JMJ: Los jóvenes son evangelizados

JMJ: LOS JÓVENES SON EVANGELIZADOS
Breves reflexiones sobre pastoral juvenil

A las puertas de la inminente JMJ que se celebrará en Madrid me gustaría compartir con los lectores del blog algunas reflexiones sobre la evangelización de los jóvenes que es, sin duda, el objetivo fundamental de la pastoral juvenil.

Recuerdo que en las conferencias de Puebla y Medellín se habló de dos opciones preferenciales (que no exclusivas) en la acción pastoral: los pobres y los jóvenes. Parece que pocos se tomaron en serio, durante muchos años, la opción preferencial por los jóvenes.

A nivel de Iglesia Universal, el Beato Juan Pablo II, se tomó muy en serio la opción por los jóvenes y articuló este extraordinario instrumento de pastoral juvenil que es la JMJ. Con razón se ha dicho que estas jornadas han configurado toda una generación de jóvenes en la Iglesia y los frutos son extraordinarios. Puedo comprender muy bien la desazón del enemigo ante el inminente evento y su afán por sembrar cizaña. Me cuesta más comprender la miopía de algunos católicos ante esta espléndida realidad.

Veo la JMJ como una gran misión juvenil donde los protagonistas, instrumentos de la Gracia, son los mismos jóvenes. Los jóvenes que evangelizan y los jóvenes que son evangelizados. JMJ podría muy bien significar “Jóvenes Misioneros de Jesucristo”.

Es un espectáculo conmovedor ver un millón de jóvenes reunidos en torno del sucesor de Pedro, con sus Pastores, rezando, celebrando la Santa Misa, adorando a Cristo Eucaristía, confesándose, compartiendo amistad y experiencias. Se trata de todo un ambiente, es decir, un ámbito vital necesario, para que los jóvenes puedan madurar en su experiencia de fe. Cuando estos chicos y chicas regresan a sus casas, a sus comunidades, muchos se convierten en fermento evangelizador, en auténticos apóstoles para sus jóvenes hermanos. La gracia que Dios concede a la Iglesia y al mundo en estas Jornadas Mundiales de la Juventud es extraordinaria. Un motivo de alegría y esperanza para toda la Iglesia.

Es aleccionador para una pastoral juvenil realista y eficaz constatar algunas realidades que se experimentan en las JMJ: El Papa habla claro y directo, proponiendo toda la grandeza, belleza y exigencia del Evangelio. No se hacen concesiones a la galería y la fe cristiana es expuesta con toda nitidez. Las celebraciones de la Misa y los sacramentos se realizan con todos sus requisitos, sin extravagancias ni arbitrariedades. ¡Cómo contrasta esto con algunas experiencias de pseudopastoral juvenil con doctrina cristiana, moral y celebraciones “a la carta”, según los gustos y conveniencias de los animadores!

No hay duda que en estas JMJ, un elemento decisivo es el grupo de jóvenes que “están preparados”. Normalmente proceden de movimientos y grupos que realizan habitualmente una pastoral juvenil seria y eficaz. Estos jóvenes se reúnen periódicamente para recibir formación católica integral, para celebrar la Santa Misa y los sacramentos y reciben una atención espiritual personalizada. Se les nota. Y su testimonio impacta a otros jóvenes. Recuerdo el testimonio de un grupo de chicos que se acercaron a una JMJ un poco por curiosidad, por ver lo que pasaba, y quedaron asombrados al ver una multitud de jóvenes como ellos rezando en silencio y acudiendo a la confesión. Su estancia en la JMJ marcó un antes y un después en su vida.

Esta reflexión nos hace ver la necesidad de poner unos sólidos fundamentos en la acción pastoral con los jóvenes. Hace poco, un joven obispo, decía que nos tocaría hacer mucha pastoral “sanitaria”, recogiendo tantos jóvenes tirados en la cuneta de la vida, y mirando de hacerles revivir la esperanza de Cristo. Esto es cierto, si bien, muchas veces, lo que se halla tirado en la cuneta es bastante irrecuperable. Sin negar esto, mejor sería apostar por una pastoral “preventiva”, al estilo de Don Bosco. Mejor prevenir que curar. Y para ello tenemos en la vida de la Iglesia y en su experiencia pastoral unos instrumentos que, renovados y puestos a punto, podrían ser la base de una pastoral juvenil digna de este nombre.

Leía hace un par de años en un informe que los chicos y chicas españoles pierden la fe a los trece años como promedio. Habría que matizar esta afirmación. Tal vez nunca han tenido en realidad esta fe y lo que sucede es que se distancian de una vivencia cristiana que no es significativa en sus vidas. Otras veces, es el ambiente que los devora, como aquellos tiernos brotes que son ahogados por las espinas, según la parábola del Señor. Lo cierto es que en muchos ambientes, cuando chicos y chicas empiezan la enseñanza secundaria, desaparecen de la celebración de la Eucaristía y éste es un indicador importante. También sucede que en otros ambientes, estos mismos chicos y chicas perseveran en la fe, en la formación y celebración. Y todo esto no sucede por casualidad.

Allí donde hay una familia cristiana en la que los padres viven con gozo y testimonian con naturalidad su pertenencia a Cristo, con muchas probabilidades se realizará la transmisión de la fe que es la suprema misión de unos padres cristianos: pasar la antorcha de la fe a los hijos. Esto nos hace ver la importancia capital de poder organizar una verdadera pastoral familiar para que las familias reciban la ayuda necesaria para su difícil y apasionante misión. Juan Pablo II dijo en una ocasión: “La pastoral familiar es la quintaesencia de toda pastoral”.
Esta pastoral familiar puede muy bien articularse en torno a los momentos decisivos para la construcción de una familia y la iniciación cristiana de los hijos. La preparación seria al matrimonio, el acompañamiento pastoral del mismo y unos sacramentos de iniciación cristiana que realmente inicien a la vida cristiana son elementos imprescindibles en lo que podemos llamar “pastoral juvenil remota”.

La catequesis y la clase de religión en todos sus niveles pueden ser elementos determinantes para construir una personalidad cristiana o para dejar el campo sembrado de sal. Todo depende cómo se haga. Algunos Obispos españoles han reclamado últimamente la atención sobre la clase de religión en la escuela recordando elementos tan importantes como la competencia e idoneidad del profesorado y la clara identidad católica de sus contenidos. Este es un campo en que nos jugamos mucho y sabemos que el enemigo no cesa de hacer su siembra siniestra y eficaz en los corazones más jóvenes ante la alarmante pasividad de muchos padres y educadores.

Hay mucho por hacer y hay que hacerlo lo mejor posible. La JMJ que se celebrará en nuestro país va a ser, sin duda, para la Iglesia en España y en el mundo entero, un momento de gracia para la acción pastoral con los jóvenes. El Papa nos va a dejar una hoja de ruta segura para el trabajo pastoral. ¡Qué sepamos aprovecharlo!

6 comentarios

  
David
Sobre la JMJ, también lo veo como una oportunidad para evangelizar.

El caso es que, lógicamente, el demonio (aquel olvidado) también sabe que es una oportunidad para separar a los jóvenes de la fe.

Para esto último, me centro un en correo que recibí el otro día. Daba información sobre la JMJ, todo bien, leo varios enlaces a artículos, y de pronto llego a uno que me llama la atención en su titular. Abro el enlace y es un artículo, diríamos, "progresista", el cual se aleja de la enseñanza de la Iglesia, pero que va muy acorde con el pensamiento actual.

Aunque fuera sólo un artículo entre 20, se ha metido ahí un veneno que luego puede dar sus "frutos". Igualmente, ya conocen una web donde pueden encontrar estos artículos.

En Cristo y María.
09/07/11 2:07 PM
  
Ferran Benedicto
Son muchos los esfuerzos que se están realizando por la evangelización para los jovenes, en Barcelona, se están haciendo arreglos para realizar en Agosto unas jornadas para jovenes a partir de 18 años, esto permitirá viajar por Europa y alojarse en casas de católicos de nuestro continente y de Améca, con el fin de evangelizar, en esta iniciativa está el patrocinio de la basílica de la Concepción con la colaboración del obispado de Barcelona. Estos jovenes, viajarán con sacerdotes de sus parróquias y en esta ciudad les espaeramos del 12 al 15 de agosto, será una magnífica ocasión para acojer en hogares católicos a estos jovenes que serán de toda confianza y una prueba del funcionamiento del JMJ centrados en una aplicación evangelizadora. Gracias Mosén Joan Antoni por plasmar este tema tan esencial en la vida cristiana, al igual que San Pablo enseñó al joven Timoteo a seguir el Camino cristiano único en la Santa Madre Iglesia, nos llena de satisfacción su aportación al abrir este tema y poder aportar nuestros comentarios.
18/07/11 5:35 PM
  
Gregory
La JMJ es una oportunidad para evengelizar para encontrar a jesucristo y fortalezer la vida bebiendo del pozo del Señor.
23/07/11 11:01 PM
  
Ferran Benedicto
Aunque esta jornada de evangelización juvenil, es muy importante además de obligatoria para quienes nos denominamos católicos, tener presente que como imitadores de Cristo, debemos ser también ministros de nuestra fe y evangelizar todo el año, con nuestro ejemplo de vida y de palabra, es cierto que Dios concede el don de la palabra, no obstante no se restringe a ningún cristiano contribuir con la predicación, haciendonos buenos conocedores de nuestra fe, listos para hacer una defensa e invitar a beber de las aguas de la verdad del Cristo que es su Iglesia, columna y apoyo de la verdad, según cita San Pablo. Seguro que las fuerzas si las pedimos al Señor no dudemos que nos ayude a ser evangelizadores de hecho y de palabra.
25/07/11 8:46 PM
  
Mauricio Traeger
Evangelizar, hacer apostolado,en fin, un DEBER CRISTIANO. Los jóvenes (que somos todos) estamos emocionados con la JMJ. La oportunidad es única e irrepetible. Jornadas como éstas valdrán la pena. Yo asistiré al primer encuentro Internacional de blogueros con el Papa www.cumpetro.com Espero que MUCHOS blogueros puedan asistir.
La buena nueva
02/08/11 11:58 AM
  
Ferran Benedicto
Estar con el JMJ, es posible que en esta ocasión requiera que demostremos nuestra integridad. Los tiempos son difíciles y algunos colectivos están enojados por ser contrarios a la evangelización anteponiendo posiciones de índole radical y contraria a la paz que transmite este exclusivo aconteciniento pacífico. Respetando la postura de los que como católicos aceptamos las movilizaciones justificadas y reivindicativas de los derechos constitucionales; mas no podemos perder la guardia y teniendo a Cristo como dechado, seguiremos su ejemplo no permitiendo que nada nos atemorice si las circunstancias se hicieran adversas.
08/08/11 11:16 PM

Los comentarios están cerrados para esta publicación.