Entre la luz y la tiniebla - El opinar y sus consecuencias

El espacio espiritual que existe entre lo que se ve y lo que no se ve, entre la luz que ilumina nuestro paso y aquello que es oscuro y no nos deja ver el fin del camino, es uno que ora nos conduce a la luz ora a la tiniebla. Según, entonces, manifestemos nuestra querencia a la fe o al mundo, tal espacio se ensanchará hacia uno u otro lado de nuestro ordinario devenir. Por eso en tal espacio podemos ser de Dios o del mundo según donde nuestro corazón nos lleve.

El opinar y sus consecuencias

El ser humano fue dotado por Dios con un don que le hace vivir en sociedad y, así, relacionarse con los miembros de la misma. El don de la libertad de pensamiento no es algo de poca importancia sino, al contrario, la forma exacta con la que la criatura hecha a imagen y semejanza del Creador es lo que es.

A la capacidad de pensar suele acompañarle otra que, sin ella, se invalida lo primero: opinar sobre lo que pasa es, digamos, formarse un juicio sobre lo que nos sucede y, si es posible, manifestarlo hacia nuestro entorno. Así se opina y se da forma a la estructura social que se constituye, como un puzzle, por aquellas piezas que, de cada cual, tratan de encajar entre ellas.

Entonces… no se le puede negar a nadie que ejerza el derecho a opinar sobre lo que pasa. De ser así, de negársele tal derecho, se estaría violando el principio según el cual la libertad de pensamiento ha de tener un cauce para ser efectiva y real y no ser mera elaboración doctrinal y vacía de contenido.

Al respecto de lo dicho hasta ahora, la Iglesia católica no es una institución que viva en los límites de la realidad y que, por tanto, nada tenga que ver con lo que pasa. Muy al contrario, se incardina en la misma sociedad porque, además de estar formada por personas que en ella viven su actividad se encuentra, de lleno, inmersa en el devenir social. Así, no es extraño que la Esposa de Cristo tenga opinión sobre lo que pasa, sobre por qué pasa y, sobre todo, sobre el ser de lo que pasa.

Si negamos o, mejor, si se le niega, a poner en práctica tal capacidad se está ejerciendo de censor de los pensamientos ajenos que, como tales, expresan o pueden expresar los diversos portavoces que tiene la Iglesia católica que son, como poco, desde sus fieles laicos hasta la más alta jerarquía eclesiástica, pastores del rebaño de Dios.

Tristemente tenemos que decir que hay personas que, sosteniendo un pensamiento equivocado, pretenden que no se opine sobre temas que pudieran parecer no tienen nada que ver con lo religioso porque tienen, de tal aspecto de la vida humana, un concepto restringido y, evidentemente, alejado de la realidad. ¿Qué hace la Iglesia hablando de…? se oye muchas, y preocupantes, veces.

Así, está relacionado directamente con lo católico, con el pensamiento católico, todo lo que de social, de ético, de económico o de político pasa en el mundo. También lo que pueda acaecer al respecto de lo familiar y de lo que pretenden hacer con tal divina institución. Pero no sólo esto sino también aquello.

Pues parece que no basta con que la Iglesia católica esté en la sociedad y en ella viva. Parece que si opina sobre lo arriba citado está violando algún extraño estatuto que la vincula a las cuatro paredes de una sacristía o a las más anchas y grandes del Vaticano pero sin salir, como mucho, de la Plaza de San Pedro y sus columnas.

Se opina, por ejemplo, para decir que determinados aspectos no están de acuerdo con lo que un cristiano, aquí católico, estima y cree bueno y benéfico para el mundo. Por eso se opina y por eso es necesario opinar.

Podemos decir, por otra parte, que para no procurar un aislamiento nigérrimo para los intereses de la propia Iglesia católica (y por eso, precisamente, se busca por parte de otros) opinar es obligación grave ya no de todo católico, así dicho en general, sino, hablando específicamente, de aquellos que son nuestros pastores y que, por eso mismo, sólo pueden pastorear si se les oyen las indicaciones que tengan por oportunas dar. Y si opinan sobre los más diversos temas de acuerdo a una doctrina clara y ortodoxa, los creyentes que debemos prestar atención sabremos por dónde va el camino recto del que hablara el Bautista cuando predicaba en el Jordán tiempo antes de que, por predicar la Verdad, le separaran la cabeza del cuerpo.

Todo esto, claro, tiene consecuencias. No se puede esperar que el pueblo de Dios vaya por el mundo ciego y sordo. Por eso existe el derecho a manifestar opinión sobre lo que pasa, sobre lo ordinario de nuestra social existencia.

Con eso, además, se contribuye a formar una opinión católica que sabe lo que hace y, sobre todo, las razones de lo que hace porque aquí, en esta concreción de la fe, no valen componendas ni dejar de lado lo que importa. Por eso es importante que se respete el derecho de opinión de la Iglesia católica pues, de no ser así, la sociedad quedaría coja y, seguramente, manca porque caminaría de forma dificultosa y sus posibilidades de actuar quedarían muy menguadas.

No se sabe, por cierto, de ninguna sociedad que, al privarle de lo espiritual, haya prosperado hacia el bien.

Eleuterio Fernández Guzmán

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8 comentarios

  
rastri
...tal espacio se ensanchará hacia uno u otro lado de nuestro ordinario devenir.
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-Muy cierto solo que: Tal espacio se ensanchará si se camina hacia la luz. Y se extrechará si se camina hacia la oscuridad de nuestro ordinario devenir.

-Algo así como el antagónico caminar del que siendo "para-nóico" del espíritu de alturas" lo es porque camina en "para-lelo" al espíritu de Dios. O de aquel que siendo "para-nóico" del espíritu de profunidades lo es porque camina en "para-lelo" al espíritu de Satanás.




09/02/11 10:58 AM
  
rastri
Todo esto, claro, tiene consecuencias. No se puede esperar que el pueblo de Dios vaya por el mundo ciego y sordo. Por eso existe el derecho a manifestar opinión sobre lo que pasa, sobre lo ordinario de nuestra social existencia
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-¡Eres magnífico Eleuterio!
-¿Pero verdaderamente crees tú lo que dices. Y si es así porqué no te rebelas contra la tan inargumentada censura de sus comopañeros?

09/02/11 11:09 AM
  
rastri
-¡Haber si aprendéis los blogueros de esta página!

-Comentario del padre Abad Clemente Serna-Monasterio de Silos-(10-2-2011)

-...“De ahí la importancia de saber comportarnos en toda circunstancia con sumo respeto, lo cual nos ennoblece, a la par que de ese modo podemos crear un clima propicio al diálogo, respetando siempre y procurando trenzar también palabras, gestos y actitudes que permiten una mayor cercanía, de donde puede surgir más oxigenada una actitud de respeto y bienestar que incita al encuentro y el diálogo”....
09/02/11 11:15 AM
  
Gabar
A ver, rastri. Haber es otro verbo.
09/02/11 1:36 PM
  
Lucas
Las palabras que nos comenta Rastri del Abad de Silos merecen un recuadro.
Si le hacemos caso al Abad, muchos de los comentarios que se publican en este blog sobrarían.
09/02/11 3:54 PM
  
rastri
Gabar
A ver, rastri. Haber es otro verbo.
09/02/11 1:36 PM

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-Haber donde haya. O a ver donde se vea, que todo condiciona.

Gabar. -Tú almenos lees y te fijas.
09/02/11 4:47 PM
  
Esteban
Eleuterio que la mayoría de la población en España se declare católica, no quiere decir que este en contra de los anticonceptivos, del divorcio, del aborto, de las uniones homosexuales. Deja de usar el mito de "la mayoría católica", mejor usa argumentos en basa a la razón y el derecho, no a que la población de España es mayoritariamente católica, porque te guste o no la mayoría de la población española católica aprueba esas cosas. De hecho es dificil encontrar un católico en el mundo que no este de acuerdo con leyes que permiten el divorcio o que el gobierno no haga campañas de anticoncepción.

Es responsabilidad de la Iglesia, los obispos, sacerdotes, agentes de pastoral y catequistas formar a los fieles católicos de acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia en esos temas polémicos. Dar argumentos convincentes que respalden la posición de la Iglesia y que sean del conocimiento de los católicos españoles, solo así no votaran por el PSOE, y la mayoría no estará de acuerdo con por ejemplo las uniones homosexuales. El Estado no tiene porque basarse en suposiciones sin fundamento.
09/02/11 7:14 PM
  
Jose Maria
cuando la capacidad intelectual de las personas permiten analizar temas de contenido social enmarcados en la fe, siempre encontraremos discrepancias de lo que se dice a lo que se hace, de lo que se predica a la realidad, somos consientes que dia a dia vivimos una lucha constante por nanejar y monopolizar la fe que cristo dejara como la unica muestra de demostracion del amor y la unidad, todos preocupados en poder ganar la mayor cantidad de adeptos a cada una de sus iglesias, destrosan el verdadero criterio de la verdadera iglesia cristiana convirtiendonos en verdaderos verdugos de nuestra propia creencia enmarcada en la fe asia el Dios que creara nuestro universo, somos concientes de la pobreza, de la miseria qu se vivie en cada uno de nuestros pueblos, de la que cosntantemente lucramos y beneficiamos los intereses personales haciendo de la fe un negocio que beneficie mas que lo que Dios desearia por fe y amor, a nuestros intereses personales de ambicion y egoismo aprobechando la ignorancia y desesperacion de encontrar la tan anhelada salvacion, TOSO TODOS sin esepcion bamos en ese camino de total perdicion, catolicos y protestantes, protestantes que se enriquesen con los diesmos, catolicos que buscando otras maneran regentando colegios de los mas poderosos y carso, ambos apoderandose de la nesecidad de los pobres cuando realmente nada se hace o se ha hecho por ellos que nesecitan el pan de cada dia, pastores que predican alabazas y generan cambios y sananciones, sacerdotes que te llaman a la refleccion de la unidad , la humildad cuando ni siquiera han sentido en carne propia el hambre y al desesperacion, pero ambos decimos imitar a Jesus, no creo que Jesus haya tenido esas apetecibles ambiciones al contrario cuando salia apredicar su palabra jams se preocupa en si comera o dorimira si traera o cobrara si le dejaran los diesmos o si le pagaran por una celebracion eucaristica, jamas aceguro su propia existencia solo salia con una mision e hacer conocer la palabra de su padre pues todo lo demas en la fe de Dios se le seria dado por añadidura, lamemtablemente nos hemos buelto traficantes de fe cuando Dios te la dio para que te llenes con el servicio a los demas no pra que te llenes de los demas y los enfrasques y te lleves sus pocas megajas que tiene por compartir, por que en verdad el pobre si tiene la capacidad de dar lo unico que tiene mientras los ricos se aprovechan de ello para llenar mas sus ambiciosas ideas , vivimos un tiempo de profunda fe pero no podemos olvidar que tambien son pocos pero son los que se aprobechan de ello para hacer y lograr un poder economico que les pueda dar la capcidad de sentirse vivos y reynar. DECEAMOS LOS CATOLICOS UNA IGLESIA DE FE Y ESPERANZA QUE LUCHE POR LOS QUE MENOS TIENEN QUE SEPA COMPARTIR QUE SEA MISERICORDIOSA Y QUE SEA CAPAS DE DAR AMOR TENIENDOLO EN SU PROPIO SENO
25/02/11 11:59 PM

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