Para morirse de risa es esto

No me negarán que la cosa no es para no es para echar alguna que otra risa o, al menos, sonrisa.

Hay personas que motejan de ultra a quien quiere defender la doctrina católica y la fe que, se supone, tales tienen.

El director de Religión Digital es una de los presuntos creyentes que se alegran cuando algo malo pasa en la Iglesia católica y lloran zahiriendo lo que pueden cuando algo bueno acontece en el seno de la Esposa de Cristo. Tal es su naturaleza.

A José Manuel Vidal no le gusta lo que dice el obispo de Solsona don
Xavier Novell. Lo digo porque ya dejó claro el nuevo pastor de aquella diócesis diciendo algo así como que en Cataluña no había iglesia de Cataluña sino “Iglesia en Cataluña”. Y digo que no es del agrado de Vidal porque ha escrito algo así: “Los ultras jalearon su nombramiento.Empezando por los catalanes de Germinans y siguiendo por sus adláteres españoles”. Y esto lo que, en esencia, quiere decir es que entiende que Cataluña es un territorio distinto de España cuando es más que sabido (a excepción de para os nacionalistas de aquellas tierras y los manipuladores de todas las demás) que Cataluña forma parte de España y, por lo tanto, no se puede decir lo que ha escrito en RD el mandamás de aquel portal, hacia el infierno, religioso.

Y todo esto porque Oriol Domingo, catalanista que escribe en “La Vanguardia”, ha dicho de Germinans que es una “plataforma anónima, ultra nacionalcatólica, españolista y preconciliar” y tales calificativos han sido del gusto de José Manuel Vidal. Ha coincidido, así, el hambre de poder de Domingo con las ganas de comer del director de RD que siempre anda buscando las patas al gato que no tiene tal animal pero no para contarlas sino para cortárselas en algún ritual de su verdadero señor Satanás.

Y es que, francamente, es para morirse de risa, floja, que se pueda entender que lo que se hace desde Germinans es censurable acusándoles de españolistas y preconciliares cuando, en verdad, lo único que se hace desde tal página es defender la verdad que no tiene asiento, precisamente, en aquella tierra condal. Aunque esto es comprensible si quien así escribe es alguien que hace de lo heterodoxo una forma de expresar sus creencias religiosas donde todo relativismo tiene asiento y todo ataque a la doctrina católica es, siempre, aceptado, jaleado y abrazado.

Y les llama ultras tanto a Germinans como a lo que llama “la caverna” que, como sabemos, tiene su asiento, al parecer, aquí mismo, en InfoCatólica, donde tantos cavernícolas escribimos ora tecleando ora arreando zambombazos con la porra, cada cual según su finura intelectual.

¿Y todo esto a qué se debe?

A esto: “Cuando alguien habla bien de ti porque en el fondo quiere criticar a otro, te sientes utilizado (…) No sé quien hay detrás de este grupo (…) Siempre he visto que su intención no era aplaudirme sino criticar al arzobispo de Barcelona y a sus colaboradores” que es lo que ha dicho, al parecer, el nuevo obispo de Solsona.

De esto deducen, algunos que ven donde no hay que ver o perciben espejismos en su desierto espiritual, que Xavier Novell critica a Germinans y, por extensión, al espacio internáutico donde escriben sus miembros. En realidad nada de crítica se puede apreciar sino, en todo caso, de prudencia (“No sé quien hay detrás de este grupo…”) pero nada de decir que está mal lo que hace porque sólo constata que se critica al arzobispo de Barcelona y eso, como debe entender de forma sana la libertad de expresión, no lo pone como cosa mala sino como simple hecho que pasa.

Pero lo que más da risa, por su contenido falso y tergiversador, es lo que dice Vidal cuando escribe que “¿Y qué van hacer las páginas que cobijan a Germinans y le dan altavoz (por muy pequeño que sea) a nivel nacional? ¿Seguir presumiendo de ser los guardianes de las esencias católicas, mientras acogen a unos vulgares y anónimos insultadores? Porque, en el fondo, ese tipo de panfletos sólo desacreditan a sus autores y a sus protectores, pero faltan a los más elementales principios que dicen defender. Y, por supuesto, nada tienen que ver con el periodismo ni con la información.”

Dice que el altavoz de InfoCatólica es pequeño. Pues igual de pequeño es un grano de mostaza y ya sabe don Vidal qué pasa cuando crece o, también, poca cosa es la levadura y da fuerza a aquello donde se pone. Sin embargo hay gigantes que tienen los pies de barro y se sustentan en la influencia de otros medios donde moran sus directores y de eso se valen para obtener una prosperidad que es, digamos, aleatoria y endeble. Es, por eso, una grandeza hinchada con el aire de la mundanidad del mundo mundial que es el mismo sitio donde, por ejemplo, Antonio Gala zahiere día sí, día también, a la Iglesia católica y a las creencias de sus fieles. Allí bebe su savia venenosa o, a lo mejor, la inocula.

Y, por si fuera poco, como para adornarse, dice que en Germinans escriben “desde un panfleto anónimo online” como si eso pudiera suponer algún tipo de desdoro conociendo como se las gastan en determinadas diócesis poniendo a Barcelona como buen ejemplo.

Y esto también tiene bastante gracia porque José Manuel Vidal no escribe de forma anónima sino con su nombre y apellidos y, para ser así, escribe cada hediondez que causa espanto.

Casi mejor que no se supiera quien dice tanta cosa escasa de cordura y maléfica, pero sobre ganas de ser protagonista más de uno va sobrado.

Eleuterio Fernández Guzmán

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Para el Evangelio de cada día.
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