Bachelet, Groucho Marx y la responsabilidad de los cristianos chilenos

El genial Groucho Marx tiene algunas frases realmente antológicas. Entre ellas destaca “estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros“. En España tenemos políticos, sobre todo en la derecha, que son la encarnación perfecta de dichas palabras, pero hoy me voy a referir a Michelle Bachelet, la más que probable candidata de la izquierda chilena a las próximas elecciones presidenciales de noviembre.

Doña Miguelina acaba de asegurar que eso del matrimonio homosexual no lo veía claro hace unos años, pero ahora está totalmente a favor. Dice la mujer: “He cambiado de opinión, las sociedades evolucionan“. Y ciertamente tiene razón. Las sociedades evolucionan. Otra cosa es que lo hagan para bien o para mal. La Alemania de la década de los años 20 del siglo pasado no era la misma que la de dos décadas después. Había evolucionado. Y la Rusia del año 2013 no es precisamente la misma que la de hace 30 años.

El problema es cuando la evolución va encaminada a desnaturalizar algo tan fundamental como la institución familiar. Convendrán ustedes conmigo en que no es igual creer o no creer que el matrimonio es lo que siempre ha sido en todas las civilizaciones habidas desde los albores de la humanidad hasta ahora. A saber, la unión entre un hombre y una mujer. Se ha dado la variante de la poligamia, consistente en que un hombre tenía varias esposas, pero en todo caso no se alteraba la condición sexual de los contrayentes. Uno de sexo masculino y otro del sexo femenino. Llamar matrimonio a lo que jamás ha sido matrimonio es dar un giro radical a la concepción sobre una de las instituciones básicas, por no decir la más fundamental, de la sociedad.

La homosexualidad -hablo no solo de tendencia sino de práctica- ha existido también desde siempre, y sobre la misma se han producido diferentes actitudes que van desde la aceptación -en la Antigua Grecia estaba relacionada con la pederastia- hasta la persecución abierta. Pero ni siquiera en la Grecia de Heródoto, Platón, Jenofonte, Ateneo y Safo se daba la idea de que la unión entre personas del mismo sexo podía ser considerada como matrimonial.

En el último cuarto de siglo hemos asistido en el Occidente apóstata y neo-pagano a un avance de las tesis a favor de las uniones homosexuales. En muchos países se ha producido el reconocimiento legal de las mismas vía los términos “uniones civiles” o “uniones de hecho". Dichas uniones tenían derechos parecidos al del matrimonio, pero sin llegar a su plena equiparación. Poco a poco se fue añadiendo un reconocimiento que, de hecho, equiparaba a esas uniones con las matrimoniales, sin ponerle el nombre de matrimonio o dejando a parte la cuestión de la adopción. Y finalmente, hoy vemos que el matrimonio homosexual se abre paso en muchas naciones. Pasa algo parecido con el aborto y la eutanasia. La evolución es la misma. Primero se permite el aborto en casos excepcionales. Luego por razones que son una excusa para permitir el aborto libre y finalmente se llama derecho a la intención de la madre de matar al hijo que lleva en su seno. Y aunque la introducción de la eutanasia va un poco más despacio, acabará por imponerse en casi todos los países con democracias liberales.

No siempre es fácil discernir si las sociedades han ido por delante de las leyes de ingeniería social o si estas han ido conformando la conciencia de la mayoría de los ciudadanos. Pero yo pienso que la ley ha llevado la delantera casi siempre. No en vano San Pablo dijo que la ley tiene un valor pedagógico. Cuando es la ley de Dios, el efecto suele ser positivo. Cuando va en contra de la ley divina o la ley natural, ocurre lo contrario. Por ejemplo, cuando en España se legalizó el divorcio, los primeros años estuvieron muy lejos de suponer el boom se separaciones que se esperaba. Los matrimonios estaban acostumbrados a no romperse aunque la situación sentimental de los cónyuges no fuera la ideal. Hoy en este país es más fácil romper un matrimonio que darse de baja de una compañía telefónica. Lo único que ha hecho que no sigan aumentando los divorcios es la crisis económica, que hace que muchos prefieran seguir casados a tener que afrontar los gastos de una separación. Pero la idea de que uno se casa para toda la vida está solo presente en ese sector de la sociedad que sigue siendo católica practicante -no confundir con todos los que se casan por la Iglesia-.

Con el aborto pasó lo mismo. No hay más que consultar las cifras oficiales para entender que cuanto más se ha facilitado la muerte del no nacido, más abortos hemos tenido. Algunas gráficas demuestran que fue precisamente durante los años en que el señor Aznar estuvo al frente del gobierno cuando más crecieron los abortos en este país. Señal de lo que representa la derecha parlamentaria española para la cultura de la muerte: es una de sus principales aliadas. El PSOE dio un paso más al frente considerando que el aborto es un derecho de la mujer y quizás, solo quizás, el actual gobierno va a volver a la situación previa. Pero esa reforma prometida no va a cambiar la realidad. Las mujeres españolas seguirán abortando igual o más.

Volvamos a Chile. Es un país donde, afortunadamente, la legislación abortista es absolutamente restrictiva. Y, hasta ahora, se han librado de la plaga del gaymonio. Pero si Bachelet gana las próximas elecciones de noviembre, eso va a cambiar. Ella es claramente pro-abortista desde hace tiempo y ahora es una entusiasta más de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Pero para que Bachelet llegue a presidir de nuevo Chile, necesita probablemente los votos de millones de chilenos que son católicos o evangélicos practicantes. El porcentaje de católicos en el país anda cerca del 60%. El de evangélicos supera el 15% -quizás el 18-. Mientras entre los primeros el 15% va a misa semanalmente, entre los segundos el porcentaje de los que acuden al culto semanal se acerca, sin llegar, al 50%. Estaríamos hablando, redondeando, de un 20% de posibles votantes cristianos, aunque seguramente habría que aumentar la cifra si incluyéramos a aquellos que sin ser muy practicantes, sí están cerca de una cosmovisión cristiana de la sociedad.

¿Puede un 20 o 25% determinar el resultado de una votación presidencial? Sin lugar a dudas. Pero para ello, esos cristianos tendrían que estar concienciados de que uno de los factores fundamentales a la hora de depositar el voto es la defensa de los principios no negociables -derecho a la vida, matrimonio, educación- indicados por Benedicto XVI y que valen no solo para católicos sino también para los protestantes evangélicos. Mientras tal cosa no ocurra, el factor cristiano en el voto chileno será tan importante como en España. O sea, nada.

Corresponde a los obispos chilenos advertir de lo que se le puede venir encima a su país. Y supongo que lo mismo se puede decir de los pastores protestantes, pero es más fácil que me lean los católicos que los evangélicos. Aun así, nadie olvide que el voto de un obispo vale exactamente lo mismo que el de un chaval de 18 años que acaba de ser confirmado. Por tanto, aunque los obispos tienen su cuota de responsabilidad a la hora de orientar las conciencias de cara al voto, son los fieles los últimos y principales responsables de depositar la papeleta en la urna. Si Chile tiene abortos legales y matrimonios homosexuales dentro de unos años, habrá sido en gran parte por culpa de los cristianos de ese país.

Luis Fernando Pérez Bustamante

16 comentarios

  
Maria-Ar
Recemos por Chile!
+
12/06/13 2:06 PM
  
pablo velasco
La leche! hay un 15% de herejes en Chile?¿?¿ Crecen como esporas...

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LF:
18% dicen. Chile ya era el país con más protestantes cuando el protestantismo apenas había llegado a Hispanoamérica. Muchos de ellos eran miembros de denominaciones históricas (anglicanos, luteranos...).

En Centroamérica van camino de ser la mitad de la población.
12/06/13 2:25 PM
  
DavidQ
Soy centroamericano y confirmo lo que dice LF: Van camino a ser la mitad y muy pronto la mayoría.

Lo malo, que no se mira tan bien a la distancia, es que aquí las "iglesias" son un negocio. Cualquiera con pocas dotes de oratoria pone una "iglesia" y empieza a recaudar fondos libres de impuestos. En muchos casos, provenientes del narcotráfico.

Esas "iglesias" fundamentan su teología en oponerse a la Iglesia Católica. Si nosotros hacemos procesiones, ellos están en contra de las procesiones. Si veneramos a la Virgen, dicen barbaridades de la Virgen.

Así pues, tan pronto nosotros digamos que estamos contra el aborto y las uniones homosexuales, tendremos un 50% ó más de votantes que estarán a favor. No por convicción política, sino por negocio, por posicionamiento mercadológico.

Por eso es tan urgente promover un diálogo interreligioso, donde puedan establecerse esos principios no negociables. Pero en mi país, lo veo muy lejano. No mientras oponerse a la Iglesia Católica pueda generar tantos millones de dólares.
12/06/13 4:07 PM
  
Francisco
Cito:... editado:

LF:
No se moleste. Este es un post para cristianos. Y usted no lo es.
12/06/13 5:18 PM
  
Fran J.
hay una percepcion falsa de que toda evolucion es para bien y no es asi. La aceptacion de la homosexualidad que va de la mano con la aceptacion de las drogas, aborto, relaciones prematrimoniales, adoctrinamiento sexual y homosexual en la adolescencia y niñez solo son evidencia de una sociedad con una moral y fe enferma. Cuanto tardo Rusia para dejar de perseguir a la religion y hoy protegerla? hace 50 años decian que era "progreso" que se suprimiera la religion en los paises exsocialistas que hoy la protegen. Tal vez dentro de 50 años estemos viendo a estos paises qe con aplausos imponen el gaymonio revirtiendolo pero mientras tanto el daño quedara hecho especialmente en esos niños usados como trofeos del lobby gay al ser adoptados por parejas homosexuales o lo peor aun traidos al mundo en vientres de alquiler sin derecho a un padre y una madre.
12/06/13 6:57 PM
  
Luis López
Habría que recordar algo obvio. Hasta hace relativamente poco tiempo a nadie con un mínimo sentido común -fuera de la ideología que fuera- se le hubiera ocurrido considerar un matrimonio a una unión de dos homosexuales. En las sociedades paganas antiguas, más permisivas con este tema, a nadie se le hubiera pasado por la cabeza tal aberración (tenían muy claro que el fin del matrimonio era dar hijos fuertes y sanos al Estado).

En el siglo XX (y en los anteriores) a ningún izquierdista sensato se le ocurrió tal equiparación. Todo lo contrario, los modelos de la izquierda más genuina consideraban a el hecho de la homosexualidad como un repugnante vicio burgués. Y a los homosexuales los "reeducaban".

De hecho los homosexuales estaban muy mal vistos en los países comunistas del este; de hecho paradigmas de la izquierda como Salvador Allende proponía campos de reeducación para los "invertidos". De hecho, otro icono de la izquierda - y sorprendente icono gay de nuestros tiempo ¡manda huevos!-, Ernesto "Che" Guevara, incluso proponía directamente exterminar homosexuales.

Todo esto del matrimonio gay es una salida desesperada de la izquierda, que fracasada absolutamente en el terreno económico intenta destruir el orden moral y social, atacando la más seria y venerable construcción humana como es la familia. Es la pieza más valiosa y última para destruir, antes de que todo este orden se vaya definitivamente a mejor vida.
12/06/13 7:40 PM
  
Juan Mariner
En España, la jerarquía de la Iglesia Católica tuvo mucho que ver en el comportamiento de los fieles: se echaron la mayoría en manos de los liberales de UCD-AP-PNV-CIU y la desorientación fue mayúscula, y sigue siéndolo. Ha habido "paz" a cambio de hipocresía, ignorancia y estupidez...
12/06/13 9:07 PM
  
Strauch
La izquierda chilena, como antes en España y en buena parte de Occidente, busca avanzar en el camino de la emancipación de la ley divina y natural. Pero sabed bien, hermanos chilenos, que lo que Dios deja, Satanás se lo anexiona.

Resistid a los sin Dios.
12/06/13 9:10 PM
  
Alf_3
Insistí ayer bastante, de acuerdo a los artículos posteados, que la solución real a la lucha contra los que nos tienen en sus manos, es entrarle a la política. Algunos escribiendo artículos que nos abran los ojos, otros rezando intensamente, pero muchos otros también, 'siendo políticos' de carrera. Actuando en el gobierno, primero de sus barios, de sus clubes deportivos, sociales o profesionales, de sus sindicatos, de sus universidades...
Hay que empezar hoy, para tener presencia mañana. De otra manera solo seremos políticos de café.
No esperemos que el Espíritu Santo gane las batallas que nos corresponde ganar. Es la Hora de los Laicos, es nuestra responsabilidad 'actuar en política', como dice SS Francisco.
Cuando fuéramos muchos en las Cámaras, podremos establecer las leyes que creamos convenientes, y desechar las contrarias.
Debemos inculcarles a nuestros hijos y nietos, no solo el Catolicismo, sino también el interés en desarrollarlo en la política. Habrá muchos que se sientan llamados a trabajar en ese campo, siendo íntegros católicos.
Yo no veo otra solución a nuestro alcance, excepto rezar mucho para que Dios nos de las victorias. Pero tiene que crecer el número de orantes.
Cruz de Cristo, nuestra única Esperanza.
12/06/13 9:23 PM
  
Pep
Les recuerdo, que ademas de los anticonceptivos, aquellos que quieren reducir la poblacion tienen como claro metodo de reduccion de la natalidad la promocion de la homosexualidad. Mientras mas homosexuales... menos hijos.
12/06/13 10:52 PM
  
Germán
Como sabemos la mayoría de los políticos de "izquierda" promueven las uniones del mismo sexo, la legalización de las drogas blandas, el aborto, los "derechos sexuales y reproductivos" en los niños y adolescentes, amén de los temas clásicos del marxismo. La llamativa excepción en los últimos días es la verdadera EVOLUCION del Presidente Correa de Ecuador que de haber tenido en sus postulados programáticos las uniones del mismo sexo, ahora ha cambiado de opinión (¡!), ¿será efecto de la entrevista que tuvo con S.S. Francisco? Ojalá ocurra algo similar con el tirano Maduro que será recibido pronto por el Papa.

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LF:

¿Lo de Correa ha sido reciente?

Maduro propuso hace poco crear fábricas de preservativos. O sea, parece que en ese tema es peor que Chávez.
12/06/13 10:59 PM
  
Légolas
La responsabilidad es nuestra , jerarquía y fieles, no hay duda....pero en Chile no hay referentes pro vida sólidos.
12/06/13 11:54 PM
  
Franco
Francisco, lo que decis tendria sentido si no fuera porque el fin de matrimonio es la procreacion, no es una simple convivencia. Y no fue la Iglesia la que le dio carácter sagrado, fue Jesucristo.
13/06/13 12:23 AM
  
Daniel
Debemos meternos en la política activa. Si los católicos seguimos rehuyendo a esta responsabilidad seguiremos en las mismas condiciones actuales.
Por otro lado, Francisco, me parece que tu no tienes nada que hacer en un blog católico, pues evidentemente tu pensamiento no está ni un tris cerca al cristianismo.
Sigamos defendiendo la familia y el matrimonio para toda la vida.
13/06/13 6:44 AM
  
Luis Fernando
Ante el incremento de comentarios de empresas dedicadas al spam y de algunos trolls con evidentes problemas psiquiátricos, cambio la forma de moderar comentarios. Usaré un filtro que impide que los mensajes spam y de trolls lleguen siquiera a la zona de moderación, de manera que no los tendré siquiera que leer para luego borrarlos.
13/06/13 8:38 AM
  
Germán
Aquí un link sobre la "nueva"postura de Correa, post audiencia con el Papa:
http://www.cristianosgays.com/tags/rafael-correa/

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LF:
Gracias.
13/06/13 4:28 PM

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