¿Qué sabemos de nuestros curas?

Recuerdo hace años un precioso artículo de José Luis Martín Descalzo en el que preguntaba a la gente si cuidaban de sus curas. Me he acordado de esto porque hace unos días, hablando con unos feligreses, se referían a mis compañeros sacerdotes de la parroquia como “ese jovencito que acaba de llegar” y “ese otro que parece sudamericano”.

El jovencito lleva en la parroquia dos semanas, se ha presentado en todas las misas y además ha mandado un saludo en ese correo parroquial semanal que llega a setecientas familias. Pues ni el nombre, que por cierto es Juan Pedro. Y en cuanto a “ese que parece sudamericano” pues resulta que lleva colaborando en la parroquia como adscrito seis meses y celebra misa cada tarde desde entonces. Su nombre es Dennis.

Decía Martín Descalzo en ese artículo que citaba al principio que es fácil que la gente se queje de su cura, que proteste, aunque sea bajito, por falta de atención, porque no hacemos las cosas perfectamente, por nuestras distracciones y olvidos, por los malos momentos y ese gruñido que un día nos salió en el momento más inoportuno. Está bien y tienen su razón. Pero fíjense… protestamos, comentamos… y todo lo que sabemos muchas veces del párroco o de sus colaboradores es que son “ese de más edad, uno jovencito y otro que parece sudamericano”.

Por eso se me ha ocurrido ofrecerles un test, que mañana también recibirán los suscritos al correo semanal de la parroquia, no para que me respondan, sino para que se respondan y aprecien si saben algo de sus curas… Ahí va:

¿QUÉ SABE DE LOS SACERDOTES DE SU PARROQUIA?

¿Nombre? ¿Nombre y apellidos?

¿Edad? ¿De dónde son?

¿Dónde han vivido? ¿Dónde han ejercido su ministerio pastoral?

¿Están bien de salud? ¿Tienen alguna enfermedad o limitación?

¿Viven solos o con algún familiar, o con otros sacerdotes? ¿Cómo se apañan con las cosas de la casa: compra, cocina, ropa, limpieza…?

¿A qué dedican el tiempo libre? ¿Tienen alguna afición, algún entretenimiento?

¿Tienen familia? ¿Viven sus padres? En caso afirmativo, ¿con buena salud? ¿Tienen hermanos? ¿Sobrinos? ¿Tienen buena relación con ellos?

¿Están preocupados actualmente por alguna cosa de tipo familiar, por algún problema en su ministerio…?

¿Hemos hablado con ellos alguna vez sin prisas, algo más que lo meramente funcional o parroquial?

¿Han estado alguna vez en casa?

Insisto en que no quiero respuestas. Apenas una pequeña reflexión de cada cual. Pero a lo mejor nos llevamos sorpresas.

P.D. Si desean recibir el correo semanal que enviamos desde la parroquia, pueden suscribirse en esta misma página haciendo click en el enlace que aparece en la columna de la derecha, justo encima del calendario.

24 comentarios

  
Roberto
A lo largo de mi vida he conocido a muchos sacerdotes de diferentes "pelajes" y estilos. He percibido en lineas generales que no les gusta hablar mucho de su vida personal a no ser que tengan una grandísima confianza contigo, entonces abren su corazón y se descubren cosas realmente insólitas, desde dramas humanos, fuertes preocupaciones, críticas amargas y crisis personales, también (las menos veces) gran alegría y gozo por el ministerio.

Creo sinceramente que los sacerdotes tienen hoy día una misión muy difícil y no tengo claro que en los seminarios se les prepare de verdad para lo que se les viene encima.
30/09/14 1:39 PM
  
Alejandro Galván
Muy buena observación; es el clásico "no preguntes lo que la Iglesia debe hacer por ti, sino lo que tu puedes hacer por la Iglesia".
30/09/14 1:47 PM
  
José Ángel Antonio
Yo no sé eso de mis diputados, de mi alcalde, de mis médicos ni de mis parientes (si exceptuamos los que tengo en primer grado: sí lo sé de mis tíos y sobrinos).

Yo he vivido en Barcelona y en Madrid.

Supongo que en los pueblos es distinto: no por mejor cristianismo, sino por ser de pueblo...
30/09/14 2:09 PM
  
DavidQ
Difícilmente podría responder el cuestionario sobre alguna persona, no digamos sobre el cura. No es excusa, es una manifestación más del grado de deshumanización que hemos alcanzado en nuestra sociedad.
30/09/14 2:21 PM
  
Inmaculada
¡Vaya!, pues leyendo el test, rozo el sobresaliente. Pero tengo que decir que la iglesia es pequeña y somos un grupo no muy grande los que colaboramos en ella. Así no es difícil responder porque, inevitablemente, la relación que se establece con el sacerdote en estas circunstancias es estrecha.
30/09/14 3:42 PM
  
Feligresa de la parroquia X
No sé si hago bien contándolo, pero si no les parece adecuado, borren el comentario, no me voy a enfadar.
Mi párroco es un bendito, otro sacerdote también. Hablo mucho con ellos. El tercero, muy mayor, es agradable y tiene simpatías, aunque apenas lo he tratado, pero el cuarto ¡qué broncas echa en misa! Se altera porque EL organiza retiros, cursos u otras actividades y la gente no va (no me extraña, su carácter, su soberbia, echan atrás a cualquiera). Esto da lugar a que pierda los papeles y se enfade, dice que abandonamos a Dios, cuando realmente a quien no seguimos es a él. Sin embargo, no le preguntes si tal día es precepto, porque no te contesta y te dice que no hay que ir a misa por obligación ¡Pero oiga, sus retiros sí deben ser obligatorios, a tenor de las broncas que monta! Como suene un móvil o alguien se ponga a hablar (cosa que está muy mal, no lo niego) interrumpe la Eucaristía y al final riñe a todos los fieles como si fuéramos niños de escuela.
Total, a sus misas cada vez va menos gente y como a mí me gusta ir a la Eucaristía a encontrarme con Dios, hallar la paz y no a cabrearme, me voy a las que celebran los otros sacerdotes o a otra iglesia y calladita, que estoy más guapa.
30/09/14 6:25 PM
  
second at.
Me parece una genial idea lo del test. Estoy tentado a mandárselo a un par de sacerdotes amigos cambiando algunas preguntas, para ver cual es su grado de integración con la feligresía; ¿cuánto saben los curas de nosotros? ¿cuánto saben por ejemplo de los jóvenes que acuden a su parroquia?

Igual en las ciudades grandes es más complicado el conocimiento mutuo; yo soy un andaluz que vive en un pueblo medio, no es difícil saber si el cura tiene a su padre enferno; o cosas así. Cuando he vivido en otros sitios más grandes la deshumanización es crítica. En una parroquia del extrarradio de París el cura obligaba a los fieles asistentes a las misas, a saludar a quien tenías al lado, y preguntarle por su nombre, a qué se dedicaba,etc. Igual hay que promover iniciativas para evitar la deshumanización de la que otro comentarista hablaba, allá donde haga falta.
30/09/14 8:15 PM
  
iker
Si las preguntas del blogger fueran un examen reconozco que suspendería. No sacaría un cero pero me temo que no llegaría al cinco.

En cuanto a lo de los curas iberoamericanos, una anécdota. En la iglesia donde acudo a misa hace unos meses el sacerdote presentó a unos jóvenes curas de Iberoamerica que pasaban unas semanas en el convento de la Orden en mi ciudad.

Me tranquilizó. A menudo pienso ¿Y quien dirá la Misa cuando yo tenga 70 años?
Pues igual esos jóvenes curas panameños

Un saludo
30/09/14 8:17 PM
  
Rodolfo de Guadalupe
Con la encuesta, me doy cuenta que si conozco a los sacerdotes, (párroco y vicario). Le pido a Dios por ellos pues veo como son atacados por el malo. Es díficil que el párroco acepte sugerencias y no importa pues al fin y al cabo lo más importante es orar por ellos.
30/09/14 8:30 PM
  
Isabel. Granada.
Hablando en general, creo que sabemos tan poco de los sacerdotes de nuestra parroquia, cómo ellos de nosotros.
Y tampoco creo que les importe mucho nuestra situación, porque si les importara, harían algo más que limitarse a decir misa y administrar sacramentos, además de alguna tarea de tipo burocrático.

No se puede conocer a un sacerdote a través, por ejemplo, de una confesión a la que se va a confesarse. Si yo le pregunto al confesor, que dónde vive y que tal es su salud o el trato con su familia, no quiero pensar en cual sería su contestación, ademas de que quien sabe lo que pasaría por su imaginación que cómo dijo Santa Teresa de Jesús, "es la loca de la casa".

Para conocer a una persona, sea sacerdote o laico, es preciso que además del trato estrictamente pastoral, haya un trato humano de cercanía (reuniones dónde se traten los temas personales) y quizás estoy desinformada, pero si ése tipo de reuniones se dan en las parroquias, yo las desconozco.

Saludos cordiales.
30/09/14 8:54 PM
  
Isabel. Granada.
Perdón, se me olvidaba.

Cualquier tipo de relación, entre sacerdote y seglar, amigos, parejas... es cosa de dos. La comunicación tiene que tener su espacio, y los comunicantes estar dispuestos al diálogo personal y humano.

¡Que diferente sería nuestra vida si fuéramos capaces de actuar así!
30/09/14 9:03 PM
  
Menka
Tenemos que querer a nuestros sacerdotes por todo lo que respresentan y que estos se vean queridos por los feligreses.
Todo esto incluye tener detalles con ellos, escucharles y hablarles con sinceridad. Ayudarles a ser santos.
30/09/14 11:38 PM
  
maite
Soy hermana de sacerdote y madre de seminarista. Puedo decir que ellos no cuentan nada y que además no les gusta que se les pregunte. Muchas veces me he planteado qué hacer por los sacerdotes que tengo cerca, y lo único que se me ocurre es rezar y estar disponible. Me parece entender que en general no les gustan las intimidades ni las confidencias.Colaboro estrechamente con alguno y sé que si preguntara algo de todo esto no le haría ninguna gracia
y tambien creo que este test debe ser pasado a los párrocos sobre sus feligreses. Cuando pedí el bautismo de mi sexto hijo, mi párroco quería que hicieramos un cursillo para prepararnos al sacramento y para que conocieramos en profundidad nuestros compromisos¡Había pasado cinco veces por eso¡ Es simplemente una anecdota que ilustra lo que conocen algunos párrocos de sus feligreses. Todavía estoy esperando que me pregunte una sola vez cómo le va a mi seminarista ,es más a veces dudo de que se acuerde de que tiene un feligrés en el seminario y sólo tiene uno ...
30/09/14 11:47 PM
  
Alf_3
En mi caso seriamente reprobado con el cuestionario. No siempre ha sido así, pero no es fácil, pues ellos tratan de hablar poco de sí.
Creo que están un poco a la expectativa y uno debiera dar los primeros pasos de acercamiento, pues nuestro trato tampoco ayuda al trato más personal.
Dios bendiga a todos los sacerdotes, quienes también tienen problemas.
01/10/14 2:43 AM
  
Nines
La verdad es que es complicado porque los que son competentes (y mi párroco lo es) no tienen tiempo ni para respirar y siempre están rodeados de gente, y el vicario, que todavía no ha cumplido dos años de su ordenanción sacerdotal, ni te mira a los ojos cuando habla... ¡cómo para preguntarle por sus aficiones o su familia o si prefiere el café al colacao!
01/10/14 8:40 AM
  
Ras al Amud
Como sacerdote me hace reflexionar no tanto el test como los comentarios sobre la vida oscura y falta de humanidad de los sacerdotes. Gracias por sus comentarios y sus oraciones. Todos debemos ser mas cercanos y ofrecernos a los cercanos. El amor se muestra en detalles. Como decimos que amamos a Dios si no amamos al hermanmo que tengo a mi lado. Como digo que conozco a Dios si no conozco... Como digo que doy a conocer a Dios si no me doy a conocer a ...
01/10/14 11:03 AM
  
Pepe. Málaga
No salgo mal parado del cuestionario, creo. Aproximadamente, conozco la respuesta a un 90% de las preguntas.
Pero me entristece tener que contestar "no" a la que dice "¿Hemos hablado con ellos alguna vez sin prisas, algo más que lo meramente funcional o parroquial?" Y no sería porque no me gustaría. Pero este hombre carece de tiempo -o de organización- para ello.
Seguiré rezando por él. Otra cosa...
01/10/14 11:06 AM
  
Anacoreta
Tristemente en muchas Parroquias el deshumanismo es mutuo; no hay un interés de conocer o acompañar por parte del sacerdote (no todos), muchos no conocen a sus feligreses ni conocen las necesidades o las penurias tanto físicas como espirituales que pasan. A muchos no les interesa para no tener que contrastar los pareceres opuestos, sobre todo aquellos que son llamados de línea progresista y a demás son verdaderos dictadores en la parroquia. El abandono a los fieles clama al cielo, y luego perdemos el tiempo en asuntos como la comunión a los divorciados vueltos a casar civilmente ¿Si el sacerdote no se ocupa de sus fieles cómo va a subsanar un problema al que no se le ha prestado atención desde la Parroquia aplicando una pastoral familiar? ¿Es culpa de los sacerdote? probablemente no, o, no en todos los casos porque el Obispo de la diócesis algo o mucho tendría que decir; apunto a los Seminarios en los que en los últimos años se han abandonado la formación para que los futuros sacerdotes sean auténticos párrocos en vez de gestores administrativos de los sacramentos, de los bienes materiales parroquiales o prosélitos sociales de ideología marxista con la Teología de la Liberación por delante. No sigo porque en algunos casos induce al llanto al conocer tantos viejesitos abandonados espiritual y materialmente. Dios nos perdone y tenga piedad en su justo juicio por haber llegado donde hemos llegado.
01/10/14 12:54 PM
  
Madrid
D. jorge ¿ha pensado en actualizar la web de la parroquia? quizás si donde dice: "sacerdotes" pone una foto de su vicario parroquial y del adscrito, y una pequeña nota informativa con sus datos, sea más fácil, incluso para los que no somos de su comunidad parroquial, si algún día vamos, ya podríamos saludar sabiendo algo. Un fuerte abrazo en el Señor.

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Jorge:
Gracias. Estamos en ello.
01/10/14 4:57 PM
  
José Antonio
Yo estuve apartado de la Iglesia muchos años y cuando volví tuve la inmensa suerte de conocer a un sacerdote; fue mi mejor amigo hasta su muerte, nos contábamos todo, tomábamos café, me confesaba... Fue providencial. Conocí muchos de sus problemas diarios y yo le contaba lo míos. Ojalá todo el mundo tuviera a un amigo sacerdote.
01/10/14 8:48 PM
  
Gregory
Es un buen test.
02/10/14 4:32 AM
  
Anacoreta
No quisiera que por mi comentario anterior alguno se lleve a engaño pensando que todos los párrocos son así. No, pues en honor a la verdad también es bien cierto que hay buenos sacerdotes; sacerdotes que a pesar de la desformación recibida en algunos Seminarios, pero que no han podido desformalos, son personas fieles al Magisterio de la Iglesia, entregadas totalmente a sus fieles en la parroquia, e incluso acogiendo a unos cuantos que no son suyos porque se encuentran desplazados en su Parroquia de residencia.
Conozco algunos de estos sacerdotes que muy a pesar suyo vienen de familias desestructuradas o ateas, y a pesar de ello, o, quien sabe tal vez gracias a ello, viven su sacerdocio con autentica vocación llevando con humildad y amor la cruz de su familia ofreciendo su vida a Dios por los méritos de Jesucristo para la salvación de sus seres queridos además de los del mundo entero. Sacerdotes que son capaces de acercarse a la carne herida para sanar y curar.
Dios no deja abandonado a su pueblo, a pesar de los tiempos tan deshumanizados que vivimos hay sacerdotes, muchos de ellos silenciados en sus propias diócesis, que son auténticos tesoros para las almas. Conocen el dolor, no tienen que hacer publicidad de logros académicos o de ideas progresistas, simplemente dan ejemplo silencioso con sus vida de fidelidad y entrega. Sacerdotes para Dios. Dios nos siga concediendo para estos tiempos buenos sacerdotes enamorados de Cristo y de su Iglesia. Y los fieles sean el consuelo en los momentos de decaimiento. Bendito sea Dios.
02/10/14 8:21 PM
  
María
Pues lamento decirle que en muchas parroquias que he estado, había que hacer encaje de bolillos para pillar 5 minutos al sacerdote y lograr que te confesara en el despacho... Cómo para preguntar algo!! Si siempre va con prisas!!
03/10/14 6:40 PM
  
Bruno
Muy buen artículo. Si no cuidamos de nuestros curas, pronto no quedará ninguno para que cuide de nosotros.
04/10/14 7:24 PM

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