¿Hay castigo mayor?

Ay Bruno! Qué tiémpos felices aquellos en los que las tinieblas las imponíamos nosotros según decidíamos nosotros y sin competencia! Quién sería capaz de elegir el hoy con sus mil partiditos indistinguibles que aquellos dorados años de calma y dócil oscuridad!

Te ha quedado muy apocalíptico...
Pero sabemos que el pueblo que caminaba en las tinieblas...

Alejandra: Esas tinieblas de que hablas aparecen ya en un cuentecito aparentemente tan inocuo llamado "La Flauta Mágica". La Reina de la Noche, la llaman, y para iluminar al mundo, aparece esa luz maravillosa de la Masonería-el conocimiento gnóstico-al que uno va escalando superando una prueba tras otra. Desde la Ilustración la religión ha sido siempre equiparada a las tinieblas y entronizaron a la diosa Razón para que ella alumbrara esas tinieblas medievales.
Pero resulta que no era verdad porque no había tales tinieblas, lo que había era la Verdad con mayúscula contra la que el hombre se reveló. Es la vieja serpiente del Génesis susurrando: "Seréis como dioses". Y ahora nos encontramos en pleno s. XXI en la que los hombres no se deciden sobre si quieren ser robots o animales, pero como dioses solo siguen siendo aquellos que traman, y no precisamente en la luz, sus maquinaciones.
¿Hablas de docilidad? En mi vida he visto una época de gente más dócil tragándose programas de cotilleo sobre vidas de famosos que en si mismas no tienen el menor interés, con una comprensión lectora tan deficiente que los clásicos de la literatura les son ya incomprensibles, con una serie de tabúes contra los que nadie puede luchar porque hay que aceptarlos como dogmas de fe, con unas conversaciones insulsas sobre cosas vacías, con un moralidad impartida por el estado en forma de leyes inicuas...
La Verdad se ha retirado para dar paso a unos cuantos dogmas inamovibles y montones de opciones cada cual más inanes porque todas son lo mismo. Esas son las tinieblas actuales porque, ¡oh, sorpresa! resulta que la Fe y la Razón van de la mano.
Nunca hubo oscurantismo hasta que la razón empezó a crear monstruos y se autodestruyó.

Alejandra, puede que tengas razón. Sin una luz especial no llegarías en dos lineas a la cima de la estupidez.

Me recuerda a lo de "el mundo moderno no será castigado, es el castigo" de Nicolas Gomez Davila.

En la entrevista de Javier Navascués a Dante Urbina, (en este misma web) éste explica esa degeneración que tan bien ha expuesto Palas en su comentario.

Lo bueno de que la fe acompañe a la razón es que, aparte de un punto de luz que lo ilumina todo, da unas fuertes pautas de sentido común para no errar ni en las cosas ni en los comportamientos, y sobre todo para no llamar bien a lo que es un mal.

El relativismo no es una muestra de apertura de mente y tolerancia, sino de cobardía moral e intelectual (y en última instancia de cobardía social y cívica) . De hecho, difícilmente encontraremos una sociedad tan cobarde como la nuestra.

Privada de la luz de la fe, el pensamiento se vuelve débil, inseguro y finalmente degenera en irracionalismo. Privado de la fe, el hombre, de ser un sujeto único del amor de Dios, se vuelve gregario y adocenado.

Castellani tuvo una vida heroica y martirial.

Expulsado injustamente de la Compañía de Jesús y obligado a ver el descalabro de Argentina que pasa der una de las naciones más ricas del planeta a hundirse en la ciénaga del peronismo.

Esa experiencia vital permite entender bastantes de sus afirmaciones.

La realidad es: en efecto el Catolicismo ha retrocedido. Los que se fueron jamás fueron de los nuestros. Lo que hay ahora es más auténtico, más genuino.

Hemos pasado de la Era de los fariseos y los saduceos a la Era de los profetas.

Somos pocos pero auténticos. Y eso no nos lo puede quitar nadie.

Alejandra:

Tiene usted un extraño instinto que le hace decantarse siempre por la opción menos católica. Debe de ser agotador, pero serviría para un buen personaje de novela, así que,si no le importa, la copiaré en algún momento.

Pepe Jacobo:

Dávila fue un profeta. Se nota en que nadie le escuchó. Especialmente en su patria, que es la Iglesia.

No se si mi reflexión es correcta pero así la percibo. Como sociedad hemos pasado de la pasividad a la tibieza, de la tibieza a la necedad, aquí estamos, nadando entre errores, siendo incapaces de ver lo obvio. Y de la necedad, vamos a pasos agigantados al precipicio.

Hay un salmo, no recuerdo bien"Solo los necios dicen en su corazón "no hay Dios" ". Así se vive, así se piensa. En este orden, porque reflexionar o buscar la verdad, está ausente.

Tb es verdad Bruno que la sal y la levadura están en pequeñas cantidades. La pregunta estaría si queremos ser sal y levadura, si somos capaces de exponer la Verdad. Según esta escrito el artículo, como hace alusión otro comentarista, suena a Apocalipsis. Si fuese así, todo está dicho, solo cabe estar preparados con la documentación en regla.

Siempre me impresionó sobremanera el cuadro de Goya "El sueño de la razón produce monstruos", no sabía cómo interpretar la frase porque solo se me ocurrían dos opciones:
1) Si la razón duerme los monstruos aparecen (irracionalidad, superstición, etc...)
2) La razón misma engendra monstruos si se la deja sin freno.
Hasta hoy no he podido interpretar cuál fue la intencionalidad del pintor cuando tituló así su cuadro. Acepto interpretaciones. ¿Cuál es la tuya, Bruno?

No recuerdo si es produce o engendra, verbo todavía más terrible.

"La verdad es como un león. No necesita defensa. Suéltala. Se defenderá sola" San Agustín.

La verdad nunca se retira, siempre está al acecho, nos guste o no. Por mas intentos que haya de maquillarla y transformarla. Digan lo que digan. Entre otras verdades.

- La sodomía mata.
- Los varones no somos todos asesinos.
- Los niños tienen pene y las mujeres vulva.
- San Francisco de Asís no fue ecologista.
- La justicia social es, dependiendo del sentido que se le de, una injusticia personal, porque se juzga en forma grupal.
- Existe el pecado original. Nadie es inocente al 100%, excepto claro, quienes nacieron sin él.

Entre miles de ejemplos posibles.

Al final, Alejandra, imponiendo su verdad unos u otros, lo que importa es la Salvación Eterna, y gente como usted y como yo, en la actual coyuntura, lo tenemos extremadamente complicado, aún confiando incondicionalmente en la Misericordia Divina. Cuando nos presentemos ante el Señor seremos examinados en el Amor, y avalando 100.000 abortos al año (más muertes que cualquier guerra mundial), no dejando que unos buenos padres de familia se ganen la vida honradamente (tapándoles la boca con Cáritas a través de generaciones y generaciones que viven bien apuntalando el poder), destruyendo la familia para que andemos sin ideas nuevas... Le recuerdo el oscurantismo de los monjes medievales, sin los cuales apenas sabríamos nada de la Antigüedad Clásica; de los Hospitales religiosos, estando el Estado ausente de la salud de las personas siglos y siglos; de las cofradías religiosas germen de la quebrada Seguridad Social; de los obispos levantando puentes y acueductos en mi tierra porque las corporaciones municipales se inundaban de caciques mezquinos decenios y decenios; de párrocos cooperativistas para atjar intermediarios mafiosos... Hace cuatro m... de años que manejáis el dinero y la renta del esfuerzo de gente honrada y trabajadora y os creéis los reies del universo.

Dios castiga a los que se apartan de El ya en este mundo, para que retornen. Díganlo los desesperados, los estupidos, los comedores de pastillas...y si se empecinan, pues al infierno eterno .

Palas Atenea. Creo aue la intencionalidad del ajtor era la 1). Pero la 2) es mucho más verdadera. Y las obras de los genios sobrepasan las intenciones del autor.
Fíjate en El Quijote.

Curiosamente la razón, como dice Pio Moa, llega a conclusiones contradictorias. Ya en la Antigua Grecia dio lugar la razpn a filosofias incompatibles. Y en nuestra Edad, la razon ha dado lugar a diferenges ideologias ccontemporáneas incompatinles enrre sí. Liberalismo, Nazismo, Marxismo, etc.

Palas Atenea
¿Hablas de docilidad? En mi vida he visto una época de gente más dócil tragándose programas de cotilleo sobre vidas de famosos que en si mismas no tienen el menor interés, con una comprensión lectora tan deficiente que los clásicos de la literatura les son ya incomprensibles, con una serie de tabúes contra los que nadie puede luchar porque hay que aceptarlos como dogmas de fe, con unas conversaciones insulsas sobre cosas vacías, con un moralidad impartida por el estado en forma de leyes inicuas...
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Pocas épocas ha habido tan dóciles como la nuestra. Entiéndase esto correctamene, claro, sin presentismos ni mistificaciones baratas. Pero aquí está la clave de la imposición del pensamiento postmoderno. La imposición del pensamiento postmodeno no es casual. Un mundo en el que son capaces de hacerte creer lo que sea es un mundo de potenciales esclavos. De potenciales esclavos felices, además.

Eduardo:

"Te ha quedado muy apocalíptico... Pero sabemos que el pueblo que caminaba en las tinieblas..."

Gracias por recordarnos ese magnífico cántico de Isaías. Desde que leí tu comentario, he estado canturreándolo por lo bajo.

Sin embargo, me temo que nuestra situación es distinta. No es la de un pueblo que camina en las tinieblas y por fin encuentra la luz, sino de un país que ha conocido la luz, la ha rechazado y ha elegido las tinieblas. No sufre la vara del opresor, sino que la maneja. Es la diferencia entre un pagano y un apóstata.

Pero, sin duda, Dios se ha reservado un resto.

Alberto GT:

"Curiosamente la razón, como dice Pio Moa, llega a conclusiones contradictorias"

Sí, aunque yo matizaría que es la razón limitada humana y dañada por el pecado original. Las contradicciones no vienen de la razón, sino de la limitación humana y del pecado.

Francisco de México:

"La verdad nunca se retira, siempre está al acecho, nos guste o no"

Es que el texto de Castellani no dice eso. Dice que se retira del que se aleja de ella. Y así es: se quedan en las tinieblas, sin la luz de la verdad.

Quizás la hora mas obscura para la verdad fue hace uno o dos años. Parecía como si de verdad se hubiera retirado y muchos denotaban un profundo pesimismo. Pero desde entonces, entre muchos ejemplos.

a) Una organización, Hazte Oir, se le ocurrió contratar un autobús diciendo la verdad..... los niños tenen sus cositas y las niñas las propias y causó sensación.

b) Hemos conocido la declaración de Monseñor Viganó, y se hizo la luz en la mafia lavanda, de la cual nadie duda ya.

c) Supimos que un pequeño e insignificante partido acusó a la Generalitat de Cataluña de intentar un golpe de estado que en la actualidad los tiene presos y siendo juzgados y el pequeño partido no deja de crecer

d) Un presidente, usando la ley de memoria histórica, trató de profanar la tumba de Franco, logrando que se multiplicaran las visitas al Valle de los caídos.

Mas que retirarse, la verdad parece estar agazapada, esperando a atacar en cualquier momento y sedienta de poner las cosas en su sitio.

Luis López:

"El relativismo no es una muestra de apertura de mente y tolerancia, sino de cobardía moral e intelectual (y en última instancia de cobardía social y cívica). De hecho, difícilmente encontraremos una sociedad tan cobarde como la nuestra"

Creo que esto es fundamental. Somos como los cartagineses, ablandados y entontecidos por las delicias de Capua. Una generación blandita, parásita de sofás y que está dispuesta a renunciar a cualquier cosa con tal de que no le quiten los cuatro lujos baratos que tiene.

Alberto GT: Hay una razón práctica que se adecua a las demandas y por eso mismo no es válida. Todos los que hemos pecado, es decir todos, sabemos que se nos viene a las mientes cantidad de reflexiones aparentemente razonables para justificar el pecado; también leemos los "argumentos" para justificar el divorcio o el aborto. La razón no es esa cosa que tenemos para convencernos de que somos más listos que los demás y para triunfar sobre los argumentos del otro; es la mosca cojonera que se empeña en picarnos continuamente para decirnos que por ahí no.
En cierta manera la razón es tan exigente como la fe, para hacer lo que te da la gana tienes que renunciar a las dos. De ahí que la capacidad argumentativa se haya debilitado tanto.

Siempre me gusto la siguiente leyenda:

"Cuenta la leyenda, que un día la verdad y la mentira se cruzaron.
—Buen día. Dijo la mentira.
—Buenos días. Contestó la verdad.
—Hermoso día. Dijo la mentira.
Entonces la verdad se asomó para ver si era cierto. Lo era.
—Hermoso día. Dijo entonces la verdad.
—Aún más hermoso está el lago. Dijo la mentira.
Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió.
Corrió la mentira hacia el agua y dijo… —El agua está aún más hermosa. Nademos.
La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la mentira.
Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.
Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.
La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla.
Es así como aún hoy en día la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad al desnudo."

Y yo creo que esto lo estamos viendo más que nunca y en todos los ámbitos. Como dice el art. 675 del CIC:

675 Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el "misterio de iniquidad" bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (cf. 2 Ts 2, 4-12; 1Ts 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22).

Palas Atenea, ya no se puede negar que su obsesión con La Flauta Mágica es indisimulable y recurrente. Debe serle muy conflictivo constatar cómo puede ser que una cima del ingenio humano se cimenta, no solo en una escritura musical sobrehumana (ya dirá después Beethoven que la música es la más alta de todas las revelaciones) sino también, y esto es lo problemático, en un libreto tontorrón y sobre todo en una filosofía que algunos se ven obligados a tachar poco menos que de satánica. Pero que de algo bueno habrá servido alguna vez, parece ser.

El compositor que nos ocupa habría sido un ejemplar hijo de la Iglesia si escasamente nos hubiera dejado su Requiem y sus misas y motetes. Por suerte para la Iglesia, pero también para toda la humanidad, fue catolico y fue más cosas y no se limitó a quedarse solamente ahí.

No concuerdo con el mensaje de Leonardo Castellani. Menos aún con el título del libro, que implica a San Agustín, del cual sabemos que comparó la verdad con un león que solo se defiende: no pueden tener Castellani y San Agustín razón al mismo tiempo.

Quisiera agregar que "El Conde Lucanor" nos da perlas de sabiduría medieval y el cuento XXVI trata de "Lo que sucedió al árbol de la mentira", que termina de la única manera posible, brillando la verdad.

»Mientras esto le ocurría a la Mentira, que se sentía muy feliz, la triste y despreciada Verdad estaba escondida bajo la tierra, sin que nadie supiera de ella ni la quisiera ir a buscar. Viendo la Verdad que no tenía con qué alimentarse, sino con las raíces de aquel árbol que la Mentira le aconsejó tomar como suyas, y a falta de otro alimento, se puso a roer y a cortar para su sustento las raíces del árbol de la Mentira. Aunque el árbol tenía gruesas ramas, hojas muy anchas que daban mucha sombra y flores de colores muy alegres, antes de que llegase a dar su fruto fueron cortadas todas sus raíces pues se las tuvo que comer la Verdad. »Cuando las raíces desaparecieron, estando la Mentira a la sombra de su árbol con todas las gentes que aprendían sus artimañas, se levantó viento y movió el árbol, que, como no tenía raíces, muy fácilmente cayó derribado sobre la Mentira, a la que hirió y quebró muchos huesos, así como a sus acompañantes, que resultaron muertos o malheridos. Todos, pues, salieron muy mal librados. »Entonces, por el vacío que había dejado el tronco, salió la Verdad, que estaba escondida, y cuando llegó a la superficie vio que la Mentira y todos los que la acompañaban estaban muy maltrechos y habían recibido gran daño por haber seguido el camino de la Mentira.

No he dicho nada del compositor que se limitó a poner música al cuento, el mal no está en la música sino en el libreto, pero eso es algque no está dentro de tus posibilidades captar

Ningún genio es sobrehumano y el libretista no era un genio aunque, probablemente, estaba más alto en la jererquía masónica que el músico cuya genialidad no le impedía no ver más allá de sus narices.

Perdón, he repetido el comentario porque creí que el primero no había salido.
Ninguno de nosotros podemos saltar por encima de nuestra sombra, ni siquiera los genios, por eso dependemos de Dios y hemos de suplicarle que nos ayude en todo momento: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida".
El dios de los masones no es el Dios de los cristianos y el conocimiento-gnosis-no se alcanza de esa manera, ni lo alcanzaremos hasta que no lleguemos al Señor y Él tenga a bien revelárnoslo. Un individuo genial no lo es en todos los aspectos porque si no sería Dios, es alguien a quién se le ha concedido un don extraordinario en algún aspecto pero no en todos, por lo tanto puede cometer errores que una persona con un cociente intelectual normal no cometería si está en contacto con Dios por medio de la oración.
Un repaso a las biografías de personas con altísimos cocientes de inteligencia nos hace ver que en ese aspecto no brillan especialmente.
Dios, a través del genio de Mozart, nos ha dejado maravillas musicales pero eso no empece para que él cayera en las trampas masónicas y creyera que aquello era compatible con su catolicismo.

Para nosotros la meta es la santidad, no la genialidad. Podemos maravillarnos de las cosas que el genio humano puede hacer pero nuestra admiración debe ser para los santos porque ellos están iluminados por el Espíritu Santo.

[Cuando se recurre a la mera mentira, es que se está rascando el fondo del barril de los argumentos. Don Hugo, me está usted decepcionando un poco como troll. Antes se trabajaba más los comentarios]

¿Estamos ante la embestida final del mal? ¿Estamos en la época del Anticristo?

Hace un par de años, la mentira no cesaba de crecer, se palpaba el desaliento, el pesimismo: Años construyéndose una historia ficticia de que Francisco Franco fue la maldad personificada, una ley de desmemoria histérica risible, la castración de menores permitida, festival del orgullo gay, la mas grandiosa de todas las literaturas, la española, sufriendo menosprecio, pareciera que la Iglesia se estaba autodemoliendo y nada pareciera tener sentido.

Y de pronto un pequeño grupo de valientes plantan cara, dicen la verdad y la mentira empieza a resbalar, descubrimos la infiltración del enemigo en nuestras filas y caemos en cuenta que es un ataque más de los mismos enemigos de Cristo, de los cristianos y de su moral.

Tengo fe razonada en que 2019 será el año en que el péndulo cambie de dirección de manera dramática y evidente. La reconquista duró 8 siglos, lo importante es empezar y creo que ya lo hicimos, el cambio es aún pequeño, lo importante es no retroceder.

Los acontecimientos malos que nos agitan, el derrumbe que experimenta humanamente la Iglesia, es como la trama de una novela permitida por Dios a fin de ocultarle al enemigo su verdadera y progresiva derrota, y a los demás purificarnos por el reconocimiento del fracaso palpable de nuestra Jerarquía y de todos los que constituimos el pueblo de Dios, para contener el ataque del infierno. Pero esta novela que Dios escribe, tiene un final feliz, "Al fin triunfará Mi Corazón Inmaculado", dijo la Virgen en Fátima. Y si María vence sobre el dragón, está todo dicho y terminado, porque empieza un Mundo Nuevo.

Bruno: gracias por ese espléndido retrato del Padre Castellani, a quien conocí en mi casa como amigo de mi padre. Que rueda de amigos, aquellas!

..."todo el que es de la verdad oye mi voz. Pilato le dijo: ¿Y qué es la verdad? Y dicho esto, de nuevo salió a los judíos y les dijo: Yo no hallo en éste ningún delito”. (Jn 18,36-38)".
Invito a quien tenga que leer este pasaje la próxima Semana Santa lo haga como quien no espera respuesta (entonación plana), en caso contrario parecería que N.S. Jesucristo no quiso responder a la pregunta, que, por otra parte, los cristianos sabemos: "Yo soy el Camino y la Verdad y la Vida" (aunque siempre nos quedará la curiosidad o deseo de saber lo que le hubiese respondido a él y allí en semejante trance).

Hornero:

"del Padre Castellani, a quien conocí en mi casa como amigo de mi padre. Que rueda de amigos, aquellas!"

Cuéntenos alguna historia.

Emilio:

"Invito a quien tenga que leer este pasaje la próxima Semana Santa lo haga como quien no espera respuesta (entonación plana)"

Yo siempre lo he entendido así, como una pregunta retórica.

En cualquier caso, antiguamente siempre contaban que, con las mismas letras de la pregunta de Pilato (Quid est veritas?), se forma ya la respuesta (Vir qui adest, el hombre que tienes delante).