Ganador y respuestas del I Concurso Detectivesco Romano

Decía ayer un lector: “Bruno…como te lo estás pasando!” Y en efecto, así ha sido. He disfrutado mucho con el I Concurso Detectivesco Romano, siguiendo los comentarios, los intentos de unos y otros, a los animadores que no investigaban pero participaban en el jolgorio, etc. Es una pena que no tuviéramos imágenes, porque el concurso se ha parecido mucho a una de esas películas tronchantes en las que un grupo variopinto de personas corren de un lado para otro en busca de un tesoro escondido, mirando siempre hacia atrás y viendo con horror que los demás les pisan los talones.

Todo lo bueno se acaba, sin embargo, y es hora de dar el concurso por terminado y anunciar el ganador, a pesar de que nadie ha conseguido pasar de las nueve respuestas. El ganador, el eximio investigador, el más hábil sabueso de InfoCatólica, es…

¡¡LUISILLO “QUE TE PILLO” HOLMES!!

En efecto, fue el primero en conseguir alcanzar las nueve respuestas acertadas. ¡Enhorabuena! No encontró la respuesta a la última pregunta, pero es algo que no podemos reprocharle, porque nadie lo consiguió. A pesar de mi pista clarísima para ayudar a resolver la pista original, que no debía de ser suficientemente clara.

Como ganador, su premio es un ejemplar de Romero a Roma, una de las joyas de la literatura universal, dedicada por su prestigioso autor. Si por un casual el ganador formase parte del grupo de millones y millones de personas que ya han comprado Romero a Roma, podríamos cambiar el premio por otro libro menos prestigioso, universaloso y joyoso de la Editorial Vita Brevis.

Enhorabuena también a los demás participantes. La competición ha sido dura pero simpática y cortés. En realidad, como esfuerzo de grupo, todos han contribuido a esas magníficas nueve respuestas acertadas. Especialmente cerca estuvieron Juan María, Antonella, Yolanda, Olimán y David. Más abajo he incluido las diez respuestas correctas, para que todos aprendamos un poco sobre Roma con el concurso y acrecentemos nuestros deseos de volver o ir por primera vez a la Ciudad Eterna.

También me gustaría que los lectores me dijesen si este tipo de concursos les parece entretenido. Si es así, podríamos organizar de vez en cuando algún otro, sobre temas diferentes: personajes de la Biblia, lugares de Jerusalén, santos, iglesias, papas, libros, etc.

RESPUESTAS DEL CONCURSO

1) La porta Pía: Cuando los ejércitos de Vittorio Emanuele II de Saboya atacaron Roma para convertirla en parte de la nueva Italia unificada, el Papa ordenó a sus defensores que mantuvieran una breve resistencia como gesto, para quedase claro que Roma era arrebatada por la fuerza de las armas y contra todo derecho. Esta resistencia fue quebrada en la Puerta Pía, el Papa ordenó deponer las armas y los ejércitos italianos entraron en Roma.

Por esta piadosa entrada
Entró triunfante en Roma,
En una triste jornada,
La saboyana carcoma.

2) El obelisco de la Minerva: Este obelisco egipcio está soportado por un elefante esculpido por Bernini. Se encuentra frente a la Iglesia de Santa María sopra Minerva, una iglesia de los dominicos, popularmente conocidos en la Edad Media como Domini canes, los perros del Señor. El apodo del elefante con el obelisco es Pulcino della Minerva, es decir, el pollito de la Minerva. ¿Por qué los italianos llaman pollito a un elefante? Están locos estos romanos.

Sobre patas de elefante
y ante una puerta de perros
que vigilan contra yerros,
se yergue desafiante.

3) La Iglesia de San Pietro in vincoli: guarda las que se supone que son las cadenas de San Pedro cuando estuvo en la cárcel. También alberga la tumba de Julio II, un Papa que fue un gran estadista, pero un desastre cristianamente hablando, lo cual le habrá costado una larga temporada en el purgatorio en el mejor de los casos. La tumba fue encargada a Miguel Ángel, pero sólo le dio tiempo a terminar una estatua de un esclavo y otra de Moisés (el gran profeta que, según el Éxodo, era tartamudo).

De piedra guarda cadenas
Y un profeta balbuciente,
Mientras que Julio, impaciente,
Sigue aún purgando penas.

4) Basílica de Santa Inés o Convento de Santa Cecilia: Ambas posibilidades son válidas. Al celebrar la Misa, los arzobispos llevan sobre la casulla una prenda litúrgica propia, el palio, sobre los hombros. Como signo de obediencia, el palio lo reciben del Papa y es fabricado con lana de corderos que tradicionalmente se bendecían en la Basílica de Santa Inés (aunque últimamente se han bendecido en el Vaticano). Posteriormente, las monjas benedictinas del Convento de Santa Cecilia los esquilan y confeccionan los palios.

Arzobispos encumbrados
Aquí vienen por su lana
Sin que esta buena romana
Los despida trasquilados.

5) Basílica de San Clemente: San Clemente fue el cuarto Papa de la Iglesia. Es decir, el tercero después del primero, que fue San Pedro. Su basílica, que tiene unos mosaicos preciosos, está muy cerca de los jardines de la Domus Aurea de Nerón.

Junto a una casa dorada,
Basílica del tercero
Después del que fue primero,
En la urbe consagrada.

6) El Panteón de Agripa: Panteón (Πάνθειον) significa todos los dioses, ya que este templo estaba dedicado a la totalidad de los dioses romanos. En el siglo VII se convirtió en la Iglesia de Santa María de los Mártires. En la Misa de la Solemnidad de Pentecostés, cada año, se lanzan pétalos de flores desde el agujero que hay en lo alto de la cúpula, como un signo de la venida del Espíritu Santo.

Aunque el nombre lo ha heredado
De sus paganos mayores,
Cada año, con mil flores,
Santamente es bautizado.

7) Basílica Santa María in Cosmedini: Esta impresionante basílica tiene en uno de sus muros exteriores la “bocca de la verità”, una escultura de un rostro fantástico con la boca abierta. La última vez que fui, había una cola larguísima para ver la escultura y la magnífica basílica estaba desierta. La iglesia alberga como reliquia el cráneo de San Valentín, coronado de flores.

Junto a un mudo grito eterno,
Casa de nuestra Señora,
Donde para siempre mora
Santo romántico y tierno.

8) Plaza de España – Trinità dei Monti: En lo alto de la escalinata que hay junto a la Plaza de España, se encuentra la iglesia de la Santissima Trinitá dei Monti, construida en el siglo XVI. Abajo, en la plaza, hay una columna como pedestal de la Inmaculada, patrona de España.

La Sagrada Trinidad
Contempla desde su altura
La obra más bella y pura
Que obró su divinidad.

9) Estación Termini: La estación Termini se puede considerar el fin de todas las vías férreas italianas. Si la muerte, para los paganos, es el fin o término absoluto de la vía, los cristianos tenemos la alegría de saber que la muerte no es el final.

El fin de todas las vías,
Signo de pagana muerte,
Y contraste con la suerte
De cristianas alegrías.

10) Piazza dei Re di Roma: Es una de las plazas (y las paradas de Metro) de Roma. Se construyó en 1909, en tiempos de Humberto I. Su nieto, Humberto II, sólo reinó 33 días y fue expulsado de Italia cuatro décadas después. Recordemos el dicho: “Hablando del Rey de Roma, que por la puerta asoma”.

Círculo de Rey frustrado
Del que siempre se está hablando
Y aunque antaño fue expulsado,
Se sigue siempre asomando.

Fácil, ¿verdad?