La muerte de Cristo, hoy mismo

Hoy es el cumpleaños de Lolo.

09.08.1920 - 03.11.1971

¡Gracias por tu vida de Santidad!

Ruega, Lolo, por aquellos que tanto sufren por ser hijos de Dios y reconocerse como tales.

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Por la libertad de Asia Bibi y Youcef Nadarkhani.

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Desolación

Seguramente el hijo de María que viniera al mundo en condiciones pobres y que supusiera, para la humanidad, la salvación y el cambio del corazón de muchos millones de personas, muere cada día en muchas circunstancias. Así, muere en la pobreza que parece no tener remedio, en el hambre de aquellos que no tienen qué llevarse a la boca, en los no nacidos que nunca verán la luz del día y, en general, en todos aquellos casos en los que el ser humano parece que se ve abocado a la desolación y al abismo.

Hay, sin embargo, un caso muy concreto que, como pasara en el caso de Caín y Abel, hace clamar, desde la tierra que se ve regada por la sangre de los hijos de Dios, al corazón del Padre. Nigeria es, desde hace demasiado tiempo, el lugar donde se están cebando los hijos de Mal contra la luz que ilumina el mundo en aquellas tierras africanas. Nigeria es, por decirlo de una forma cruda, el nuevo Gólgota porque allí muere, cada día, ahora mismo seguramente, Aquel que vino a salvarnos.

A mí, que esto escribo, sólo me sale esto.

Contra toda desesperanza

Es el amor de Dios
el que nos procura el gozo
y la luz que necesitamos;
el amor del Padre
el que nos sugiere lo bueno
y lo santo, lo que vale la pena
y lo que debemos olvidar.
Es el amor de Dios
el que nos marca el camino
del perdón,
el que nos abre el corazón
ante el desatino y la barbarie,
el que nos hace mansos
y no permite que el odio
acapare nuestras entrañas
y nos transforme en seres
sin alma ni esperanza.
Es el amor de Dios
el que vierte en nosotros
el gozo por la eternidad
concedida,
el saber que los que se fueron
están con Quien los creó
y que desde allí
interceden
por
nosotros.
Es el amor de Dios
el que ilumina nuestra oscuridad
y la limpia de mal
llenándola de bien
y haciéndonos mejores
ante el adiós prematuro
de sus hijos.
Es el amor de Dios
el que es fuente de santidad
y semilla que en su descendencia
fluye como savia gloriosa
que endulza con su Palabra
el sinsabor de la muerte
inmerecida e injusta.
Es el amor de Dios
el que nos permite existir
sin que caiga la desazón
como una losa inmisericorde
en nuestro ser,
como lo que rebate la Verdad
y la aleja de nosotros
porque no comprendemos,
no comprendemos, no comprendemos
lo que Dios quiere
pero queremos lo que Él quiera
y lo que desee es nuestro gozo.
Es el amor de Dios
el que nos hace mejores
y transforma nuestra voluntad
y la adapta a la suya
y la hace río manso
y no permite que huyamos
de sus manos
y seamos, como muchos,
seres faltos de razón y de amor.
Es el amor de Dios
el que pudo más que el Maligno
en el Gólgota
y es el amor de Dios,
precisamente Su amor,
el que libera nuestra humana ansia
y la transforma en oración
que ruega, que pide, que suplica
por el alma de los que dan su vida
sin ser más que hijos que aman
al Padre,
sin esperar nada a cambio
más que la eternidad,
sin perder la esperanza
en Quien todo lo puede
y en Quien les conforta.
Es el amor de Dios
el que siempre ha de vencer,
el que, ante todo el daño causado,
será fuego que purifique,
agua que vivifique,
corazón que sane.
Amén.

Descansen en paz todos aquellos que están dando su vida por ser, y considerarse, hijos de Dios. Y que Dios los tenga, ya para siempre, siempre, siempre, en su seno.

Eleuterio Fernández Guzmán

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2 comentarios

  
Eduardo
AMÉN. Esos sí son cristianos, y no muchos de nosotros, que menudos pusilánimes y pocos piadosos que somos algunos. Es increíble como esa gente en una situación tan desesperada, de miseria y persecución, siguen orando y esperando en Dios y perdonando a sus enemigos. Cosas mucho menos graves somos incapaces de perdonar muchas veces. Señor concédeles muchas gracias para que Nigeria algún día sea cristiana y para que todos esos hijos tuyos encuentren el descanso eterno.
09/08/12 11:21 AM
  
César Fuentes
Sí, ellos son la sal y luz de la tierra. Gracias , Eleuterio.
09/08/12 8:41 PM

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