Cómo se le hace reingeniería social a un país
El despliegue publicitario de una prestigiosa institución bancaria, que presenta a dos hombres abrazados como modelo de “nuevas familias,” es una muestra representativa de las fases de implantación de la ideología de género en Colombia.
Aquellos que por intereses económicos o de otro orden quieren cambiar la escala de valores de todo un país o región se enfrentan con una pregunta difícil: ¿Qué hacer para que la gente acepte lo que antes no aceptaba, y por consiguiente empiece a distanciarse y finalmente rechace lo que antes aceptaba?
Esa pregunta ha encontrado respuesta en un conjunto de disciplinas que suelen agruparse bajo el término “reingeniería social.” La expresión alude al rediseño y cambio en la construcción interna de la sociedad, sobre la base de la psicología, el marketing, y la economía.
Cuatro fases son típicas de un proceso de reingeniería social: la fase emotiva, la fase de normalización, la fase de institucionalización y la fase de penalización, también conocida como fase tiránica.
Fase emotiva
Es la fase de entrada, y por lo tanto, de ella depende el éxito de todo lo demás. Lo fundamental en esta fase es la manipulación de los sentimientos, particularmente tres: la compasión, la simpatía y la ira.
La compasión se despierta presentando casos extremos y absolutamente marginales pero que tienen gran impacto en los medios de comunicación y en el corazón de la gente. Si se quiere, por ejemplo, que la opinión pública se incline a favor de despenalizar el aborto, se presentarán casos de violación brutal, que desembocan en la pregunta dramática: ¿Está condenada esta mujer a seguir adelante con ese embarazo? Por supuesto, nada se mencionará de los derechos del no-nacido. Lo importante es que se vea cómo quedó maltratada y traumatizada la mujer. Toda la atención debe quedar en ella y su rostro golpeado.
La simpatía se despierta convirtiendo los comportamientos que son rechazados en gestos graciosos o episodios chistosos. Si se quiere por ejemplo que la gente empiece a mirar de otro modo a los homosexuales, se multiplicarán las series de televisión o novelas en que el personaje cómico, el que siempre tiene los diálogos más inteligentes y chistosos, es el amanerado, el transexual.
La ira se despierta presentando casos de la historia o de las noticias recientes en que claramente se han cometido crueles brutalidades contra la población que ahora se quiere exaltar y convertir en modelo social. Por ejemplo, un par de chicas lesbianas que fueron apedreadas en Pakistán. O un travesti que fue dejado en coma por una paliza en el metro de New York. Por supuesto que son noticias reales pero sobre todo: son noticias adecuadamente seleccionadas para producir un efecto de indignación que logra recubrir con un manto de sospecha o de asco a la escala de valores tradicional pues bien parece que es la responsable de todos esos abusos inhumanos.
Después de unos meses, o incluso años, de disparar mensajes en fase emotiva, llega el tiempo de ir introduciendo la siguiente fase.
Fase de normalización
Una vez que se ha ablandado a la gente y se la ha llevado a un terreno de duda sobre lo que han sido sus convicciones “de siempre,” la fase de normalización intenta que los nuevos comportamientos sean integrados sin fisuras en el tejido social: requisito indispensable para que más y más personas se planteen si quieren subirse a ese tren de novedad y aparente libertad.
Si la fase emotiva apela sobre todo a los sentimientos, la normalización hace uso intenso de paradigmas, de tres maneras por lo menos: celebridades, autoridades y publicidad masiva.
Las llamadas celebridades son fundamentales en este proceso. Son las “Madonnas” besando en la boca a otras mujeres; son las actrices rutilantes que se declaran bisexuales en una entrevista que de inmediato recibe primeras planas y es calificada de “polémica;” son los cantantes que sólo abrazan y besan a otros hombres o a sus mascotas. La población púber y adolescente es extraordinariamente sensible al impacto de estos ejemplos porque a su edad lo que más buscan es modelos a seguir.
Las autoridades son aquellos científicos–o a veces simples cientificistas–que presentan argumentos deleznables pero con ropaje de seriedad. Una gran cadena de televisión, famosa por su seriedad científica, presenta un documental sobre el homosexualismo en los pingüinos. Por supuesto, ningún comportamiento animal demuestra nada sobre el comportamiento humano, porque si nos presentasen cómo los primates roban alimentos, ¿convertiría eso en bueno el acto de robar? Pero el común de la gente tiene poco tiempo y ganas de pensar y si les habla alguien con bata blanca que lleva 18 años estudiando pingüinos homosexuales, todos quedan convencidos de que hay una “base científica” para aprobar los nuevos comportamientos.
Otra aspecto de estas “autoridades” está en los políticos, que, oportunistas como siempre, ven en el surgimiento de una fuerza de opinión la posibilidad de alcanzar una fuerza electoral. Sus discursos utilizarán ampliamente las palabras que luego todos reproducen en las redes sociales: libertad, tolerancia, convivencia, transparencia, inclusión, y muchas más.
Finalmente hace su entrada la publicidad masiva, que es lo que ha hecho ese banco en Colombia: llenar decenas o centenares de paraderos de bus con la imagen de los hombres abrazados, que son modelo de “nueva familia.” El silencio de las autoridades civiles y la fuerza de la cotidianidad hacen su obra y pronto todos en la sociedad se disponen a ver como normal lo que ya salió en la televisión, en el cine y hasta “a veinte metros de mi casa.”
Fase de institucionalización
Asegurada la normalización, está asegurado también que la gente aguantará los cambios institucionales que se le impongan. La parte clave aquí está en tres cosas: las leyes llamadas anti-discriminación, la educación y la administración parcializada de la justicia.
Se supone que la intención de las leyes anti-discriminación es buena: corregir excesos históricos y asegurar espacios de participación ciudadana para todos. Ya que, a estas alturas, el común de la gente ha aceptado como normales muchas cosas, por lo mismo ha perdido capacidad de discernimiento y de reacción; su cerebro está confundido por la información que le han inyectado a presión y aturdido por el coctel de sensaciones con que le han manipulado.
La realidad es que el propósito de esas leyes es impedir cualquier asomo de objeción de conciencia. Las cosas parecen tranquilas pero, bajo la superficie, los grilletes están listos a dispararse contra los que pretendan oponerse. Es cosa de tiempo para que, por ejemplo, un seminario no pueda rechazar a un seminarista abiertamente homosexual. Ninguna institución podrá declararse por encima de la ley y la ley dice que ahora no sólo deberías sino que estás obligado a aceptar lo que nosotros–el gobierno central–te mande. O prepárate para pagar pesadas multas, o cárcel.
Luego está el tema de la educación. Puesto que ya todos han sido puestos de acuerdo en que es normal el aborto, hay que enseñar a las niñas que pueden abortar y que nadie, ni siquiera sus papás, están en el derecho de saberlo ni menos de pedirles cuentas. Puesto que estamos todos de acuerdo en que es normal el homosexualismo, las clases de educación sexual, desde la más temprana infancia, deben bombardear con imágenes e instructivos homosexuales a los pequeños. Y si algunos papás o mamás se oponen, ¿para qué están las leyes?
A estas alturas una parte de la población se levanta y protesta. No todos los papás están felices con que una carga de pesada pornografía sirva de iniciación sexual a sus hijos. No todas las mamás están a gusto con que sus hijas aborten a placer. Pero es aquí donde entra el el tercer factor de la institucionalización: se llama administración parcializada, descaradamente parcializada, de la justicia. Si dices algo contra una bandera gay eres un delincuente que amenaza la estabilidad de la sociedad. Si en cambio maldices a la eucaristía, eres tan solo un artista, que esta haciendo sano uso de su libertad de expresión. Y el marco legal, tan tranquilo.
Fase de penalización o fase tiránica
En países como España ya esta fase llegó. En Colombia y otros países, está muy próxima.
El propósito de esta fase es estrangular todo intento de disenso, haciendo uso de tres recursos principales: el señalamiento público, la aplicación de normas draconianas contra los disensores, y finalmente la fuerza bruta.
El señalamiento público es lo que hemos vivido quienes nos hemos atrevido a decir algo contra la publicidad de normalización de aquel banco colombiano. Se trata en esencia de una catarata de insultos y maldiciones que tiene por objeto que uno se asuste y corra a su refugio, con el propósito firme de no volver a hablar sobre temas tan “complejos.” Y no es que sean temas complejos; es que son temas en los que nos están prohibiendo opinar. La atmósfera de miedo produce frutos inmediatos: pocos se atreven a gastar tanto tiempo, en redes sociales, por ejemplo, sólo para que los maldigan y ataquen. Muchos de esos ataques, huelga decirlo, son completamente ajenos al tema y completamente ad hominem: por ejemplo, en mi caso, puesto que soy sacerdote católico, sigue habiendo mucha gente que cree que con escupir la expresión “curas pedófilos” ya uno se va a quedar callado.
La clave central del señalamiento público es denunciar como odio todo lo que no se amolde al pensamiento único que nos quieren imponer.
Pronto se pasa a otras acciones, como las que lleva un tiempo sufriendo el Colegio Juan Pablo II en Alorcón, España. Se trata de una maniobra repugnante que quiere caer sobre este colegio con un castigo ejemplar que neutralice toda su capacidad de operación. Es pura tiranía pero el común de la gente no lo siente así.
Ya se sabe lo que viene después, y muy pronto: fuerza bruta. Agresiones, primero contra las cosas, luego contra las personas. Las pintadas ya se ven aquí y allá, siempre con el estilo de la Guerra Civil española: “la única iglesia que ilumina es la que arde.”
* * *
Si a usted le parece que esto tiene semejanzas con el comunismo de Stalin o con el nacionalsocialismo de Hitler: felicitaciones. Ha acertado. Aunque en esta nueva versión de la persecución hay algo que a toda costa tratan de evitar los tiranos, los cuales algo han aprendido de la Historia: intentan que no haya mártires. Intentan que los que sean castigados parezcan castigados según la ley y por su sola culpa y obstinación.
Duros tiempos nos han tocado. Quizás aquellos que Cristo anunció al final de su Evangelio: días que, si no se acortaran, no quedaría fe en la tierra (Lucas 18,8).
Y sin embargo, no tenemos miedo: nuestros valientes hermanos cristianos de Aleppo, Mosul, Bagdad, Nigeria, Egipto, nos alientan. Y nada impedirá nuestro grito enamorado: ¡VIVA CRISTO REY!
36 comentarios
Se habla de plan E de plan hjck y hay curas que no quieren que la gente aprenda y se forme en estos temas [...editado...].
Nota de fray Nelson sobre el texto suprimido: No veo razón para atacar un texto que tiene su valor en el camino de la espiritualidad cristiana.
Nota de fray Nelson: Lo de "lleno" supongo que es una hipérbole retórica mal empleada. Pero es que además tu frase no aporta nada. La abundancia del mal no lo convierte en bueno.
Un extracto de la carta, principalmente donde habla de como la graduación en el mal conduce al abismo, es este:
Indico dos ejemplos de banalización. En la Sección Espectáculos de EL DIA se puede seguir una crónica diaria de la fornicación en el mundo de la farándula; hay records notables de señoritas (no estoy seguro de que sea ésta la identificación que corresponde) que cambian de “novio” cinco o seis veces al año; se supone que no se reúnen con ellos a leer la Biblia. Antes, a estos comportamientos y a las personas que los practicaban se les aplicaban otros nombres. Se puede pensar que son casos extremos, que se exhiben en un escaparate para suscitar envidia y la ilusión de llegar a imitarlos. Escándalo, como se lo llamaba antaño: inducir a otro al mal, más intenso cuando la conducta desviada es promovida como una moda. La superficialidad de esos casos resulta irrisoria: escarceos, idas y vueltas, traiciones y arrepentimientos, cada tanto algún rumor de embarazo que no se confirma. La protagonista innombrada, por supuesto, es siempre la cama. Felizmente, la mayor parte de la gente no tiene tiempo ni plata para gastar en esas placenteras ociosidades. Pero el mal ejemplo cunde, fascina, lo anormal se puede ir convirtiendo en deseable primero, luego en moralmente neutro y finalmente en normal. “Lo hacen todos”, ese es el lema."
La carta original fue publicada en la web del periódico El Dia.
Lástima grande que muchos han tardado hasta la llegada de la Ideología de Género para darse cuenta.
Dicho esto -valga la aclaración- sin la más mínima alusión a usted, Padre, ya que me estoy refiriendo a infinidad de laicos y de pastores que hasta no hace mucho seguían entusiasmados con la democracia liberal.
La fase emotiva y permisiva es la forma típica de la democracia para introducir cambios radicales, porque tienen que sembrar la duda sobre lo heredado por la tradición para que lo que viene detrás se acepte (etapa de reblandecimiento) mientras que los totalitarismos atacan lo anterior con toda la artillería mediante restricciones (etapa de endurecimiento). Aunque con las dos estrategias se pueda conseguir lo mismo, la democrática es mucho más sutil y, por lo tanto, más destructiva para el disco duro del cristiano que se reformatea para el "bien", en vez de, simplemente, adaptarse al mal que no le convence, pero se le impone.
Gracias padre
Por Twitter , por qué ? Porque sigo a CRISTO y no lo que me venda un banco o un grupo de personas intolerantes ante nuestra creencias. Y lo más irónico es que llevan el lema de tolerancia. Gracias. Fray Nelson por tu ejemplo . Solo CRISTO es el camino . DIOS te bendiga .
Pero si Dios nos concede la gracia de lúcidos hermanos como Fray Nelson, que describe a la mil maravillas esos astutos e impíos procesos, todavía queda alguna esperanza de reconducir la situación o, al menos, de que haya un remanente fiel que, con la gracia de Dios, no se deje seducir engañosamente por esa reingeniería social que se nos presenta como progreso cuando no es más que un retroceso a tiempos precristianos y paganos.
Muchas gracias Fray Nelson, rezo para que Dios le conserve y aumente si cabe su santa lucidez.
Nota de fray Nelson: Nadie está llamando al irrespeto sino a ejercer el sano derecho a la crítica razonada.
Muy bueno la imagen del disco duro:
el disco duro del cristiano que se reformatea para el "bien"
Es verdad: hay un formateo de valores antiguos, basado en valores modernos, supuestamente buenos, que pretenden hacer creer que superan a aquellos que pertenecen a un mundo oscuro tradicionalista.
Le felicito.
Muy buen artículo y valiente opinion. Por qué la misma no es la generalizada al interior del clero católico de Colombia. Es sorprendente el silencio, la pasividad y la actitud de lo "políticamente correcto" de la mayoría de párrocos, religiosos, Obispos (incluido el Primado de Colombia).
Que diferencia cuando Monseñor Pedro Rubiano denunciaba los males de nuestro País, sin importar de donde vinieran y sin importar las críticas que le cayeran.
El P. Cornelio Fabro después de referirse al nominalismo protestante de inspiración agustiniana y tras catalogar al nominalismo como la tragedia espiritual más grande en que ha caído la razón humana y de fideísmo absoluto, que desvirtúa la fe verdadera, pretendiendo que el que cree no entiende nada, no razona, lo cual corresponde a una óptica nominalista de la cual nació el protestantismo, advirtiendo, a pesar suyo, sobre el nominalismo del autor de la Imitación de Jesucristo, Tomás de Kempis, pero dando una gran luz para ponernos en guardia: “El autor de la Imitación de Cristo -un autor desconocido sin duda muy profundo-pero nominalista: ‘¿Qué es lo que me importa a mi saber de la Trinidad? A mí me basta rezar a la Trinidad, qué me importa de hecho discutir sobre las personas de la Santísima Trinidad, cuando no tengo la rectitud mediante la cual agrado a la Trinidad?”. (La Crisi della Ragione nel Penseiro Moderno, Cornelio Fabro, ed. Forum, Udine, Italia 2007, p.43). Aquí vemos como el P. Fabro señala el nominalismo del famoso Kempis.
Y hoy hay muchos kempis que no quieren que la gente ni conozca ni se defienda acerca de la ideología de género.
Que filosofías para que? como lo dice el padre Ramón Zambrano en sus homilías por estos días. Solo la "experiencia" del resucitado basta.
Son los kempis que hay en la iglesia que no quieren que aprendamos ni conozcamos y eso es peor que la misma ideología porque es tener una enfermedad, conocer la cura, pero no usarla
Nota de fray Nelson: Por respeto, he publicado esta vez tu comentario íntegro, haciendo salvedad de que no lo comparto, por dos razones:
(1) Es verdad que la exacerbación de la "devotio moderna," de frágil base filosófica nominalista, termina en emocionalismos y subjetivismos; pero también e sverdad que hay literalmente centenares de moniciones y enseñanzas útiles en la Imitación de Cristo, y que descartar globalmente una obra que ha hecho y puede seguir haciendo mucho bien no parece sensato. Por lo demás, TODA espiritualidad es susceptible de exageraciones y desviaciones. La preciosa sabiduría de un Tomás de Aquino puede acabar en un racionalismo de corte escéptico, cargado de presunción y naturalismo. Y así con cada escuela y camino.
(2) Las advertencias del P. Ramón, y de otros predicadores, en el sentido de no meter "tanta cabeza" a la resurrección, tienen un aspecto positivo: efectivamente el misterio, en cuanto tal, rebasa por completo nuestra inteligencia y la pretensión de entenderlo o explicarlo todo termina deteriorando la fe. Creo que al escuchar a todos, pero especialmente a nuestros sacerdotes, debemos buscar siempre la mejor interpretación posible..
Estoy totalmente en desacuerdo, aunque le responda con todo respeto. En principio, la elección del comportamiento es de la persona, de cada persona de acuerdo con unos principios que ha de cuestiinarse. Por mucho que se generalicen actitudes de una idelogía, lo malo, siempre sera malo. Los valores, las virtudes no cambian. Los comportamientos podrán ser frecuentes, según los métodos de irradiación e implantación que tan bien explica Fray Nelson y que responden a intereses preconcebidos mundualmente, pero introduciendo por partes, serán más o menos comunes, pero no serán valores... Alguien dijo que " es mejor estar en la ignorancia, que en el error". De lo primero se puede salir; de lo segundo es más difícil.
El respeto es debido a cada persona por el hecho de serlo, pero no a todas las ideas, por pura lógica. Socialmente hemos de llegar a acuerdos, "que contribuyan al bien común" , principio que es brújula de la libertad bien entendida. Si no tenemos conciencia del camino, del sentido.... si da igual arre que so, mal vamos. Pero los ideólogos de turno saben aprovecharse muy bien de ello, cuando no sabemos discernir y nos quieren tratar como marionetas, les dejamos y encima lex justificamos sociológicamente.... y no sabemos "ver" sus propósitos y consecuencias.
Mi intriga es ¿De dónde sacó esto?
¿Es una elaboración suya (por cierto muy buena)? o ¿Es algo "de manual" que ya está estudiado?
Gracias y saludos,
Víctor
Nota de fray Nelson: Fruto de años de observación y recoger hechos.
Un método de presión al partido o coalición gobernante, es el método del outing.
Primero se recogen los nombres de todos los gobernantes y familiares que tienen esa orientación, tanto si están casados como solteros o comprometidos.
Recopilada la exhaustiva información, con todo tipo de pruebas, un famoso o destacado miembro de la sociedad civil se presenta ante el líder político de que depende la aprobación o no de la ley, y le plantea un dilema demasiado poderoso:
- O apruebas la ley o filtro la lista a la prensa (outing)
Esto sirve para aprobar una ley de uniones civiles, la ley del matrimonio, las leyes de igualdad y no discriminación, o impedir cualquier reforma regresiva, incluida la derogación.
Se hizo en Cataluña en 1998.
Me ha gustado, y me gustaria mas si pudiera extenderlo: por qué la crítica razonada NO es nunca falta de respeto.
Eso iría muy bien en ambientes clericales, donde algunos no aceptan ninguna crítica, pues consideran que es acusarlos de pecado grave.
Dios le bendiga.
España hoy día es ese tablero dónde se juega una batalla crucial de asimilación forzosa de todo este conglomerado irracional y perturbador para aniquilar de una vez la cosmovisión cristiana de la familia.
Es tan definitivo este golpe que la suprema maldad de los planes se percibe claramente por quienes son los destinatarios: niños menores de 5 años a los que se les anima entre otras cosas a practicar la masturbación.
La extensión tan repentina y violenta de esta cosmovisión demoníaca en forma de ley de obligado cumplimiento en todos los colegios solo se entiende si hay detrás un respaldo que es mayor en poder que todos los Estados y es en definitiva quien apoya y financia está cosmovisión luciferina.
Más vale que los cristianos vayamos apagando la TV y dedicando tiempo a formarnos y organizarnos para resistir a toda esta tropa de orcos que buscan aniquilar las almas de nuestros hijos.
Gracias Fray Nelson por recordarnos aquel grito verdaderamente liberador de tantos hermanos martires primero en México y después en España: VIVA CRISTO REY
Les escribí al banco diciiéndoles que una institución tan seria presentaba un nuevo modelo de familia: dos hombres con un perrito y eso era antinatural y contrario a la constitución colombiana.
Me respondieron, que esta campaña es la innovación más importante que existe en el planeta. Le reenvío algo de la respuesta del Banco:Señor Leonardo, le ofrecemos las más sinceras disculpas por las molestias que esta publicidad pudo ocasionarle, el mensaje que queremos dar con esta campaña, es que la innovación más importante que existe en el planeta, son las personas y todo lo increíble que logramos hacer día a día.
Debe tener en cuenta que como banco no se excluye a las personas por su condición sexual, raza o religión, se acoge a todo cliente que busque y necesite de nuestros servicios, con el fin de satisfacer sus necesidades y darles la oportunidad de adquirir productos y servicios con la entidad, ampliando así su portafolio. No podemos ser "perros mudos" como dijo el Cardenal Rivera de México en la Misa Crismal.
Esto es una guerra y la enfrentamos con valentía o nos aplasta una minoría que quiere cambiar las leyes divinas
Los bendice un servidor
Leonardo Roa Torres
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