23 de febrero, 11 de marzo, 3 de diciembre: ¿El mismo guión?

Una fecha importante es hoy en los últimos sesenta y tantos años: 10 de diciembre, la proclamación de la Declaración de los Derechos Humanos por la ONU. Este día era clave en la demanda de los derechos civiles durante el régimen de Franco. Era una jornada para cambiar de domicilio, por si la brigada político social te seguía los pasos. Tenía aquel romanticismo del que blasonan los que nunca lo hicieron: ser perseguidos por los grises, aquella policía mal pagada y peor comprendida, durante el franquismo.

Ahora, tras varios días de estar declarado en España el estado de alarma, algo que nunca ha ocurrido desde la Guerra Civil, a causa del conflicto laboral de los controladores aéreos, uno llega a sospechar que está viviendo algo programado por alguna mano negra y maestra que, a pesar de ser un chapuzas, siempre deja pruebas de su intervención en momentos claves de la historia más reciente de España.

Aquella noche de los transistores con el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, ahora es contada por Jesús Palacios en su último libro de forma magistral. Todos estaban en el ajo, y ninguno pagó los cristales rotos del Congreso de los Diputados, a no ser el bigotudo Tejero y un puñado más. Los de cuello duro y mangas con gemelos de oro, todavía circulan sin haber pagado su propio montaje.

Aquella mañana del 11 de marzo de 2004, cada vez vemos que era un programa ensayado para matar a doscientas personas y herir a más de mil quinientas. Aunque se ha juzgado el caso, no han pagado los culpables verídicos, que aún pasean su cuello duro y sus mangas con gemelos de oro sin haber pagado su propio montaje. El periodista Luís del Pino escribe sin parar sobre esto, pero aún no ha llegado a descifrarse todo el asunto. Le faltan pruebas. Le ponen obstáculos hasta a las propias victimas.

Ahora llega el conflicto de los controladores, contra cuya acción estamos moralmente en contra por el daño que han infligido a millares de personas. Pero, surge una voz en el programa de Luís Herrero en esRadio, es un controlador, cuya declaración es modulada y su nombre camuflado. Ha dado su visión de lo sucedido desde la otra orilla y ha dicho aspectos muy interesantes.

Quien desee oírlo puede pulsar aquí mismo.

Acabo como comencé: en la fecha de la Declaración de los Derechos Humanos, es una lástima que España esté en estado de alarma. Situación que parece que va a continuar mientras lo decidan los que están para ello.

Pero yo pregunto: ¿No ven, ustedes amigos lectores, otra vez la mano negra que escribe el guión de lo que va a pasar, deja pruebas por el camino, y nunca se le encuentra como ocurrió en 1981 y en 2004?. Y así, ¿hasta cuando?.

Tomás de la Torre Lendínez

3 comentarios

  
evaristominor
Me llama la atención su artículo. Lleva razón que la España actual está llena de enigmas, sobre todo en los momentos que cita.

Le felicito por la línea variada que la da a su blog.

10/12/10 11:18 AM
  
ramón
Es el mismo guión y los mismos guionistas: cuatro letritas.
10/12/10 2:39 PM
  
el almendro
Yo también sé las letritas, pero no se dicen, porque esto no es una democracia.
13/12/10 9:08 PM

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