Leído para Ud.: Una horma para el zapato darwinista. "The Edge of Evolution" de Michael Behe (1-4)

Una horma para el zapato darwinista

The Edge of Evolution: The Search for the Limits of Darwinism, Michael J. Behe, Free Press. 2007, 336 pp.

Por Enrique de Zwart

En la conocida obra anti-evolucionista Darwin’s Black Box: The Biochemical Challenge to Evolution[1] −comentada en este foro en cuatro entradas− Michael Behe acuñó el término “complejidad irreducible” para describir los muchos fenómenos biológicos que no pueden ser explicados por el azar y la evolución gradual propuestas por el darwinismo más ortodoxo. Behe, profesor en Pennsylvania, es quizás el más renombrado de entre todos los científicos, que se anima a hablar contra el dogma evolucionista. En su segunda obra The Edge of Evolution: The Search for the Limits of Darwinism[2], extiende su argumento demostrando con datos concretos que los modelos evolucionistas no funcionan en la práctica.

El darwinismo de más estricta observancia religiosa ya ha sido atacado varias veces en el pasado. Sus errores más evidentes incluyen los inconvenientes “detalles” de que nadie jamás ha observado un caso de especiación (i.e. la aparición de nuevas especies animales y vegetales) y la inexistencia de casos probados de especies de transición. Si la teoría darwinista fuera cierta éstos tendrían que haber sido observados varias veces desde que se empezó a prestar atención a estos temas.

Sin números concretos ¿cómo podemos saber qué es exactamente lo que las mentadas mutaciones al azar pueden llevar a cabo? El aporte más ambicioso de The Edge es su esfuerzo por cuantificar tanto lo que el darwinismo puede como lo que no puede explicar. Las mutaciones por azar y la selección natural tienen un alcance limitado en sus logros y no pueden explicar las principales estructuras de los organismos vivos; tienen un límite: “the edge”. El límite tentativo que Behe propone se encuentra delimitado entre las especies y los órdenes de la categoría taxonómica[3] (ver Figura 1). Por un lado Behe deja abierta la posibilidad que las especies podrían tener un ancestro común de acuerdo a las reglas darwinistas (aunque por supuesto nadie lo ha podido probar hasta el día de hoy); por otro lado muestra cómo el darwinismo no puede explicar el que una especie haya evolucionado hacia otra. Es decir los procesos naturales podrían explicar diversidad a nivel especies en la escala taxonómica; pero las clases y niveles taxonómicos superiores están más allá del alcance de los procesos naturales, y su explicación necesita un diseñador inteligente.

 

 

Figura 1: Behe concluye que el borde de evolución darwiniana se encuentra en algún lugar entre especies y órdenes. Es decir, la evolución no puede explicar las categorías en rojo. Entre paréntesis, ejemplos para las categorías taxonómicas más usuales.

La complejidad de máquinas moleculares como el cilio y el flagelo no pueden ser explicadas mediante mutaciones al azar, algo que Behe ya había desarrollado en Darwin’s Black Box. Más interesante aun ahora pone su atención en el parásito de la malaria (paludismo) y el virus del SIDA. Miles de billones[4] (~1015) de estos organismos han existido pero no han evolucionado (i.e. mejorado) su capacidad de atacar al ser humano. La evidencia concreta de estos organismos −que han acelerado procesos generacionales billones de veces comparado con especies altas como el hombre− indica que no hay evolución darwiniana.

Subiendo al Aconcagua vendado y borracho

Los evolucionistas usan a menuda la metáfora de escalar una proverbial colina evolucionaria, lo que implicaría volverse más apto con cada paso hacia la cumbre. En tal descripción la colina se encuentra en medio de una llanura y aislada. Ergo lo lógico es escalarla.

El problema del darwinismo es más complejo en realidad. Es equivalente al de un hombre que tiene que llegar a la punta de una montaña en medio de un paisaje lleno de sierras, colinas, valles y planicies. Más aún tiene que lograrlo caminando con los ojos vendados y borracho. Es probable que en tal panorama las mutaciones al azar y la selección natural sólo conduzcan a callejones sin salida genéticos, o a perpetuos zigzagueos en planicies fisiológicas, o a confinamientos en la punta de una mera colina en lugar de alcanzar el premio en la cima del Aconcagua. El mismo mecanismo darwinista no permite volver atrás y desandar lo andado, no es posible bajar de la colina y subir a la montaña. Este el punto crucial: “sin un sendero evolutivo suave, fácil y de pendiente gradual, que conduzca de un sistema biológico a otro en un tiempo razonable los procesos darwinistas no funcionan”[5].

Figura 2: Paisajes evolucionarios. Arriba la visión evolucionaria simplista donde el grado de aptitud (fitness) se incrementa gradualmente y los procesos evolucionaros darwinistas podrían conducir a la cumbre. Abajo una paisaje más realista donde los mecanismos darwinistas pueden conducir a alguna cumbre local en la cual la especie permanecería para siempre sin posibilidad de volver atrás y escalar alguna cima más alta[6].  

En particular Behe enfatiza dos criterios útiles para identificar el límite de la evolución darwiniana:

  1. A mayor número de pasos evolucionarios intermedios, que deben ser escalados para lograr cierto objetivo biológico sin cosechar ningún beneficio, la explicación darwinista se vuelve más improbable.
  2. La coherencia en el orden de los pasos hacia un objetivo es un fuerte indicio de planeamiento. Las mutaciones al azar son incoherentes, es decir cada paso evolucionario es improbable que esté conectado a su predecesor.

Darwin mismo era consciente que para que su teoría de mutaciones aleatorias y selección natural funcionara debería haber “numerosos, sucesivos, y pequeños cambios” yendo de un sistema funcional a otro también funcional. Asimismo sabía que si hubiera escalones faltantes en la escalera biológica “mi teoría no funcionaría en absoluto”[7]. La gravedad de uno o varios escalones faltantes es relativa a la salud del escalador. En términos evolucionarios, mientras más numerosa la población, más saludable es.

El darwinismo moderno pretende que accidentes genéticos aleatorios trabajando en conjunto con la selección natural a lo largo de eones, resultarán en algo que no parece para nada aleatorio. Supuestamente, feroces luchas entre diferentes linajes a lo largo del tiempo, habrían desarrollado una suerte de carrera armamentista biológica. Algo así como la sofisticada evolución armamentista entre los EEUU y la URSS durante la guerra fría. Pero esto es solo una idea, un meme, que los evolucionistas desparraman sin ningún soporte científico cabal.

La única manera real de entender lo que las mutaciones aleatorias y la selección natural pueden lograr es seguir los cambios a nivel molecular[8]. Recién en los últimos años esto comienza a ser posible. Los cambios en el ADN[9] durante su copia de una generación a otra responsables de las variaciones en organismos están ahora siendo dilucidados: pueden suceder en un único elemento de la doble hélice de ADN (un nucleótido) o trozos más grandes aun. Más aún: la tasa (velocidad) de cambio a la que estas mutaciones ocurren también se ha determinado relativamente bien. En general el proceso de copia del ADN es extremadamente fiel. En promedio se comete un error solo cada cien millones (108) de nucleótidos[10]. Es decir que respecto a sus padres un bebé tendrá en promedio treinta (30) cambios en su genoma compuesto de 3 mil millones de nucleótidos (3×109)[11]. Pero hay excepciones, por ejemplo en virus como el VIH (responsable del SIDA) la tasa de mutación es muchísimo más alta.

Indicios del borde

Las mutaciones al azar pueden explicar adecuadamente ciertos aspectos de la vida, pero no otros. Para buscar la línea divisoria entre lo que es aleatorio y lo que no es consideremos los siguientes hechos:

  • Por un lado tenemos la malaria (también conocido como paludismo), antigua némesis del ser humano. Matador de la mitad de todos los niños menores de 5 años en ciertas regiones. En el siglo XX milagrosas drogas que curaban la enfermedad fueron descubiertas. Pero en menos de una década al parásito de la malaria evolucionó y se hizo resistente a tales drogas.
  • Por el otro tenemos a la enfermedad genética conocida como anemia falciforme. Dos copias del gen[12] mutado (una del padre, otra de la madre) representa un calvario para el portador. Pero una sola copia da el beneficio de resistencia a la malaria. La mutación surgió en África hace unos 10 mil años y está dada por un solo y simple cambio genético. A pesar de mucho más tiempo para luchar contra la anemia falciforme que contra las drogas, la malaria no ha podido encontrar una modo de vencerla. El poder evolutivo de la malaria vence a todo el ingenio de la medicina moderna, sin embargo no es capaz de sobreponerse a un pequeño cambio genético en su organismo anfitrión.
  • Por un lado tenemos al VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) responsable del SIDA, una suerte de peste negra de nuestros tiempos. La medicina moderna desarrolla constantemente drogas para destruir al VIH, pero en un breve tiempo –meses, o inclusive solo días– el VIH muta y las drogas dejan de ser efectivas. El evolucionismo darwiniano puede explicar esto. La relativa simplicidad del genoma[13] del VIH (un millón de veces más pequeño que el humano), su enorme cantidad y velocísima tasa de reproducción, lo convierte en una superpotencia evolucionaria.
  • Por el otro tenemos al E. coli, habitante de nuestros intestinos y muy estudiado desde hace un siglo. Reproduciéndose siete veces por día, el bicho ha crecido continuamente en laboratorios por más de 30 mil generaciones (equivalente a un millón de años (106) humanos). ¿Qué ha logrado la evolución? Mayoritariamente una involución, o degradación genética: la bacteria ha perdido pedazos enteros de su patrimonio genético para ahorrar energía. Más importante aún, nada de elegancia ha sido construido. La lección de E. coli es que es mucho más fácil para la evolución romper cosas que construirlas.
  • También tenemos los peces notothenioid en las gélidas aguas antárticas, que pueden sobrevivir temperaturas que deberían congelar la sangre. En los últimos 10 mil años el pez ha desarrollado pequeños cambios incrementales en su ADN que le han brindado propiedades anticongelantes en la sangre. Un triunfo de la selección natural.
  • Por último y, una vez más, está la malaria. Vencedora de todas las drogas destinadas a matarla, sin embargo es poseedora de un talón de Aquiles, pues sólo puede sobrevivir en temperaturas agradables, y está así restringida a los trópicos. A pesar de docenas de miles de años y un cantidad enorme de organismos, mucho mayor a los peces antárticos, no ha sido capaz de adaptarse a temperaturas más frescas.

En algún lugar en el medio de estos ejemplos está el límite de la evolución.

 

 CONTINUARÁ…

AVISO: los comentarios serán moderados durante las cuatro entradas por el autor de este post, Enrique de Zwart.



[1] Behe, MJ. 2006. Darwin’s Black Box: The Biochemical Challenge to Evolution. Free Press, 2da ed, 352 p.

[2] Behe, M.J. 2007. The Edge of Evolution: The Search for the Limits of Darwinism. Free Press, 336 p.

[3] Los seres vivos están clasificados en una estructura jerárquica definida por grupos o taxones. La jerarquía es inclusiva, un taxón abarca a otros menores y está a su vez incluido en otro mayor.

[4] Usamos de aquí en adelante la siguiente notación científica (necesaria para comprender los enormes órdenes de magnitud involucrados en éste debate):

1 = 100 = uno

1 000 = 103 = mil

1 000 000 = 106 = un millón

1 000 000 000 = 109 = mil millones (a veces «un millardo»)

1 000 000 000 000 = 1012 = un billón

1 000 000 000 000 000 = 1015 = mil billones

1 000 000 000 000 000 000 = 1018 = un trillón

1 000 000 000 000 000 000 000 = 1021 = mil trillones

1 000 000 000 000 000 000 000 000 = 1024 = un cuatrillón

1 000 000 000 000 000 000 000 000 000 000 = 1030 = un quintillón

1 000 000 000 000 000 000 000 000 000 000 000 000 = 1036 = un sextillón

1 000 000 000 000 000 000 000 000 000 000 000 000 000 000  = 1042 = un septillón

[5] Behe, ibid, p. 7.

[6]  Tomado de Gavrilets, S. 2004. Fitness landscapes and the origin of species. Princeton, N.J.Princeton University Press.

[7] Behe, ibid, p. 108.

[8] Behe, ibid, p. 10.

[9] El ácido desoxirribonucleico o ADN, es un ácido nucleico que contiene instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos vivos conocidos y algunos virus, y es responsable de su transmisión hereditaria. El ADN es comparado con un plano o una receta, o un código, ya que contiene las instrucciones necesarias para construir otros componentes de las células, como las proteínas.

[10] Behe, ibid, p. 11.

[11] Behe, ibid, p. 110.

[12] Por gen se entiende en general a cierta región del ADN que “codifica” una enzima o proteína. Es decir que tiene las instrucciones de cómo fabricar una enzima o proteína útil para el organismo. Sin embargo debido a la compleja interacción entre distintas regiones del ADN tal concepto de gen es visto como inadecuado por algunos científicos. Behe, ibid, p. 101.

[13] El genoma es el conjunto de genes contenidos en los cromosomas, lo que puede interpretarse como la totalidad de la información genética que posee un organismo o una especie en particular. A su turno los cromosomas son trozos específicos de ADN que contienen parte de la información genética de un individuo.

Vínculo: http://infocatolica.com/blog/notelacuenten.php/1410261243-complejidades-irreducibles-la-1

29 comentarios

  
Ricardo de Argentina
El límite de la evolución es la Microevolución, la cual está generalmente aceptada y absolutamente comprobada.
Fuera de ella hay sólo embustes académicos no excentos de violencias contra el sentido común, negación de los datos científicos y hasta de ofensas abiertas a la inteligencia humana.

La difusión desbordada del Macroevolucionismo que podemos comprobar ha tenido y tiene un fortísimo viento de cola: la Ideología.
Ella postula tópicos tan conocidos como el de que estamos perdidos en el universo (el cual habría sido creado por su propia virtud, o bien habría existido "siempre") o de que no es Dios quien ha creado al hombre sino que es el hombre quien ha creado (imaginado) a dios.

Esta falsa cosmovisión necesita imprescindiblemente al Macroevolucionismo para explicarse la realidad prescindiendo de la acción creadora y providente de Dios.
25/05/15 6:33 AM
  
Joaquín
Se suele decir que Darwin es el "padre" de la evolución. No es así: las ideas evolucionistas ya estaban muy generalizadas en su época e incluso habían pasado al arte y la literatura (p.e. Wagner o Goethe). Si triunfó no fue por razones científicas (de hecho, muchos científicos de entonces la rechazaron violentamente) sino políticas, ideológicas y culturales. El camino fue así:
-De la literatura, la cultura y la política las ideas evolucionistas pasaron a la biología (Lamarck, Wallace y por supuesto Darwin).
-Luego, empezando con Spencer y continuando con el propio Darwin, Haeckel, Gobineau y otros muchos, las ideas evolucionistas se reexportaron a la literatura, la cultura y la política, dando como resultado el racismo "científico" y la ideología eugenésica, que todos sabemos en lo que desembocaron.
25/05/15 9:51 AM
  
Forestier
Considero muy convenientes este tipo de investigaciones científicas, pues, más que desmontar a Darwin que tiene cosas valiosas, se trata de desmontar los "dogmas" darwinianos", que continúan siendo jalonados y llevan ya muchas décadas machacando el mundo académico sin ningún típico de crítica. Un amigo, catedrático de biología ya jubilado, católico, callado y tímido como pocos, pero de grandes conocimientos biológicos, publicó hace ya años un libro documentadísimo en la línea de Michael Behe. La gente de su alrededor se reían de él, el "católico antidarwinista", porque años atrás contradecir a Darwin era inaceptable. Pienso que el libro de mi amigo, con el tiempo irá incrementando su gran validez científica y aprecio académico, a medida que se vayan poniendo en su lugar los intocables "dogmas" darwinianos.
25/05/15 10:33 AM
  
Norberto
Entiendo, estimado bloguero, que el término "borde", es traducción del inglés "border", que en español traducimos por límite, frontera, ¿es así?.

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Tiene Ud razón en terminos generales. Traduzco más o menos libremente los términos "edge", "border", etc por "borde", "límite", "frontera", etc.
Todo traductor es un traidor dicen, pero hacemos un esfuerzo...
Enrique de Zwart
25/05/15 11:34 AM
  
Joaquín
Forestier, ¿podrías darnos los datos de ese libro al que te refieres? Gracias.
25/05/15 12:48 PM
  
Javier
Que recursos en imágenes me sugieren para enseñar a alumnos/secundarios/universitarios de establecimientos no confesionales, la incoherencia de la teoría evolutiva....siempre sólo basado en la biología. Gracias

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Hay mucho. Las obras de Leguizamón en fósiles y Behe en biología, comentadas en este foro, son un buen punto de partida. El genetista italiano Sermonti es otra fuente. En sus publicaciones encontrará más referencias. Autores de campos no biológicos tambien son valiosos, e.g. astrofísica, matemática, geología.
EdZ
25/05/15 1:18 PM
  
Daniel Iglesias
Los argumentos de Behe no refutan el evolucionismo a secas (o sea, en general), sino estrictamente el darwinisimo, o sea el evolucionismo "ciego", no planificado ni guiado por inteligencia alguna. Esa refutación no conduce necesariamente al fijismo, porque también es compatible con una evolución no materialista, diseñada y guiada por la infinita inteligencia de Dios.
25/05/15 2:58 PM
  
Ricardo de Argentina
Daniel, el "evolucionismo a secas", como por ejemplo el que postula el Diseño Inteligente, es Macroevolucionista. O sea que acepta la posibilidad de que descendientes de individuos de una especie se tornen (de pronto o mediante "millones de años", no viene al caso) en otra especie diferente.
La única diferencia con el Darwinismo es metafísica: la Macroevolución habría sido voluntad de Dios. El cual habría sido el Primer Evolucionista, nada menos. Podríamos llamarlo "Macroevolucionismo Teísta". O también "Darwinismo Teísta", porque es una versión que, asumiendo las tesis esenciales del darwinismo, las adereza para ser aceptadas por los creyentes en Dios.

Yo en cambio entiendo que Behe nos quiere decir lo que puse en mi primer comentario: el límite de la evolución es la Microevolución.
"This is the edge"
25/05/15 4:37 PM
  
Ricardo de Argentina
Al bloguero, al articulista y demás compatriotas argentinos:
¡FELIZ DÍA DE LA PATRIA!

Celebrado con un estusiasmo reverdecido por al vera historia que nos ha hecho conocer el P. Javier en los artículos anteriores.
25/05/15 4:44 PM
  
Beatriz
Behe quiere decir que la microevolución refuta la macroevolución?
25/05/15 5:51 PM
  
Menka
En estas cuestiones no se puede perder de vista el criterio clarísimo de Santo Tomás de Aquino, I q. 45 a8:
“Contra esto: está lo que Agustín establece en Super Gen. ad. litt.: Hay que distinguir la obra de la propagación, que es obra de la naturaleza, de la obra de la creación.”
“Propiamente lo que es producido por el agente natural es el compuesto, que está hecho a partir de la materia. De ahí que en las obras de la naturaleza no se mezcla la creación, sino que se presupone.”
Esta es la idea fundamental que enseñó la Iglesia desde siempre, siendo hoy una enseñanza a la que se suele dar demasiado de lado. Fue a Moisés en el monte Sinaí a quién Dios mismo dijo, durante cuarenta días, cómo creó el mundo y cómo sacó todo de la nada a la existencia. El libro de Génesis no necesitaba al siglo XX o XIX para que se entendiera perfectamente.

Este supuesto clave de Santo Tomás, por ejemplo, no se basó en el razonamiento o la experiencia humana. Se basaba en la revelación de Dios a Moisés en el cual Dios claramente declaró que la obra de la creación fue una creación fiat y que se terminó en el sexto día de la creación, con la creación de Adán y Eva. Por lo tanto, todos los padres, doctores, papas y Padres del Concilio señalaron con toda claridad la frontera entre la teología y las ciencias naturales después de la creación de Adán y Eva. Desde este punto de partida, reconocieron que la obra de la creación fue el ámbito adecuado del teólogo. El orden natural – que se inició después de la creación fue terminada – era el espacio adecuado del científico natural.

Los que defienden la evolución atea o teísta no aceptan esta premisa de la Revelación Divina. Ellos creen que los mismos procesos materiales que están sucediendo ahora han estado operando (o podrían haber operado) de la misma manera desde el principio de la creación – en contradicción con todos los Padres, doctores, Papas y del Concilios en su enseñanza autorizada. Lo que es realmente notable es que San Pedro, el primer Papa, de hecho predijo esta revolución en las ideas de los hombres cuando escribió que “burladores” vendrían en los últimos días, afirmando que “las cosas siempre han sido los mismos desde el principio de la creación.”

San Pedro llegó a predecir que estos burladores tendrían que ignorar deliberadamente el HECHO – no la creencia piadosa – que era la Palabra de Dios la que llevó a los cielos y la tierra y todo lo que contiene a la existencia; o sea, no es un proceso material al igual que lo que observamos en el mundo de hoy. Y esto es, en efecto, es el error fundamental de todos los evolucionistas, teístas o ateos, incluyendo Kant, Hutton, Lyell, Darwin, Teilhard de Chardin y todos sus discípulos modernos.

No señores, Dios crea con su Palabra, como cuando convirtió el agua al vino en Caná. Y lo hizo para revelarse como Dios a sus discípulos, y a todos nosotros. Lo mismo que hizo al comienzo, hace ahora.
Dios no necesita, ni hay prueba de que eso ha ocurrido, además es extraño y a la Revelación y a todo el proceder de Dios, millones de años y muertes y sufrimientos hasta que el hombre aparezca sobre la tierra, engendrado en el vientre de una mona, para que Dios luego le dote del alma. Eso es un disparate. Defendiendo la evolución teista contribuis a la secularización de la sociedad. La inmensa mayoría de los que no creen, te dirán que es por la evolución.

Lenin perdió su fe con Darwin, Stalin, antiguo seminarista, lo mismo: Hitler creía que la evolución le daba la razón y es por eso porque la raza aria debe dominar a otras por ser más desarrollada. Él simplemente realizaba el cometido de la naturaleza. Lo mismo Stalin. Tanta gente para morir es porque debe ser eliminada como necesidad exigida por la dialéctica materialista.

Saludos.
25/05/15 6:46 PM
  
Ricardo de Argentina
"Los que defienden la evolución atea o teísta no aceptan esta premisa de la Revelación Divina. Ellos creen que los mismos procesos materiales que están sucediendo ahora han estado operando (o podrían haber operado) de la misma manera desde el principio de la creación – en contradicción con todos los Padres, doctores, Papas y del Concilios en su enseñanza autorizada."
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Exactamente Menka, es tal cual.
Ellos son deudores del "devenir" hegeliano, según el cual la Creación "se va haciendo".
O sea idealismo en estado químicamente puro.
25/05/15 7:19 PM
  
Palas Atenea
Menka: Es verdad que los personajes que mencionas tenían en gran estima a Darwin pero había otros elementos más ahí. Darwin, como Hegel-a pesar de ser un idealista-son proteicos, es decir pueden llevar a conclusiones dispares: al racismo y al antirracismo, al mito y al materialismo (Marx le sacó mucho jugo a la praxis).
Yo leí la tesis de Salvador Allende, a la que acusan de racista, y lo que vi es mucho de lo que a mi misma me habían enseñado. Eran las ideas de entonces, que ahora se han desechado, pero también venían de un darwinismo soterrado, si no Lombroso no habría tenido tanto éxito. Aunque Lombroso es algo posterior a Darwin y no se dice que fuera darwinista, también creía que existía una predisposición genética en la delincuencia y que incluso había rasgos físicos cuyo estudio podía prevenir los delitos
En el siglo XIX la ciencia tuvo un impulso muy determinista que fue acogido mejor por los protestantes-debido a su negación del libre albedrío-que por los católicos. Sin embargo el darwinismo, para los que hacían una interpretación literal de la Biblia, no podía ser aceptado y sigue sin serlo.
Actualmente algunas consecuencias del darwinismo, como el racismo, se han eliminado pero la moral sigue siendo rehén de ese movimiento científico convertido en ideología y del que cada cual saca lo que le conviene, que casi siempre convierte al hombre en un irresponsable condenado por su propia biología.
La eliminación de las bases darwinianas del racismo, por mucho que las tiñan de "ciencia", fueron una consecuencia del Holocausto porque, en puridad, una cosa es decir que "todos los seres humanos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios"-afirmación rotunda que no incluye grado evolutivo alguno-y otra es afirmar que todos los seres humanos somos iguales desde la teoría de la evolución, cuando es evidente que todos los seres humanos no estamos en el mismo grado de civilización y, por ende no en el mismo grado evolutivo.
Entre los actuales ateos cientifistas, con los que he cambiado puntos de vista en otras webs, predomina la idea de que los delincuentes deben de ser castigados porque constituyen un peligro pero no porque sean responsables. Idea que también sostenía Lombroso.
Tanto el idealismo, procedente de Hegel, como el materialismo en la línea Hegel-Darwin-Marx, son contrarios el realismo cristiano. Ambos niegan la realidad, o bien por un mero mundo de ideas- idealismo germánico) o bien por un materialismo romo (marxismo y otras hierbas).

25/05/15 8:50 PM
  
Palas Atenea
A mi lo que me sirve de guía es la doctrina del ser, tal como la ve la Iglesia y como la ven los tomistas. El cigoto y el bosquimano SON seres humanos-uno en fase biológica evolutiva y el otro en fase cultural evolutiva-pero SON humanos, mientras que el bonobo no lo es.
No me importa si el cigoto se parece a un niño, porque el ser humano puede tener muchos aspectos, y tampoco me importa si el bosquimano parece muy primitivo y, además, es bajito. Al final hay algo de primitivismo en los dos que no condiciona su ser, porque si vamos a eso Hegel y Einstein serían más humanos que yo que no tengo tantas luces y, por lo tanto, también soy más cortita en mis argumentaciones y en mi cociente intelectual, por decirlo en un lenguaje darwiniano "menos evolucionada mentalmente". Tales limitaciones no suponen un grado inferior en una jerarquía humana inexistente. En cambio el mono queda fuera de ese ser y constituye otro, creado por Dios pero no a su imagen y semejanza.
Si la ciencia pretende meterse en esos berenjenales de ahí no puede salir más que teorías, con miles de agujeros negros y todos ellos ideológicos.
El modo del que se sirvió Dios para crear al hombre- El Logos-no sé cuál fue pero de que lo creó no tengo la más mínima duda y pienso que la ciencia nunca lo podrá demostrar. Estudiará todos los fenómenos que quiera pero esa clave no la va a descubrir.
25/05/15 9:47 PM
  
gambino
Sobre el tema del racismo que supuran las ideas darwinistas, ¿no os habéis fijado en que en las típicas imágenes en las que se ve la progresión de la evolución del hombre, desde un mono, pasando por australopitecus, etc... hasta llegar al hombre, el culmen de la evolución siempre es el hombre blanco? ¿Por qué no ponen a un indio piel roja, a un aborigen australiano o a un pigmeo africano? ¿Por qué siempre es el hombre blanco?

Palas Atenea:
Muy cierto esto que dices de que hoy en día no se considera a los delincuentes como responsables de sus actos.

Últimamente me he fijado en las noticias que dan en los medios sobre asesinatos y crímenes, como por ejemplo el niño que asesinó a un profesor en una escuela en Barcelona. En este caso la consejera de educación de la Generalidad, Irene Rigau, dijo que "Hay un difunto y hay heridos, pero la gran víctima es este chico" (refiriéndose al niño que mató al profesor)

Los medios no dicen que los asesinos hayan cometido un acto de maldad. En este caso se dijo que "tuvo un brote psicótico", que estaba "enfermo".

Otro caso reciente, el del piloto alemán Lubitz y los 150 pasajeros, se ha llegado a decir que estaba "enfermo", "deprimido", y no sé qué más cosas. La idea es no asignar nunca la responsabilidad al que ha cometido el delito.

25/05/15 10:04 PM
  
Ricardo de Argentina
Beatriz, yo creo que lo que Behe dice es que la Microevolución es tan cierta y comprobada, como insostenible es la Macroevolución.

Justamente en eso reside la trampa darwinista: haciendo hincapie en la Microevolución, que nadie discute, extrapola de ella la Macroevolución, que es una mera creación intelectual. La cual fue concebida al calor de una urgencia, de una necesidad imperiosa: explicar la maravilla de la Vida negando a Dios.

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Ricardo da en la tecla. Durante estas cuatro sencillas entradas espero desarrollar más el tema, mostrando el trabajo pionero de Behe, dilucidando y cuantificando el "borde" entre micro y macro evolución.

Beatriz, le sugiero leer la reseña del 1er libro de Behe "Darwin's Black Box" publicada en InfoCatolica hace unos meses, la cual menciono en ésta primera entrada.

EdZ
25/05/15 10:37 PM
  
Beatriz
Ok, gracias Ricardo y Enrique
26/05/15 2:31 AM
  
Gutierre
Palas Atenea, no creas que a raíz del holocausto desapareció la corriente racista inspirada por el darwinismo. Tan solo se soterró un poco en el ámbito científico. A veces sólo se cambiaron unos términos por otros; por ejemplo, de las cuestiones que antes se ocupaba la eugenesia ahora se ocupa la genética. Y, por razones de imagen, algunas cosas que antes hacía directamente el Estado ahora se prefieren delegar en entidades privadas o en el propio individuo, de manera que se enfocan como derechos inalienables y protección de la salud.

Y la cosa no acaba con el establishment científico. A nivel popular, el racismo darwinista es una creencia plenamente asumida por la sociedad occidental, incluso por aquellos que se consideran de izquierdas. Cuando las aficiones del fútbol emiten gruñidos de mono al tocar el balón el jugador negro rival, o cuando les tiran plátanos, están haciéndose eco de la mitología darwinista que han interiorizado las masas.
26/05/15 4:07 AM
  
Forestier
Joaquín: Sé que lo tengo en mi casa, y lo estoy buscando. Si no ya miraré de encontrarlo, pues no tengo el móvil de mi amigo. Cuando lo encuentre te paso el título y la editorial.
26/05/15 7:29 AM
  
Cristiano Nuevo
Muy interesante aportación , la biología y la física (en combinación con la astronomía) son el frente abierto desde el siglo XIX por el cientifismo para atacarnos sin piedad. Deseando de seguir leyendo las siguientes tres partes.
26/05/15 9:51 AM
  
Palas Atenea
Pues, sí, Gutierre, pero el aborto indiscriminado no cuadra con la teoría de la evolución. El hecho de que cualquier mujer pueda abortar sin dar explicaciones puede ir contra lo que dice la evolución, puesto que podemos estar eliminando a los individuos más capaces. Entre los miles de abortos pueden haberse sacrificado potenciales científicos, artistas, filósofos y músicos, así como individuos muy sanos que hubiesen sido importantes para el futuro de la humanidad. Ahora es la madre la que se deshace del hijo por razones que atañen a la madre, no al hijo, por lo que pudieran estar dañando arbitrariamente la cadena evolutiva, dejando vivir a individuos más débiles-simplemente porque sus madres los quieren-y deshaciéndose de otros con componentes genéticos muy potentes-porque sus madres no quieren complicarse la vida. Así que, desde el punto de vista de la genética podemos estar haciendo una barbaridad. Naturalmente a mi, como cristiana, me importa las vidas de todos ellos pero, si fuera darwinista, protestaría por esa forma arbitraria de eliminación. La eugenesia era horrible y estaba basada en criterios espantosos pero el aborto, además de ser igual de horrible, puede ser suicida para la especie humana.
26/05/15 2:37 PM
  
Ricardo de Argentina
En una de esas, Cristiano Nuevo, los ateos no atacan sino que se defienden: cubren con cientifismo su desnudez de Fe y de Razón.

Ellos, al perder la Fe, han perdido también la Razón. Ya no pueden explicarse lo más importante: ni el Universo, ni el Tiempo, ni la Vida, ni tan siquiera el Hombre. Un drama pavoroso.

Entonces, empiezan a construir desde cero su Torre de Babel. Construyen su "filosofía", el Idealismo. Su "moral", el Marxismo. Su "antropología", el Freudismo. Su "revelación", el Darwinismo, el Bing Bang, etc.
Es un fenómeno complejo en sus manifestaciones, pero muy simple en su esencia: la suprema soberbia humana.
26/05/15 3:51 PM
  
Cos
Me interesa mucho el uso de la estadística en estos casos. Hoy en día, los grandes misterios siempre tratan de ocultarse detrás de la manta de un 10 elevado a un uno seguido de miles de ceros.
¿Cómo es posible la generación del universo tal y como lo conocemos? El tiempo, miles de millones de años, miles de millones de partículas de materia, miles de millones de procesos . . .
¿Y la vida, la materia biológica, y la evolución, hasta llegar a la consciencia, a una consciencia capaz de comprender el universo? Millones de años, millones de mutaciones . . .
Se diría el arte de la prestidigitación.
26/05/15 8:24 PM
  
Gutierre
Palas Atenea, tu apreciación es muy inteligente y llevas razón en que el aborto indiscriminado no tiene mucho sentido desde el punto de vista evolucionista. Lo que pasa es que ahí entra en juego el factor malthusiano, que les lleva a ver igualmente mal la reproducción de los "aptos". Ten en cuenta que en Occidente sobre todo se favorece el aborto eugenésico, con la generalización de las técnicas de diagnóstico prenatal, y el aborto por motivos económicos. En la mentalidad de esta gente, los pobres deben su pobreza a que son menos aptos y, en consecuencia, es mejor que no se reproduzcan. Es lo que siempre se ha llamado eugenesia negativa, muy típica de la mentalidad anglosajona. No quieren que se reproduzcan los "inaptos" pero tampoco ponen los medios para que se reproduzcan los "aptos".
26/05/15 9:00 PM
  
Forestier
Joaquín: El libro sobre el que me preguntabas se llama "Toda la verdad sobre la evolución" y su autor es Alexander Sanvicens, Edit. PPU (me ha dicho el autor, que hizo una edición que se agotó, pero ya no ha hecho ninguna más. Se puede encontrar algún ejemplar, no para comprar sino para leer, en la "Biblioteca Central de Barcelona").
26/05/15 10:12 PM
  
Enrique G. B. A.
Se puede estar contra el aborto de los potencialmente enfermos o deficientes por un criterio práctico para el progreso de la medicina, ya que dejándoles nacer hay material de estudio y experimentación.
Lo que se puede sostener desde tal punto de vista, ajeno a un concepto de igualdad de la dignidad de las personas, apartado de un sentimiento de caridad hacia ellas, o sin reconocer la defensa de la vida desde la concepción.
Así un gobierno, que establezca un límite a la población, y admita el aborto como herramienta, puede llegar a legislar que un porcentaje de fetos sanos se eliminen para tener un suficiente lote de enfermos en los que se espere triunfe la ciencia por su curación.
El odio hacia el hombre por el demonio, que según exorcismos admite festeja cada aborto, no distingue entre el tullido o el de belleza apolínea.


26/05/15 11:06 PM
  
Daniel Iglesias
El subtítulo del libro establece claramente su tema: "los límites del darwinismo". Los límites del darwinismo son los límites del "mecanismo darwinista" = mutaciones genéticas aleatorias + selección natural. Ese mecanismo existe y es capaz de generar microevolución, pero no tiene suficientes "recursos probabilísticos" para explicar toda la complejidad y diversidad de la vida.

En cambio los límites del diseño inteligente son los "límites de lo posible". Para Dios no hay nada imposible, salvo lo contradictorio, que en realidad no existe ni puede existir. Luego todo es posible para Dios.

En cuanto a la exégesis de Génesis 1, convendría releer el Catecismo de la Iglesia Católica para atender al actual nivel de desarrollo de la doctrina católica.
27/05/15 11:48 AM
  
Ricardo de Argentina
El gran problema del Diseño Inteligente (cuya mera posibilidad nadie niega, del mismo modo que no se puede negar a priori que existan extraterrestres) es que no fue una idea lanzada por Aristóteles, sino que fue en sus orígenes una RESPUESTA CREYENTE al evolucionismo darwinista radical.
Y en tanto ello, es pensamiento débil, puesto que concede como probada la realidad de una Macroevolución que la vera ciencia no encuentra por ningún lado.
27/05/15 5:47 PM
  
Franco
Al ejemplo del Aconcagua hay que agregarle que sólo puede escalarse en verano, cuando las condiciones son menos hostiles. Intentarlo en primavera es prácticamente un suicidio. No sé si me explico.
27/05/15 10:23 PM

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