¿Quién fue Sai Baba? (2)
Después de la información publicada en este mismo blog sobre la muerte del gurú indio Sai Baba, traemos algunos datos de interés sobre este personaje y el movimiento que inició. Tomamos el material de los cursos de formación de la Fundación SPES, que dirigía el ya fallecido José María Baamonde, experto fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).
Las denuncias
En un artículo de la revista India Today, publicado el 4 de diciembre de 2000, un grupo de ex devotos contaban la verdad acerca de Sai Baba. La revista señalaba que “para los ex devotos de Sathya Sai, es como si en un instante hubiesen perdido a su dios para siempre. Es una experiencia devastadora que los transporta de una prometida ‘moksha’ (liberación) a un infierno privado. Una desilusión que tiene tres etapas -rechazo, pesar e indignación”.
Las principales denuncias de este grupo están centradas en señalar que el “dios hindú” no era más que un abusador sexual de niños y jóvenes. Uno de ellos es Jeff Young, un norteamericano que hasta hace poco era presidente de la Organización Sai en la región Sur Central de los Estados Unidos.
Young sostiene que que su hijo Sam fue sexualmente molestado por el hombre-dios desde 1997 -cuando Sam tenía 16 años- hasta 1999. Esta misma denuncia fue publicada por primera vez en el Daily Telegraph de Londres. Para los Young ésta fue una espantosa experiencia, sobre todo porque ellos llevaban veinte años de reverenciar a Baba.
La revista India Today sostiene que ahora ellos “se estremecen de pensar que se sentían ‘bendecidos’ creyendo que el hombre-dios estaba asistiendo al bienestar espiritual de su hijo y alegan que en todo ese tiempo estuvo sometiendo a Sam a un sistemático abuso sexual. En una sola visita, ellos recuerdan haber recibido siete entrevistas privadas, mientras que Sam fue llamado a entrevistas él solo 21 veces”.
En los últimos meses, una letanía de alegaciones similares a las de los Young han salido a la superficie, en su mayor parte inspiradas por un documento llamado “The Findings”, escrito por el ex-devoto inglés David Bailey, quien se ha convertido en el principal expositor y recolector de las numerosas denuncias de ex-devotos de Baba.
Uno de estos denunciantes es Hari Sampat, un ingeniero de Chicago que sirvió como voluntario de seguridad interna en el ashram de Baba de 1992 a 1995 quien declara “haber oído de estas actividades de pederastia”. “Las investigué y encontré que eran reales. Fue entonces que me di cuenta de que tenía que exponerlo todo”, explica.
Sampat, y otros como él del Reino Unido, de los Estados Unidos, Europa y Australia han identificado víctimas de abuso sexual de Baba y las han animado a que hagan sus relatos en los medios de comunicación de diferentes países. Estas crecientes alegaciones están hoy en día siendo tomadas muy en serio en muchos de los países del occidente ocasionando una proliferación de defecciones en los grupos de Sai Baba.
En Gran Bretaña, después del artículo en el Daily Telegraph, el Ministro de Trabajo, Tony Colman, introdujo el tema en el Parlamento. Un ex-ministro llamado Tom Sackville también se refirió al asunto diciendo que “las autoridades han hecho muy poco hasta ahora y eso es una pena”. Existe ahora un movimiento para exhortar al gobierno británico a que manifieste avisos a las personas que quieran visitar el ashram de Baba.
En Australia también The Sunday Age sacó un artículo sobre el abuso sexual de Baba.
En Munich, Alemania, Jens Sethi, un ex devoto que alega que él también fue molestado ha levantado una queja en la oficina del Procurador Público.
En Suecia, el grupo central Sai ha cerrado sus puertas, así como una escuela basada en programas educativos ideados por educadores del ashram de Baba en Puttaparthi. En los Estados Unidos, desilusionados devotos “están bombardeando” a la oficina de la Secretaria de Asuntos Exteriores.
La revista señalaba que frente a estas acusaciones el grupo más allegado alrededor de Baba atacaba los cargos de abuso sexual de dos maneras. Uno, simplemente denunciándolo como un ataque anti-Hindú, especialmente porque la mayoría de los que hacen los cargos son extranjeros. Y dos, predicando que todo lo que Baba hacía era una “enseñanza”. Aun cuando estuviera haciendo algo que pareciera inmoral o malo. Ellos alegaban que lo hacía por un propósito y por lo tanto no podía ser cuestionado.
Hasta ahora, no hay quejas formales que se hayan hecho en la India. ¿Quiere decir esto que la mayoría de los abusos se llevaron a cabo con occidentales? Jed Geyerhahn, un norteamericano que alega haber sido molestado por Baba cuando tenía 16 años, no está de acuerdo con esa teoría “Yo lo que creo es que los jóvenes occidentales lo están diciendo y los indios no. Los jóvenes occidentales no tienen tanto que perder”.
La mayoría de estos desilusionados ex-devotos dicen que están determinados a luchar para que se inicie algún tipo de acción legal y seguir presionando hasta que algo suceda. Conny Larson, de Suecia, fue devoto de Baba por 21 años. Sus alegaciones aparecieron por primera vez en el Daily Telegraph de Londres. “Baba me llamó para varias entrevistas privadas. Yo no sabía que sucedía entre él y yo, pero le creí cuando me dijo que él era Dios y me estaba ayudando con mis problemas”.
Continuara.
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