El introito o canto de entrada de la Misa
En este artículo voy a tratar del canto de entrada de la Misa o introito. Me serviré para ello del conocido manual de Mario Righetti Historia de la liturgia (BAC, 1956), así como del libro El canto gregoriano, de Juan Carlos Asensio (Alianza, 2003)
El nombre clásico que el canto de entrada recibe en la liturgia católica es introitus, “introito”, del latín introeo, “entrar”. El canto del introito no está entre los más antiguos dentro de la liturgia. Su función es la de acompañar la entrada del celebrante, y lógicamente el énfasis en este aspecto más bien externo de la celebración sólo pudo darse una vez mitigada la persecución y la clandestinidad inicial.
Hacia el año 426 San Agustín da a entender que por entonces no existía el introito en las iglesias de África. El pasaje en cuestión relata el modo en que daba comienzo la celebración en África. Se había producido una curación extraordinaria en la mañana de Pascua, y el santo obispo de Hipona llegó a la iglesia, llena de fieles entusiasmados y en acción de gracias. Entonces San Agustín relata:
Saludé al pueblo, y, una vez hecho silencio, comenzó la solemne lectura de las divinas Escrituras.
Se ve por este pasaje que en África no existía aún la costumbre del canto introductorio.
En lo que respecta a la liturgia de Roma, el Liber Pontificalis parece sugerir que fue el papa Celestino I (422-432) el que introdujo el introito:
Éste (Celestino) estableció que se cantaran los 150 salmos de David antes del sacrificio, lo cual antes no se hacía, sino que sólo se recitaba la epístola del beato Pablo y el santo Evangelio.
Naturalmente, este pasaje no es suficientemente claro. No faltan autores que lo que aquí ven no es sino la introducción del Oficio Divino en Roma. Otros creen que antes del papa Celestino ya existía un introito en forma de simple antífona, y que lo que Celestino habría dispuesto sería en todo caso el canto de todo o parte del salmo, para poder cubrir toda la procesión del entrada del Papa, que cada vez se iba haciendo más solemne y prolongada. En refuerzo de esta tesis está el hecho de que las misas más antiguas (Navidad, Epifanía, Pascua, Pentecostés y otras), posiblemente anteriores a Celestino, cuentan con introitos tomados mayoritariamente no de los salmos, sino de las lecturas de la Misa o de alguna otra fuente, con lo que el complemento sálmico se explicaría bien según el texto mencionado del Liber Pontificalis.
El introito, tal y como nos ha llegado en la tradición gregoriana, es un canto de complejidad media. No suele ser ni tan sencillo como las antífonas de comunión o del Oficio Divino, ni tan complejo como los graduales o los tractos. Los introitos gregorianos que conocemos tienen su origen en la schola o grupo de cantores, y a ellos incumbía desde el principio su interpretación.
El modo de ejecutarse variaba de unos lugares a otros. En Roma los cantores se colocaban delante del altar en dos filas, con los niños cantores en medio. La antífona del introito era cantada dos veces entera, una por cada lado del coro, antes de proseguir con la alternancia versículo sálmico-antífona que es la habitual y usada todavía hoy en día.
Pero en la mayoría de las iglesias, donde el rito era necesariamente más sencillo, la antífona al comienzo sólo se cantaba una vez, y el número de versículos del salmo que había tiempo de cantar durante la procesión de entrada no pasaba de uno o dos. Esta versión abreviada es la que ha quedado en los libros de canto litúrgico.
La mayoría de los introitos toman su texto de los salmos. Por lo general el texto del introito no se refiere a su momento dentro de la liturgia. Es decir, no suelen tratar sobre hecho de que esté comenzando la celebración, ni de la entrada del celebrante, ni de nada parecido. Más bien tratan de algún concepto principal y característico del día que se está celebrando. He aquí unos pocos ejemplos:
Navidad: Puer natus est nobis (“Un niño nos ha nacido”, Isaías 9, 6)
Domingo de Resurrección: Resurrexi et adhuc tecum sum (“Me he levantado, y aún estoy contigo”, salmo 138, 18)
Ascensión: Viri Galilaei, quid admirámini aspiciéntes in caelum? (“Galileos, ¿de qué os admiráis mirando al cielo?, Hechos 1, 11)
Es importante constatar que el texto del introito no siempre es una cita literal de la Escritura. No son raras las ocasiones en que se da una cierta elaboración literaria, o bien se unen versículos originalmente separados o procedentes de distintos lugares.
Cuando el texto del introito no procede de los salmos, lo cual suele suceder en las misas especialmente antiguas y en días litúrgicamente importantes, suele estar relacionado con las lecturas que se proclaman ese día.
Los introitos de los domingos “normales” son de composición algo posterior, y no suelen guardar una relación especial con las lecturas del día. En estos casos el texto se tomó de los salmos, y la elección del texto para cada domingo parece proceder de la costumbre antigua de recitar los salmos en el mismo orden en el que aparecen en la Escritura, la llamada lectio per ordinem.
Entre los textos de introitos más antiguos están Accipite iucunditatem (en la forma extraordinaria, es el introito del martes infraoctava de Pentecostés; en la forma ordinaria, es el introito del lunes y el jueves de la VII semana de Pascua), y Requiem aeternam, introito de la misa de difuntos en las dos formas del rito romano. Ambos textos están tomados del cuarto libro de Esdras, libro apócrifo que fue sacado del canon ya en el siglo IV, lo cual da testimonio de la venerable antigüedad de estos introitos.
La función del canto del introito es acompañar la entrada del celebrante. Este momento ha tenido diversa fisonomía a lo largo del tiempo. Originalmente el elemento fundamental era la procesión de entrada. Esta procesión es descrita con cierto detalle por los ceremoniales. Cuando era un obispo el que celebraba, al llegar al altar hacía una señal a la schola para que interrumpiera el salmo del introito y entonara el Gloria Patri final. En ese momento el director de la schola se inclinaba ante el obispo y “daba gloria a la Trinidad”.
En el siglo X se introdujeron en el rito de entrada las llamadas apologías del introito. Son unas oraciones privadas del sacerdote, que las dice al pie del altar mientras suena el canto del introito. La reforma litúrgica promulgada por Pablo VI suprimió estas oraciones y prefirió volver al primitivo formato de entrada meramente procesional.
En las misas cantadas de la forma extraordinaria o tradicional el introito suele quedar enlazado con los Kyries. Los lectores más melómanos se habrán percatado quizá de que en algunas misas de Requiem compuestas hace décadas casi no hay separación entre el introito Requiem aeternam y los kyries. Uno de los casos más conocidos es el Requiem de Gabriel Fauré. En las misas polifónicas antiguas que no son de Requiem esto no se percibe, porque el introito inmediatamente anterior a los kyries es de texto muy variable, y quizá por esto mismo la costumbre era mantenerlo en canto llano.
En lo que respecta a la forma ordinaria o Novus Ordo Missae, así describe el introito o canto de entrada la Instrucción General del Misal Romano:
47. Estando el pueblo reunido, cuando avanza el sacerdote con el diácono y con los ministros, se da comienzo al canto de entrada. La finalidad de este canto es abrir la celebración, promover la unión de quienes se están congregados e introducir su espíritu en el misterio del tiempo litúrgico o de la festividad, así como acompañar la procesión del sacerdote y los ministros.
48. Se canta, o alternándolo entre los cantores y el pueblo o, de igual manera, entre un cantor y el pueblo, o todo por el pueblo, o todo por los cantores. Se puede emplear, o bien la antífona con su salmo como se encuentra en el Graduale Romanum o en el Graduale simplex, o bien otro canto que convenga con la índole de la acción sagrada, del día o del tiempo litúrgico, cuyo texto haya sido aprobado por la Conferencia de los Obispos.
Si no hay canto de entrada, los fieles o algunos de ellos o un lector, leerán la antífona propuesta en el Misal, o si no el mismo sacerdote, quien también puede adaptarla a manera de monición inicial (cfr. n. 31).
Resumo a continuación las opciones que se presentan. Téngase en cuenta que en los libros litúrgicos el orden de aparición de las opciones en el texto indica el orden de preferencia.
Ministerios litúrgicos:
- 1 alternancia cantores-pueblo
- 2 alternancia cantor-pueblo
- 3 todo por el pueblo
- 4 todo por los cantores
Repertorio:
- 1 Antífona de introito del Graduale Romanum
- 2 Antifona de introito del Graduale Simplex
- 3 Otro canto aprobado relacionado con el momento y el día.
El Graduale Romanum es el libro que contiene todos los cantos gregorianos para las misas de todo el año. En 1974 apareció la nueva edición ordenada conforme a la reforma litúrgica. El Graduale Simplex fue editado muy poco tiempo después del Vaticano II, siguiendo el mandato conciliar de ofrecer un repertorio gregoriano más sencillo, al alcance de las iglesias y los coros más modestos. También fue objeto de una segunda edición conforme al Novus Ordo.
Es necesario elaborar y publicar una correcta musicalización de los textos del Graduale en las lenguas vernáculas de España. En los últimos años se está desarrollando una muy interesante tarea de musicalización del Graduale Romanum en inglés, con un estilo impecablemente litúrgico que sigue muy de cerca los modelos gregorianos. Esta imitación gregoriana estricta no es el único camino, naturalmente. Pero este proyecto es un modelo que seguir por varias razones.
Desde el punto de vista del texto, se recibe la tradición. Es una grave pérdida que los textos asignados desde muy antiguo al introito de las fiestas principales queden arrumbados a cambio de culquier cosa. Es cierto, como he dicho más arriba, que los introitos de los domingos del Tiempo Ordinario no tienen una especial relación las lecturas. Pero el lenguaje de los salmos, como el de la Escritura en general, tiene un tono teológico y espiritual muy diferente al de las canciones que se usan habitualmente, con textos de nueva creación. Aquel es recio, denso, teocéntrico y más objetivo. Los textos actuales adolecen muchas veces -no siempre- de una piedad subjetiva, personal, muy antropocéntrica (sea el individuo, o tantas veces la comunidad), y padecen un sesgo voluntarista frecuente.
En cuanto a la música, hay otros caminos aparte de la imitación gregoriana estricta. Pero ya enseñaron san Pío X y san Juan Pablo II que
una composición religiosa será más sagrada y litúrgica cuanto más se acerque en aire, inspiración y sabor a la melodía gregoriana, y será tanto menos digna del templo cuanto diste más de este modelo soberano.
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19 comentarios
1-las oraciones al pie del altar no son un superfluo añadido, sino que expresan el temor, temblor y amor que sienten los santos al entrar en la presencia de Dios. Su supresión se debió simplemente a que lo que se enfatiza en la neoliturgia NO es la entrada ante la presencia de Dios, sino simplente la reunión de la asamblea. La supresión de las preces al pie del altar MODIFICA el sentido y la naturaleza del inicio de la Misa. "Envía tu luz y tu verdad, ellas me han atraído e introducido en tu monte santo, en tus tabernáculos. Y entraré al altar de Dios, de Dios, que da alegría a mi juventud".
Y ahora sinaxis, sinaxis, sinaxis....
RdT: como ya es tradicional, introduces de nuevo el conflicto novus-vetus. Matizo lo que dices. A mí personalmente las oraciones al pie del altar me gustan mucho, pero de ahí a adjudicarles esa cualidad tan decisiva va un trecho. La naturaleza y fines de la Misa no dependen de la presencia de ellas. Otra cosa es que ayuden a situarse mejor, lo cual es muy cierto.
En todo caso no voy a dar paso a más comentarios sobre este tema.
la redaccion del Cantoral Liturgico Nacional y libros afines cuesta una ingente cantidad de esfuerzo. Su publicacion y difusion una enorme cantidad de trabajo. Pues bien, los libros de esa indole contienen las canciones que estan aceptadas en la Liturgia casi de soslayo, en el punto 3 de la OGMR Novus Ordo.
Sorprende, por lo tanto, que las CEEs hayan dedicado tanto esfuerzo y tiempo y dinero en la redaccion y publicacion de esos libros (pongo como ejemplo que hace un ano y medio estuve en misa N.O. en la catedral de Washington, EEUU, y que estaban estrenando un libro afin) y que no se haya dedicado nada, nada de esfuerzo en poner musica al PROPRIUM MISSAE aunque sea el reformado, en latin o en vernacula.
Me parece encomiable la Liturgia de las HOras de Domingo Cols o los himnos de la liturgia de las horas de Luis Elizalde, en lo musical y en lo meritorio de su esfuerzo. Pero.... quien lo canta??? Especialmente a Cols, que es mas dificil y "gregorianea"???
La receta para solucionar la crisis de la musica liturgica tiene tres pasos
1-PROPRIUM MISSAE\
2-PROPRIUM MISSAE
3-PROPRIUM MISSAE
De hecho, ya he visto a bastantes sacerdotes que tras el canto de entrada leen la ANTIFONA del dia, y lo mismo hacen antes de que suene el canto de la comunion.
Evidentemente se hace esto porque nadie es tonto y todos sentimos verdaderamente en la misa NOvus Ordo que nos han robado algo, o todo.
Y es que nos lo han robado, ciertamente.
No, claro que no.
Ni de la homilía, las lecturas, las preces, el ofertorio. La Misa sólo depende de la validez del sacrificio. De hecho ésta ni siquiera depende (por lo visto) de las palabras dd la Institución como se puede ver en la plegaria eucarística esa oriental que nolas tieene.
Todo lo demás es rito. Rito dispuesymto para nuestra instrucción.
Espero que podamos recuperar algún día los "cantos de entrada". Modestamente creo que deberíamos empezar por tener varios ordinarios de la misa que la gente pudiera memorizar en mayor o menor grado.
Si en una comunidad parroquial hay gente capaz de preparar un canto de entrada para cada una de las misas, sería lo ideal, no lo dudo. Pero lo primero sería que la gente, más allá de la "Misa de Angelis" pudiera conocer otros ordinarios de la misa, para los diferentes tiempos litúrgicos, o para festividades de la Virgen María.
Creo que la gente está más capacitada de lo que creemos para memorizar o para traer de la memoria en alguno de los casos, el ordinario de diferentes misas para diferentes ocasiones. Entre memorizar los 18 ordinarios que están en el kyrial y quedarse solo con la Misa de Angelis, igual hay un término medio.
Supongo que tal vez, si fuera necesario un coro más o menos profesional, que fuera capaz de preparar no solo el canto de entrada sino incluso el "propio" de cada misa, y dejar que el pueblo, apoyado por ese coro, pudiera cantar el ordinario.
De todas formas, creo que tal vez lo primero sería que el canto gregoriano no estuviera anatemizado en muchos de nuestros templos, y que las personas que gusten de este canto, pudieran disponer de su espacio en alguna misa, sin miedo a ser tachados de cismáticos para arriba.
A partir de disponer ese espacio, creo que se podría empezar a trabajar. Por mucho que a veces creo que deberían haber vídeos a modo de documentales, para explicar cómo hacer las cosas a personas que tienen voluntad pero carecen de conocimientos para llevarlo a cabo.
En los seminarios se pasó del Liber Usualis (con todas sus pegas) al Cantoral Litúrgico Nacional (por no hablar del "Resucitó", màs importante que el Graduale Triplex en los seminarios kikos) con la intención de que el pueblo participara cantando. Lo cierto es que nunca se ha cantado menos, NUNCA. En mi parroquia no canta nadie, alguno entre dientes y el de la guitarra. Hay un corito, DESAFINAM que te pasas, pero da gloria oir el Salmo cantado entero y el Aleluya. PROPRIUM, PROPRIUM, PROPRIUM aunque sea desafinado.
Alguna Semana Santa han televisado los oficios desde (...) q es una de las diócesis de este país que más seminaristas tiene y un seminario floreciente. Hemos tenido ocasión de ver qué se les enseña a los seminaristas en lo musical. Más vale que emplearsn las horas de música en jugar al fútbol. La pastoral futbolera sería más productiva que la musical.
Dicho lo cual: el cuarto punto de la restauración musical es que a los sacerdotes se les forme mínimamente: latín y canto llano.
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RdT: He quitado el nombre del lugar concreto porque el problema es general, y precisamente en ese lugar será algo menos grave.
Por otra parte, para el Novus Ordo ya está el Graduale Romanum reordenado, fácilmente disponible. El gran problema es que no existe apenas música verdaderamente litúrgica en lengua española. Abundan los cantos/canciones aceptados o no oficialmente para el uso litúrgico, en virtud de la última opción prevista en la IGMR, pero que de suyo son canciones piadosas más o menos próximas a lo litúrgico.
Lo siento y perdón.
Con Jesús.
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RdT: Comprendo perfectamente lo que quiere decir. En estos casos, la palabra que usted usaba, y que he editado por decoro del blog, aún se quedaría corta. Pero tenga en cuenta que esta lamentable realidad NO es el Novus Ordo. Es una degeneración lamentable que, es cierto, estadísticamente se ha venido dando y se da con demasiada frecuencia, pero que no responde ni a la naturaleza ni a la normativa del Novus Ordo. Se deriva si acaso de la excesiva laxitud de dicha normativa, y ante todo de la pésima voluntad, gusto y formación de los que la perpetran, ya sean cardenales, obispos, presbíteros, cantores, instrumentistas, catequistas o miembros del consejo parroquial.
No será usted el del programa el "Órgano" de Radio Clásica de los domingos a las 7?. Qué ilusión, pues desde siempre me ha fascinado el instrumento rey.
Con Jesús
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RdT: sí, soy yo, espero que le esté gustando.
No creo que nadie se opusiera a ello, Pero creo que si se opondrían si, esa autorización para prescindir del chaqué en la visita, acabara siendo, no solo una autorización para poder ver al rey con un traje esport, sino con cualquier tipo de vestido que fuera desde la camisa a cuadros de franela, hasta un vestido en el que el caballero en cuestión, pudiera presentarse ante su soberano vestido igual que Carmen Miranda en una de sus famosas películas.
Desde luego, en el ejemplo que pongo, sería inverosímil que el señor vestido de Carmen Miranda, solo recibiera un leve reproche, si pongamos el caso, las frutas naturales con las que adornaba su tocado, parecieran por su estado de madurez, sacadas del contenedor de la basura de al lado de la frutería del barrio, advirtiéndole de que tal vez no fuera lo mejor que la fruta que adornaba su sombrero estuviera en ese estado en la audiencia ante su rey. Y en cambio, el que recibiera las máximas censuras y los peores insultos, fuera el señor que, por respeto a su monarca, insistiera en vestir un chaqué que no ha sido prohibido.
Por desgracia, conozco casos relativos a la música litúrgica, en los que los cantos "de toda la vida" no solo no han sido sustituidos por otros tal vez más sencillos, pero correctos, sino por otros que, aparte de inadecuados, ya apestan de marchitos que están. Y en este caso, nadie ha protestado como habrían protestado si la disminución del rigor en la etiqueta hubiera acabado en desconsideraciones continuas al rey en sus audiencias. Al contrario, conozco casos de personas que han querido dar, con la música gregoriana y polifónica, el máximo realce a las misas, que han sido tratadas de las peores maneras. Reproches desconocidos en otras formas musicales interpretadas durante las misas. Los abusos que se producen, pueden hacer creer a la gente que todo ello es culpa de la misa "Novus Ordo".
De todas formas, sé que esas personas que se esfuerzan, ensayando, y estudiando, en dar lo mejor de si mismos, para que la misa sea un trozo del Cielo en la Tierra, podrán sufrir por las afrentas, pero no se van a rendir, porque saben que están haciendo lo correcto.
(...)
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RdT: webs que se dediquen al órgano hay muchas, y cada vez más especializadas, cada una con su ámbito de actuación propio, en su zona, etc. No sabría recomendarle una en especial. Lo mejor es zambullirse en una búsqueda por internet según lo que cada uno vaya buscando. El tema de los audios es una carencia general, seguramente por la dificultad técnica que supone. Según he visto en la Encyclopedia or Organ Stops han suprimido bastantes de los audios que tenían.
Para colmo de males desde hace un tiempo a este suplicio hay que agregarle las palmas y los bailes que algunos genios han traido a la liturgia de imitación de los servicios religiosos evangélicos pentecostales, ahora la moda es dar palmas y mover los brazos, pobre de aquel que no lo haga porque según no muestra entusiasmo.
La formación musical de las parroquias y comunidades religiosas promedio es nula, inexistente, (reto a cualquiera a que le pregunte a diez feligreses de su parroquia qué cosa es un libro gradual)
Se ha desmantelado la música litúrgica y en su lugar se popularizaron unas adaptaciones de música pop de la época del CVII (son célebres en hispanoamérica las versiones de Bob Dylan, los Beatles y Simon & Garfunkel, por no hablar de los celebérrimos "Juntos como Hermanos" y "Alabaré, Alabaré", todos ellos ya no solamente fuera de lugar sino pasados de moda, como pasa de moda toda la música pop.
Últimamente proliferan en hispanoamérica canciones pentecostales sensibleras como "sumérgeme", que se han importado por imitación con todo el lenguaje corporal pentecostal (ojos cerrados, manos extendidas o a los lados y palmas).
Lo que mencionas debé imperar en nuetras Iglesias, nos debe provocar asombro, admiración, extasiar, para el entendimiento, volver la incienso, la divinidad.......
Siempre recuerdo que tendría tres años en Nuestra Señora de Ponpeya, la gente que fervor, una anciana, humilde, contemplaba extasiada a la Santisima Virgén, en un SILENCIO, profundo!!!.
Del Cardenal Sarah, extraido del Blog de Jorge Soley
Está claro no!!!!Hay que inmolarse con el SEÑOR, la unica Música, que debe estar, es la que aparece en esté Blog.
Es Demasiado Grande la Santisima Misa para hacer experimentos.
Nada de bochinche, BELLEZA, que toda la Iglesia es de una Belleza sin igual!!!!!!La vERDAD, que merece el SEÑOR!!!!perdón por las mayúsculas, lo mejor, lo que provoque asombro,extasiar, salir de si Conteplando la Belleza, antesala del cielo, como manifestó un pensador, cuando se convirtió y entro en Notre Dame!!!!La Guitarrita afuera!!Organos adecuados, me entere que una jovén con un chelo hizo apostolado en un lugar de pobres.San Francisco Solano, a los indios ,los evangelizaba con el violín.Quién invento la guitarrita, el demonio sin lugar a dudas!!!
He leido la magnifica, exposición de Bruno de Misas divertidas, sigo recomendando, lo Sacro y lo Profano, de tu autoría, y del estimado padre Iraburu.
A los jóvenes de todo el mundo les deseo lo mejor, poruque uno los quiere, en ellos está el futuro de la Iglesia, y de la Patria, pido disculpas por algunos comentarios, que pueden ofender.
Las heterodoxias como manifiesta Alfonso Gracián son un gran obstáculo a la acción del Espiritu Santo, sobre un alma.La Müsica inadecuada, ni que hablar,!!!!!!!!!
La verdadera alegria, está en tu blog, que siempre recomiendo, leer y escuchar, es la Alegria en este Mundo, debe ser la antesala del cielo, no es la alegria del mundo que se metio en nuestros templos.
Volver al Incienso, a la solemnidad, y defender a todos los jóvenes que están como ovejas sin pastor, los jóvenes creyentes y no son grandes buscadores de la Verdad, que la busquen depende el destino de sus vidas y de la Patria.Y a los sacerdotes que estimo, que destruyan el amor propio, que es una tarea de toda la vida y busquen la verdad.
No Está Cristo, no está el Espiritu santo!!!!!como se va a reformara la Iglesia!!!!!!Está es la razon de que no hayan vocaciones, y ni que hablar que las personas se vayan a otras iglesias.Encima los dueños de la Verdad, grupos de presión en las Iglesias, que les imponensus ideas, y que se creen que están salvados antes de tiempo.Esto lo leí en el Blog del Estimado Padre Parroco, pasa en tdos lados, la gente sale volando!!!!!
No quieró que ellos, sin formación, se ve en los comentarios que le hacen a usted, que paciencia!!!!hay que darles lo mejor, an la Iglesia, está en su Blog, pido perdon siempre por mis burradas, hablo de las ideas y no de las personas, que hay una interferencia a la acción de espiritu santo, no cabe duda.Una persona muy buena me dice que no va a misa,por el ruido,falta de fe!!Muchas se alejan que tienen inquietudes espirituales.Hay que Sacralizar con urgencia, es una tema clave, para que existan vocaciones, y la gente espantada no se vaya a otras iglesias.
Que Dios los bendiga, siempre digo para formarse en esto que es muy trascendente para la Iglesia, que lo lean a Usted, y escuchen aca está la verdadera belleza, y la verdadera alegria!!!!!
A los Sacerdotes, a los fieles que no quirén caer en hetedodoxias que dificultan la acción del Espiritu Santo, Alonso gracián ,es excelente.
Para formarse ,sino se tienen libros los blogs del Padre Iraburu, se impriman y mediten y llevar todo a la oración.Muchas Gracias!!!!
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