Teresa Forcades: una extraña libertad se demanda en la Iglesia católica
Aunque otras personas más preparadas que yo ya habían fijado su atención en la
monja benedictina Teresa Forcades tanto va el cántaro de agua a la fuente que, al final, se ha roto, y me veo en la obligación de decir algo.
Como para corregir lo que dijera Teresa Forcades en el mes de mayo pasado, ha escrito un artículo titulado Aclaración sobre el aborto en el que muestra el sentido de su pensamiento de una forma meridianamente clara.
Dice, por ejemplo, en su artículo, algo que no se sostiene (traduzco del catalán) y que contradice eso que al final del mismo afirma: “Mi fe me hace dejar constancia de mi obediencia al Magisterio actual”.
Y dice esto que sigue:
“Manifestar la propia duda de forma prudente y razonable es una muestra de fidelidad y de confianza. Es también una muestra de humildad y es tomarse seriamente la propia pertenencia eclesial y la corresponsabilidad que esta comporta”
Pues eso es algo curioso.
1.-Cuando alguien duda es que no confía mucho en lo que se supone que debía defender.
2.-Además, esto supone una muestra de fidelidad algo rara.
3.-En cuanto a la humildad, bien poca es la que manifiesta porque supone un acto de cierta soberbia dudar de tal manera del Magisterio que parece que se diga lo contrario porque, al fin y al cabo, es lo contrario. Eso no es dudar; es, simplemente, discrepar en lo esencial y querer sentar, además, cátedra de tal forma de pensar.
Y es que, en verdad, dudar no es, precisamente, manifestar fidelidad cuando lo que se busca es que el Magisterio cambie para que sea del gusto de quien duda. Eso no es dudar sino, como poco, querer imponer un cambio.
Tampoco es humilde quien trata de ponerse por encima del Magisterio y trata de tergiversar de tal forma el mismo que pretende que el problema del aborto se defina de otra forma y que, en general, sea tenido como algo aceptable desde el punto de vista católico; algo sometido a la autodeterminación de la mujer. En fin… como un “derecho”.
Ahora bien, todo esto tiene explicación.
Si tenemos en cuenta que la tienen, y ella no lo niega, por teóloga feminista, con lo que eso supone, nada debería extrañarnos.
Pero sí producirnos bastante tristeza y quedar a la espera de que Teresa Forcades, de verdad, se arrepienta de lo dicho.
Al fin y al cabo, una cosa es pedir más libertad y otra muy distinta que sea para zaherir aquello en lo que se, supone, se cree.
Y digo se supone.
46 comentarios
Pues tiene Ud. mucha razón.
En realidad, es el pensamiento relativista el que tanto daño hace dentro de la Iglesia católica.
Cuando, además, siembrar tales pensamientos una persona tan mediática como Teresa Forcades, el daño puede ser mayor.
Debería recordar aquello que dijo Jesús sobre el qué hacer cuando alguien escandaliza a los pequeños en la fe...
¿Tanto cuesta que alguien, desde la diócesis por ejemplo, escriba un artículo recordando la doctrina católica y refutando punto por punto sus planteamientos? ¿Nadie ve en esto una hermosa oportunidad para recordar la buena teología, una correcta antropología, metafísica del ser, aspectos jurídicos fundamentales, etc.?
¿No lo podría haber hecho el cardenal Rodé?
A la gente le queda esto: 'O piensas como yo o te excomulgo'. ¿Dónde está la catequesis, la inteligencia de la fe? ¿Es que se han cansado los pastores?
Si eso de la autodeterminación es una idiotez, que se rebata. Y ella quedará como una idiota. Pero mientras no se haga...
¿Igual es que los pastores no saben o no quieren usar argumentos filosóficos y teológicos? ¿Tienen miedo de que los tilden de algo raro?
Pues resulta bastante sencillo saber lo que la Igleisa católica dice sobre el aborto. Basta con acudir a, por ejemplo, www.buigle.com y buscar; hacer lo mismo con www.conferenciaepiscopal.es y encontrar,con facilidad, lo que dice la Iglesia católica sobre el aborto.
Y así podríamos seguir mucho rato.
Pero lo malo no es eso ni lo difícil; lo malo es que Teresa Forcades lo sabe a la perfección y lo difícil de explicar es que no diga lo que tiene que decir.
Por otra parte, sí es cierto que quien corresponda debería explicarse mejor porque los demás, acudiendo a los instrumentos citados arriba, es más que suficiente.
La cruz no esta para crucificar a los demas,la cruz esta para disculpar a los demas.(Meditacion de via crucis de San Josemaria)
Y no hay más.
Pues en el vídeo del programa de TV3 se le puede ver perfectamente segura de lo que dice.
Lo que quiero decir es que veo difícil que se desdiga de lo dicho.
Y sobre es de dejar de ser monja benedictina...¿A que no?
En realidad,a la Iglesia española (Iglesia exclusiva de hombres) el aborto le importa un pito y desprecia todo lo que sea defender los derechos de la mujer.LAS MUJERES CALLEN EN LA IGLESIA.Su labor es "servir" en "silencio".
Siempre que el hombre ha buscado "dentro del hombre" le ha ido bien y se ha desarrollado plenamente,y buscar dentro del hombre es LA DEMOCRACIA Y LOS DERECHOS HUMANOS,la libertad de conciencia,la libertad de expresion,la dignidad humana y la igualdad de la mujer.
Siempre que el hombre ha buscado en las cavernas del totalitarismo y de la intolerancia, le ha ido mal...muy mal.
Creo que está, Ud. bastante equivocado en lo que dice, que tergiversa la realidad para llevar el agua a su molino y que, francamente se lo digo, no le interesa lo más mínimo la verdad.
De hecho, ese presunto "derecho de autodeterminación individual" no es sino un mero subterfugio dialéctico para no reconocer que en toda legislación civilizada el derecho a la libertad personal tiene límites escrupulosos, el primero del cual es la vida de los demás.
De lo que se trata, creo yo, es de defender que la mujer (y, si es posible, el hombre) se independicen de Dios y hacerse dioses de sí mismos.
Es algo aberrante por lo ridículo. Pero, en realidad, se trata de una actuación muy difundida entre las personas que quieren terminar con Dios en la vída de las personas y, así, con la Iglesia católica.
Veamos. Teresa Forcades se manifiesta partidaria del aborto, al menos en algunos supuestos; además, es partidaria de la administración de la llamada píldora del día después, tal como se recoge su práctica y receta en la reciente reforma de la Ley de Salud Sexual. En esto, no veo en absoluto negativo aclarar que sus posiciones doctrinales no casan con las del Magisterio, pues no en vano yo mismo me hew manifestado reiteradamente a favor de buscar todo lo que nos lleve a a la comunión con el Magisterio, porque esa justamente creo que fue la voluntad de Jesucristo para con su Iglesia entendida ahora como Pueblo de Dios.
Sin embargo, Teresa Forcades puede que tenga valores (intelectuales, teológicos, pastorales, artísticos...), y si nos centramos solamente en sus errores doctrinales, en sus reales o presuntas meteduras de pata, es muy posible que podamos perder de vista lo que acabo de señalar, esto es, el hecho más que probable de que, a pesar de esto y de lo de más allá de ella con lo que legítimamente no estamos de acuerdo justamemnte por nuestra fidelidad al Magisterio, alguien como la religiosa benedictina catalana debe tener valores y dones y talentos que ignoramos.
Insisto en que sí, vale, ahora la cuestión disputada es el rechazo o aceptación del aborto; además, entiendo que en este tema, como en tantos otros muy disputados y controvertidos hoy día, no debemos ser tímidos ni tibios ("no sea que Dios nos acabe vomitando de su boca", admítase la paráfrasis de la cita bíblica, contundente). Sin embargo, existe el peligro de "ensañarnos" con la persona de cuya opinión o actuación discrepamos, hasta el extremo de olvidar que esa persona no solamente es hija de Dios, como cada uno o una de nosotros, sino que lo más probable es que en otras áreas de la actuación, la conducta y el sistema de convicciones humanas puede esa persona censurada ser un modelo, un edificante testimonio.
Con todo, sobre el particular que aquí hemos seguido debería empezar yo el primero por aplicarme la lección correspondiente.
LUIS ALBERTO HENRÍQUEZ LORENZO.
su frase "la posición ligeramente favorable al aborto"
de Teresa Forcades
es en sí, lo màs humorístico que he leído en mucho tiempo.
Le sugiero frases de similar tenor:
"la posición apenas partidaria del genocidio"
"la doctrina suavemente inclinada a la pedofilia"
"el pensamiento ligeramente sesgado hacia el bombardeo a centros civiles con bombas atómicas"
La clave es la sutileza.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que Ud. dice.
Sin embargo, me veo en la obligación de hacer lo que hago porque, para artículos laudatorios ya se los escribirán quienes estén de acuerdo con, por ejemplo, Teresa Forcades con la que, seguramente, estaré de acuerdo en muchas cosas.
No es que no afecte a terceros no creer en el dogma de la Trinidad es que -precisamente- porque no se tiene claro el dogma y no se cree en él, es que se llega al tipo de desviaciones teológico-doctrinales de la monja Focardes.
Por no creer en la Trinidad no solo tenemos a los Testigos de Jehová, sino cuanta otra división existió, existe y existirá en la Iglesia.
Alguien que entienda y crea, especialmente, en el dogma de la Trinidad pasará por fuego antes de traicionarlo, porque con esa traición se traiciona todo, tracionarlo sería como colocar en una apuesta la virtudes teologales, algo así de simple pero con tan graves consecuencias.
Para mi, toda las dudas, desconfianzas y desobediencias, todo el pecado de soberbia surge de allí, de no entender ni creer profundamente en la Trinidad.
Con la Trinidad se comprende todo: al Padre, al Hijo y al Espíritu, a la unidad de personas en una sustancia; se comprende a la Iglesia como Pueblo, Cuerpo y Templo. La Trinidad es la que nos ubica en el mundo, en relación a nosotros mismos, a nuestros semejantes y al Creador, así que no es poca cosa disentir de este dogma.
De tal manera, que la Teresa Focardes y cuantos se autorizan hoy a disentir públicamente de la Iglesia y de Cristo -en última instancia- son producto de una deformación o malformación teológico-doctrinal, ni qué darle vuelta. Si no se cree en lo que se cree o si no se entiende, cómo puede ser ésto guía y timón de la propia vida o cómo jamás podría darse fe de ello públicamente?
Y a las desviaciones teológico-doctrinales hace poco se les llamaba herejía, no se por qué ahora se les llama no más "disensión". Qué no va siendo hora ya de reinstaurar el "anatema sit"?
(me sorprendo a mi misma en estas "radicalidades" pero no veo otro camino para preservar la doctrina, en serio que no)
Perdona, no te había visto en tu último comentario.
Pues yo me alegraría que así pasara.
Pero más me alegraría de que se retractara de lo dicho porque siempre es mejor tener una hija de Dios que se precie de serlo que una que desprecie serlo.
Pero por lo que respecta a la posición de la monja benedictina Teresa Forcades, he escrito "ligeramente a favor" porque entiendo que ella no es una completa partidaria del aborto, esto es, no lo plantea en plan aborto libre y gratuito, como sí pretenden no pocas feministas "radicalizadas". Igual debí emplear una expresión lingüísticamente más precisa, adecuada. Es esto.
LUIS ALBERTO HENRÍQUEZ LORENZO.
Correcto. Está bien la matización que Ud. hace al respecto de sus palabras.
Sin embargo, yo creo que aquí sí que hay que ser radical: el aborto, defendido (aunque sea poco) por una monja es poco presentable.
Yo creo en la verdad, la verdad existe (el ex comunista francés Andrè Frossard y converso católico y amigo de Juan Pablo II nos diría aquello de "La verdad existe, yo me la encontré": testimonio de su conversión). Pero es que como somos una mezcla de trigo y de cizaña... Hasta un monstruo como Adolfo Hitler seguro que en algún lugar de su interior guardaba algún gesto amable, algún recuerdo noble. Algo digno.
Saludos.
LUIS ALBERTO HENRIQUEZ LORENZO.
LUIS ALBERTO HENRÍQUEZ LORENZO.
Lo que tenemos que hacer es persuadir a una persona que se quiere suicidar PARA QUE NO SE SUICIDE y persuadir a una persona que quiere abortar para que no aborte.
Es maravilloso darse cuenta que salvadores podemos ser todos y redentores podemos ser todos.
Quien salva una vida es como si hubiese salvado a toda la humanidad.
Exactamente: quien se separa de la Iglesia católica es quien se separa de su doctrina. Parece fácil de entender.
Pues es aquí donde el infinito Dios Luz y Vida, manifestando su poder creador vivificador del Espíritu Santo, cómo se define en el nuevo ser humano libre y responsable de ser o no ser.
Para quien lo quiera comprender: El Evangelio es taxativo, no admite dudas al respecto de este cotrahacimiento del curso normal de la naturaleza en sus últimos y definitvos espasmos de la humana evolución natural. (v.Mt.12,31-37; Mc.3,28-30)
Sólo el Dios Creador del ser creado a su imagen y semejanza, puede decir quién como trigo o cizaña es o no es digno de ser y existir hasta el final de su definición.
"Aunque no sea mi caso, chico yo no le pido un plus de heroicidad a ninguna mujer. Si está en peligro su vida que sea ella la que decide morir y dejar vivir a su hijo o por el contrario, eliminar al niño. Creo que para un médico su paciente es la madre, aunque haga lo posible"
Seguro que Jesús, si estuviera en carne y hueso entre nosotros, lucharía contra los fanáticos y los intolerantes como vosotros, y seguiría defendiendo los derechos de los desvalidos, los pobres, las madres solteras,las mujeres que se ven en el duro trance de tener que abortar los homosexuales, los discapacitados.
Si alguien en este Mundo está alejado de Jesús, esos son Ustedes.
Yo creía que Jesucristo defendía la vida.
Aunque, seguramente, también era un carca y desfasado. Lo que sí es cierto es que tampoco iba con los tiempos en los que vivió.
Será nuestro sino: seguir a Cristo y cargar con nuestra cruz.
Ciertemente sí que es triste tener que verse en el duro trance de tener que matar el inocente fruto de su propia vida. Ciertamente que es triste, porque ni siquiera a los animales les es dado llegar hasta tan duro trance. Ellos, hasta que sus hijos no son capaces, no los abandonan.
Por lo que respecta al fanatismo; qué quieres: Unos somos fanáticos por la inocente vida de los engendrados no nacidos. Otros son fanáticos por matar a todo aquel que por ser inocente menor no puede en justicia qué reclamar.
Creo que fue San Agustin quien dijo "Si dudo, existo". Lo que veo en esa carta es una voluntad de adherirse al Magisterio, pero de tener explicaciones, no como algunos aquí que ni saben en porque creen en lo que creen, y ya quieren usurpar el puesto de Presidente del Santo Oficio del Tribunal de la Inquisición Romana
Dudar es sano. Lo que pasa es que Teresa Forcades, en todo caso, no duda porque dude y quiera saber más sino que duda porque denigra lo que dice su fe. Y esto es muy distinto.
Y sobre la Inquisición, hace tiempo que desapareció. A lo más que llego, yo mismo, es a decir lo que pasa. Pero nada más. Lo que pasa es que si lo que pasa es malo... pues se nota que es malo.
Pero de eso no tiene la culpa el mensajero sino, en todo caso, quien causa la noticia a transmitir.
De otra forma... el que calla, otorga.
Estoy estupefacta, desconocía la "rectificación" que ha puesto le pidió el Cardenal Rode a su abadesa... y ¡confunde un bebé no nacido con un riñón! :'(
«Para ilustrar el conflicto entre el derecho a la vida y el derecho a la autodeterminación podemos tomar como ejemplo el caso del trasplante de riñón. Hay cientos de miles de personas en el mundo (más de 75.000 sólo en los EEUU de las cuales más de 3.000 mueren cada año) la vida de las que podría ser salvada por medio de un transplante renal. ¿Por qué no aprobar una ley que obligue a las personas que tengan riñones compatibles a ceder a estos enfermos para salvarles la vida? El Estado podría aprobar una ley así la Iglesia católica podría excomulgar a los donantes potenciales que rechazaran de someterse extirpación, así como a todas las personas que los apoyaran en aras de un supuesto derecho de autodeterminación o de posesión del propio cuerpo que atentaría directamente contra el derecho a la vida de un enfermo inocente. Hay que tener en cuenta que hoy en día la extirpación del riñón del donante se puede hacer para laparoscopia con lo que la cicatriz que deja es mucho menor que la cicatriz de una episiotomía, y hay que tener en cuenta también que está demostrado que vivir con un solo riñón no acorta la esperanza de vida del donante. Si Dios les ha dado un riñón compatible que ellos no necesitan y que puede salvar directamente una vida inocente, ¿en qué principio se puede basar la moral católica para considerar lícito su rechazo a salvar una vida? Si existe un principio moral que legitime este rechazo, ¿Por qué no es aplicable este principio en el caso de la mujer embarazada, especialmente si la vida de la madre corre peligro o si el embarazo ha sido fruto de una violación? Mi conciencia me hace plantear este duda con confianza y con toda honestidad. Mi fe me hace dejar constancia de mi obediencia el Magisterio actual.»
Que si los carcas volasen, tedríamos bastantes días nublados, pero ya veís afortunadamente predomina el sol, lo siento.
No sé si se ha dado cuenta de la contradicción en lo que ha dicho.
Si resulta que los carcas, al volar, taparían el cielo (de ahí lo de días nublados) y resulta que predomina el sol, el caso es que eso quiere decir que no hay tantos carcas como se pretende decir.
trabajadora, y sobre todo liberal, a su forma de entender la religion y la vida, no es mi manera de entender el cristianismo.
Lo siento por el mundo que dejamos a nuestros hijos y nietos. CADA VEZ MAS LEJOS DE LO QUE ES LA EDUCACION RELIGIOSA.
Dentro de unos años, solo quedara la Musulmana.
Pero Vds. CERRADOS DE IDEAS, Y SIN CEDER UN MINIMO.
Eso si D. ELEUTERIO no es capaz de entender lo de si los CARCAS volasen, con lo bien que analiza otras cosas.
El embrión forma parte del cuerpo de la madre hasta que NACE y la madre es libre de hacer con su cuerpo lo que considere mejor.
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