Cuando los errores pasados se cobran la cuenta

A Monseñor Stanislaw Wielgus el pasado en forma de debilidad ante la dictadura comunista ha venido a visitarle, cual señor del frac, a cobrar la factura. Aunque no se ha demostrado que delatara a nadie, sí aceptó colaborar con los comunistas. Grave defección, sin duda. Sobre todo cuando son muchos los que han preferido ser confesores o mártires antes que colaborar con los opresores.

Con todo, creo que lo que ha determinado la necesidad de su dimisión ha sido más sus mentiras actuales que sus debilidades antiguas. Porque, estimados lectores, no olvidemos que el mismísimo San Pedro negó tres veces a Cristo. Y en la cruz junto al Señor estaba sólo San Juan, mientras que el resto de apóstoles habían huido. Nadie está libre de caer. Pero nadie está libre de recibir la gracia del perdón que restaura al caído. Cristo dijo a Pedro, antes de su traición, que una vez vuelto confirmara a sus hermanos. Cristo dijo a Pedro, después de su traición, que pastoreara su rebaño. Cristo podría haber dicho hoy lo mismo a Monseñor Wielgus si él hubiera sido honesto con sus compañeros de episcopado y con la Iglesia.

El ya ¿arzobispo emérito? de Varsovia (obispo emérito de su anterior dióceis en cualquier caso) ha reconocido tarde sus errores. Pero lo ha hecho. Y ha pedido perdón. Por tanto, una vez apartado de toda función pastoral, no tiene sentido que sigamos haciendo sangre de su persona. El descrédito personal que lleva en estos momentos es suficiente penitencia. No echemos desde la Iglesia más sal en esa herida, que ya se encargarán los de fuera de echarla. A ellos no les importará que haya sido una comisión de la propia Iglesia quien haya descubierto todo.

Y sirva esto como aviso de cara al futuro. Dice la Escritura que no hay nada oculto que no haya de ser manifestado. Y a veces eso ocurre antes del Juicio Final. Por tanto, si alguien sabe que en su pasado hay algo turbio que puede salir a la luz, tiene dos opciones. O confesarlo y pedir perdón o no aceptar un cargo eclesial de importancia que, si acaba sabiéndose todo, supondrá un descrédito para la Iglesia.

Luis Fernando Pérez Bustamante

4 comentarios

  
sofía
Me parece que tienes razón. Hay que reconocer las cosas a tiempo.
08/01/07 1:31 AM
  
Hermenegildo
La polémica de Wielgus resulta un poco contradictoria. Wielgus está considerado como obispo "conservador", aunque en el pasado tuvo cierta vinculación con los comunistas. Por otra parte, los sectores más "conservadores" de la Iglesia polaca han apoyado al Arzobispo porque consideran que estamos ante una maniobra para colocar en Varsovia un obispo "liberal". Curiosamente, la "maniobra" está impulsada por el conservador Presidente de la República. Todo muy contradictorio.
08/01/07 11:53 AM
  
Juan Pablo
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08/01/07 7:12 PM
  
Dahrendorf
Hermenegildo: no sé quienes habrán sido los que han filtrado esto, pero la verdad es que normalmente los medios suelen "descubrir" los escándalos sólo de los conservadores, nunca de los liberales. Es como para pensar.
09/01/07 11:54 AM

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