La madre de Justin Bieber a favor de la vida y contra el aborto

El pasado 13 de octubre coloqué en este Blog El Olivo un post titulado:

De los Beatles a Justin Bieber.

Quien desee leerlo puede pulsar aquí.

En el artículo, refiriéndome a la madre del Justin Bieber, escribí lo siguiente:

“La historia de esta emergente estrella está conectada con la de su madre, quien con 18 años quedó embarazada y abandonada por el padre de su hijo.

Ella fue aconsejada hacia el aborto, pero siguiendo su vida cristiana alejó de su futuro ese proyecto mortal. Trabajó y sufrió lo indecible para traer a su hijo al mundo y educarlo dentro de los parámetros en los podía volcada siempre sobre él.”

Ahora, esta mujer llamada Pattie Malette, produce un corto a favor de la vida y en contra del aborto.

En la fotografía están el padre y la madre de Justin Bieber, recién nacido.

Pattie Mallette está produciendo un corto pro-vida y contra el aborto con el que espera recaudar diez millones de dólares para diversos centros materno-infantiles alrededor del mundo. Pattie Malette es la productora del film “Crescendo” que se estrenará el próximo 28 de febrero.

Malette ha escrito y hablado extensamente “sobre la adicción” a las drogas y la vida desordenada que llevaba antes de quedar embarazada de Justin Bieber. A los 14 años comenzó a consumir marihuana, LSD y alcohol. A los 15 conoció a Jeremy, el padre del conocido cantante. Al año siguiente dejó su casa y se vio obligada a mantenerse con pequeños robos y la venta de drogas.

A los 17 intentó suicidarse arrojándose frente a un camión. En el hospital en donde fue atendida se convirtió al cristianismo. En una entrevista en el Today Show en septiembre de 2012, Malette se refirió al embarazo adolescente y a su lucha personal como madre. Recordó además que muchos a su alrededor la presionaron para que se sometiera a un aborto que ella siempre rechazó.

Ya como madre soltera (Jeremy se separó de ella 10 meses luego del nacimiento de Justin) Malette trabajó en varios oficios a tiempo parcial. Como no se había podido graduar, una vecina cuidó del pequeño durante un año para que volviera a la escuela. Luego en la universidad estudió, con una beca, diseño gráfico.

Agradezco a esta valiente mujer su campaña a favor de la defensa de la vida y contra el aborto. Una mujer luchadora como ella es un gran ejemplo para muchas jóvenes que pueden verse en similares situaciones personales.

Durante mi ratos al volante del coche sigo oyendo a Justin Bieber, mi paso de los Beatles a este joven cantante sigue siendo firme en mis gustos musicales y en mis convicciones para resaltar el ejemplo que su madre da en el corto que está produciendo, que ojalá sirva a mucha gente joven de los que siguen a su hijo, como cantante e ídolo de los jóvenes actuales. A Barcelona llegará dentro de poco. El billetaje está vendido al completo.

Para saber más hagan clic aquí.

Tomás de la Torre Lendínez

14 comentarios

  
Conchi
Padre Don Tomás:es Ud. un estupendo comunicador.Lo mismo evangeliza que nos habla de los roqueros.¿Para cuando en "Lágrimas en la lluvia"?.
22/01/13 8:21 AM
  
Caminant
Este mundo mediático pone como imagen siempre a los famosos,famosillos o famosetes,para bien o para mal.Dista ello de las madres que,día a día y en millones de hogares o lugares dignos de tal nombre(es hogar aquél lugar donde se da amor)donde millones de mujeres cuidan y miman a sus hijos. No me resisto a poner un párrafo referido por mi paisano Arturo Pérez-Reverte,encontrado en una lápida romana sobre la madre:

"Estudio sobre el epitafio de una mujer romana de la segunda mitad del siglo II. Y mientras leía el hermoso texto grabado en mármol, pensé que éste podría, perfectamente, honrar la memoria de tantas sombras queridas que pueblan la mía y la de casi todos ustedes: mujeres ya fallecidas o afortunadamente vivas, que todos conocimos o conocemos, para las que parece escrito este elogio fúnebre: «Tú, tan grande, guardada en una urna tan pequeña (...) Intachable en su casa y de sobra intachable fuera de su casa, era la única que podía afrontarlo todo (...) Fue siempre la primera en abandonar el lecho, y también la última en irse a descansar tras haberlo dejado todo en orden; la lana nunca se apartó de sus manos sin una razón, y nadie la superaba en ganas de agradar; sus costumbres eran muy saludables. Nunca pensó en sí misma, nunca se consideró libre».Eso es todo. Pero cuando releo las líneas anteriores, comprendo que esta página la he escrito con el solo objeto de compartir con ustedes las dos frases finales: «Nunca pensó en sí misma, nunca se consideró libre». En treinta siglos de literatura y de Historia, creo que nunca nadie resumió de modo tan preciso, tan bello, tan justo y tan triste, la historia de las mujeres como la resumen esas nueve palabras".

Un abrazo,pater.
22/01/13 9:09 AM
  
Caminant
Conchi:
Hace dos semanas participó don Tomás.Supongo que no será la última.
22/01/13 9:59 AM
  
miscato
Caminant
magnífico epitafio.Los paréntesis indican que el texto es más amplio.¿Podrías ponerlo completo? Se lo aplico a mi madre,y a tantas que lo merecen/merecieron. Aunque tarde,honremos su memoria asimilando sus grandes ejemplos,y orando por ellas. Gracias.
22/01/13 11:25 AM
  
Caminant
Miscato: Con gusto pongo el texto completo,que es un artículo de mi paisano Arturo Pérez-Reverte.

Patente de corso
Una mujer de treinta siglos

XLSemanal - 21/1/2013

Cambian los tiempos y las gentes. Cambia nuestra forma de ver el mundo y de vernos a nosotros mismos. A menudo esos cambios son para bien, y nada ha de objetarse a ellos. Otras, no del todo. No es tanto el bien que nos aportan, quiero decir, a cambio de lo que arrastran consigo. Hay cosas buenas que llevan implícitos sus daños colaterales propios. Sus estragos particulares. Y de todos los grandes cambios que nuestro tiempo, el de la situación de la mujer en la sociedad que aún llamamos occidental es, seguramente, uno de los más notables. De los más extraordinarios. He dicho y escrito alguna vez que las mujeres son el sujeto más interesante, el que mayores sorpresas aportará a este siglo XXI en el que aún nos encontramos, prácticamente, desayunando. En lo narrativo, por ejemplo, literatura, cine o televisión, a la hora de contar historias o plantear situaciones, la mujer es sin duda el personaje más prometedor. El que mayor juego dará en el futuro. Hablo de mujeres protagonistas por ellas mismas, enfrentadas a sus desafíos específicos, a sus territorios hostiles. A sus íntimas o públicas victorias y derrotas.

Después de tres mil años de literatura hablada, impresa o audiovisual, de La Ilíada a Mad Men, el hombre como norma de estilo, como eje narrativo, ha dado de sí cuanto tenía que dar; está más exprimido que un limón de paella. La mujer, sin embargo, enfrentada a desafíos antes inimaginables para su sexo, es cada vez más dueña de su destino, libra sus propias batallas, asedia o defiende sus específicas Troyas, se embarca de regreso a Itaca o navega con naturalidad antes exclusivamente masculina hacia la incierta isla de los piratas. Y lo que hace esa aventura tan fascinante para el lector-observador es que todo esto lo realiza ella sin abandonar todavía esa zona gris, ambigua, situada entre lo que durante siglos la mujer ha sido y lo que será en el futuro; entre las viejas reglas escritas por los hombres y las que ella misma, con esfuerzo y tesón, intenta y consigue trazar ahora. Entre el instinto de supervivencia y caza autosuficiente, cada vez más firme, y el instinto de nido-útero-corazón que todavía, a veces -y en ocasiones para su desgracia-, no ha conseguido dejar atrás. O no quiere.

Sería ruin, sin embargo, despreciar a las otras mujeres; las que, sometidas durante siglos a códigos impuestos por los hombres, y considerando esas exigencias como destino ineludible y obligación, tejieron pacientes en telares, mantuvieron encendido el fuego que daba calor y vida, construyeron familias, sociedades, mundos, en torno a su vientre fértil y su voluntad tenaz y generosa. Sostuvieron, en suma, el pulso de la vida. En sociedades avanzadas como la europea y la occidental, ese modelo de mujer, esposa y madre abnegada, está en extinción, con sus ventajas y sus inconvenientes. Pero todos conocemos aún a mujeres como ésas, o tenemos memoria cercana: madres, tías, abuelas. Memoria de admirada ternura. Aquél era otro mundo, ellas no pudieron elegir, y sin embargo supieron estar a la altura moral que ese mundo injusto les exigía.

Pensé en esas mujeres admirables el otro día, cuando mi amiga Concha Fernández, de la universidad de Sevilla, con la que desde mi modesta situación de aficionado comparto el gusto por las antiguas inscripciones sepulcrales, me envió un estudio sobre el epitafio de una mujer romana de la segunda mitad del siglo II. Y mientras leía el hermoso texto grabado en mármol, pensé que éste podría, perfectamente, honrar la memoria de tantas sombras queridas que pueblan la mía y la de casi todos ustedes: mujeres ya fallecidas o afortunadamente vivas, que todos conocimos o conocemos, para las que parece escrito este elogio fúnebre: «Tú, tan grande, guardada en una urna tan pequeña (...) Intachable en su casa y de sobra intachable fuera de su casa, era la única que podía afrontarlo todo (...) Fue siempre la primera en abandonar el lecho, y también la última en irse a descansar tras haberlo dejado todo en orden; la lana nunca se apartó de sus manos sin una razón, y nadie la superaba en ganas de agradar; sus costumbres eran muy saludables. Nunca pensó en sí misma, nunca se consideró libre».Eso es todo. Pero cuando releo las líneas anteriores, comprendo que esta página la he escrito con el solo objeto de compartir con ustedes las dos frases finales: «Nunca pensó en sí misma, nunca se consideró libre». En treinta siglos de literatura y de Historia, creo que nunca nadie resumió de modo tan preciso, tan bello, tan justo y tan triste, la historia de las mujeres como la resumen esas nueve palabras.

22/01/13 12:16 PM
  
Misael
Caminant,

Otra vez le salgo al encuentro.
Mire, hace tiempo que los artículos de Pérez-Reverte dejaron de hacerme gracia. ¿ Sabe cuando ? Cuando le leí unos cuantos ataques furibundos contra la jerarquía católica. Ese día, para mi, dejó de existir Pérez-Reverte. Maldita la gracia que me pueda hacer. Yo no digo que él tenga que querer a la ICAR, pero lo que no le aguanto es que la maltrate públicamente.

Se lo digo porque, creo que vd. debería hacer lo mismo y mandarlo a hacer gaitas: no importa si escribe bien, mal o regular, no importa si es de Cartagena o de Tombuctú, no importa de si escribe sobre cristianos o sobre laicos: ese tio para mi es un apestado porque odia a la ICAR que es mi Madre.


Saludos.
22/01/13 3:51 PM
  
yoshido

"Defensa de la vida" me parece ambiguo. Me gusta más "Defensa de los derechos humanos prenatales"
22/01/13 5:26 PM
  
Caminant
Misael: ¿Dónde queda el perdón de Dios?.¿Eso es Iglesia?.No se enfurezca. Mi paisano Arturo Pérez-Reverte es inteligente aunque no siempre lo demuestre,lo mismo que muchos monseñores,ej.los separatistas vascos,catalanes etc,y no por eso son apestados. Ahí se ve más rabia que afecto.
A la Iglesia Católica(disculpe,no me agradan las siglas reductoras de tan hermoso nombre)la hieren,la herimos,todos sus hijos. Hagámosla buena entre nosotros y para los demás.
22/01/13 5:44 PM
  
miscato
Gracias Caminant.¡Ojalá muchas madres reciban de sus hijos tan magnífico reconocimiento!
22/01/13 10:53 PM
  
Misael
Caminant,

Se perdona al que pide perdón. ¿ Se puede perdonar al que no se arrepiente ? Que yo sepa Pérez-Reverte no se ha desdicho de nada ¡ menudo es él ! Y aunque un canallica escriba bien, tenga atractivo por ir a pecho descubierto y además sea paisano, no lo justifica.

Quien no quiere a la Iglesia, que es mi Madre, no espere en mi admiración de ningún tipo. Si el guayomin ese es gracioso, a mi me importa un pimiento, porque le he visto atacar a foribundamente a la Iglesia.

Estoy de acuerdo en lo de las siglas reductoras, pero decir Iglesia Católica también reduce a "Iglesia Católica, Apostólica y Romana".

Saludos.

PD. En cuanto a lo de enfuerecerme: el mismo nivel de todos los días ;-)
23/01/13 9:46 AM
  
Caminant
Misael:
Veamos.Lo que el Señor manda es que perdonemos 70 veces 7.Indudablemente no estamos al nivel de Cristo en la Cruz,yo al menos.
No disculpo a Pérez-Reverte,ni por paisanaje ni por admiración. Me gustan muchos artículos suyos pero no le tengo altar puesto."Intento servir a un Señor que no se me pueda morir"(S.Francisco de Borja SJ,duque de Gandía).
Ve,Guayomín no me hace puñetera gracia,ni Pablo Motos,ni en general aquellos que ofenden a alguien para sus bufonadas.
Vuelvo al tema:intentemos amar un poco más y ser más felices igualmente. Un saludo afectuoso.
23/01/13 11:50 AM
  
Misael
Caminant,

Sé que en lo que le digo puedo ser taxativo, y mi penitencia llevo, pero dice un adagio "que el que no obra como piensa termina pensando lo que obra". Dicho en román paladino: que a base de leer a Pérez-Reverte(s) puede uno cogerle simpatía, primero a la obra, luego al autor y finalmente a toda gilip*llez que diga.

Y tenga vd. en cuenta, que se ama cuando se denuncia el mal. Lo contrario es mojigatería e incluso hacer el mal. Ya sabe vd. que "el mal avanza cuando los buenos callan".

Le respondo con otro afectuoso y cordial saludo en Cristos, Nuestro Señor.
23/01/13 2:36 PM
  
Misael
Caminant,

Le dejo un enlace donde podrá comprobar lo "maravilloso" , lo tolerante y amable que es Pérez-Reverte con nuestros pastores, los obispos. En un siguiente paso, podemos ser vd. y yo los que seamos blanco de su persecución contra lo "religioso", tiempo al tiempo.

http://www.outono.net/elentir/2012/04/08/perez-reverte-quiere-ver-a-un-obispo-preso-por-opinar-que-gran-democrata/
23/01/13 2:43 PM
  
Caminant
Misael:
Le agradezco de verdad todo lo que me dice,pero hay más puntos de combate que el sr. Pérez-Reverte,al cual conozco de mi juventud aunque no hayamos cruzado palabra nunca.
En su artículo a "Paco el piloto",vi pasar mi infancia:el tal Paco vivía en mi edificio,donde nací,junto a la Catedral Vieja de Cartagena,actual Teatro Romano rescatado al tiempo...Y esa persona,Paco,me ha tenido en brazos muchas veces,de ahí mi afecto pero nada más.Le puedo asegurar que dañan a los hijos de Padre también los que roban millones de €. Hagámos el bien.Tal como decía S.Camilo de Lelis,patrón de mi profesión sanitaria: "Más amor en esas manos,hermanos". Un abrazo. No busquemos tolerancia en aquellos que se creen,orgullosamente,estúpidamente,en posesión de la verdad,de su verdad. Creo más en Sto. Tomás que,dudando,acertó a expresar un credo personal: ¡Señor mío y Dios mío!.
23/01/13 3:56 PM

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