Malditos

Cada día leo y escucho noticias sobre la mal llamada “violencia de género”. El “genero”, en español, es un morfema de determinadas categorías gramaticales – sustantivos y adjetivos – que sirve para distinguir la oposición masculino/femenino. Y, que yo sepa, un morfema nunca le ha hecho daño a nadie.

Quienes hacen daño a sus mujeres o a sus antiguas parejas o a sus novias son energúmenos sin principios ni conciencia con nombre y apellidos. Hay criminales que abusan de su fuerza bruta para maltratar a las mujeres e incluso a sus propios hijos.

Hay canallas que amenazan, insultan, desprecian y torturan a sus mujeres. Los hay que, además, amplían su círculo de acción a sus hijos: a niños pequeños, inocentes, indefensos, frágiles. Hay quienes se dicen hombres – sin serlo – y carecen de principios morales y sólo piensan en lo que a ellos les apetece, en lo que ellos sienten, en lo que ellos desean. Hay hombres sin honor que ignoran que sin honor no se es hombre.

Hay cobardes que aprovechan la intimidad del hogar para destrozar las vidas de las personas que decían querer. Son sabandijas inmundas que viven de la sangre de sus víctimas; seres infectos, repugnantes y nauseabundos; egoístas y hedonistas hasta el vómito.

He conocido a hombrecillos que han abandonado a su mujer y sus hijos pequeños para irse con otra; tipejos que no dudan en destrozar las vidas de sus esposas y de sus hijos con tal de “ser felices” y con el pretexto de que ya no están “enamorados” o de que “el amor se terminó” y “tienen derecho a rehacer su vida con otra mujer” de la que se han enamorado. Y les importa un bledo el dolor inmenso que provocan en esas mujeres abandonadas y en esos hijos, a los que luego les racanean incluso el dinero necesario para su manutención.

La mayor felicidad consiste en gastar la vida en hacer felices a tus hijos y en entregarte en cuerpo y alma a tu mujer. No hay felicidad en buscarse a uno mismo y a sus propios deseos: eso es egoísmo destructor.

Una persona lo es si es capaz de tomar decisiones con libertad y de mantener sus juramentos, mantener la palabra dada. Quienes maltratan a sus mujeres y a sus hijos no son personas: son alimañas.

Malditos: os pudriréis en el Infierno si no os convertís y reparáis el daño hecho.

 

48 comentarios

  
Inmaculada
También hay mujeres que maltratan a sus maridos. Conozco a una a la que tengo bastante cerca, pero de esto no se habla. El maltrato es perverso siempre, provenga de un hombre o de una mujer. El hecho de que sea más frecuente el del hombre hacia la mujer no hace al otro menos grave.
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Pedro L. Llera
El maltrato resulta intolerable, venga de donde venga. Pero reconocerá que es más frecuente del hombre hacia la mujer. Es una cuestión estadística.
25/09/15 10:11 PM
  
Jaime Fernández de Córdoba
Impecable, verdadero y muy de agradecer. Por mí que los ahorquen; y aún encima sirven de coartada a las feministas. Un hombre que pega a una mujer en un ser vil y cobarde. Y gracias por acordarse de los hijos; en verdad sufren más que nadie.
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Pedro L. Llera:
La condena se la dejo a Dios. Nosotros no somos nadie para "ahorcar" a nadie.
25/09/15 10:40 PM
  
Juan Mariner
Malditos y "cobardes", porque no se atreven con gente pareja a ellos.

Cuando se habla de 100.000 abortos en España, se habla de violencia doméstica o contra la mujer también (lo de "género" que se lo coman los bilderbergianos y otras hierbas); en España, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual en su vida. La mujer que aborta se mueve en un mundo en el que marcan la pauta energúmenos criminales que habitan cerca de ellas: padres, compañeros, empresarios sin escrúpulos...A veces hasta le hacen creer que "decide" ella sobre su propio cuerpo (estas tiene rasgos psicopáticos).
25/09/15 11:16 PM
  
Pedro
Agradecería un post condenando mas el comportamiento y no tanto a la persona,creo que atraviesa la línea, en el fondo esta usted comportándose como los de la ideología de género, cargando tintas contra la persona. Además mezclando maltrato con infidelidad y dando por hecho que el acto se hace con plena consciencia y libertad.
Pues igual no se convierten y no van al infierno, solo el Señor sabe lo que habita en el corazón de un hombre. O en el juicio particular la misericordia y justicia de Dios les lleva a pasar una temporadita en el purgatorio.
Lamento decirle que los maltratadores sí son personas, además, es a ellos a quienes tiene que acabar amando, al maltratador, no el maltratos en esto consiste ser cristiano.

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Pedro L. Llera
El pecado lo comenten personas. Y lo que hago es una llamada a la conversión.
Y yo también soy un pecador. Por cierto: la infidelidad es una forma de maltrato. El adulterio es un pecado mortal que nos aleja de Dios y provoca sufrimiento - mucho sufrimiento - a quienes son engañados.
25/09/15 11:49 PM
  
Juanlu - Sevilla
D. Pedro Luis: le agradezco su escrito. Profundamente. Ayudará mucho a muchos lectores de esta web en su conversión también.
25/09/15 11:49 PM
  
Luis C.
Eso en su acepción como elemento gramatical, en ciencias sociales "genero" tiene otras implicaciones. No entró a valorar si usted como católico esta más o menos de acuerdo con lo que técnicamente se entiende por género en ese campo aunque imagino que no lo estará.

La violencia de género es un tema muy serio y triste, ojalá se pueda incidir en la educación y la cultura de violencia que la sustenta para resolverla.
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Pedro L. Llera

http://www.uv.es/~ivorra/documentos/Genero.htm

25/09/15 11:55 PM
  
Juanlu - Sevilla
D. Pedro Luis: le repito. Lea los comentarios. Aunque no lo crea, cuando lo medite le reconfortarán. Este tipo de post es el que necesita el lector medio habitual de esta web. El Señor se lo agradecerá. Yo, por otra parte, también veo en esta web motivos para expiar mis pecados.
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Pedro L. Llera
Leo los comentarios, Juanlu. Los modero yo...
Yo también soy un pobre pecador... Y también estoy necesitado de conversión.
26/09/15 12:27 AM
  
Lector

En ciencias sociales, "género"... no es más que un vulgar anglicismo y otra forma estúpida de dejarse aculturar por un 'imperio' que encima está en absoluta decadencia.
26/09/15 12:44 AM
  
Luiscar73
Que el Señor les alcance con SU Amor y con SU Luz ,y les libere de la tiranía de los espiritus inmundos, para que todo el daño que han hecho ,lo restituyan con creces por el Amor que Dios da a los que ha perdonado mucho.

La Paz de Cristo.
26/09/15 1:58 AM
  
Luis C.
¿Y?

Si usted prefiere llamarlo violencia domestica hágalo así, o si lo quiere llámelo violencia generalmente del sexo masculino contra el sexo femenino, las personas no tenemos género, sólo tenemos sexo. Sólo le digo que, comúnmente, género en ciencias sociales significa algo diferente a lo que la palabra género significa en otros campos y así es como debe de interpretarse cuando se habla de la violencia de género. Y no es que lo diga yo, así lo recoge el diccionario panhispánico de dudas:

lema.rae.es/dpd/?key=G%C3%A9nero

Saludos,
26/09/15 3:04 AM
  
Néstor
También es cierto que lo de la violencia de género lo usan las feministas y los gobiernos a sueldo del Nuevo Orden Mundial para desacreditar a la familia y al matrimonio y acercarnos al "mundo feliz" de Huxley en el que el Estado se hace cargo de la procreación, "in vitro".

No hay machismo más grande que la legalización del aborto, con lo cual la mujer ya ni puede decirle al varón que le exige que aborte (muchas veces sucede así) que eso es ilegal. Y las mismas que se rasgan las vestiduras con la "violencia de género" promueven la legalización del aborto.

Tenemos que aceptar el hecho de que se está gestando una especie de gobierno mundial profundamente anticristiano y que cuando una campaña hace mucho ruido en los medios lo más probable es que proceda de ahí mismo.

Saludos cordiales.
26/09/15 6:34 AM
  
José Luis
A Satanás le conviene tener sus propios instrumentos, la persona maltratadora es uno de ello. El maltratador o maltratadora, son también terroristas, endemoniados, personas malignas. Cuánto más infunde el terror en su propia casa hacia personas inocentes.

El maltrato no tiene edad, porque conocemos eso de los acosos en las escuelas, en la universidad, en el trabajo.

El maltratador comienza desde una edad temprana, primero maltrata a otro niño de su misma edad, si no se les corrige a tiempo, seguirá creciendo con esa maldad, maltrata a animales, y termina maltratando en su noviazgo y una vez que se casan. El terrorismo está ahí.

Son personas que no parecen querer convertirse y terminan lejos de Dios, en vez de la Vida eterna, ellos mismos con sus iniquidades terminan en los tormentos eternos del infierno.

Perseverar en el pecado es diabólico.
26/09/15 8:01 AM
  
Perdón
!Cuanta razón tiene!
Yo soy ese hombrecillo que hizo este mal a la esposa y a los hijos abandonándoles primero por un capricho, porque creía que me había enamorado de otra. Sólo había sexo. A pesar de que ya eran casi mayores de edad, hice sufrir a mis hijos.
Pero todo se fue al carajo. Y ahora estoy infinitamente peor que antes. Y estoy arrepentido, mas no puedo volver atrás.
Estoy arrepentido no por los sinsabores y penas que vivo ahora, sino porque hace unos pocos años Dios me encontró. Y me ha hecho mejor persona.
En el pecado está penitencia, dicen. Me merezco todo lo malo que pase.
26/09/15 8:39 AM
  
gringo
Una forma muy común de manipular los datos para quitarle importancia a la violencia que sufren las mujeres en el hogar, es decir que el número de hombres muertos por familiares es parecido al de mujeres.
Eso es aparentemente cierto, pero si se baja a los detalles, la mayoría de hombres asesinados por familiares son víctimas de otros hombres, como hijos, padres, tíos, etc. Solo un pequeño porcentaje son muertos a manos de mujeres.
Y la mayoría de mujeres asesinadas dentro de la familia mueren por agresiones de sus maridos.
Por lo tanto que nadie os confunda: las mujeres sufren mayor número de agresiones y de mayor gravedad.
Que ningún machista os engañe.
26/09/15 9:34 AM
  
Amelia de la Fuente Trueba
Se ve que no te conocen mucho en esta página, J.Luis Llera, porque tienen la osadía de aclararte los significados de "género" a un sabio y un Maestro como tú. A esto y a otras cosas te callas porque eres un católico ejemplar. El Concilio de Trento permitió la pena de muerte, porque ante ciertos psicópatas monstruosos ( seguramente endemoniados ) la sociedad tenía derecho a defenderse cuando no podía emplear otros medios. Y se les daba opción y tiempo para arrepentirse. Muy bueno el comentario de Néstor. En cambio me temo que Pedro ha olvidado mucha Doctrina y le sirve de consuelo la Justicia mezclada con misericordina. Que les Santa Ira de Prada, aquí en Infocatólica, a ver si se aclaran sus ideas. ¡Cuánta confusión ha originado Satanás.!
26/09/15 2:47 PM
  
Gabriela de Argentina
Perdon: si Ud, como se entiende de su escrito, esta arrepentido de su proceder, Dios le perdona porque es infinitamente misericordioso. Rueguele al Señor que ponga en sus manos los medios para, de a poco, ir reparando el mal que ha hecho a su familia. Si se lo pide con fe, humildad, y perseverancia, Dios se lo concederá. Saludos.
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Pedro L. Llera
No sé si se refiere usted a mi escrito o a alguno de los comentaristas anteriores... Yo, gracias a Dios, llevo felizmente casado desde hace 22 años y tengo tres hijos que son tres regalos de Dios.
26/09/15 6:07 PM
  
Grace del Tabor - Argentina
Impecable la cita de Antonio Royo Marín.
( Y se refiere indistintamente a hombres y mujeres ! )
26/09/15 10:36 PM
  
Gabriela de Argentina
Sr. Pedro Llera: ciertamente no me referia a usted, sino al lector cuyo apodo es justamente "Perdon", por eso comencé el comentario con esa palabra. Lamento el malentendido. Saludos.
26/09/15 11:02 PM
  
Alfredo
Sobre el comentario de Pedro, me gustaría citar a Antonio Royo Marín, en su Teología Moral para seglares:

Cito:
El amor a los pecadores
San Agustín dice hermosamente que «ningún pecador, en cuanto tal, es digno de amor; pero todo hombre, en cuanto tal, es amable por Dios». En efecto: el hombre, en cuanto pecador y culpable, no es digno de amor, sino más bien de odio, ya que, mientras permanezca en ese estado, es aborrecible a los ojos de Dios. Pero en cuanto criatura humana, capaz todavía de la gloria eterna por el arrepentimiento de sus pecados, debe ser amado con amor de caridad. Y precisamente el mayor amor y servicio que le podemos prestar es ayudarle a salir de su triste y miserable situación. Por eso, el apostolado sobre los pecadores para atraerles al buen camino es el acto más exquisito de caridad que con ellos podemos realizar.

Por lo mismo, no es lícito jamás desearle al pecador algún verdadero mal (v.gr., el pecado o la condenación eterna). Pero es lícito desearle algún mal físico o temporal bajo el aspecto de un bien mayor, como sería, por ejemplo, una enfermedad o adversidad para que se convierta, la corrección de un escándalo (v.gr., por el encarcelamiento o destierro del que lo produce) o el bien común de la sociedad (v.gr., la muerte de un escritor impío o de un perseguidor de la Iglesia para que no siga haciendo daño a los demás).

El amor a los enemigos

518. PRENOTANDO. Bajo el nombre de enemigos se comprenden: a) todos aquellos que nos hicieron una verdadera injuria y no la han reparado todavía; b) los que nos odian; c) los que son dignos de una justa antipatía por motivo racional (v.gr., por sus escándalos o malos ejemplos). La enemistad se opone directamente al amor de benevolencia y suele nacer del odio y de la envidia.

Vamos a establecer en una serie de conclusiones las obligaciones fundamentales de caridad con relación a los enemigos.

Conclusión 1ª.: Hay que amar a los enemigos con verdadero amor de caridad; pero no en cuanto enemigos, sino en cuanto hombres capaces de la eterna bienaventuranza.

Esta conclusión tiene dos partes, que vamos a probar por separado. He aquí las pruebas de la primera:

a) LA SAGRADA ESCRITURA. Ya en el Antiguo Testamento, en el que imperaba la ley del temor, encontramos preciosas manifestaciones de amor a los enemigos en Job, José, Samuel, David, etc. Es cierto que en algunos lugares, sobre todo de los Salmos, se pide el castigo y exterminio de los enemigos; pero ello no obedece al deseo de venganza o al odio de enemistad contra ellos, sino al deseo de que resplandezca la justicia de Dios y se restablezca el orden conculcado por los pecadores. Por lo demás, aun en la Antigua Ley encontramos textos tan hermosos como los siguientes, de puro sabor evangélico:

"Si encuentras el buey o el asno de tu enemigo perdidos, llévaselos, *Si encuentras el asno de tu enemigo caído bajo la carga, no pases de largo; ayúdale a levantarlo» (Ex. 23,4-5)

"Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer, y si tiene sed, dale de beber» (Prov. 25,21).

Pero fué nuestro Señor Jesucristo quien elevó el perdón y amor a los enemigos a la categoría de ley fundamental de la Nueva Alianza:

*Habéis oído que fue dicho: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre, que está en los cielos, que hace salir el sol sobre malos y buenos y llover sobre justos y pecadores» (Mt. 5,43-45)

*Porque si vosotros perdonáis a otros sus faltas, también os perdonará a vosotros vuestro Padre celestial. Pero si no perdonáis a los hombres las faltas suyas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestros pecados» (Mt. 6,14-15).

Esta sublime doctrina fué confirmada por el ejemplo heroico del Salvador, perdonando a sus verdugos desde lo alto de la cruz (Lc. 23, 34), y por todos sus discípulos, comenzando por el protomártir San Esteban (Act. 7,6o).

b) LA RAZÓN TEOLÓGICA. La misma razón natural dicta que los miembros de una misma sociedad se amen y ayuden mutuamente, porque, de lo contrario, se seguirían muchos daños al bien común por las riñas y venganzas entre los hombres. Si a esto añadimos que la recta razón dicta que tratemos a los demás como quisiéramos que nos trataran a nosotros, estará fuera de toda duda la perfecta conveniencia del perdón y amor a los propios enemigos.

Sin embargo, no se nos manda amar a los enemigos precisamente porque lo son, sino únicamente a pesar de ello. Ni es lícito tampoco amar los vicios y defectos del prójimo, sino que es preciso «odiar el delito y compadecerse del delincuente». Tampoco se nos exige, finalmente, amar a los enemigos con afecto sensible como amamos al amigo; porque la caridad para con los enemigos es estrictamente sobrenatural y, por lo mismo, no es necesario sentirla en la parte sensitiva y pasional: basta que se anide de veras en el fondo del corazón y se manifieste exteriormente en la forma que concretaremos en seguida.

Conclusión 2.a: El amor a los enemigos obliga a deponer todo odio de enemistad y todo deseo de venganza.

PRENOTANDO. El odio de enemistad, llamado también de malevolencia, es el que desea algún mal a una persona por considerarla mala en sí misma. Se opone al amor de benevolencia y de amistad, y es la forma más extremista del odio a una persona.

Se prueba la primera parte:

a) LA SAGRADA ESCRITURA. Además de los textos citados, he aquí la expresa declaración del apóstol San Juan:

«Quien aborrece a su hermano es homicida, y ya sabéis que todo homicida no tiene en sí la vida eterna» (1 Io. 3,15).

*Si alguno dijese: «Amo a Dios», pero aborrece a su hermano, miente. Pues el que no ama a su hermano, a quien ve, no es posible que ame a Dios, a quien no ve. Y nosotros tenemos de El este precepto: que quien ama a Dios ame también a su hermano» (L Io. 4,20-21).

b) LA RAZÓN TEOLÓGICA. El odio de enemistad se opone directamente a la caridad y constituye, por lo mismo, un grave desorden. Sin embargo, podría ser pecado leve por imperfección del acto (o sea, por falta de perfecta advertencia o consentimiento) y acaso también por parvedad de materia (v.gr., deseándole un pequeño daño).

Corolarios. 1º. Como el odio de enemistad es intrínsecamente malo no es lícito desearle al prójimo algún mal en cuanto mal; pero, como ya dijimos, se le podría desear algún mal físico o temporal (no espiritual) para su enmienda (v.gr., una enfermedad a un joven disoluto para que se arrepienta de su mala vida), o por el bien común (v.gr., la muerte de un perseguidor de la Iglesia para que deje de hacer daño, aunque mejor sería rogar por su conversión), o incluso por el bien de unos pocos, que prevalece sobre el bien de uno solo (v.gr., el castigo del padre que educa pésimamente a sus hijos).

2.° No siendo lícito desear el mal al enemigo, tampoco lo es maldecirle

La maldición es, de suyo, pecado mortal contra la caridad, a la que se opone directamente. Sin embargo, en la práctica, muchas veces no pasa de pecado venial, ya sea por parvedad de materia o por imperfección del acto. Con frecuencia esas maldiciones son efecto de una ira momentánea y no se dicen ni desean en serio. No obstante, es obligatorio abstenerse de ellas y corregir con energía esa mala costumbre, por razón del escándalo y de otros muchos inconvenientes que llevan consigo. Volveremos sobre esto al explicar el octavo mandamiento del decálogo (cf. n.823-24).

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Pedro L. Llera
Está claro que odio el pecado. Y está claro que, por amor al pecador, les pido la conversión. Y está claro que las agresiones a las mujeres y a los niños hacen que me hierva la sangre. Y que soy un pecador, también queda claro.


26/09/15 11:33 PM
  
Alfredo
Pedro: Sí, jamás presupuse lo contrario. Saludos y bendiciones..
26/09/15 11:47 PM
  
skine
Dejemos de repetir la propaganda feminista.

La verdad es que el grave problema internacional es la violencia que la mujer ejerce, y no la que ella sufre. Dicha violencia va desde la clásica bofetada (tan publicitada en la TV y el cine) hasta el brutal aborto, agresiones que suelen quedar en la más asquerosa impunidad.

Me gustaría que el adjetivo "malditas" se aplicara a las mujeres que abortan; dejemos ya la hipocresía cómplice de los pro vida que consideran a la mujer feticida una "víctima" (???).


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Pedro L. Llera
Si hay algo de lo que no soy sospechoso es de ser complaciente con el aborto. El aborto es un crimen abominable. Punto.
Pero quiero creer que usted no es partidario tampoco de que se torture, se asesine, se insulte, se engañe y se provoque sufrimiento a las mujeres y en los niños.
27/09/15 12:31 AM
  
Lector

"...así lo recoge el diccionario panhispánico de dudas..." (Luis C.)

Qué duda cabe que "Janli" Cebrián, el "yatchman" Pérez-Reverte, el filántropo Ansón o el bien pagado Muñoz Molina echan sus buenos ratos en la Real Academia...
27/09/15 4:10 AM
  
Luis C.
Lector,

Por alusiones. Mire, puede estar de acuerdo o no, ya le comentaba al autor que por su condición de católico no esperaba yo que estuviese muy de acuerdo con ello pero es lo que hay. Punto.

Mucho me temo que si fuese a la inversa usted no tendría ningún problema con el diccionario de dudas. En definitiva, aquí lo importante es que creyentes y no creyentes estemos de acuerdo en que la violencia de género, que es fundamentalmente la del varón contra la mujer, es un problema muy serio que debemos tratar de solucionar.

Saludos,
27/09/15 5:29 AM
  
Tikhon
Las mujeres tienen su propio estilo de agredir y de violar.

Lo masculino es la agresión puntual pero contundente. De hecho estadísticamente son pocos los hombres que agreden o que violan. La inmensa mayoría no agredimos ni violamos.

La agresión femenina y difusa y persistente. Gotita a gotita hasta sacar de quicio al varón. La violación femenina también se hace gotita a gotita, de manera difusa. Cada vez que una mujer va enseñandolo todo, o casi, por ahí nos está violando un poco a los varones (¿Es que somos tan bobos que no caemos en la cuenta?). Y son millones las que agreden y violan cada día. Eso si, un poquito cada una. No es algo denunciable pero está ahí.

Lo que pasa es que ese tipo de agresión o violación no sale en los medios de comunicación porque los medios solo pueden comunicar noticias puntuales y concretas. Eso nos da una visión erronea de la realidad. Los "media" no reflejan la realidad. Su propia estructura de funcionamiento solo admite un tipo de noticia (Puntual, clara, restringida en el tiempo). Pero nuestros abuelos sabían muy bien como era la realidad. Los medios nos ciegan.

Yo diría que al final si pudieramos sumar la cantidad de agresión, la balanza saldría bastante equilibrada.
27/09/15 6:11 AM
  
Charo
skine: le aseguro que en la mayoría de las ocasiones la culpa de que aborten las mujeres la tiene el padre de la criatura o quizá el propio padre de la interesada. En la mayoría de los casos que conozco (afortunadamente, no son demasiados) ha sido así.
Y gracias, señor Llera por no decir "violencia de género" y llamar a las cosas por su nombre.
27/09/15 9:37 AM
  
Luis C.
Tikhon,

Espero que estes de broma con ese comentario. Enseñar un poco o un mucho no tiene nada que ver con acuchillar hasta la muerte, absolutamente nada que ver. Insisto, espero que sea una broma.
27/09/15 10:58 AM
  
skine
Juan Mariner y Nestor:

Es lamentable la forma en que satanizáis a los hombres (víctimas colaterales) en el caso aborto.

Los crímenes contra la persona fetal son esencialmente VIOLENCIA FEMINISTA, no "violencia machista".
27/09/15 12:35 PM
  
skine
Tikhon:

Efectivamente, la violencia sexual no se valora igual de hombre a mujer que a la inversa. En youtube podemos ver el video en que una periodista anuncia que le tocará los genitales a David Beckham. Lo hizo, y alardeó de ello, y el hombre tuvo que tragarse la humillación. Imaginemos que un periodista hombre se lo hubiera hecho a una deportista mujer... Hasta la ONU interviene.
En cuanto a golpes, lo mismo. También está disponible el video donde la política argentina Camaño golpea a su colega masculino Kunkel. No sólo no fue castigada, sino que hasta hizo mofa de su agresión, usando el lema de campaña "Graciela pega duro".

Charo:

Dejemos las mentiras. En España un hombre que obligue a una mujer a abortar recibe ocho años de cárcel. En cambio, si ella quiere matar a su feto y el padre de la criatura no, éste queda inerme legamente para proteger a su hijo. Algunos de hecho llegan a matar a sus esposas para vengarse del aborto. Entonces la violencia contra la mujer viene a ser violencia masculina reactiva contra la violencia feminista.
27/09/15 4:18 PM
  
Maria
Siendo cierto su articulo, no es menos cierto que la violencia psicológica de la mujer hacia el hombre va en aumento aunque no aparezca en las estadísticas. Llega a "matarlo" en vida. Lo anula como persona como padre. Su recuperación se hace muy difícil. Solo confiamos en que la Gracia de Dios obre el milagro. Están rotos por dentro.
Pido oraciones por ellos. Como no aparecen en los medios de comunicación no existen.
27/09/15 4:29 PM
  
keparoff
Creo que el artículo es feminista, y digo esto como crítica, porque considero el feminismo una ideología destructiva.

La violencia de las mujeres no es despreciable en absoluto, estadísticamente.

En 2014 fueron asesinadas 56 mujeres por su marido, y en cada ocasión, la prensa informó con abundancia. Ese mismo año fueron asesinados 19 hombres por sus mujeres -que es un número importante, incluso en relación con el anterior-, y cada crimen era recogido solo en la sección de sucesos, con dos líneas si había suerte.

En cuanto a los hijos, 4 fueron asesinados por su padre, y 17 fueron asesinados por su madre. Esta diferencia se mantiene en otros años, a pesar de lo cuál, es necesario recopilar en prensa cada uno de los asesinatos, y sumarlos, porque las estadísticas oficiales no contabilizan los parricidios cometidos por mujeres.

La pretensión del feminismo radical de género es hacer creer que existe una persecución especial contra la mujer, que sufre los embates de la violencia masculina.

Nada más lejos de la realidad, todos los años el número de víctimas masculinas ronda el 65% y el de mujeres asesinadas el 35% del total.

Los hombres son en mayor medida los asesinos, es lo único cierto en toda esta campaña, aunque, nuevamente, no pueden saberse los porcentajes, ya que no se publican desglosados por sexo.

Por supuesto, ni comentamos la carnicería abortista con más de 100.000 muertos cada año, que son responsabilidad directísima de sus madres, por mucha influencia en muchos casos que tengan de sus padres: la que decide, que para eso vivimos en un paraíso feminista, es la madre.

Y no acabo de entender por qué el artículo acaba atacando a esos hombrecillos malvados que abandonan a sus mujeres, sin recordar a esas mujercillas malvadas que hacen lo propio con sus maridos, y que de propina -porque vivimos en un paraíso feminista, de nuevo- lo despluman, y le quitan todo el dinero, la casa, los hijos. ´

Tampoco me parece comparable cargarse el matrimonio con agredir físicamente a nadie, creo que son dos cosas diferentes; incluso diría que aunque una cornamenta sea dolorosa, espero que no merezca el infierno, y se quede en algo menos espectacular, y preferiblemente en el purgatorio.

Me quedo con este párrafo, es lo que más me ha gustado del artículo: "La mayor felicidad consiste en gastar la vida en hacer felices a tus hijos y en entregarte en cuerpo y alma a tu mujer. No hay felicidad en buscarse a uno mismo y a sus propios deseos: eso es egoísmo destructor."

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Pedro L. Llera
Vera usted: es que el tema de este artículo es el maltrato de algunos hombres hacia sus mujeres y sus hijos. El aborto o el adulterio de las mujeres o el maltrato de la mujer hacia el hombre no era el asunto que pretendía tratar en esta ocasión. Lo cual no quiere decir que no trate esos asuntos en otro artículo futuro o que haya tratado ya esos temas en artículos anteriores. Este es un artículo sobre un tema concreto: no mis obras completas.
27/09/15 5:52 PM
  
Josè Marìa
las estadisticas no son correctas,lo que ocurre esque el hombre no denuncia,y si denuncia ¿de que le sirve?la ley no contempla delito cuando es la mujer quien maltrata.
Lo que si es correcto de las estadisticas es que el 70% de las denuncias efectuadas por las mujeres SON FALSAS
27/09/15 6:26 PM
  
¡Bah...!
Gringo:

¿Usted cree que se trata "solamente" de machismo?. Hemos visto hasta qué punto algunos pretenden llegar convirtiendo a las mujeres en violadoras y en maltratadoras (es decir, convirtiendo a las víctimas en criminales) tergiversando cifras, mintiendo, dando datos falsos, etc...A mi juicio la finalidad es desacreditar a las víctimas (incluyendo a las de violación) ya que no parece posible que vuelvan a guardar silencio, como ocurría antes. En mi opinión, el fondo del asunto es la búsqueda de la impunidad ante tales delitos y crímenes, ya que en tales temas y para los malditos y alimañas que maltratan y/o violan a mujeres y niños, cualquier tiempo pasado sí fue mejor.

Saludos.
28/09/15 3:49 AM
  
Palas Atenea
Violencia de género no es llamar a las cosas por su nombre porque el genero, fuera de la gramática, no existe en español. El nombre correcto sería violencia contra las mujeres o violencia sexista, si se quiere.
Las personas no tenemos género y no conozco a ningún científico que pueda hablar más que de sexo, el género es un constructo ideológico que no se puede definir. Tampoco es un ideal como el igualitarismo o la libertad, que, filosóficamente, pueden ser definidos y han existido siempre. Si comenzamos con la era cristiana son veinte siglos sin género, ni la filosofía ni la ciencia hubiesen podido sobrevivir tanto tiempo sin hacer tan importante descubrimiento. Es un constructo ideológico totalmente innecesario para proteger a las mujeres, porque la violencia ejercida contra ellas ya es suficiente razón como para que todos luchemos para evitarla. Yo tengo una sobrina que es criminóloga que dice que el crimen puede ser subdividido como se quiera, pero siempre es crimen. La razón por la que se comete un crimen: raza, sexo, clase social, odio...no establece jerarquías.
28/09/15 5:12 AM
  
Palas Atenea
Lo que establece diferencias entre los crímenes son las circunstancias: premeditación, ensañamiento, etc...pero si se castiga según el tipo de víctima tendríamos que establecer categorías entre las personas tales como su debilidad, su categoría social, su raza, su sexo, su marginalidad. De manera que matar a un hombre blanco y rico saldría por casi nada, mientras que matar a un mendigo blanco tendría más pena y si es una mendiga negra muchísima más. Tal cosa haría que los seres humanos no fuéramos iguales ante la ley y conculcaría la justicia con la intrusión de criterios aleatorios.
28/09/15 5:35 AM
  
Jaime Fernández de Córdoba
El tema de la violencia feminista o de las mujeres contra el hombre no es el que se pide comentar. A este respecto me gustaría comentar algunas cosas que creo son de sentido común:
- Hombres que se casan y que por su debilidad de carácter viven su matrimonio con terror a las reacciones de su mujer: conozco dos casos cercanos en los que el marido ni puede ir a tomar un café con los amigos, ni se atreve a llevarle la contraria a sus mujer en nada.
-Hombres que se separan ( conozco varios casos en que la separación vino por la infidelidad de ella ), y pierden la casa, la mitad del sueldo y aún encima les quitan la custodia de los hijos ( aún siendo inocentes de la situación ); muchas veces la mujer pone a los hijos contra el padre. ¿Los hombres que se acaban suicidando por esta situación figuran como víctimas de la "violencia de género"?
-Denuncias falsas por maltrato, en las que el hombre va directamente a prisión; luego resulta muy difícil demostrar que la denuncia ha sido falsa. Las mujeres obtienen ventajas en el proceso de divorcio si han denunciado al marido por maltrato.
- Luego está que se considera "violencia de género" incluso los que son fruto de la demencia senil, o crímenes pasionales que yo no encuadraría con el resto.
Lo siento pero yo hoy soy firme partidario de la pena de muerte.
Las feministas utilizan estos casos con mucho provecho para que cada vez tengamos una sociedad más inmoral y pervertida.
28/09/15 6:39 AM
  
Pedro
De momento tocayo, la leyenda que reza en la imagen no es cierta.
"Si te pega no te quiere".
Hay personas que el único modo que saben para comunicarse con el otro en situaciones de alta ansiedad es pegando, ya se que parece un poco marciano pero es así. No justifico el comportamiento sino que se debe analizar cada caso particular. Imagina alguien con una terrible adiccion...
Y el padre que pega a su hijo, lo puede querer con locura, como tu y yo, seguro, pero es el único modo q conoce para corregirlo, lo que hacían con el.
El tema que tratas es interesantísimo, tan solo creo q no esta bien enfocado. Debemos ir a la raíz del problema y, desde luego los gobiernos lo ignoran, solo pone tiritas. Todos sabemos donde está, ideología de género, pansexualismo, igualdad mal entendida, anticoncepción etc, en fin en infocatolica lo abordáis a la perfección.
Mi comentario primero es porque no hace falta cargar tintas del modo como lo hiciste, con tanto adjetivo calificativo sobre el agresor. En el fondo pensamos igual ..

Saludos
28/09/15 7:57 PM
  
Isabel
Extraordinario y certero post.

Dios lo bendiga por su valentía.
28/09/15 8:31 PM
  
Juanlu - Sevilla
Después de leer los comentarios de muchos no puedo más que alucinar.
¿Tan difícil es entender lo que dice D. Pedro Luis?
Sus palabras y su post es una bendición del espíritu muy adecuada y necesaria. Resulta especialmente obvio a la vista de los comentarios de "algunos"
28/09/15 9:16 PM
  
Isabel
Acabo de leer algún párrafo de algunos comentarios, y me siento escandalizada y herida por las opiniones de algunos de ellos, y cómo sucede a menudo, las mujeres son las mayores enemigas de las mujeres.

El hombre violento busca a la mujer "adecuada" para ejercer con ella toda su violencia y de paso con los hijos, si los hay. Y está su mayor fuerza física y su maldad para imponerse. Resultado: La vida de esa mujer y de sus hijos destruída.

Por desgracia conozco desde muy cerca el problema.

Dios lo bendiga.
29/09/15 9:20 AM
  
Palas Atenea
Lo que dice D. Pedro Luis es certero y adecuado pero se pueden hacer matizaciones. Cuando alguien habla de algo en concreto con toda la razón del mundo no se le puede argumentar en contra. ¿Quién lo haría en el caso de la persecución a los judíos, a los cristianos, o a los negros? Ahora bien, murieron seis millones de judíos en el Holocausto y una cantidad muy similar de campesinos ucranianos y rusos en el Holodomor. Los primeros murieron de todas las maneras posibles, los segundos de inanición (con antropofagia incluida de pura desesperación). El primer caso es conocido de todos y el segundo poco conocido. Sin embargo persona por persona o decimos que el judío muerto por su condición racial y el campesino muerto por su condición social (Kulak, palabra maldita en la Unión Soviética) no son iguales estamos estableciendo categoría entre las personas, que es lo que pretenden hacer los abortistas.
Hanna Arendt, en su estudio de los fundamentalismos no hizo diferencia entre nazis y soviéticos, cosa que los suyos-ella era judía-nunca se lo perdonaron; yo, que soy mujer, tampoco puedo establecer diferencias entre hombres y mujeres, aunque las feministas no me perdonen.
La violencia contra las mujeres es horrorosa y malditos serán los que la ejerzan, pero si hay hombres maltratados, aunque sea en menor cuantía, habrá menos malditas pero haberlas haylas.
29/09/15 12:58 PM
  
Luis C.
Palas Atenea,

El mero hecho de pretender comparar el problema de la violencia de genero de hombres frente a mujeres, mayoritario, frente al opuesto, minoritario para justificar que en ambos sexos hay "malditos" es establecer una equidistancia falsa. No es comparable la magnitud del uno con la magnitud del otro.

Saludos,
30/09/15 8:20 AM
  
Charo
Thikon: nadie obliga a abortar, pero normalmente, o se desentienden totalmente del asunto como suelen hacer los padres de la criatura dejando además plantada a su pareja, o las echan de casa si son padres. Esto último le ocurrió a una amiga mía; quedó embarazada a los 20 años con los estudios sin terminar, y abortó porque si no le hubieran echado de casa y sin posiblidad de acabar su carrera; entonces no había Red Madre ni cosas de esas, aunque no hace demasiado tiempo de esto. Si hubiera tenido apoyo de su familia no hubiera abortado, se lo aseguro.
30/09/15 11:44 AM
  
Palas Atenea
Ahora bien, los crímenes contra las mujeres, como la pederastia en el hogar, tienen todos los agravantes habidos y por haber: ensañamiento, contumacia, alevosía, premeditación, etc...porque casi nunca son hechos aislados. La diferencia de que a una señora de 80 años la mate su marido o un ladrón junto a un cajero automático está en que, en el primer caso con toda seguridad habrá sido precedido por amenazas, malos tratos y todo caso de presiones, mientras que, en el segundo caso sólo podría haber premeditación. Pero estas características no cubren sólo la violencia sexista sino cualquiera que surja de la convivencia. En este momento se está juzgando el caso Asunta Basterra, en el hipotético caso de que hubieran sido sus padres ¿cómo calificaríamos este crimen? ¿parricidio? ¿crimen sexista?
La misma diferencia existe entre un violador que elige víctimas diferentes y un padre cuya víctima es siempre su hijo o hija.
Para mi es más importante todo esto que centrarse en el sexo de la víctima. Porque todo el mundo sabe que la pederastia más frecuente se da en el hogar pero, para evitar la alarma social, no se facilitan estadísticas, cosa que si ocurre cuando la víctima es una mujer y el asesino su pareja. Tampoco se facilitarían estadísticas de crímenes semejantes entre homosexuales, porque no interesa. Así que los datos que manejamos son los datos que tienen a bien proporcionarnos.
30/09/15 4:22 PM
  
gringo
"La razón por la que se comete un crimen, raza, sexo, clase social, odio... No establece jerarquías."
"Pero si se castiga según el tipo de víctima tendríamos que establecer categorías (...) Tal cosa haría que las personas no fuéramos iguales ante la ley".
Según el "razonamiento" de Palas no deberían existir los llamados delitos de odio.
Así, si alguien le propina una paliza a un cura sólo por ser cura, no debería existir el delito de odio religioso sino simplemente castigarlo como una agresión aleatoria a una persona cualquiera que anduviera por la calle.
Pero todos (salvo ella por lo visto) entendemos que no sólo se castiga el acto sino la motivación.
No es lo mismo herir accidentalmente a alguien que hacerlo conscientemente, y no es lo mismo dañar por simple placer que hacerlo por motivaciones de odio a un colectivo, por razones que aparece mentira tener que explicar.
Lo que no entiende ella es que al castigar especialmente los delitos de odio se está previniendo el comportamiento que lleva a agredir a otros a personas sólo porque la consideramos distinta.
Un tipo medio lelo puede salir a la calle par agredir aleatoriamente a cualquiera y eso es un problema.
Pero más grave es que un hombre o grupo de hombres decidan que hay gente que se merece ser agredida por tener una religión, raza o lo que sea distinta a la de ellos.
Todos los regímenes totalitarios se han fundamentado en el odio al diferente.
Y el Holocausto no puede tener el mismo tratamiento que la simple suma de seis millones de asesinatos individuales. Es un crimen especial que mereció toda una nueva categoría jurídica, la de genocidio. Por eso fueron condenados incluso quienes no habían tocado personalmente a un solo judío, pero animaron a hacerlo y dieron las órdenes.
Eso no hace que haya personas más protegidas que otras, porque todos entramos en la categoría de posibles víctimas pues no somos copias unos de otros. La ley no protege sólo a las minorías o a unos colectivos. Nos protege a todos. Igual delito de odio es pegarle a un cura por ser cura, a un ateo porser ateo, a un blanco por ser blanco, etc.

En cuanto a la violencia contra la mujer, es un problema social grave, que necesita especial tratamiento porque culturalmente siempre ha habido más comprensión hacia el hombre que maltrata a la mujer que viceversa.
Nunca he oído que se diga ante la noticia de una mujer que le pega a un hombre "algo habrá hecho".
Tradicionalmente se ha considerado que la mujer está bajo la autoridad del hombre y que éste incluso puede ejercer la fuerza física para " meterla en vereda".
Esa mentalidad por desgracia sigue existiendo en algunas cabezas.
30/09/15 5:45 PM
  
Palas Atenea
El Holodomor no fue una suma de asesinatos individuales, gringo, sino la eliminación sistemática de un grupo de personas por pertenecer a una determinada clase social. Es decir: un genocidio.
Lo de herir accidentalmente no viene a cuento aquí porque no estaba hablando de eso.
¿Conoces las estadísticas de otro tipo de violencia en el hogar que no sea "violencia de género? El hogar, por ser un lugar cerrado, se presta, por desgracia, a muchos tipos de delitos. De vez en cuando se leen en los periódicos madres que matan a sus hijos pero no sabemos si su número aumenta, disminuye o está estabilizado.
Sobre la violencia contra la mujer tenemos, en cambio, muchos datos y bastante alarmantes, por cierto. Lo que digo es que dan unos datos y otros no porque se focaliza en cierto tipo de delitos.
Las características de la violencia en el seno del hogar, ya sean mujeres, niños o ancianos, justifica que haya policía especializada en estos casos, como existe policía especializada en la droga o en los delitos informáticos. Si todos los delitos son juzgados igual se supone que una mujer que agrede a un hombre recibirá la misma presunción de inocencia, el mismo juicio imparcial y la misma pena que en el caso contrario; si no es así es que un tipo de violencia se penaliza más que otro.
Si alguien agrede a un sacerdote porque es sacerdote ya me contentaría yo conque le dieran la misma pena que el que agrede a un indigente, a un negro o a un judío. Los delitos de odio un buen abogado puede convertirlos en nada porque la intencionalidad es dificilísima de ser probada en un juicio, a no ser que el individuo se empecine en echarse más pena encima explicando sus razones. El odio puede ser un agravante, como la nocturnidad o la alevosía, siempre y cuando sea un odio a un colectivo y el mundo está lleno de colectivos. Un sacerdote puede ser agredido porque es sacerdote, porque es negro y hasta porque es judío de origen pero es facilísimo decir que fue agredido para robarle y, al final, lo único que puedes acreditar es la agresión misma.
30/09/15 10:27 PM
  
gringo
Hombre, si un grupo de perroflautas fichados por la policía le pega una paliza a un cura, sin robarle nada y al grito de "cura de mier**", se podrá demostrar que es un delito de odio.
LA POLICÍA NO ES ESTÚPIDA.
Las estadísticas de violencia dentro de las familias se conocen, y el principal problema son las esposas muertas por maridos, mucho más que abuelos asesinados por nietos, tíos por sobrinos, etc.
Con el agravante de que todavía hay cierta comprensión social hacia el marido que ejerce violencia sobre la mujer.
01/10/15 10:09 AM
  
Palas Atenea
¿Podrías suministrarlas? Me refiero a las estadísticas porque así, a bote pronto, se pueden decir muchas cosas.
02/10/15 11:17 AM
  
Luis C.
Palas,

La estadistica de violencia domedtica es conocida y la publica el INE. De hecho suele acompañar a los datos de violencia de genero. Una busqueda rapida te da resultados:

ine.es/jaxi/menu.do?type=pcaxis&path=/t18/p468&file=inebase
02/10/15 7:50 PM

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