Humor, alegría y pecado en la Edad Media (1)

Siempre me ha llamado la atención cómo el mundo actual se toma esta vida tan en serio; y digo “esta” vida, pues a la otra ni se la nombra. Quizás sea por lo que dice Mons. Fulton Sheen, es decir, ” que los ateos se toman esta vida muy en serio porque es la única que creen tener…“.

Aviso: si ud. es impresionable o no tiene televisor, o se impacta fácilmente con algunas imágenes un poco subidas de tono, no siga leyendo; no se pierde de nada

No era así en la Edad Media, por más que los progres, los “tolerantes” de hoy y los relatores del “pasado único” lo digan. La Edad Media fue la época en que “la filosofía del Evangelio gobernaba los estados”, al decir de León XIII y fue la época en que esa filosofía permitía también la risa, la risa sana y no la risa cérdica de quien es incapaz de mirar al Cielo.

Y era justamente ese “vivir de cara al Cielo” lo que permitía reírse de uno mismo (buen síntoma de humildad, si los hay) y de lo que hay de deforme, al decir de Bergson; pues es la deformidad lo que causa la risa, lo que está fuera de forma, lo que está fuera de su lugar.

Y así entonces, el hombre de la Edad Media podía reírse de lo habitual en lo habitual; podía ver en algo sacro la misma humanidad caída y hasta era capaz de mostrar sus vergüenzas en lo público. Porque sabía que no era inmaculado como cree ser el hombre de hoy, que llama virtud al pecado y pecado a la virtud.

Como muestras de botón vengan entonces algunas imágenes, canciones o poesías que permiten mostrar este luminoso período de la humanidad, y hasta con cierta picardía…

Comencemos con las gárgolas que cuelgan de las iglesias medievales.

Gárgolas de la catedral de Friburgo, Alemania

Catedral de Escocia; vean quién sostiene al obispo Konrad…

Pero si no nos gustan las esculturas, podemos pasar a los manuscritos iluminados, es decir, ese hermoso arte que afloró en los scriptoria medievales donde los monjes copistas transmitían la cultura de libro en libro.

Para quien no los conozca, les presento aquí sólo una página de uno de esos hermosos trabajos.

En estos trabajos, la “letra capital” (la primera letra) era de gran importancia, de allí que se tomase más esmero en realizarla. El monje que debió “iluminar” este códice de aquí abajo, quiso dejar en la letra “a” el detalle de alguno de sus compañeros con cierta inclinación a la bebida…

En el famoso códice medieval llamado “Las muy ricas horas del Duque de Berry”, breviario donde se rezan los salmos, pueden verse infinidad de detalles como el que presentamos aquí:

Quizás la imagen no nos diga mucho. Se trata de la estación invernal donde se trabaja y se descansa; pero recordemos: es una “liturgia de las horas”, es decir, un texto que se usa para rezar. Veamos más en detalle al quienes están calentándose al lado del fuego… Evidentemente, el copista quiso dejar sentado que estos detalles pueden pasar en la vida real de la campiña…


Hoy quizás nos parezca obscena la imagen, más aún si está en un libro sagrado que intenta mostrar las costumbres durante el trabajo invernal, pero no lo era para la época, menos dominada por la pornocracia y el sinsentido del pansexualismo; y si el lector se ha asombrado es porque aún no conocía bien la libertad medieval, incluso para dejar sentadas estas cosas; y si se ha visto algo escandalizado, es porque quizás deba hacerse un test anti-jansenista.

La seguiremos…

¿La Edad Media aburrida?¿puritana?¿sin humor?

Que no te la cuenten

P. Javier Olivera Ravasi, IVE

 

21 comentarios

  
Ricardo de Argentina
Hay un "detalle" que muestra hasta qué punto los medievales no se tomaban la vida tan en serio como los hodiernos: en la falta del TERROR a morir, tan característico de la modernidad. Que temor a la muerte siempre lo hubo, pero terror, éso es de ahora.

Ni los ejércitos hubiesen podido reclutarse, ni las familias de 10 ó 20 hijos hubiesen existido, si los hombres y las mujeres hubiesen experimentado el terror a morir que padecemos hoy en día.
La Reina Isabel la Católica, por ejemplo, tuvo 12 hijos en medio del cumplimiento de sus gravísimas obligaciones de estado. Y en una época en la que cualquier infección podría haberle sido fatal.

Otro ejemplo, quizás un poco subconciente pero muy ejemplificador, es el trato de "terrorista" que hoy se le da al enemigo militar. Porque es cierto, morir produce terror. En la Argentina setentista eran tanto "terroristas de Estado" los militares, como "terroristas subversivos" los insurgentes. Ahora mismo en Ucrania, ambos contendientes califican a sus enemigos de "terroristas".

Pero hay más: la libertad de morir y de vivir (ésta consecuencia de la otra), traía aparejada la libertad de poder sufrir, ahora cosa insoportanble y hasta impensable. Y todo ello como consecuencia del respeto y del acatamiento de la voluntad de Dios.

Es que la vida aceptada como un don (Dios me la da, Dios me la quita) se vive con una "alegría existencial" que ningún sufrimiento puede apagar, ni existe instrumento científico que la pueda medir.
09/09/14 1:45 AM
  
Juan Francisco
Es muy contradictoria esta edad moderna, porque mientras que se ha avanzado muchísimo en cuestiones como la disminución del dolor y el tratamiento de las enfermedades (a Dios gracias), hay un límite que siempre será implacable y que es el de la muerte. Ante la muerte, los pseudo filósofos y formadores de opinión pareciera que por terror nunca se sientan en forma adulta y madura a encarar. Ante el fallecimiento de personajes célebres se ven esas actitudes infantiles e irracionales (de los "reyes del racionalismo"), cuando se conforman con frases que en su propia cosmovisión no tienen ningún sustento, como "ahora vive en el pueblo", o "fue a tocar la guitarra para Dios" y cosas semejantes.
09/09/14 6:38 AM
  
Aldo di Fuchia
Muy interesante el asunto que ha elegido comentar. Seguro que entre los temes que nos explicarà tiene previsto el de la "risa pascalis", algo que a muchos sorprenderá, sin duda.
09/09/14 9:50 AM
  
Aldo di Fuchia
Al respecto, cabe destacar el siguiente libro: "Risus Pascalis: el fundamento teológico del placer sexual", María Caterina Jacobelli, Editorial Planeta, 1991, Buenos Aires, Argentina.

09/09/14 9:54 AM
  
Luis Esteban
En la Colegiata de Santillana del Mar, algunos capiteles del claustro son también de un "porno" subido...
09/09/14 9:55 AM
  
Palas Atenea
Ya mencioné el asombró de Chesterton ante el friso catedralicio en el que los campesinos tenían las bocas abiertas y se dio cuenta de que estaban cantando. Al lado de la famosa "era victoriana" o el puritanismo de los prusianos, por ejemplo, la Edad Media era mucho más natural. El Decamerón de Bocaccio y "Los cuentos de Canterbury" de Chaucer presentan una serie de cuentos en los que los temas están centrados en las vidas de gente corriente, sus defectos, sus preocupaciones y sus anhelos en este mundo. La poesía también era libre y reflejaba todo tipo de situaciones donde el amor erótico-por no hablar del amor de ágape-está siempre presente. Recuerdo las jarchas mozárabes que nuestro profesor Fradejas Lebrero, gran medievalista, nos enseñaba:
"Vayse mi corachón de mib
ya Rab. ¿si me tornarád?
A pesar de la brevedad de la vida, amenazada por las epidemias y las enfermedades, la alegría y el amor tenían su sitio con gran frescura.
La crítica a los vicios de ciertos clérigos o a las autoridades tampoco estaba ausente, como ocurre en los Cármina Burana que son del siglo XII-XIII.
09/09/14 10:11 AM
  
Francisco de México
La verdadera alegría no puede ser oscurantista, al contrario del efímero placer, que es la dulce envolutura del amargo pecado.

En este siglo de pornografía, promiscuidad, drogas y mas todavía tenemos la desfachatez de señalar con el dedo a otras épocas. Solo hace falta echar un vistazo cualquier manifestación artística de la Edad Média con nuestro "arte moderno": literatura, pintura, escultura, arquitectura, televisión, películas..... ¿sigo?
09/09/14 3:31 PM
  
Xaberri
Francisco de Méjico, efectivamente los hay que sostienen que lo que hacen ellos está bien sólo porque éllos son quienes hacen, y lo mismo referido a lo que dicen. Si es verdad o parece que lo es que algunos desconocen sus límites (el otro día dije algo sobre goles al PNV) -para mí es de lo más serio para explicar por qué andamos tan mal en todo- otros no sé si los desconocerán y en ese caso me derrumbo vencido ante la imposibilidad de esperar que quien conociendo sus límítes no sienta a los demás merecedores de cosolidaridad de creaturas y se atreva a valorarse a sí mismo Superior o de autoasignarse una dignidad yn negarsela a los demás-que es eso lo que siente y hace quien desconoce por no querer mirar lo que ha visto (su limitación, lo primero que se ve) o brama sobre sus límites tras haber intentado vivir como no se puede vivir) y no le ha gustado y se ha rebelado y se ha enfadado con la metafísica primero y con lo que la metafísica le m uestra más allá de ella misma, de Vida (le muestra claro, está, a cada uno según segú capacidad: mayor o menor "enfado metafísico religioso"..) Pero la gorda es cuando ve que hay quien se conforma y ve que hasta es feliz descubriéndose limitado -siendo amado como a él le gusta, a la vez que descubre que él es incapaz de amar a nadie como a él le gusta que le amen, y sin embargo, es un amor real... y vive y mejora y progresa y es feliz... Y ama a los demás... El que no acepta su limitación, ahí sí que se enfada y la toma con el de la buena suerte...ja!

Y dice: lo que tú haces está mal, es un atentado contra mí. -No es contra tí y no pretende ser un atentado por mi parte-. Lo que tú haces está mal. -¿por qué? Porque lo digo yo que está llorando, y de mal humor y porque no quiero vivir como tú, aunque me gustaría tener lo que tú tienes- Qué tengo? tranquilidad, paz, equilibrio al que aspiro. _ Bueno, eso me lo dan. Me lo da mi Creador, generoso, a quien acepto como tal y, oh regalo, descubro como alguien que me ama. ¡¡Y que me da la capacidad de amar!! -Y a mi ¿no me ama?- No le veo capaz de querer mal a nada ni a nadie. Háblale, mira, para empezar, como te guustaría que te hablasen a ti necesitando hablar o escuchar: sinceridad-respeto. Yo creo, creo mucho, estoy ..convencido de que te contestaría.
Y dejarías de hacer el payaso dfando mamporros a diestra y siniestra -algun mamporro verdadera coz contra el aguijón-.
Parece que son ellos quienes tienen ese plus de credibilidad moral, a la vez que han llegado a autodefinirse como dueños del bien y del mal y se ha provocado tanta sangre y fuego en la historia, sobre todo desde Las Luces.. ... Sí.. que no te cuenten cuentos... Que no te la cuenten como dice el post...
09/09/14 4:45 PM
  
Isabel. Granada.
El comentario de hoy me ha traído vivamente a la imaginación la película "El Nombre de la Rosa", y también la novela del mismo nombre; pero cómo habiendo visto la película primero y después leído la novela, me gusta mucho más la película, pues he recordado enseguida la película, en la que se describe tan bien lo que hoy nos trae en su comentario, Padre Javier.

A mí la Edad Media, me resulta un periodo muy atrayente de la Historia, seguramente porque no viví en ella. Pero no sé por qué hay determinados momentos de la Historia que nos atraen, mientras otros los rechazamos, sin tener ninguna explicación lógica para lo uno ni para lo otro. Así que sabiendo lo duro que tenía que ser vivir en aquel tiempo, en dónde la gran mayoría de la población se moría casi literalmente de hambre, de miseria, de infecciones, de enfermedades, de partos... Sin embargo hay algo en ese periodo de la Historia que me resulta hermoso. Creo que la familia debía estar muy unida, en un mundo muy sencillo, sin complicaciones ni pensamientos alambicados cómo nos afligen hoy en día, en contacto con la naturaleza, no encerrados en las casas en dónde tantos viven en auténtica soledad. Una sociedad en la que había una gran fe en Dios, y en donde las personas estaban más que habituadas a la muerte, pues había una mayoría de la población que morían de muy niños.

Ésa misma escena que nos muestra la imagen del post, es un ejemplo de lo que digo: Una escena en el campo lleno de nieve, en dónde unos trabajan, y otros hacen seguramente un descanso en sus tareas para calentarse un poco alrededor del fuego; pero la escena da sensación de cercanía entre las personas, de alegría, de convivencia, a la que contribuyen los animalitos que conviven con sus dueños.
En cuanto a las imágenes obscenas, seguramente dan a entender la falta de ropa interior que por regla general, sino general del todo, había en aquella época, con los consiguientes problemas.

Saludos afectuosos.
09/09/14 9:07 PM
  
Francisco de México
Juzgamos a la Edad Media por lo que se escribe en las novelas, las películas y de más de AHORA y nos olvidamos de la literatura de la época. Y eso es triste, quizás uno de los libros que más aplicación tiene actualmente es el Conde Lucanor y de todas sus historias, quizás la mas ilustrativa es la de de los tres tipos de mentiras, en ella nos enseña que nos querrán engañar usando mentiras sencillas, las dobles (juramentadas) y las triples que se puede mentir utilizando parte de la verdad o fuera de contexto.... lo recuerdo con frecuencia cuando leo algunos comentarios en Internet.

09/09/14 11:02 PM
  
Xaberri
Verdaderamente, Francisco, es terrorífico, al leer algunos comentarios y a algunos alias, pensar en los que los escriben. Burla triste que vuelve sobre éllos, y te sorprendes de que en otras situaciones, por menos habrías sentido un escalofrío, y aquí, parece -yo, al menos, aunque pèrciba el exabrupto y la burla, no me traumatiza en exceso.. En qué se convertiría ésto, sino.
09/09/14 11:35 PM
  
Algerio Solon
Creo que este artículo guarda buena relación con los últimos posts.

¿Gobierna Dios el universo?
Carlota Sedeño Martínez
09 Septiembre 2014

El conocido científico británico Paul Davies planteó durante mucho tiempo en sus escritos todo tipo de objeciones frente a la existencia de un Dios personal Creador. Hace pocos años reconoció la influencia positiva del cristianismo en el desarrollo de la ciencia moderna y, tras un análisis de la situación de la ciencia en la actualidad, sugiere que hay un plan superior que explica nuestra existencia.
El profesor Davies ha escrito, además, libros divulgativos y uno de ellos fue “La mente de Dios”. Hablando de la tan denostada época medieval, afirma lo siguiente: “Nuestras actuales ciencias hunden sus raíces en la Europa Medieval y han surgido bajo la influencia doble de los filósofos griegos y de la teología judeo-cristiana”.
Por todo ello, frente al cliché que presenta a la Edad Media cristiana como una época oscurantista y anticientífica, Davies subraya que la racionalidad medieval, que tenía fuentes teológicas, fue uno de los factores que hicieron posible el nacimiento de la ciencia moderna. Dice lo siguiente: “Cuando Isaac Newton y sus contemporáneos del siglo XVII crearon los fundamentos de la física, estaban convencidos de que, con sus descubrimientos, seguían las huellas de Dios y de sus obras”.
El cristianismo presenta al ser humano como creado por Dios a su imagen y semejanza, dotado de una inteligencia que le coloca por encima del resto de los seres naturales y que le capacita para conocer y dominar la naturaleza. Por lo tanto, el trabajo humano es una participación en el poder creador de Dios y, con el ejercicio de su inteligencia y de su trabajo, el ser humano colabora en los planes divinos.
La relación entre seres racionales, capaces de pensar matemáticamente, y la estructura matemática del mundo natural no es una coincidencia. La inteligencia humana no ha surgido casualmente en el universo. Paul Davies dice: “De un modo extraño, quizá por caminos inescrutables, parece que hubo alguien que quiso que los humanos estuviéramos aquí”.
No puede olvidarse o querer ocultar que, gracias al cristianismo, la cultura y la ciencia fueron avanzando, ya que se refugiaron, en épocas concretas, en monasterios y conventos.
¿Se olvida que la Universidad debe su existencia a la Iglesia? Esa Universidad que hoy, en nuestro país, le regatea o le intenta negar un sitio a la Iglesia en su ámbito. Hay personas que intentan suprimir a Dios de la vida social y se comprueban los resultados: degradación de las costumbres, corrupción en las instituciones y gran insatisfacción de tantos seres humanos en su vida personal.
Creo que es oportuno destacar unas palabras que dijo, hace años, la Reina Sofía a la periodista Pilar Urbano, cuando ésta le preguntó por el valor de la religión en su vida:
“Intento vivir como una buena cristiana. Gracias a mis padres, he podido engarzar siempre la fe y la moral cristianas, no cada cosa por su lado. Si de verdad crees, la fe te exige una conducta moral. Si no crees en nada, ¿para qué te vas a exigir? Y con el amor al prójimo, lo mismo: si no amas a los demás, ¿en qué Dios dices que crees? Vemos alrededor una pérdida brutal de los valores morales, pero eso tiene una causa: antes se ha perdido la fe. Es la gran tragedia del mundo de hoy”.
Es bien claro que se mueve a nuestro alrededor un continuo flujo y reflujo de corrientes de opinión, de doctrinas, de ideologías, de interpretaciones muy diferentes del hombre y de la vida; y no a través de libros para especialistas, sino a través de novelas de moda, revistas gráficas, periódicos, programas de televisión al alcance de grandes y pequeños… Y, en medio de esta confusión, es necesaria una norma de discernimiento, un criterio claro, firme y profundo que permita ver todo con coherencia, una visión cristiana de la vida que sabe que todo procede de Dios y a Dios debe ordenarse.
Como dijo el Papa Juan XXIII: “El aspecto más siniestramente típico de la época moderna consiste en la absurda tentación de querer construir un orden temporal sólido y fecundo sin Dios, único fundamento en el que puede sostenerse”. Este Papa, recientemente canonizado, supo unir coherentemente el ejercicio de la fe cristiana con una atención al prójimo exigente y llena de delicadeza, en medio de grandes dificultades a lo largo de su vida.

10/09/14 1:50 AM
  
Nines
Sin ánimo de polemizar debería ampliar su bibliografía y tener en cuenta a D.Luis Suárez Fernández, el gran medievalista español, a la hora de hablar de Isabel la Católica, de toda la Edad Media y de los judíos en esta época
10/09/14 9:27 AM
  
Javier Olivera Ravasi
Nines: muchas gracias por su comentario. Tengo la obra de Don Luis S. Fernández. La he venido usando en un trabajo que acabo de terminar sobre la gran reina española y los judíos; espero poder presentarlo en los próximos meses en este blog. Con mi bendición. P. Javier
10/09/14 10:57 AM
  
Aldo di Fuchia
El tema del P. Javier es "Humor y alegria en la Edad Media", Nines.

Isabel la Católica inaugura precisamente la Edad Moderna, según está comunmente aceptado por la historiografía. Y no conozco nada en la biografia de la reina católica referido o referente al humor ni a la alegría. Sin duda ello se debe a mi ignorancia...

En cambio, el "risus paschalis" sí tiene mucho pero muchísimo que ver con la Edad Media, y por supuesto con la risa y el humor.
10/09/14 12:14 PM
  
etherland
Hola,

relacionado con el tema de hoy, hace unas pocas entradas atras, y para conocer detalles de los "siglos oscuros" con un comentarista (me parece que era Francisco de Mexico) al mentarle literatura de la edad media, por lo visto se confundio (o yo no me explique bien) pensando en que me referia a la espantosa 'novela historica' actual; antes escucharia musica hip-hop que tragarme alguna de esas 'novelas'!!

Yo me referia a literatura DE la epoca, y en concreto a un autor medio desconocido que me sorprendio, se llama Francois Villon. Menuda vida y obra ... ;-)

Saludo,
10/09/14 1:48 PM
  
Francisco de México
No he leído a Francois Villon. Pero seguramente como todos los contertulios, todos hemos leído a Juan Manuel, Juan Ruiz, autores anónimos de las leyendas, etc. Algunos ideas propias para tu edad y sexo serían las siguientes.

Si quieres saber lo "que en verdad quieren las mujeres" lo encontrarás en la serie de leyendas del Rey Arturo, en especial la que habla de Sir Galván... lo que ni Freud pudo descubrir, la sabiduría medieval nos lo indica.

Si te interesa saber como tratar una "muger brava" (una joven con carácter), lo encontrarás en el ya mencionado Conde Lucanor.

¿Interesado? Pues "que no te la cuenten" y luego de leerlas saca TUS PROPIAS CONCLUSIONES.

10/09/14 2:33 PM
  
etherland
Hola!

Francisco de Mexico, que da la impresion que tenemos como una bronca, y no, no es asi, al menos por mi parte. Yo no distingo "bandos" ni barricadas, puedo estar de acuerdo con creyentes y en franca oposicion con ateos. (y de hecho al menos a mi me pasa muchas veces).

Si, conozco al Conde Lucanor, le recuerdo de las lecturas obligatorias del colegio, a la mayoria de mis companeros no les gustaba nada leer esos libros, a mi si, me paso igual un poco mas tarde con la literatura del siglo de oro, me encanta en especial Cervantes, cuyas "novelas ejemplares" para mi son cumbre de la novela corta, precisamente de ellas "el licenciado Vidriera" me recuerda un tanto a los cuentos del Conde Lucanor. Claro, en el fondo las historias de Patronio tienen un gran tinte moralista, cosa que no sucede con Francois Villon, el heroe de todos los pendencieros a quienes glosa.

De todas maneras, no soy nada entendida, solo aficionada y ahora, en un momento en el google repasando biografia de Villon, veo que es mas moderno de lo que pensaba, es del s. XV y no se porque, lo recordaba como del s. XIII o XIV porque se educo precisamente en la Sorbona. (bueno, claro la Sorbona siguio despues y ahora).

Y conclusiones? ya las conocia, Fco. de Mexico; que siempre, siempre en todas las epocas ha pasado lo mismo. Ni edad media "barbara" ni edad contemporanea el "paraiso". Hay cosas que estan inscritas en el ser humano. Tanto grandezas como miserias.

Saludo,
10/09/14 4:01 PM
  
Francisco de México
Una disculpa si en alguno de mis comentarios dí la impresión de tener una bronca, nada mas lejos de mi intención.

¡Que pena que te hayan hecho leer tan chica libros un tanto complicados. En México algunas escuelas preparatorias obligan a los alumnos a leer La Iliada, por desgracia, es el mejor método para que les desagrade la literatura.

También una disculpa por haber creído que eras un joven y ahora aclaras que eres una joven y también por no haber sido claro con referencia a que saques tus propias conclusiones: me refiero a la sabiduría que entrañan los libros arriba mencionados.

¿Tiene razón la literatura medieval con "lo que realmente quieren las mujeres"? ¿Tiene razón en como tratar una "muger brava"? O ¿Son validos los consejos para el matrimonio de una chica en los libros que ya leíste? Es asombroso lo actuales que siguen siendo los libros.


10/09/14 4:26 PM
  
María Arratíbel
Me ha encantado el guiño final sobre el "test anti-jansenista". Por cierto, estaría bien un acercamiento histórico al jansenismo en alguna ocasión.
¡Gracias por su trabajo!
13/09/14 12:44 AM
  
etherland
Hola Francisco de Mexico, D. Javier, contertulios,

Francisco, disculpa no respondiera, es que no entro cada dia a iC. Respecto a las recomendaciones ... pues ... ejem, la verdad es que a mi personalmente y lo que he leido ... mucho no me gustaria. Claro que eso no puedo compararlo, admito y de hecho es de mis principales consideraciones no solo de la edad media, sino del paado en general, que hay cosas que no cambian, invariantes a la cronologia, aunque si es cierto que para la mujer, muchas cosas si han cambiado, aunque aqui no sean esencias sino accidentes.

Ah! y en España esas lecturas son habituales en las enseñanzas, complicadas? no sabria decirte, todo depende si te gusta leer, en mi caso oidaba los libros de texto, sin embargo esas novelitas a mi me gustaban. Un texto decia "el plateresco estilo no se que no se cuantos ..." y Cervantes o Quevedo describian la fachada de una iglesia o un hospital y era mucho mas entretenido, y aseguraria que no menos 'formal' :-)

Saludo,
15/09/14 1:32 AM

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