Intermon y el Provincial de los Jesuítas


El lunes por la mañana mientras desayuno tranquilamente, ojeo LA VANGUARDIA, cuando llego a la página 14 me detengo en una noticia que me llama la atención: “Oxfam denuncia la falta de acceso al condón femenino”.

Después de leer el artículo en el que se explica con detalle los últimos modelos de condón femenino con fotografías ilustrativas y se remarca como esta ONG intenta denodadamente su introducción en los países del Tercer Mundo, me acuerdo que OXFAM e INTERMON son ahora lo mismo, desde el año 1997, en que ambas organizaciones se fusionaron.

Y saben ¿quién es uno de los fundadores y director durante 15 años de Intermón?. Pues el Padre Lluís Magriñá, actual provincial de los jesuitas de Cataluña. De hecho cuando fue elegido para el cargo como ya comenté en otro artículo desde esta sección, ésta era la nota más valiosa de su currículum, lo que más valoraron los jesuitas para elegirlo.

No me extraña que en la Misa que se celebró en la que tomó cargo como provincial, presidiera la eucaristía sin casulla, tal como prescriben las normas litúrgicas, dando un pésimo ejemplo a sus hermanos jesuitas. Si todo un provincial en un día tan solemne no se pone casulla para presidir la eucaristía ¿Qué harán los demás jesuitas?

Lo que más me duele del caso, es que tantos buenos cristianos formados bajo el amparo de los jesuitas están colaborando económicamente con INTERMON-OXFAM todavía creyendo que es una ONG cristiana, y pensando que están haciendo un gran bien educando y evangelizando en el Tercer Mundo.

En los colegios y parroquias jesuitas se ha inculcado a los incautos alumnos, padres y feligreses en general que deben ayudar a esta ONG fundada por los jesuitas porque está haciendo tanto bien. Pues La Vanguardia nos refleja con todo tipo de detalles como es este bien que está promocionando esta ONG.

No me extraña que luego haya salesianos que se desprendan de sus locales y se los regalen a los budistas y otras cosas por el estilo. Algunas órdenes religiosas han perdido un poco el norte, en algunos casos parecen puras ONGés, con el añadido que ni siquiera son ONGés católicas.

Hace un tiempo leí en un diario una carta al director, en que un colaborador económico de INTERMON se había dado de baja porque después de la fusión con OXFAM le habían respondido al teléfono hablando en castellano. Pues yo pienso que hay motivos mucho más graves para que los buenos cristianos dejen de colaborar económicamente con ONGés que de católicas no tienen nada.

Antoninus Pius

http://www.germinansgerminabit.org