Ciudadanófobo a mucha honra

Juan José Abad, defensor de Educación para la Ciudadanía, candidato de UPyD a las últimas elecciones municipales en Aranda de Duero y autor de uno de los libros para cursar la polémica asignatura, ha metido a InfoCatólica en el saco de los ciudadanófobos, término que se acaba de inventar este buen hombre. En ese saco compartimos honores con ABC, ALBA, Gaceta, Alfa y Omega, Ecclesia, La Razón, LibertadDigital, ForumLibertas y la COPE. También nos acompañan los Propagandistas del CEU, los Legionarios de Cristo, el Foro Español de la Familia, CONCAPA, Profesionales por la Ética y HazteOir. Y por supuesto, los padres objetores. No están la tía Pascuala y el tío Ramón porque don Juan José no se ha enterado todavía del pollo que ambos le montaron a la directora del colegio al que van sus nietos, cuando supieron que los críos habían recibido una clase especial sobre “sexología”, en la que les explicaron como se ponía un condón.

Como no podía ser menos, el ataque del señor Abad va también contra los obispos. Sí, esos mismos que en el reciente documento La verdad del amor humano. Orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar recuerdan que “como pastores, hemos denunciado el modo de presentar la asignatura de Educación para la ciudadanía” y señalan que “razones para la esperanza son también las reacciones de tantos padres ante la ley sobre la educación para la ciudadanía. Con el recurso a los Tribunales han ejercido uno de los derechos que, como padres, les asiste en el campo de la educación de sus hijos. Hemos de reconocer que a la difusión de esta conciencia ha contribuido grandemente la multiplicación de movimientos y asociaciones a favor de la vida y de la familia“.

Es posible que a este político de UPyD, ese partido de izquierdas que tiene embobados a muchos ciudadanos de derecha, crea que sus nietos -de tenerlos- merecen ser educados en los valores que emanan de los decretos sobre enseñanzas mínimas de esa asignatura. Pero es de sentido común que si unos padres ven que a sus hijos se les inculca una educación contraria a la que ellos quieren, se opongan con todas sus fuerzas. Y es lógico sean apoyados por asociaciones, medios de comunicación y, por supuesto, la Iglesia.

Además, el libro que escribió don Juan José Abad, y que publicó la editorial Mc Graw Hill, contenía material especialmente infumable. Por ejemplo, esto:

… la mayor parte de las llamadas perversiones sexuales carecen de sentido, pues, en último término, no serán sino diferentes formas de conducta que, como toda conducta humana, se caracterizará por su variedad y su multiplicidad de formas.

Si oponerse a que nuestros jóvenes sean adoctrinados en las ideas que aparecen en el libro del señor Abad es “ciudadanofobia", yo me alegro mucho de ser ciudadanófobo -#soyciudadanofobo-. Es más, considero que los ciudadanófilos no son buenos padres ya que admiten que a sus nenes se les enseñen cosas así.

En el fondo, esta polémica solo sirve para reflejar el espíritu totalitarista de aquellos que quieren que sea el Estado, y no los padres, quien dictamine qué valores éticos y morales han de inculcarse a todos los niños y adolescentes. Si a eso le llaman democracia…

Luis Fernando Pérez Bustamante

Para el twitter:
#soyciudadanofobo