Fe y salud pública

Me he limitado hasta el momento a observar las quejas de los fumadores españoles surgidas de la entrada en vigencia de la nueva ley y lo he hecho porque no sería la primera vez que me meto a opinar sobre un asunto español del cual desconozco los pormenores y salgo trasquilada; pero bien, llegó el momento de atreverme a decir algo y no más por un par de cosas que llamaron mi atención:

Una, es haber leído a una señora española que dijo fumar en el auto con sus hijos presentes.

Otra, es el moralismo de los detractores del tabaco.

Para que comprendan por qué capturaron mi atención estos dos temas debo primero darles a conocer que en mi país desde hace muchísimos años entró en vigencia una ley para restringir las áreas de fumado. Al principio la ley prohibía fumar fuera de áreas delimitadas, ahora ya no se puede fumar incluso en sitios públicos como serían jardincitos o las entradas a los edificios.

Soy fumadora y la ley me pareció espléndida ya que reconozco el daño que provoca el humo del tabaco como lo apestoso que resulta cuando no quieres fumar o no fumas, aparte de lo desagradable que es acercarse a saludar a alguien de beso (en nuestro país todos nos besamos para saludarnos) y constatar medio metro antes de acercártele que es un fumador o fumadora. En fin, que la ley para mi fue un acierto.

Claro, más valía entonces no atreverse a chistar porque en ese caso los detractores del tabaco estaban listos para saltar como guerreros envalentonados por su victoria sobre cualquier alegato que hubieras osado exponer.

(Ja! Uno piensa para sus adentros: ojalá se tomaran así de serio algunos otros asuntos! En fin…)

Como fumadora y ante esos asaltos despiadados de moralismo, para mí toma cuerpo un hecho singular: ¿a qué se debe que el ser humano exprese tanta necesidad de censurar?. Porque está visto, quienes reniegan del tabaco fueron fumadores o son ecologistas y por lo regular son ateos o cristianos. Exfumadores o ecologistas, creyentes o no, pueden ser tan fanáticos moralistas como el que más y ya sabemos que el moralismo usurpa el lugar de Dios en todos los casos resultando ese dios, ser uno bastante agresivo y beligerante, un dios al que hay que andarle de larguito y tenerle cuidado.

El otro asunto que deseaba comentar es el de la señora que fuma dentro y fuera del auto con sus hijos presentes, ella se preguntaba si también las autoridades irían a verificar que no lo hiciera.

Pues bien, como no censuro (o al menos lo intento), nada más le recomendaría a esta señora que se informe con los expertos sobre las consecuencias para la salud de sus hijos que derivan del hecho de convivir con una madre fumadora.

Concluyendo, ante esta invasión del Estado sobre nuestras conciencias algunos católicos fumadores dijeron en mi país y podrían estar tentados a decir en España: “Tenemos derecho a replicar porque, total, todo este asunto es una cuestión de salud pública y no de fe”; sin embargo les pregunté a ellos y les pregunto a ustedes: será que como no es “cuestión de fe” su conciencia les dice que la salud pública no está implicada?

¡Claro que lo está! Es una cuestión de fe, de cómo nos situamos ante Dios y nuestros semejantes y que tiene consecuencias en la salud pública, o no?

(Vaya, que por más que lo intento, cuánto se me dificulta no censurar, ¡vaya que si!; pero, que conste, soy fumadora y si lo hago es sobre todo por amor a sus vidas y a la de sus hijos).

10 comentarios

  
ezequiel
Soy fumadora y la ley.................
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(2 Corintios 7:1) . . .limpiémonos de toda contaminación de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. . .



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Ah, Ezequiel! Pues así está la cosa?
Vaya, que por dicha está usted aquí cargándonos la conciencia!
12/01/11 2:28 PM
  
Alex
Hay que mejorar muchas cosas con esta ley, por ejemplo ahora un padre puede intoxicar sistemáticamente durante años a sus hijos pequeños metidos en el coche, durante muchas horas, y no se considera maltrato.

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Alex,
Le contaré mi historia: mi madre, por falta de información apropiada, fumó durante todo su embarazo, por lo mismo nací con insuficiencias pulmonares que me han hecho asmática desde mi nacimiento y encima, ignoro si la adquirí o no entonces, soy adicta al tabaco. Puede usted imaginar que una ley pueda poner orden sobre mi conciencia o la de cualquiera? Pues no. En la conciencia mandamos pero Alguien ahí todavía no es Rey absoluto.
12/01/11 3:00 PM
  
Eva
Esta ley va a evitar más muertes, crisis asmáticas y broncoespasmos en niños que todas las medicinas del mundo. El que quiera fumar, lo puede seguir haciendo, y lo demás son chorradas. Va a ser la medida sanitaria que más muertes va a ahorrar en los últimos veinte años.
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Pues espero que si, Eva.
12/01/11 3:01 PM
  
ezequiel
No personifique en mi.Solo le he mostrado lo que dice la Biblia.Ese texto fue el que me ayudo definitivamente a dejar el tabaco.
12/01/11 3:30 PM
  
ezequiel
(1 Corintios 6:11) . . ., sin embargo, eso era lo que algunos de ustedes eran. Pero ustedes han sido lavados, pero ustedes han sido santificados, pero ustedes han sido declarados justos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y con el espíritu de nuestro Dios.


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Ezequiel, percibo genuino interés. Pues bien, este texto podría ser el que me ayude a dejarlo definitivamente. Gracias.
12/01/11 3:32 PM
  
juvenal
Fumar es algo que nunca he entendido. Puedo comprender al que come o bebe en exceso, a fin de cuentas son actividades agradables, pero ¿qué placer puede encontrarse en el humo?, si es algo que normalmente repele.
Nunca he fumado y me desagrada mucho el humo. No hay cosa que me moleste mas que estar en un sitio donde se está fumando y luego notar cuando llego a mi casa que toda mi ropa huele a humo.

MariCruz
Ahora entiendo porque tiene la voz que tiene.
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Ay, Juvenal, usted que siempre tiene que salir con algo.
Ese video que escuchó lo grabé estando resfriada, estaba ronca de toser, mi voz por lo regular no suena así, solo faltaría! :))))
12/01/11 4:02 PM
  
Ana
Ahora cuando llego de un restaurante o cafetería no tengo que sacar la ropa a airearla, además no hay ese tufo tan desagradable, con lo que no estoy de acuerdo es con delatar a a nadie. a mi no me molestaba que se fumase en restaurantes con división de no fumadores y fumadores porque no me enteraba.Lo sentía por el personal de hostelería que tenía que tragarse los humos de los demás.
12/01/11 4:38 PM
  
juvenal
Ana
Si usted no lo nota puede ser porque en su vida normal el humo es una presencia constante, ya sea porque convive con personas que fuman o es asidua a sitios donde se fuma. Como en mi familia, nadie fuma en casa (y muy poco fuera) y no me muevo en ambientes con humo, cuando tengo que estar en uno de ellos, luego noto un olor muy desagradable.
12/01/11 4:49 PM
  
Camino
Maricruz, como dices, la cuestión está en situarnos siempre de cara y no de espaldas a Dios. Tanto para dejar de fumar si entendemos que esa es su voluntad como para permitir que otros fumen aunque a mí me moleste. Lo que peor llevo yo en sitios cerrados es la calefacción o refrigeración, que siempre está 5 o 10 grados por encima o debajo de lo que para mí es bueno. Pero por amor a Dios y a mis prójimos, y con su gracia, puedo padecerlo mejor que de espaldas a Él.

En todo caso, se calcula que el 75% de las leyes hechas en España en los últimos 30 años son injustas o innecesarias. No es ejemplo para ningún otro país civilizado.
12/01/11 5:14 PM
  
Ana
No me molestaba porque estábamos divididos pero en sitios que no hay división me molesta mucho y no solo el tufo, es que me pican los ojos y me pica la garganta,y el llevar ese olor pegado a la ropa tampoco era nada agradable. En mi casa no fuma nadie pero ahora sube el humo del restaurante de abajo que salen a fumar fuera y desde hace unos dias entra por los cuartos de baño de todos los vecinos el olor a tabaco de los que deben encerrarse a fumar en los servicios del restaurante la comunidad se ha quejado. Veremos que pasa
12/01/11 7:29 PM

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