Algo sobre el relativismo
Seguramente todos hemos escuchado alguna vez la palabra relativismo, pero pienso que en un contexto relativista como el que nos encontramos, es necesario hacer algunas consideraciones para conocerlo mejor.
El relativismo es una consecuencia de un error del pensamiento moderno y contemporáneo que ha estado negando reiteradamente las capacidades de la inteligencia humana para conocer la verdad. El relativismo proviene del inmanentismo o principio de inmanencia que al negar las capacidades del hombre para conocer todo lo que en realidad puede conocer, reduce los alcances de la inteligencia al conocimiento de sus propios pensamientos o ideas y de los fenómenos externos sin alcanzar con certeza qué son estos pensamientos y fenómenos en realidad.
Una vez aceptado este inmanentismo del conocimiento, se cae de inmediato en el relativismo moral, porque si no sabemos qué es la naturaleza de una cosa, tampoco podemos conocer las leyes naturales que deriva de las cosas y del mismo hombre. Una característica que tiene el llamado inmanentismo y su consecuente relativismo, es que se presenta de distintas formas, como son el racionalismo que reduce el conocimiento a ideas innatas, el empirismo que reduce el conocimiento al mundo sensible, el formalismo kantiano que reduce el conocimiento a los fenómenos espacio-temporales, la fenomenología y el existencialismo que -aunque pueden ayudar a descubrir algunos aspectos de la realidad-, al tratar de salir de la inmanencia y del relativismo desde el idealismo y el empirismo se quedan atrapados en ellos. Lamentablemente todos estos errores que vienen de la modernidad, caracterizan el mundo de hoy y casi nadie escapa de ellos, aun los que no lo saben viven bajo presupuestos relativistas. Gobiernos, empresas, sociedades, escuelas, universidades… prácticamente toda nuestra sociedad se mueve bajo principios inmanentistas, agnósticos y relativistas. En todas las estructuras e instituciones ha permeado el relativismo en diferente medida. De modo que hora tenemos un relativismo liberal en el que todo es opinable y toda opinión vale lo mismo; tenemos también un relativismo moral, un relativismo político, un relativismo administrativo y económico… al punto que en sociedades liberales actuales todo es relativo, todo es opinable y cada uno tiene y construye su verdad. Incluso en educación tenemos el constructivismo que reduce la realidad a construcciones subjetivas o intersubjetivas y que ha producido consecuencias en la política, en la pedagogía, la psicología, la sociología etc. De un modo o de otro, todas estas corrientes inmanentistas, agnósticas y relativistas se han difundido en las universidades, disgregando todos los saberes y produciéndose una especie de descomposición intelectual y moral.
Todo esto se debe, en parte, a que las universidades actuales que deberían ser el lugar de la verdad, han dejado de realizar su misión específica de cultivar la verdad de una Filosofía y Teología realistas y objetivas que integren todos los saberes desde una visión más profunda de Dios, del hombre y del mundo. Se han limitado a construir sobre presupuestos inmanentistas sus conclusiones, aun cuando paradójicamente hoy es cuando más se habla de humanismo integral, de valores, derechos humanos, etc., pero es fácil darse cuenta de que todo esto se hace como un recurso más de mercadotecnia porque hasta los tecnológicos y los politécnicos ofrecen que mediante unas asignaturas de humanidades, impartidas en su mayoría por personas inexpertas, sin formación sistemática en la Filosofía y las humanidades, se limitan a yuxtaponer “sus valores” tratando de convencer a los alumnos, sin fundamentos profundos, de esos “valores” que a veces se oponen y a veces apoyan los conocimientos de los profesores especializados en las carreras universitarias que cursan. Y es que el agnosticismo priva a la inteligencia de su objeto que es la verdad trascendente, limitando el conocimiento al mundo de lo fenoménico, al mundo de lo que aparece a los sentidos, desligado del ser y de la verdad, dejando como único camino, el del relativismo. Pero como la realidad objetiva existe y es un hecho, el vivir separados de la verdad produce, tarde o temprano, consecuencias como las que hoy vemos: depravación moral, confusión, destrucción del medio ambiente, atropello contra los derechos humanos, polarización del mundo y de la sociedad e injusticias de todo tipo… Y es que una vez que la razón se considera incapaz de conocer la verdad objetiva los conocimientos científicos carecen de fundamento racional, y tampoco podemos hablar ya de orden jurídico, ni de orden político, económico, administrativo, etc.
Esperemos que pronto se superen estos errores y podamos salir del relativismo porque lo que sí es un hecho es que mientras sigamos construyendo sobre el relativismo seguiremos destruyéndonos a nosotros mismos y todo lo que nos rodea.
92 comentarios
Y gracias a Juanjo por su labor técnica.
Cito:
De modo que hora tenemos un relativismo liberal en el que todo es opinable y toda opinión vale lo mismo...
Eso es exactamente lo que está pasando hoy en la Iglesia. Muchos creen que todo es opinable y que cualquier opinión es igual de válida.
¿Cómo podemos ver nosotros ahora, en el año 2000, el pensamiento de Husserl? Lo vemos de una manera distinta: retenemos lo que tiene de descubrimiento, de adquisición de posibilidades de exploración de la realidad, renunciando al mismo tiempo a la reducción fenomenológica y a sus consecuencias."
Julián Marías, filósofo católico. Designado por Juan Pablo II miembro del Consejo Internacional Pontificio para la Cultura.
Peculiar argumento de autoridad.
El sacerdote Pablo D'Ors ha sido nombrado recientemente miembro de ese Pontifico Consejo y no deja de ser un heterodoxo promotor del zen, una práctica que fue condenada el pasado viernes por el papa Francisco
Las herramientas de la razón y del análisis filosófico y teológico no se detuvieron en el siglo XIII.
En el principio de inmanencia que ud. denuncia (excelentemente puesto al descubierto en el siglo XX por el gran Padre Cornelio Fabro) debería hacernos reflexionar sobre sus consecuencias: Charlie Hebdo, Sínodo de las familias y demás yerbas son sólo botones de muestra. ¡Adelante y bienvenido a la familia virtual de IC!
A Dios gracias, Cristo prometió que las puertas del Hades no prevalecerían.
Dios los cría y ellos se juntan.
Bendición +JMIraburu
En 1951, a Karol Wojtyla se le concedió dos años sabáticos para escribir la tesis, que le
permitiría obtener una cátedra: “Valoraciones sobre la posibilidad de construir una ética
cristiana basada en el sistema de Max Scheler”. Este estudio, que obtuvo la aprobación
académica el 30 de noviembre de 1953, permitió al joven sacerdote penetrar el pensamiento
fenomenológico, llegando a la conclusión de que la fenomenología es un instrumento
importante y precioso para investigar las dimensiones de la experiencia humana, que necesita,
sin embargo, fundarse en la concepción realística del ser y del conocimiento, cosa que Karol
ya había profundizado en estudios anteriores. Se evidencia así la dirección de fondo de su
proyecto filosófico personal, que pretende vincular la objetividad y el realismo del pensamiento
clásico con el subrayado moderno de la subjetividad y la experiencia, y que culminará en la
importante obra Persona y Acto.
La crisis de la Iglesia tiene que ver con un cambio de paradigma social y cultural muy fuerte y la dificultad de presentar el mensaje salvador de Cristo de manera adecuada en ese contexto.
Volviendo al lenguaje de la Edad Media no se harà sino acrecentar la la brecha. Lo que no quiere decir desechar ni mucho menos el valiosísimo patrimonio intelectual de la Iglesia en general y de Santo Tomás en particular.
He de hacer dos consideraciones muy importantes que deberá tener en cuenta:
- Bienvenido.
- Buen post.
Saludos.
En cuanto al método fenomenológico, este no es un método filosófico porque no alcanza el ser ni la naturaleza de las cosas sino que se queda en el fenómeno. Sin embargo, como método descriptivo puede ayudar a completar el conocimiento, a ilustrarlo, a descubrir algunos aspectos siempre y cuando el conocimiento se base en el realismo metafísico. Aunque como cualquier descripción puede también alejarnos de la esencia de la cosa o del objeto de estudio, y si se pretende llegar a la esencia o naturalezade las cosas partiendo eexclusivamente de él, conduce a descripciones sin límite y luego al relativismo.
Nuevamente muchas gracias y estoy para servirles. Manuel Ocampo Ponce.
Es una gran alegría tenerte aquí, ¡bienvenido!
Estupendo el post. Haces un análisis esmerado de los caminos por los que se ha llegado a un relativismo que, como bien apuntas, nos conduce a la autodestrucción.
En la fenomenología de Husserl hay un grave problema. Y es que, como heredera que es del nominalismo, antepone la verdad al ser, con lo cual deriva en una desontologización cuyo fin no puede ser otro que el subjetivismo radical, y por tanto el relativismo idealista.
Los propios discípulos de Husserl observaron la deriva de su maestro hacia posiciones idealistas, y reaccionaron cada uno a su modo. Pero la potencialidad idealista-subjetivista de la fenomenología se hace patente para todo aquel que haya estudiado con seriedad el tema.
Como bien dice Juan Fernando Sellés en "La sombra de Ockham es alargada":
"La fenomenología husserliana admite –frente a Hegel– pluralidad de verdades, alcanzadas tras la epoché fenomenológica y advertidas por la intuición eidética."
"Tras Hegel, el fundador de la fenomenología, Husserl, supone en el fondo una renovación del idealismo –«idealismo fenomenológico trascendental"- llamó a su sistema"
"En este privilegiamiento de la conciencia está el cartesianismo de Husserl, (... que) ha presentado siempre su doctrina como una nueva propuesta y un desarrollo profundo y coherente del Cogito cartesiano".
Y añade:
"La realidad de la cosa es pues, siempre, una realidad presuntiva de la que se puede dudar y que exige pruebas o confirmaciones"
Este concepto de realidad presuntiva es heredero de la suposición nominalista, que ya sabemos a dónde conduce y el daño que ha hecho al pensamiento europeo y a la mala formación de los católicos.
Sigue Abbagnano citando a Husserl:
"Considerado concretamente "en su descuidada relatividad" y en todos los modos de relatividad que por esencia le están inherentes, el mundo de la vida, que es el mundo en que vivimos intuitivamente con sus realidades, tal como se dan, más o menos válidas e incluso aparentes, es "una especie de río heracliteo meramente subjetivo y aparentemente inaprensible""
La conexión, pues, de la fenomenología con el idealismo y con el relativismo es cierta, como apunta el post de Manuel Ocampo.
Sospecho que se ha querido censurar toda idea trascendente (Dios incluido, claro) mediante un absurdo filosófico entronizado idolátricamete. Pero llama poderosamente la atención que sobre un ERROR tan grueso y evidente se haya pretendido fundar una Civilización. Lo que se ha conseguido no es más que un gigante con pies de barro.
Ahora bien, la cosa da para pensar: ¿es "esto" realmente una "civilización", o bien estamos ante el apoteósico desplome de lo que supo ser la gloriosa Cristiandad?
¿Estamos ante una realidad con ser propio, diferente de la superada Cristiandad, o bien estamos padeciendo una "falta de ser" de impronta nihilista, que se dedica con fruición a la demolición de la que supo ser la construcción moral más imponente de la Historia?
Qué bueno poder tenerlo en lnfocatolica Dr Manuel. Seguirá enriqueciéndonos con su sabiduría. BIenvenido.
El inmanentismo es inconsistente lógicamente. Supongo que la imagen del post no está puesta al azar.
Pero, sinceramente, no creo que la cosa vaya a ir a mejor salvo en un sentido trascendente.
Sr /a. "k": A mí me encantaría ver una demostración de lo contrario. Por cierto ¿Le suenan el Sr. Gödel, K (tocayo) y sus estudios y conclusiones?
Muchas felicidades.
"A mí me encantaría ver una demostración de lo contrario"
Yo no sé si hay demostraciones de lo contrario. Yo solamente miro para la historia y veo que ha habido cambios en la forma de pensar de la gente. Lo que primero se pensaba que la Tierra era plana, luego viene alguien y dice que es redonda. Que si la gravedad es tal, y luego resulta que viene Einstein y dice otra cosa. Es decir, que dudo bastante que el conocimiento objetivo sobre la realidad sea posible, siempre está abierto a que en el futuro cambie, no?
En cuanto a Gödel, estoy algo familiarizado con sus conclusiones sobre sistemas axiómaticos, que si no recuerdo mal, tienen proposiciones indecidibles. Pero la realidad no es un sistema axiomático.
Saludos desde Costa Rica.
Fuerte abrazo,
Estoy totalmente con Antonio1: la crisis de la Iglesia viene de que comenzando en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial ha habido un cambio cultural y social tremendísimo en Occidente (han cambiado más las cosas en ese terreno en unas décadas que en siglos) y la Iglesia ha digerido muy mal ese cambio y aún no ha sabido adaptarse. Y totalmente de acuerdo con lo de que volver al lenguaje medieval no arreglará las cosas.
También es cierto que la Iglesia ha "digerido muy mal ese cambio".
Porque ese cambio es indigesto per se. Indigestísimo.
Porque ese cambio es motorizado por el Liberalismo, el cual ha sido condenado expresamente por la Iglesia. Liberalismo que propone, lo más fresco, vivir como si Dios no existiese. Lo cual lleva sin escalas al Relativismo más desenfrenado. Así que de "digerir", nada de nada. Y de "adaptarse", menos que menos: no fue fundada la Iglesia para adaptarse al Mundo. Faltaba más.
En cuanto a la gran velocidad de los cambios que se están dando hoy en día, velocidad creciente a ojos vista, cabe recordar que en el cuerpo humano -por dar sólo un ejemplo- , nunca los cambios se suceden con más velocidad y de manera más caótica que cuando se inicia el proceso de putrefacción.
En eso andamos.
Algunos lo percibimos.
Otros en cambio, se complacen en un optimismo que a estas alturas apenas puede sostenerse en la "felicidad" de conseguir el último iPad.
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Siendo este mundo y todo lo que en él se mueve una dimensión en circunstancial efecto limitado de mitad oscuridad y muerte, mitad luz y vida; y por ende relativo y pasajero con respecto a lo que ilimitadamente es el infinito Dios absoluto morando en su infinita dimensión - cielo- de infinita Luz e infinita Vida iluminado y poblado: Nada que no sea el fin de este Mundo y todo lo que en este se mueve nos librará de la angustiosa condenación del relativismo. Y así permitirnos ver y gozar de la absoluta y verdadera Luz y Vida que de Dios procede.
Son todos intentos de devaluar la capacidad cognitiva del hombre para poder someterlo a la dictadura de los ideólogos. El criterio de verdad no será ya la "roca firme" de la Palabra Divina, sino la opinión que más suena.
Del "cogito" bien se ha dicho que nace de un absurdo. Porque es de cajón que pensamos PORQUE existimos: "Soy racional, luego pienso". Descartes en cambio pone el carro delante del caballo. Pero, ¿es que acaso estaba loco? NI loco ni tonto: él pone la "piedra fundamental" de un aparato que apunta a sembrar la desconfianza en la capacidad de conocer la realidad que el hombre trae "de fábrica".
Pero el eclipse de Dios como creador, propio de las filosofías modernas mas exitosas, hace también que se desconfíe de nuestras propias facultades cognitivas, al no tener estas una causa superior, absolutamente perfecta e infalible. Con lo cual se abren las puertas a la sospecha acerca de si nuestro entendimiento tiene la capacidad para conocer la verdad de las cosas en sí tal y como son.
El agnosticismo, cuando no declarado ateísmo, que campea en las filosofías modernas, traen consigo la desconfianza acerca de que nuestro entendimiento pueda alcanzar la verdad de las cosas y esta desconfianza es el mejor caldo de cultivo para todo relativismo.
El relativismo es uno de los tristes hijos del agnosticismo y del ateísmo. La negación de Dios trae también consigo la desconfianza, e incluso la negación, de la capacidad de la mente humana para alcanzar la verdad de las cosas. Si no podemos conocer lo que son las cosas en sí mismas sino sólo lo que parece que son, entonces el relativismo o anarquía intelectual está servido.
Saludos.
Una cosa es no conocer a Dios perfectamente, como Dios se conoce a Sí mismo, y otra no conocer a Dios verdaderamente y sólo lo que nos parece que es.
Aunque no conozcamos a Dios perfectamente, sí que conocemos de Él verdaderamente, y no sólo que nos parece, que Dios existe, que es Creador, Verdad, Bondad y Belleza infinitas, premidador de buenos y castigador de malos, etc.
Así, por ejemplo, yo no te conozco a tí tan perfectamente como tú te conoces a tí mismo, pero eso no quita que conozca verdaderamente de tí que existes, que te llamas Renzo, que eres un ser humano, que dudas de la existencia de Dios, que escribes en Infocatólca, etc.
Por tanto el que no seamos comprehensores de Dios no es óbice para que podamos conocer verdaderamente acerca de Él muchos atributos, los cuales no sólo nos parece que Dios los tiene sino que Dios los tiene realmente y no sólo a nuestro mero parecer.
No seas incrédulo sino fiel.
Saludos.
No trato de marear la perdiz, sino sólo de hacerte ver que puede haber un conocimiento verdadero que no sea absolutamente perfecto. No todo conocimiento verdadero tiene que ser absolutamente perfecto, basta con que sea relativamente perfecto. Así nuestro conocimiento de Dios no es absolutamente perfecto, lo cual no quita para que sea verdadero.
En resumen, acerca de Dios, como acerca de todo lo demás, caben distintos grados de conocimiento verdadero y no sólo es verdadero conocimiento aquel que es absolutamente perfecto.
Seamos humildes y no neguemos al Buen Dios por el simple hecho de que no podamos tener un conocimiento absolutamente perfecto de Él.
Una genialidad made in Renzo, mareador de perdices si los hay.
Pepito escribió:
"...pues Dios no puede haber fallado dándonos una facultades cognitivas incapaces o inútiles para captar la realidad de los seres.¿De que valdrían una facultades cognitivas que nos nos permitirían conocer las cosas tal como son sino meramente como nos parecen que son?"
Y mi razonamiento le hace ver que ese fallo lo cometió cuando no nos dio las facultades cognitivas para captar su realidad, su naturaleza. Pepito y tú queréis redefinir el comentario, entrando en matizaciones sobre conocimiento perfecto y conocimiento verdadero, para evitar que la conclusión sea la que Pepito quería evitar: "En tal caso Dios sería un chapucero". Pero eso es un problema que ha creado Pepito, no yo, al escribir lo que pretendía ser una demostración del buen hacer de Dios pero que, en realidad, crea una contradicción que él mismo ha propiciado.
Saludos.
Con el mismo criterio que empleas, yo podría decir que Dios ha fallado al crear y mantener con vida a ateos como tú, que van a terminar en el Infierno si finalmente no se convierten.
Pero no lo digo.
Porque no ha fallado.
Aunque tú finalmente te vayas al Infierno eternamente, Dios no ha fallado.
Ese Dios en el que no crees tiene atributos que no conoces, y piensa de una manera inaccesible al pensamiento humano.
Mejor guárdate de juzgarlo.
Júzgate mejor a ti mismo, que así lograrás provecho para tu alma.
Y déjate de buscar contradicciones en los demás que justifiquen la necedad que defiendes.
"Ese Dios en el que no crees tiene atributos que no conoces, y piensa de una manera inaccesible al pensamiento humano.
Mejor guárdate de juzgarlo. "
Hombre, menos mal que me das la razón. No, si yo no juzgo a Dios, lo ha hecho Pepito en su comentario dando por supuesto que Él nos ha dado la capacidad para comprender la naturaleza de lo menos importante y nos la ha negado para acceder a la de lo más importante que, desde vuestra fe en su existencia, es Él.
Según vosotros, cualquiera acabar convirtíendose, hasta el ateo más recalcitrante, pero, en cambio, la naturaleza de Dios es inaccesible al pensamiento humano por mucho que se haga y se desee. Como reconoces lo mismo que yo estoy diciendo, creo que esta discusión puede darse por terminada. Pepito, con buena intención, no me cabe duda, ha puesto en evidencia sin darse ni cuenta una contradicción más en la interminable lista de contradicciones que tiene vuestro dios.
Tú crees que Renzo es un humano, pero podría ser un robot el que escribe, por ejemplo.
Me has dejado pensando, estimado "K".
En ese caso habría que ajustarle la programación, porque la que actualmente tiene le hace creer que todos le dan la razón.
Lo que no puedes defender con argumentos lo quieres defender con victimìsmo y ataques.
Qué pena!!!
¿Quién te dijo que el conocer a Dios es inaccesible?
Se puede conocer muy bien a Dios. Los creyentes lo llamamos "El Cielo".
Ese tema se discutió hace ya tiempo en algún post.
En un diálogo ambas partes buscan la verdad siguiendo determinadas reglas, que no se pueden saltar sin caer en la sofística.
Tú en cambio buscas "ganar la discusión".
Ea pues: te reconozco "ganador".
¿Conforme?
Ricardo, no soy yo el que cambia las reglas, el significado de las frases ni quien se dedica a redifinir y matizar lo dicho. ¿De verdad quieres hacerme creer que tú dialogas buscando la verdad?. ¿No decís que la Verdad, así en mayúsculas, es sólo una y la tenéis vosotros?, ¿qué verdad buscas entonces?
Yo no gano nada, pero tú te pierdes, como os sucede tantas veces, la posibilidad de conocer sin la censura de tu fe.
Bueno, entra dentro de lo posible que nuestro amigo Renzo sea un robot. Pero al menos, por los efectos o huellas que de él constatamos, como escribir en Infocatólica, utilizar el nick de Renzo, afirmar que duda de la existencia de Dios, etc. lo que desde luego tiene que ser Renzo es algo, es decir, algún ente, aunque sea robótico, existente.
Lo que no es razonable es que en Infocatólica aparezcan comentarios de un tal Renzo y que Renzo no sea algo o alguien, aunque sea un mero robot programado para llevar la contraria a los sufridos teístas.
De tal manera que, aunque el bueno de Renzo sea un robot, a partir sus efectos infocatólicos podemos llegar a la indubitable conclusión de que existe, sea robot o ser humano, aunque directamente no le hayamos experimentado en su propio ser personal concreto y tangible.
Pues de la misma manera podemos llegar a concluir la existencia de Dios a partir de los efectos, es decir de los seres que aquí y ahora constatamos, cuya existencia sería inexplicable si Dios no existiese.
Estoy de acuerdo con tus acertados comentarios. Paciencia hermano e inasequibles al desaliento sigamos debatiendo con los amigos ateos que son muy difíciles de convencer.
No se trata de no desalentarse en debatir, sino que por ese camino minado no llegas a ningún lado. Claro que hay gente a la que no le interesa llegar a ningún lado y debate por debatir, pero no es mi caso.
Sobre que los ateos son de mollera dura, tienes toda la razón. Pero hay que reconocer que los católicos a veces encaramos mal el trato con ellos, porque no tenemos en cuenta que ellos son CREYENTES de una religión sin culto: el ateísmo-agnosticismo.
Porque tanto quienes afirman que Dios no existe, como los que aseguran que si existe no se puede conocer, afirman y aseguran cuestiones indemostrables. Y al hacerlo con un convencimiento cierto, hacen necesariamente un acto de fe.
Esto creo que hay que tenerlo muy en cuenta porque está en la raíz de la porfía conque defienden sus convicciones.
Otro aspecto de esta cuestión es la que señala el autor del excelente artículo que comentamos: el Relativismo crea el ambiente propicio para que el ateísmo-agnosticismo crezca como hongo después de la lluvia. Sin el marco de un Relativismo tan omnipresente, muchos ateo-agnósticos podrían acceder a las herramientas de análisis que proporciona el Realismo, con lo cual podrían enriquecer y quizás re-encauzar su cosmovisión.
"Bueno, entra dentro de lo posible que nuestro amigo Renzo sea un robot"
Entonces ese conocimiento que dabas por absolutamente verdadero, resulta que ya no es verdadero, que podría ser falso.
Realmente, no sé como en el mundo físico alguien puede decir que conoce algo con absoluta seguridad. Todo el que ha estudiado algo en ciencia sabe que las verdades científicas son siempre provisionales, es decir, abiertas a que se puedan falsar en el futuro ¿Donde está el conocimiento completamente seguro ahí? No existe por ningún lado.
https://eccechristianus.wordpress.com/2011/02/18/la-abeja-pesimista/
Pero no creo que Santa Teresa de Jesús tuviera muchos conocimientos de filosofía, y ello no le impedía tener una fe tan grande que... "Y tan alta vida espero, que muero porque no muero".
De todas formas, me encantaría comprender el lenguaje filosófico y teológico, puede ser que ello me ayudara a contestar preguntas a las que no encuentro explicación. Y mi mente que hace tiempo se ha vuelto tan racionalista, pudiera así entrar en la aceptación sin objeciones de la fe.
Qué cosas hay que leer!!!
Saludos.
Siento que te hayas sentido molesto por "¡¡¡las cosas que hay que leer!!!."
No todos somos tan sabios cómo tú.
Saludos.
A mi la filosofía me interesa bastante poco, me aburre y, generalmente, la considero una pérdida de tiempo.
No me he sentido molesto, no sé de donde lo sacas, me he sorprendido de que alguien considere un problema lo que es el mayor "regalo" que la evolución nos ha dado. Que prefieras la "fe del carbonero" al conocimiento racional, al sano escepticísmo, al análisis de la coherencia de los argumentos, no me molesta, me parece muy triste.
Saludos.
No quiero tener un "sano escepticismo", ni analizar la coherencia de los argumentos, ni el análisis racional de la fe. Cómo no quiero complicarme la vida, tratando de comprender y racionalizar cómo un avión que pesa toneladas, puede alzar el vuelo y viajar de un continente a otro, ni intentar explicarme cómo es posible, el milagro de que yo esté escribiendo sentada en un sillón de mi casa, y mis palabras lleguen hasta dónde tu estás, ni cómo es que las imágenes que se están grabando en un sitio (¡¡¡imágenes que pueden ser captadas y grabadas!!!), puedan llegar a otro extremo del mundo. Ni cómo en un aparato tan pequeño cómo es mi ordenador, pueda caber toda la información del mundo disponible... Y estoy hablando de cosas "materiales".
Yo lo que quiero tener es la fe de Santa Teresa. Esa es la que yo necesito, y la única que sería capaz de darle a mi alma Paz. Una paz que es para mí tan necesaria. La necesito para poder continuar sin caer en un pozo de depresión o de desesperación.
Saludos.
Saludos.
En cuanto a los demás filósofos, desde Descartes con su cogito-que tampoco rechaza a Dios pero lo objetiviza-pasando por Hume, que se carga el principio de causalidad; Kant que saca a Dios del ámbito de la razón; Nietszche, que lanza un grito desgarrador de libertad y quiere ocupar él el puesto de Dios; Sartre y Camus, que no se molestan en argumentar demasiado sobre el asunto porque ya lo dan por cancelado y Heidegger que lo obvia, los filósofos de los últimos 200 años han estado acotando el terreno de tal forma que, cuando esto ha llegado a las masas sobre todo por los llamados "filósofos de la sospecha"-Darwin, Marx y Freud-han descompuesto todo el edificio que empezaron a construir los griegos.
Y, para más INRI, cambian los nombres de los conceptos, acuñados por los mismos griegos o por las culturas antiguas que ya nadie conoce, como si fueran nuevos, verbigracia "inteligencia emocional" a lo que siempre se llamó sabiduría y traducen areté por excelencia en vez de llamarla virtud como tradicionalmente se hacía.
Tu fe no necesita de la filosofía pero las grandes preguntas a mi no me han quitado la fe.
Santa Teresa de Jesús fue una mística y la mística eleva el alma hacia Dios, si lo que Santa Teresa dice no fuera tan arrebatador, Edith Stein-ilustre fenomenóloga y discípula de Husserl-no habría entrado en el Carmelo.
Así que tu fe es de la buena, afirma tu fe y confianza en Cristo porque hay ateos con la "increencia del carbonero" (por cierto, el carbonero de mi pueblo era comunista, es decir era ateo).
Para mi contradicción en los términos es decir que la fe es racional, ya ves.
Yo no presumo de racionalista, otra vez haciendo juicios de valor sobre los demás, no podéis evitarlo.
La filosofía me aburre y me aburren aún más los filósofos. Es cierto que no toda, absolutamente toda, la filosofía y todos, absolutamente todos, los filósofos me aburren por igual, hay grados. Pero sobre todo, y ahí no hago distinciones, me hastían la filosofía y los filósofos de sofá, de los que por aquí hay una buena cantidad, que se dedican a anteponer su "realidad" filosófica al conocimiento empírico, niegan cualquier cosa que no encaje en su particular concepción del mundo y apelan a la metafísica ( esta ya no es que me aburra, es que me produce repelús ) como juez para dirimir cualquier controversia sobre lo que es, lo que no es, lo que puede ser y lo que no puede ser.
Saludos.
Que la fe y la razón van juntas no es tan raro como que alguien piense racional pero no filosóficamente y crea que puede contestar a todas las preguntas que se haga utilizando un método empírico.
Necesariamente las preguntas más elementales o no te las haces o no puedes contestar a ellas por ese sistema. Las clásicas: ¿Quién soy yo? ¿De dónde vengo? ¿A donde voy? ¿soy una criatura finita? no hay forma ninguna de contestarlas por el método empírico, así que las rehúyes y odias la metafísica, pero no te las contestas empíricamente porque no se puede.
Que me aburra la filosofía no implica que no la use, ni que no la conozca; también me aburre viajar en tren y no dejo de hacerlo cuando lo necesito, parece que hay que matizarlo todo, hasta lo más obvio, pues sea.
¿Dónde me has leído afirmar que creo que se puede contestar a todas las preguntas que se hagan utilizando el método empírico?
Tu respuesta, taxativa y prepotente, afirmando que no se puede contestar empíricamente a las preguntas que pones como ejemplo, me demuestra que eres una de esas personas que sistemáticamente subestima la capacidad del ser humano para comprender y conocer el mundo y pone límites arbitrarios a ese conocimiento en base a sus creencias religiosas. No hace tanto, históricamente hablando, se decía eso mismo de muchas cosas que hoy en día conocemos y comprendemos perfectamente.
Saludos.
Es método deductivo éste y por lo tanto sujeto a equivocaciones.
En cuanto a la prepotencia o no de mis asertos, todos los asertos son en si prepotentes o se formularían de otra forma. Los tuyos también.
En la correspondencia entre Lutero y Erasmo de Rotterdam, bastante divertida, por cierto, el asertivo era Lutero y el escéptico Erasmo que llegó a decirle incluso que se podía negociar la cuestión del libre albedrío: Ni para ti ni para mi, y el otro le contestó que nadie había dicho jamás que el Espíritu Santo fuera escéptico.
Hasta ese punto el temperamento de las personas pesa sobre el tema de la discusión. El que Lutero atacara y Erasmo reculara no tenía nada que ver con el asunto que estaban discutiendo sino con la personalidad de los sujetos que discutían. Los ateos esperan siempre que los creyentes tomen la postura de Erasmo, pero no siempre es así, entonces nos llaman intransigentes.
Tu metodología deductiva está muy poco afinada, si sólo contemplas esas dos posibilidades en el uso que yo pueda hacer de la filosofía.
Lo que más me ha gustado es tu recurso al "y tú más" o, lo que viene a ser lo mismo "y tú también".
Yo no espero que adoptéis ninguna postura ni la intransigente ni la transigente, espero que argumentéis con algo más que con llamadas a la fe, la Revelación y a las elucubraciones metafísicas, que vienen a ser lo mismo que las otras dos.
Saludos.
"Lloriqueas", "no quieres hacerte preguntas" "pones en boca ajena lo que no he dicho", la realidad es que tú no dices nada. Nada en absoluto, lo único que haces es esperar a que alguien diga algo para atacarlo (siempre y cuando no diga nada sobre filosofía).
Una de las cosas de que os valéis es, precisamente, consecuencia de este relativismo: la vacuidad del lenguaje.
Cuando yo he hablado de los distintos sistemas filosóficos es cuando no has dicho ni mu, pero cómo no soy filósofa muy bien podía haberme equivocado, en eso es donde mucha gente podría, con razón, hacerme rectificar.
Encima quieres decidir tú sobre que temas tengo que hablar y cuándo y a qué tengo que responder, menos mal que no me dices también lo que tengo que responder.
Aquí doy por terminado mi dialogo contigo, perdón, que ha sido un monólogo, que yo no digo nada.
Dices que no existe por ningún lado el conocimiento completamente seguro. Luego tampoco eso mismo que dices, que no existe ningún conocimiento completamente seguro, será completamente seguro.
Por tanto, tú mismo no debes tener por completamente seguro que no exista ningún conocimiento completamente seguro.
Así por ejemplo es completamente seguro el teorema de Pitágoras, o la ley de Pascal de que todo cuerpo sumergido en un líquido deplaza un volumen de líquido igual al peso del cuerpo sumergido.
Una cosa es que no podamos tener conocimientos completamente seguros y otra muy distinta que nuestros conocimientos sean mejorables al investigar mejor los hechos empíricos. El que un conocimiento sea mejorable no significa que sea falso.
Que Dios existe es seguro, aunque ciertamente podemos mejorar nuestro conocimiento acerca de ese Dios existente. De Dios no sabemos todo lo que se puede saber de Él, lo cual no es óbice para que podamos tener un conocimiento completamente seguro de que Dios existe y de algunos de sus atributos esenciales.
Relativizas el conocimiento confundiéndolo con el sentimiento, amigo creyente.
Considera que puedes errar al dudar o incluso negar la existencia de Dios. Y por ello te recomiendo la oración sub conditione, que todo ateo humilde debería hacer por si acaso se equivoca:" Señor Dios, yo no sé si existes o no. Mas bien me inclino a pensar que no existes, pues no encuentro ninguna prueba concluyente de tu existencia. Pero como mi mente puede fallar y puedo estar equivocado, Te ruego que si existes no permitas que me sorprenda la muerte negando o dudando de tu existencia."
Dada mi torpeza argumentativa para convencerte de que Dios existe, al menos te recomiendo esta oración como remedio de urgencia. Seguro que al ateo humilde que duda de la existencia de Dios pero admite que puede estar equivocado, Dios no le dejará perecer en su ignorancia si reza con constancia y sinceridad dicha sencilla oración.
Saludos.
Así que, puestos a buscar negacionistas de la realidad, igual habría que mirar hacia otro lado, uno mucho más cercano a tus creencias, uno que inventa una realidad alternativa con que justificar, calmar miedos y dar pseudoesperanza a quienes no aceptan la que se evidencia día a día.
Saludos.
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