambíguas y cuentos, please, las agradecería fuera de la Santa Misa.

En un salón parroquial, en una catequésis, en una clase de religión it´s Ok.

Homilía

«Sacrosanctum Concilium» número, 52 (no recurro al Usus Antiquior, conste)

"Se recomienda encarecidamente, como parte de la misma liturgia, la homilía, en la cual, durante el ciclo del año, litúrgico, se exponen, a partir de los textos sagrados, los misterios de la fe y las normas de la vida cristiana.

La homilía no puede ser un cuerpo extraño dentro del conjunto litúrgico, sino un elemento sintonizado desde dentro con el conjunto de la celebración. Esta no debe ser mero contexto sino concausa determinante de su realidad interior."

PS. Amfortas, yo no estoy enemistado con nadie :) Parece mentira a estas alturas! SPH

Lo que tengo que decir, lo expongo, espero, con suficiente claridad. Lo cual no significa que siempre sea lo acertado. Para eso están los debates entre miembros de la misma fe






25/10/10 6:40 PM
Me ha gustado muchísimo más, en cambio, de su pequeña homilía, la parte que precisamente sí es de usted: cuando comenta lo que dice Santa Teresa de Jesús, la aplicación a esa frase actual de "yo ni mato, ni robo", y la preciosa cita de San Agustín, que no conocía. Eso, no sólo me ha gustado, sino que me he quedado con ganas de una mayor explicación, para deleitarme un poco más en esas enseñanzas.
25/10/10 6:41 PM
  
Yolanda
Padre Emilio Alegre:

¿supongo bien si pienso que usted, en su predicación, siempre acude a los Padres, o a métodos que también forman parte de nuestra más rica tradición, como es la composición de lugar; o a ejemplos tan claros de la historia de la Iglesia como el de Lutero vs. San Francisco, que en una ocasión comentó Juan Pablo II; o a todas esa fuentes de predicación que tan bien muestra conocer? Estoy segura de que es así y de que, de ese modo, compensa a cierto tipo de feligreses de tantas buenas homilías como se les habrán escatimado desde la niñez. En su parroquia, si tiene la suerte de que le acompañen otros sacerdotes, habrá varios estlos e predicación, como hay también diversos tipos de fieles. Los tendrán ustedes a todos muy contentos y edificados.
25/10/10 6:44 PM
  
angel
koko, gracias por dedicar su tiempo en la homilía. Que guste más omenos no depende de Vd, A mi personalmente las homilias que más me gustan son las que me construyo en mi interior, pero ,lógicamente son las que menos me aprovechan.
Por mala que sea, de toda homilía siempre hay un punto o, incluso una coma, que va directa al que escucha y le hace bién y todo lo demás queda justificado.

Yolanda, siendo el Domingo el día del Señor, las tardes también son parte del día santo. ¡Prohibido que sean tediosas!


Pablo en un comentario anterior me
hacia una pregunta. No soy diácono
25/10/10 6:52 PM
El problema del cuento no es que sea un cuento; el problema es que no es un cuento cristiano, sino un cuento "New Age", y responde a ese pensamiento débil, no está penetrado por la luz del Evangelio.
25/10/10 7:04 PM
Yo no soy sacerdote, Yolanda. En todo caso, creo que no es cuestión de gustos; es algo mucho más esencial. ¿De qué me sirve que me guste una predicación si no me orienta bien?

Y ese cuento desorienta, Yolanda. Hoy, muchísima gente se niega a señalar el mal a su alrededor, en una actitud que no es nada evangélica. En el cuento, para que fuera verdaderamente acorde con la doctrina de Cristo, el monje debería haber subido también al Cielo, porque gracias a él se salvó la prostituta ("¡has salvado a tu hermano!"- le diría el Espíritu Santo). Y ambos se abrazarían castamente entrando por la puerta de San Pedro.
25/10/10 7:06 PM
  
Norberto
"Esto significa que para el cristiano, por una parte, existe la tranquilidad liberadora de quienes viven en la abundancia de la justicia divina que es Jesucristo. Esa tranquilidad sabe que yo no puedo destruir lo que él ha edificado. El hombre sabe que su poder de destruir es infinitamente mayor que su poder de construir, pero ese mismo hombre sabe que en Cristo el poder de construir se reveló infinitamente fuerte; de ahí nace la libertad profunda, el conocimiento del amor impenitente de Dios que siempre nos es propicio a pesar de todos los extravíos. Sin miedo podemos realizar nuestra obra; ya no da miedo porque ha perdido su poder destructivo: el éxito del mundo no depende de nosotros; está en las manos de Dios. Por otra parte, el cristianismo sabe que su obra no es ni algo arbitrario ni un juego poco serio que Dios pone en sus manos; sabe que ha de responder, sabe que como a administrador se le pedirán cuentas de lo que se le ha confiado. Sólo hay responsabilidad donde hay alguien que examina. El artículo sobre el juicio pone ante nuestros ojos el examen al que será sometida nuestra vida; nada ni nadie puede hacernos tomar a la ligera el inaudito alcance de tal conocimiento, que demuestra la urgencia de la vida en la que estriba su dignidad.
.A juzgar a los vivos y a los muertos.. Sólo él juzgará, ningún otro. La injusticia del mundo no tiene la última palabra, ni se disuelve en un acto gracioso general e intrascendente; hay, por el contrario, una última instancia a la que podemos apelar para que se haga justicia y el amor pueda realizarse. Un amor que destruyese la justicia, sería injusticia, caricatura del amor. El verdadero amor es exceso de justicia, superación de la justicia, pero no destrucción de la misma; la justicia siempre debe ser la forma fundamental del amor."

Ratzinger, Joseph. Introducción al Cristianismo. Comentario sobre Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
25/10/10 7:07 PM
  
Koko
Emilio Alegre: "Koko, creo que explicar la parábola de Cristo con un cuento que me parece un poco pantanoso -de Paulo Coelho, si no me equivoco-, me parece un poco flojo, no sólo por la debilidad del cuento, sino por la riqueza de otras cosas que se podrían haber traído. Como simple feligrés, yo quiero -y necesito- ser alimentado con la Tradición de la Iglesia, que por desgracia se me ha escatimado en la muchas homilías desde mi niñez. Seguramente, entre los Padres de la Iglesia se encuentre la base para una explicación mucho mejor de esta parábola del fariseo y el publicano. O utilizando métodos que también forman parte de nuestra más rica tradición, como es la composición de lugar. O recurriendo a ejemplos tan claros de la historia de la Iglesia como el de Lutero vs. San Francisco, que en una ocasión comentó Juan Pablo II (no hace falta decir quién de ellos actuó como el fariseo y quién como el publicano). O de muchas otras formas que usted conocerá mucho mejor que yo.

Creo que en la evangelización, la innovación es buena y necesaria, pero no partiendo de cero; tenemos un tesoro inmenso al que recurrir, ¿no?"

Respeto su opinión. Pero me parece que usted se centra demasiado en el cuento. Yo le diría que si NO le sirve DÉJELO en una simple "anécdota", pero en el resto de la homilía, recurro en lo posible a los santos o a los Padres de la Iglesia porque creo que ellos son la prolongación del Evangelio, ellos son la huella de Dios presente a lo largo de los siglos.

Pienso que en toda homilía DEBERÍAMOS QUEDARNOS con aquello que más nos TOCA el CORAZÓN, no importa que el resto tal vez pase desapercibido para nosotros.

Lo realmente importante en mi opinión es que RESCATEMOS aquella frase, o aquella palabra que más nos haya IMPACTADO, para que la MEDITEMOS en nuestro INTERIOR.

Yo le preguntaría, ¿es que acaso no ve nada de positivo en esta homilía? ¿Ni siquiera la oración de San Agustín "Señor que yo Te conozca y que yo me conozca"?

Prefiero no insistir más en el tema. Pero una cosa está clara, cada uno uno hace lo que puede en este ministerio, a veces tan poco valorado. Y además como dice el refrán "cada maestro tiene su librillo", también aquí sucede lo mismo.
25/10/10 7:16 PM
Sí, claro que veo cosas muy positivas, ya se lo he dicho.
25/10/10 7:23 PM
  
Norberto
Emilio

Tu primer nombre es mi segundo, el asunto, que no quería abundar lo has señalado,y, mira por donde me he animado.

En efecto, la historieta no es cristiana, no diría que New Age, que podría ser; yo lo que veo, en este cuentecillo, es algo que tengo muy, pero que muy déjà vu: la categorización sociológica del cristianismo católico.

Esto, tiene varias ramas de ¿pensamiento?, y una de ellas es la derivación deforme de la "opción preferencial por los pobres", la opción sociológica, como opción cristiana por los pobres.

Cuando hay opciones hay preferencias y rechazos, evidentemente, pues bien, rebus sic stantibus, el pobre, pa prostituta, hagan lo que hagan , por ser pobres, están siempre justificados.

Esto es tremendo, porque se le niega la capacidad de reconciliación con Dios y superación que todo hombre, en condiciones normales, tiene: está todo perdonado, sin pedir perdón, siquiera, y si se pide aunque vuelva a caer, no pasa nada, eso sí sin poner nada de su parte, ni siquiera el arrepentimiento.

No obstante por estar dentro del "grupo de...", se le concede carta blanca, patente de corso, pero de un modo paternalista, concesivo, condescendiente: eso no puede ser justo.

Por otra parte la actitud de la prostituta del cuentecillo es de imposible verosimilitud, salvo esquizofrenia.
25/10/10 7:23 PM
  
Koko
Koko: "Yo le preguntaría, ¿es que acaso no ve nada de positivo en esta homilía? ¿Ni siquiera la oración de San Agustín "Señor que yo Te conozca y que yo me conozca"?"

Me retracto de lo dicho, ya que mientras escribía no leí su comentario anterior.
25/10/10 7:24 PM
  
Yolanda
Yo no soy sacerdote, Yolanda. En todo caso, creo que...

_______________

Ah... me pareció, le vi dando ecciones tan seguro... que me dije, que no sólo sería sacerdote sino sacerdote bien veterano.

No obstante, no he hablado yo de que sea "cuestión de gustos".

25/10/10 7:28 PM
  
Koko
Norberto con respecto al cuento me remito a lo ya dicho por el Padre Guillermo: "Creo que la historia que relata Koko es una parábola. No importa la historia en sí, sino el mensaje que encierra: no juzgar al otro, no llevar la cuenta de los pecados del otro. Si se alegoriza la historia y se buscan paralelos a todo lo que cuenta, se llega a conclusiones erróneas. La historia, como tal, no tiene como objetivo ni hablar del infierno, ni justificar la permanencia en el pecado, etc".
25/10/10 7:29 PM
  
Norberto
Sí, es obvio que D. Guillermo lo tiene muy claro.
25/10/10 7:35 PM
Aunque un cuento es un cuento, hay en los cuentos cierta "objetividad", de forma que el mensaje que transmiten puede ser juzgado. El mensaje principal que yo aprecio en este cuento es: "señalar a otros el mal que hacen es el peor pecado". Y eso no es cristiano, todo lo contrario. Depende, claro, de la intención que se haga, pero en el cuento no se dice que el monje lo haga con mala intención. En este cuento, además, el monje se condena pese a que por su corrección la prostituta se salva. Esto no es correcto, claro.

Norberto, yo, en cambio, veo bastante bueno el "personaje" de la prostituta. La prostituta se da cuenta de su pecado, pero se siente aplastada por él (en este sentido, resulta muy gráfico lo de las piedras). No puede salir de ese pecado por sus propios medios, y adopta una actitud, sí, esquizofrénica, pero dramáticamente humana y real. Y cuando el monje vuelve a insistirle, ella actúa con humildad, y en lugar de rebelarse, esta vez no busca remedios por sí misma, sino que clama a Aquél que sí la puede salvar. Y Dios la salva liberándola, aunque sea mediante la muerte.
25/10/10 7:47 PM
  
Norberto
Emilio

El personaje de la prostituta que haga lo que haga queda salvada, transmite la idea, falsa, de que basta con arrepentirse en el último momento y ya está.

Si te dijera que ceteris paribus, que con ese argumento se han justificado ciertas actuaciones interruptoras de la vida, entre otras.
25/10/10 7:52 PM
Sí, te entiendo, tocayo, pero yo no veo eso en la prostituta. Porque fíjate que al final, ante la reprimenda del monje, ella no sigue tranquila haciendo lo que venía haciendo, diciendo: "yo peco, luego me arrepiento, y ya está". No, al contrario, ella queda confundida por la montaña de piedras, y recurre a pedir la salvación del Señor, algo que hasta entonces no había hecho. Y es eso lo que la salva.

Creo que el que ha escrito esto, aunque parece un poco alejado del cristianismo y el sentido principal del cuento es erróneo, ha crecido impregnándose de la doctrina cristiana, es un buen artista y se nota que refleja también ideas muy auténticas, por desgracia junto a errores muy gordos.
25/10/10 8:02 PM
  
Norberto
Repasa la respuesta del ángel y verás lo que es bueno.
25/10/10 8:11 PM
Tienes razón, la contestación del ángel trae varias contradicciones y lo lia todo.

25/10/10 8:27 PM
  
antiguo alumno salesiano
Yolanda: que yo sepa, obispo no es. No me consta que haya ningún obispo español llamado Emilio Alegre. SPH.

Koko: Cuando fue elegido Juan Pablo I había en mi parroquia un sacristán ya entrado en años (creo que éste sí tenía más de 39) que me dijo:
-"Este papa, en vez de escribir encíclicas contará chistes". Y en parte acertó.
Si Juan Pablo I hubiera vivido más también habría escrito encíclicas, nombrado cardenales, etc.
Pero en las pocas catequesis de los miércoles que dio contó algún ejemplo chistoso, como el de aquel albañil que se cayó de un andamio y al que preguntaron:
-"¿Se ha hecho daño al caer?"
Y el respondió:
-"Al caer, no. Me he hecho daño al llegar al suelo".
Los textos del pontificado de Albino Luciani están editados por EUNSA en la colección nt con el título "Juan Pablo I. Los textos de su pontificado" y por Libreria Editrice Vaticana. Hay edición en español: "Juan Pablo I. Enseñanzas al Pueblo de Dios". También puedes recurrir a los números de "Ecclesia" de septiembre y octubre de 1978.
25/10/10 8:27 PM
  
antiguo alumno salesiano
Norberto: ¿Y qué hizo san Dimas (el buen ladrón) sino arrepentirse en el último momento? ¿Podemos asegurar que Judas Iscariote, en el último momento, no se arrepintió también? Me refiero a arrepentirse de colgarse, porque de entregar a Jesús ya se había arrepentido antes.
25/10/10 8:33 PM
Qué sentido del humor tenéis, Yolanda y ex-alumno salesiano. También hace falta eso aquí, gente que distienda el ambiente, ¿verdad?
25/10/10 8:33 PM
Arrepentirse en el último momento está muy bien, y el ejemplo de San Dimas es magnífico. Lo que no está bien es decidir pecar para arrepentirse luego. Eso no es arrepentimiento ni oración fervorosa, como la llama luego el ángel. La del final, sí: ahí la prostituta cambia la rebeldía por la humildad y acude a Dios para que la salve. Creo que la prostituta está bien salvada, pero el ángel al final lo lía todo.
25/10/10 8:37 PM
  
Koko
Es increíble para cuanto da que hablar un simple cuento.
¿Quién se anima a escribir una edición-crítica de las fábulas de Esopo?... SPH
25/10/10 8:46 PM
  
pablo
Gracias Koko por los libros que me recomiendas.
25/10/10 8:47 PM
  
Norberto
Las fábulas de Esopo podrían ser materia catequética, no homilética.

...Es increíble para cuanto da...

Increíble para ti, que estás empezando a vivir, la vida es más profunda de lo que parece.
25/10/10 9:08 PM
  
Koko
Norberto te recuerdo que hablaba en SPH...
25/10/10 9:13 PM
  
pablo
Amfortas gracias por tu sugerencia.

Vamos a ver, como es posible que un cuento traiga tanta materia teológica y folosófica. No veo la importancia de examinar el cuento con lupa, cuando no está concebido para eso.
Si el cuento solo quería resaltar el legalismo del fariseo y la misericordia de Dios para con el caído arrepentido.
Es solo una anécdota dentro de un contexto mucho más importante: "la inmensa miseridordia de Dios".
El cuento resalta ese dualismo: legalismo-juicio y amor-misericordia.
25/10/10 9:27 PM
  
pablo
Gracias Yolanda por tu consejo. Como siempre eres muy amable conmigo queriendo ayudarme. Bueno, conmigo y con todos. Siempre estás ahí echando un cable. Un lujo tenerte en LPD.
25/10/10 9:31 PM
  
Koko
Pablo también es un lujo tenerte por aquí ya que insertas un sano optimismo al blog.
25/10/10 9:38 PM
  
pablo
Gracias Koko.
25/10/10 9:50 PM
  
Guillermo Juan Morado
Bueno, queridos lectores, hoy te tenido un día muy ocupado - sobre todo, la tarde -. He seguido los comentarios, pero no he podido intervenir.

Propongo:

1. Que ya dejemos lo del cuento. Ya le hemos dicho a Koko que la historieta en cuestión podía ser malentendida. Y él lo ha comprendido perfectamente. Como es obvio, nada de esto eclipsa la clara vocación de homileta de Koko. Creo que lo hace muy bien y que tiene muchas ganas de hacerlo bien. Y eso me alegra.

2. Ha salido también el tema de la confesión, sobre el que habría que hacer matices (por ejemplo, sobre la integridad de la confesión, porque no es lo mismo, digamos, matar a una persona que a cincuenta). Pero eso lo dejaremos para otro día.


A todos, feliz descanso.
25/10/10 11:30 PM
  
antiguo alumno salesiano
Porque no es lo mismo, digamos, matar a una persona que a cincuenta.
__________________________________________

No es lo mismo un hecho aislado que una actitud.
Pero cuando el hecho aislado o la actitud son matar...
Vamos, que no veo claro que al que mata a una persona, aunque "sólo" sea una, se le pueda aplicar aquéllo de "por un perro que maté, mataperros me llamaron" (para excusarle) como al que sólo una vez robó una bicicleta, que se puede restituir, como si se mata un perro se puede comprar otro. Pero ¿Se puede comprar una persona? Lo digo, entre otras cosas, porque aún siento la pena de ver ayer a los padres y el hermano (o tal vez el novio) de la joven asesinada ayer en Cambrils (la ciudad donde nació el cardenal Vidal i Barraquer), abrazarse llorando. Tengo padres, un hermano y un hijo, y casi lo he sentido como si me lo hubieran hecho a mí.
26/10/10 10:04 AM
  
Yolanda
Gracias siempre a ti, pablo.
26/10/10 10:34 AM
  
Fredense
Gracias y saludos, Amfortas. Yo también me alegro siempre de leerte.
26/10/10 11:21 AM
  
Tineo
Don Guillermo ha dicho que basta de debates sobre la parábola de Koko, pues ya está suficientemente debatida.

Sólo quiero decir que, como dice Amfortas, estoy de acuerdo en que se incluyan pequeñas historias en la predicación. Norberto me dice que en la historia se está jugando la salvación o condenación eterna, y que eso es muy serio. Claro que lo es. Sólo me refería a la relación de la historia con las actitudes del fariseo y del publicano, que es para lo que se trae la narración aquí.

No se trata de ponerla al mismo nivel del Evangelio, sino de apoyarse en ella para la predicación, y la historia no es ni mucho menos la totalidad de la homilía de Koko.

Incluso quienes la rechazan como historia propia de una homilía, a aconsejan como texto interesante para reflexionar sobre él en la catequesis. Hoy, la homilía es, lamentablemente, el único momento en que se puede catequizar a mucha gente. Por eso se aprovechan los funerales, las comuniones, bodas y bautizos para "llegar" a los que sólo aparecen en esas especiales ocasiones en el templo.

Perdón, pero me quedaba con las ganas de decirlo, y ya sabéis que soy un Deán parabólico...
26/10/10 1:22 PM
  
Marcos
Pues si, D. Guillermo dijo que se acabaran los debates, pero si alguien prosigue porque le quedaban las ganas, igualmente le sucede al resto que cortesmente guardamos silencio.

Y, no, La Santa Misa y la homilía no es la sustituta de catequésis o reuniones parroquiales de vecinos, ni el lugar de cuentos, ni de chascarrillos locales.

Si existe un problema de falta de fieles en las catequésis, no por ello vamos a disminuir el Sacramento de la Eucaristía y convertir la Misa en otra cosa.

Y no es porque lo diga yo, sino que me asombra y de forma muy triste, comprobar que el significado de la Santa Misa no se comprende, se disminuye, se usa para otras actividades predicadoras ajenas al sacramento de la Eucaristía.

Con la Misa no se juega, ni se practican veleidades amenas.

Benedicto XVI

"La Eucaristía no es una fiesta mundana, no es una reunión con el fin de pasar un buen rato. No tiene importancia que el sacerdote de la parroquia piense mucho para llegar con ideas sugestivas e imaginativas o con novedades en la liturgia.

La Eucaristía es lo que hace el misterio de la Trinidad presente entre nosotros, es la zarza ardiente, es la Alianza de Dios con el hombre en Jesucristo, que ha muerto y resucitado.

La grandeza de la liturgia no se basa en el hecho de que ofrece un entretenimiento interesante, sino en la representación tangible de Aquel al que no somos capaces de convocar. Él viene porque él quiere. En otras palabras, lo esencial en la Misa es el misterio que se realiza en el ritual común de la Iglesia, el resto lo disminuye.

Los hombres que experimentan con la moda e innovaciones se encuentran engañados cuando el misterio se convierte en distracción, cuando el centro de la liturgia no es el Dios vivo, sino el sacerdote"

____________________________________________

Espero, deseo, que quede suficientemente claro lo que es la Santa Misa.





26/10/10 2:50 PM
  
Cesar Fuentes
Veo que habeis tenido ocupacion blogera estos dias que he estado fuera. Tendre que ponerme las pilas.

Saludos a todos.
26/10/10 4:18 PM
  
lector in fabula
La remanida, ingenua y romántica consideración de la prostituta como víctima inocente, tema de la más facilista y pútrida novela del siglo XIX hasta nuestros días. Tosca, La Traviata, Madame Bovary,...

Contrapuesta a la "soberbia" de un monje, consistente en enojarse ante el pecado mortal reiterado.

Y una vuelta de tuerca final: hay "misericordia" con la pecadora empedernida, no con el monje que en realidad, con sus advertencias, fue causa de salvación. Parece que Dios está en todas partes, pero atiende sólo en el prostíbulo, no la ermita.

Cuántos infiernos se habrán ganado San Pío de Pietrelcina, Natán o San Juan Bautista, verdaderos monjes admonitores del pecado.

Da asco.
26/10/10 7:25 PM
  
Yolanda
La remanida, ingenua y romántica consideración de la prostituta como víctima inocente, tema de la más facilista y pútrida novela del siglo XIX hasta nuestros días. Tosca, La Traviata, Madame Bovary...

________________________
...¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?". "El primero", le respondieron.
Jesús les dijo: "Os aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios.
En efecto, Juan vino a vosotros por el camino de la justicia y no creísteis en él; en cambio, los publicanos y las prostitutas creyeron en él


¿Y con esta ingenua consideración de las prostitutas no te enojás? ¿Ni te enojás tampoco con la presentación ingenua de Juan Bautista? Si vos lo ves facilista y pútrida...
26/10/10 7:54 PM
  
Amfortas
Es cierto que junto a San Leopoldo, tiernísimo en la confesión, está en la misma orden San Pío de Pietrelcina, del que son conocidos los modos a veces ásperos de acoger y despedirse de los penitentes; pero para imitarle en ello habría que estar seguro de tener el mismo don que poseía él de unir de esta forma aún más estrechamente hacia sí a las almas y hacerlas volver a su confesionario inmediatamente después, con disposiciones de corazón transformadas.

Del P. Raniero Cantalamessa
http://www.franciscanos.org/frandp/presenta-1004.htm

Esto es un poco como los profesores, supongo. Con el tiempo recordamos a los buenos, a los que nos hicieron bien, con idependencia de que fueran severos o dulces en el trato. Pero para ser buen profesor siendo severo hay que valer, porque hay, a lo mejor, quien se propone tratar de usted a sus alumnos y acaba quedando más pedante que otra cosa.

Y luego están las diferentes disposiciones del penitente. De ello hablaba el santo cura de Ars. No soy sacerdote y es un tema que se me escapa, pero entiendo que las disposiciones y circunstancias del penitente inciden en que un sacerdote pueda proceder de una forma u otra.
26/10/10 8:00 PM
  
Yolanda
Jaja, Amfortas, me has recordado algo con lo que hace tiempo me reí a basae de bien y que tiene que ver con el Evangelio de este diomigo, ahora que lo pienso. Conocí a un sacerdote que, hablando de las "disposiciones", decía que era muy "significativa" la disposición de los penitentes que venían a confesar los pecados del vecino. Y que era algo relativamente frecuente. Lo ponía de ejemplo de penitente con el que había que ser muy duro.
26/10/10 8:05 PM
  
Amfortas
Yolanda,

Me encontraba en una ocasión en la fila del confesionario (había vuelto a confesarme después de tiempo alejado), y, a medida que iba avanzando posiciones, empecé a oír unas voces tremendas, que sin lugar a dudas provenían del sacerdote. Estuve varias veces por abandonar la fila. Te lo aseguro. Acabé aguantando el tipo y no recuerdo luego que a mí me voceara especialmente. Debió ser que de los nervios que tenía confesé que hasta había matado a Manolete. (SPH)
26/10/10 8:35 PM
  
Guillermo Juan Morado
Amfortas: Todo estaba previsto en los altos designios para facilitar la integridad de su confesión...


Cuentan de un sacerdote medio sordo, a quien acudían muchos penitentes con la esperanza de que apenas se enterase de nada. Pero, como le sucede a muchos sordos, solía elevar mucho la voz. Un día se oyó en la fila de penitentes: "¿Y esa señora era su mujer?".
26/10/10 8:47 PM
  
Amfortas
Mira que ir la mujer al confesionario. ¡Qué indiscreción! (SPH)
26/10/10 9:01 PM
  
antiguo alumno salesiano
Amfortas: No sé a qué san Leopoldo se refiere el P. Cantalamessa (al que Fernández de la Cigoña llamó cantamañanas, por su patinazo en la homilía del último viernes santo). Yo sólo conozco al franciscano fray Leopoldo de Alpandeire, beatificado el mes pasado en Granada, que tengo entendido era hermano lego, es decir, no era sacerdote. Murió en 1956 tras una larga vida dedicada al oficio de limosnero, es decir, que iba por las calles de Granada solicitando limosnas para los pobres, a los que luego las repartía. Muy querido en Granada, como pude apreciar en una visita a esta ciudad en 1986, aún no ha sido canonizado. Pero hay un san Leopoldo, o tal vez más de uno, y el que cita el P. Cantalamessa, que también es franciscano, pertenecía a esta orden (O.F.M.: Orden de frailecillos menores).
El P. Cantalamessa es predicador de la Casa Pontificia.
26/10/10 9:14 PM
  
Amfortas
aas,

Se refiere el P. Cantalamessa a San Leopoldo Mandic, capuchino. Tampoco yo sabía de este santo.
26/10/10 10:18 PM
  
antiguo alumno salesiano
Gracias, Amfortas. El domingo pasado "La Razón" entrevistaba al autor (un español) de un nuevo libro que ha salido sobre el P. Pio. Dice que es el primer sacerdote que ha sido estigmatizado. San Francisco de Asís sólo era diácono.
27/10/10 12:02 AM

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