Tiempo de crisis, tiempo de gracia

Incluí ya en el blog, hace tiempo, la propuesta de un lector sobre cómo deben actuar los cristianos ante la crisis. Hoy les ofrezco la brevísima experiencia personal de otra lectora, Lucía, madre de tres hijas, que se quedó sin trabajo como consecuencia directa de esta crisis económica.

A pesar de la lógica preocupación por su situación, encontró en esa “desgracia", la gracia de tener más tiempo para hablar con el Señor. Durante los últimos meses, ha podido acudir día tras día a rezar ante el Sagrario y a confesarse más a menudo. Es decir, a pasar este tiempo difícil con Aquel que se preocupa por ella.

Me alegra poder decir que, precisamente esta semana, Lucía ha encontrado trabajo. “Mirad las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas?”

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Al encontrarme sin trabajo después de muchos años, decidí pasar todos los días un rato a hablar con el Santísimo, aprovechando la oportunidad que me brinda el Señor con el tiempo libre que me regala. Así he descubierto la maravilla del silencio, delante de Él que, aunque todo lo sabe, todo lo escucha.

Le digo que le quiero, pero nunca lo suficiente, que me ayude a quererle más, que le necesito porque estoy agobiada, me agobia la crisis, mi falta de trabajo, mis hijas, todo lo que me rodea… y Él dice “venid a mi todos los que esteis cansados y agobiados que yo os aliviaré", y yo busco ese consuelo.

Estoy realmente agobiada y voy todos los días. Como la novia visita a su novio, yo espero ese momento en el que Él cambia mi agobio por Paz. Le pido que me permita confiar en Él y me devuelve a cambio de mis agobios, la Paz que necesito. Transforma mis preocupaciones en descanso.

Me acostumbro a hablar con Él. Él tiene todo el tiempo del mundo para mí. Nadie me quiere como Él y nadie me espera como Él. A mí, que soy la más pequeña de sus criaturas, Él se alegra de recibirme ese pequeño ratito….

Y pasan los días y cuando veo que me vuelvo a agobiar le digo “aquí estoy otra vez, agobiada…” y El me vuelve a consolar y me da Paz de nuevo.

Qué gran consuelo es el Señor: allí todo el tiempo….. esperándome.

10 comentarios

  
Ana
Esta Lucia es muy sabia,con la sabiduría que viene del Espíritu.Lucia deja a Dios ser su Dios y descansa en el, asi nada le falta.
Suerte en el próximo trabajo
08/02/09 1:38 PM
  
M
Muchas gracias, Bruno y Lucía. Ante el Santísimo me sentí verdaderamente amada en momentos muy difíciles de mi vida. ¡Cuánto me hubiera gustado haberle "encontrado" allí antes en mi vida! ¡Cuánto me gustaría poder expresar adecuadamente a mis conocidos lo mucho que ayudan esos ratos de oración ante la Verdadera Presencia del Señor, nuestro Dios! No son pérdida de tiempo porque siempre dan su fruto, aunque no se "sienta" siempre.
08/02/09 1:44 PM
  
Galsuinda
¡Qué bien traído, Bruno! Gracias
08/02/09 2:48 PM
  
luis
Disculpa, Bruno, Lucía es argentina?
08/02/09 5:14 PM
  
Bruno
Luis:

No. Madrileña.
08/02/09 5:57 PM
  
Bruno
M:

Si bien se puede y se debe rezar en todas partes y Dios siempre nos escucha, rezar ante el Santísimo es algo especial.

A fin de cuentas, somos seres humanos y necesitamos signos sensibles de su presencia. En el Sagrario podemos ver con nuestros propios ojos al Hijo de Dios encarnado y eso no es cualquier cosa.

Un saludo.
08/02/09 5:59 PM
  
Foix
Ya nos dijo Él que la retribución no sería sólo en la otra vida sino también en ésta. Se vé que este Hombre cumple, que es de fiar.
08/02/09 6:38 PM
  
Carmen
Vengo del retiro que todos los meses realizamos meditando las palabras del Papa en su Jesús de Nazaret. Hoy me ha resultado más interesante la homilía posterior. Cuando afirmaba que nunca debemos perder la esperanza, porque a Dios le importamos mucho, le importan nuestros problemas y dificultades. Y toda la Iglesia se ocupa de elevar oraciones de intercesión por todos los hombres.

Bueno, me ha gustado la actitud de Lucia. El Sagrario es más que un refugio un encuentro.

Saludos.
08/02/09 10:03 PM
  
Ana
Estos blogs ayudan mucho , vemos lo que hacen algunos hermanos para vivir mejor su fe, vemos a hermanos que se han convertido y nos relatan su itinerario. Estos blogs tiran para arriba
09/02/09 7:23 PM
  
Débora
Ya nos lo enseñan ¿no?: el Único que no te deja solo es EL. Y lo que no podemos perder, ni olvidar es la esperanza y la confianza. Ocurra lo que ocurra.
10/02/09 4:02 PM

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