¿Por qué una pareja de lesbianas bautizó a su hija en la Iglesia con la autorización de un Arzobispo?

Aunque ya se ha escrito bastante al respecto aquí en Infocatólica, quiero compartirles un artículo que me ha enviado el apologeta católico Martín Zavala, de Defiendetufe.org, porque me parece muy bien fundamentado y porque estoy de acuerdo en todo lo que allí dice.

Pregunta:

Estimado Sr. Zavala. Lo felicito por su sitio www.apologetica.org lo cual me ha ayudado mucho a fortalecerme en la fe ante los ataques de hermanos no católicos. Tengo algunos de sus libros que pedí en www.defiendetufe.com y lo felicito. Hoy me encontré con una noticia en Aciprensa de que el sábado se había realizado el primer bautismo de una niña de madres ‘lesbianas’ con la autorización del Arzobispo de Córdoba, Argentina. También mire la nota en CNN y me pareció increíble. Le agradecería mucho si me explica algo sobre todo esto pues yo personalmente creo que eso no está nada bien pero estoy confundida, pues lo aprobó un arzobispo. Su hermana en Cristo Rocío.

Introducción

Estimada hermana Rocío.

Hace unos días me encontré también un comentario sobre la posibilidad de que una pareja de lesbianas pudiera bautizar a su “hija” con la autorización explícita del arzobispo.

El comentario era hecho por una persona, a la cual aprecio, que conoce y ama a la Iglesia católica profundamente, expresaba con cierta molestia y dolor que cómo eso era posible.

Me di a la tarea de investigar ya que desde hace más de 25 años he profundizado en el campo de la apologética en cuestiones relacionadas con la defensa de la doctrina católica.
Al parecer es un hecho, ya que Aciprensa es un medio oficial muy serio y allí está la noticia.
Pues bien, ya que lo acontecido y me comentas es muy serio y delicado, te comparto lo que he investigado sobre que creemos como católicos en este sensible tema de bautizar a los niños de parejas homosexuales.

La Otra Cara de la moneda

De entrada te comento que desafortunadamente ya hay muchos comentarios hechos de muy buena fe, pero muy mal informados, por católicos, incluyendo algunos sacerdotes, afirmando rápida y sencillamente que eso está bien y que no hay ningún problema. Dan razones que se oyen muy piadosas y llenas de amor, pero sin profundizar lo que realmente enseña la iglesia sobre este tema.

En este artículo que te comparto, y que enviaré a algunos lugares por si desean publicarlo, te voy a presentar “la otra cara de la moneda” sobre este tema y el por qué estoy convencido que es un error el aprobarlo y realizarlo. Te compartiré razones de tipo pastoral, antropológicas, bíblicas, teológicas, canónicas, de sentido común y sobre todo del magisterio de la Iglesia. Serán respuestas a los argumentos que he escuchado de diferentes personas de “buenas intenciones” a favor de realizar esa práctica en la fe católica como algo muy cristiano e incluso positivo, pues como dice el dicho: “El infierno está lleno, de buenas intenciones”.

Al final del artículo te compartiré las fuentes del mismo para que así puedas ayudar a otros a dar razones de tu fe(1 Pe 3,15) y vivir la sana doctrina. 2 (Tim 4,3).

Animo. Son 200 años que la Iglesia que Jesucristo fundó: La Católica, ha navegado en medio de tempestades mucho más fuertes y siempre ha salido adelante por el poder de Dios y la promesa de Jesucristo: “Los poderes del infierno jamás la podrán vencer”. Mt 16,18

Respuestas:

Para mayor precisión los iremos mencionando puntualmente los diferentes argumentos que dan y respondiendo a cada uno de ellos desde diferentes enfoques.

1. Argumento: “Fue un Arzobispo el que autorizó o al menos no se opuso y por lo tanto está bien. Hay que felicitarlo por su valor” .

Respuestas:

a) Ay Señor Jesús, ¡cada cosa que se escucha por allí con tanta facilidad! ¡No! En primer lugar, el arzobispo u obispo de un lugar no son infalibles en si mismos en todo lo que dicen y enseñan como si estuvieran hablando ex cathedra en cada momento de su servicio pastoral. Pensarlo así es tener una visión muy infantil y reducida de nuestra fe.

b) No olvides nunca el No. 749 del Código de derecho canónico, que es el cuerpo de normas y leyes que rige el bien común en la iglesia y nos dice: “1. En virtud de su oficio, el Sumo Pontífice goza de infalibilidad en el magisterio, cuando, como Supremo Pastor y Doctor de todos los fieles, a quien compete confirmar en la fe a sus hermanos, proclama por un acto definitivo la doctrina que debe sostenerse en materia de fe y de costumbres. § 2. También tiene infalibilidad en el magisterio el Colegio de los Obispos cuando los Obispos ejercen tal magisterio reunidos en el Concilio Ecuménico y, como doctores y jueces de la fe y de las costumbres, declaran para toda la Iglesia que ha de sostenerse como definitiva una doctrina sobre la fe o las costumbres; o cuando dispersos por el mundo pero manteniendo el vínculo de la comunión entre sí y con el sucesor de Pedro, enseñando de modo auténtico junto con el mismo Romano Pontífice las materias de fe y costumbres, concuerdan en que una opinión debe sostenerse como definitiva. 3. Ninguna doctrina se considera definida infaliblemente si no consta así de modo manifiesto.”

c) !Ojo! Ninguna de las características necesarias se cumplen en esta situación del arzobispo de Córdoba, Argentina. Él, en donde tiene su potestad ordinaria, tomó una decisión pastoral. No fue en un concilio ecuménico; ni actuó colegialmente como doctor en materia de fe y costumbres; ni hizo algo específico que mostrara, en este aspecto, estar en sintonía con todos los obispos de todo el mundo y con el sucesor de san Pedro para querer enseñar una doctrina infalible. Para él, simplemente fue una decisión entre muchas similares como él mismo lo dice. Eso no significa que este bien y que no exista la posibilidad de que se haya equivocado. Muchos menos, como muchos lo dicen de una forma simplista, que “todo está bien porque fue con su consentimiento”.

d) Entonces, ¿Puede equivocarse un obispo u arzobispo? ¡Sí! ¡Claro! ¡Por supuesto! De hecho en los 2000 años de existencia ha habido muchos casos y en cosas mucho más graves como lo son las herejías. Mencionar todos los casos nos llevaría escribir un libro completo. Un ejemplo muy actual es el del obispo de Saltillo, Coahuila, que constantemente ha tomado posturas contrarias a la fe y por las cuales se le ha llamado la atención. No porque un obispo o sacerdote digan o hagan algo contrario a la sana doctrina o práctica cristiana significa que este todo bien.

e) Una de las grandes bendiciones que tenemos como cristianos en la Iglesia católica es el hecho de que en diferentes formas: “la colegialidad episcopal” “la comunión entre los obispos y el sucesor de san Pedro” “el consenso de fe entre los padres de la iglesia” “la integración con la Tradición apostólica” etc nos ha dado a pesar de las diversas divisiones un sentido de unidad (Jn 17,21) en la Iglesia Católica muchísimo más fuerte que lo que les sucede en a las sectas que se dividen por cualquier motivos pues rechazan al Papa pero cada pastor se siente un ‘papita’ en su iglesita. Aquí no somos “francotiradores espirituales” sino una comun-union, iglesia o asamblea de creyentes en Jesucristo donde así manifestamos nuestra catolicidad. “Mantengan entre ustedes lazos de paz y permanezcan unidos en el mismo espíritu Un solo cuerpo y un mismo espíritu, pues ustedes han sido llamados a una misma vocación y una misma esperanza. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está por encima de todos, que actúa por todos y está en todos.” Ef 4, 3-6

2. Argumento: “El Arzobispo comentó que La Santa Sede tiene conocimiento que ya lo ha hablado y lo ha explicado al Cardenal (Antonio) Cañizares, Prefecto de la Congregación para la Disciplina de los Sacramentos” .

Respuestas:

a) Basta pensar un poquito para decir algo muy importante: ¿Cuál fue la respuesta del Prefecto de la Congregación para la Disciplina de los Sacramentos? De hecho, ¿Hubo ya una respuesta o se está en espera de ella? ¿Si hubo respuesta fue algo informal o una declaración oficial como muchas veces lo hacen ante las preguntas para aclarar algunas cuestiones específicas? Algo que debes de saber es que los diferentes dicasterios o congregaciones de la santa sede reciben constantemente muchas consultas de todo tipo y normalmente duran mucho tiempo para emitir una respuesta o incluso un documento si lo requiere la situación. El Arzobispo afirmó que ya lo consultó, pero no confirmo que le dieron ya una aprobación positiva. Habría que investigar si existe esa respuesta afirmativa de parte de este u otro dicasterio. Muy probablemente todavía no la tenga, pues de haberla tenido la respuesta hubiera sido más directa, diciendo: “Ya lo consulté con el Prefecto de la Congregación para la Disciplina de los Sacramentos y recibí una confirmación positiva de hacerlo”. Esto nunca lo dijo ni lo ha dicho hasta el momento.

b) Incluso, él comenta que consultó al prefecto. Este detalle es muy importante pues las decisiones no las toma una persona individual sino precisamente la congregación (dicasterio) consultada la cual está formada por perito(expertos) en su área. Este es otro elemento a considerar que lo más probable es que no haya todavía una respuesta de la congregación consultada. La respuesta no será solamente del encargado del dicasterio sino fruto de una consulta que puede durar mucho tiempo.

c) El mismo hecho de “hablarlo” o “consultarlo” con la Congregación para la Disciplina de los Sacramentos es también una señal muy clara que la decisión de bautizar a un niño con padres o madres homosexuales no es algo tan simple como desgraciadamente muchos lo están haciendo ver.

3. Argumentos: “Es muy bueno hacerlo pues los niños no tienen culpa de nada y no demos negar al sacramento si los papas lo piden. Dios es amor y bueno. El sacramento del bautismo hay que darlo a todos los que lo pidan sin excepción de personas. Nunca se puede negar” .

Respuestas:

¡Dios bendito! Cuanta ignorancia y error disfrazado de misericordia y compasión. Ahora si hermana Rocío. Toma un cómodo asiento y si te gusta un cafecito prepáratelo sabroso pues vamos a profundizar en serio sobre lo que muchos no están diciendo porque simplemente no lo saben y presentan como algo bueno y cristiano un hecho que tanto daño hace. Como lo dije hace unos minutos: ”El infierno está lleno, de buenas intenciones”. Lo primero que como cristianos en la iglesia católica debemos de hacer en temas difíciles es consultar lo que YA SE HA dicho de parte del Magisterio de la Iglesia sobre determinada situación. Igualmente indispensable consultar la biblia y la Tradición apostólica pues nuestra fe no empezó ayer ni se da por ‘votación’ al estilo de muchas iglesias protestantes. Analicémoslo a continuación:

a) El Código de Derecho canónico de 1983 que rige actualmente nos da pautas que muchos olvidaron mencionar y es la primera clave para ir aclarando este tema.
868 § 1. Para bautizar lícitamente a un niño, se requiere:

1/ que den su consentimiento los padres, o al menos uno de los dos, o quienes legítimamente hacen sus veces;

2/ que haya esperanza fundada de que el niño va a ser educado en la religión católica; si falta por completo esa esperanza debe diferirse el bautismo, según las disposiciones del derecho particular, haciendo saber la razón a sus padres.
§ 2. El niño de padres católicos, e incluso de no católicos, en peligro de muerte, puede lícitamente ser bautizado, aun contra la voluntad de sus padres.

Así que para todos aquellos que simplemente afirman que siempre haya que darlo y nunca negarlo o posponerlo les convendría leer lo anterior.

Para empezar se requiere el permiso de al menos uno de los dos padres y solamente en peligro de muerte se podría hacer aun en contra de la voluntad de los padres. Eso quiere decir que si existen motivos para NO administrar el sacramento.

En el segundo párrafo va directamente a la cuestión de si es conveniente bautizar a un niño de padres o madres homosexuales pues dice, quiero repetir lo segundo que se requiere: que haya esperanza fundada de que el niño va a ser educado en la religión católica; si falta por completo esa esperanza debe diferirse el bautismo. ¡Atención! No estamos hablando del comportamiento de los papas, sino de la esperanza fundada de que serán educados en la fe católica.

Cuando se le mencionó al Arzobispo que uno de los compromisos que asumen los padres de un niño al bautizarlo es educarlo en la fe cristiana Mons. Ñáñez indicó “ese es el compromiso que tiene que asumir su madre, y el compromiso que los padrinos tienen que hacer. En eso, yo creo que se juega la buena fe de las personas. También entre nosotros acuden muchas personas a pedir el Bautismo para sus hijos, nosotros hacemos fe a su buena disposición, pero no tenemos absoluta seguridad de que ellos por una parte vayan a respetar eso o de que su vida esté en total consonancia con los principios evangélicos”.

¡No! Esa es una forma muy simplista de evadir nuestra responsabilidad. El Código de Derecho canónico es muy explícito y claro en decir que el segundo requerimiento es tener una “esperanza fundada que de que será educado en la fe” . No se trata de algo puramente subjetivo asumiendo que como piden el sacramento, entonces hay que darlo a todo mundo pues se confía en la buena fe del que lo pide. Por el contrario, en este caso la pareja lesbiana públicamente dice yo no quiere vivir la fe católica ni me interesa pues estamos en desacuerdo con que el sacramento del matrimonio sea solamente para un hombre y una mujer y eso promovemos.

SI bastara con una simple ‘buena fe’ entonces que no exijan en la iglesia el acta de bautismo para confirmarse sino confiar en la buena fe de la gente que dice tenerla; ni pidan el comprobante del acta de confirmación para casarse, sino que simplemente confíen en la buena fe del que lo pide. Ni pidan las credenciales o identificación a un sacerdote que llegue a una diócesis sino que confíen en la buena fe del que llego y lo incardinen sin investigar. Esa mentalidad llevaría a un desastre y por supuesto que no lo harán.

En este caso, se está frente a una certeza objetiva que no están de acuerdo con la enseñanza de la iglesia y que incluso promueven abiertamente lo contrario. Es una irresponsabilidad muy grande el realizarlo si la pareja de homosexuales no tiene ni la más mínima intención de educar a su niño en la fe catolica pues promueven exactamente lo contrario e incluso mostraron eso instantes después del bautismo.

Unas simples preguntas hubieras descubierto sus verdaderas intenciones de lo que promoverán en la educación de la niña a bautizar:

¿Están orgullosos de ser una pareja homosexual?
¿Están de acuerdo con la agenda gay y grupos LGBT?
¿Promueven el matrimonio entre personas del mismo sexo; que se eduque a los niños en las escuelas para que vean la homosexualidad como algo bueno, normal y otra simple opción de vida?
¿Promueven estas ideas por todos los medios que puedan?
¿Inculcarán eso a su hija?

Al parecer hay sacerdotes y obispos que no se han dado cuenta que para millares de personas en el mundo ‘educar en la religión católica’ no tiene nada que ver con la vida y valores cristianos sino con algunos ritos o costumbres y por lo tanto pueden promover todo lo contrario a la fe e incluso enseñárselos a sus hijos viéndolos como algo positivo y no contrario a la religión católica.

Hay mucha o demasiada ingenuidad en este punto pues el simple hecho de que quieran bautizarla no significa que quieran educarla de acuerdo a la doctrina catolica. Si hubieran pensado un poquito le hubieran preguntado a la pareja homosexual si ellos creen que la familia cristiana está conformada por un hombre y una mujer y que si eso enseñaran a sus hijos; preguntarles si ellos creen que el sacramento del matrimonio es solamente para un hombre y una mujer y que si eso enseñaran a sus hija; preguntarles si ellas promueven la unión de parejas homosexuales y le enseñará eso a su hija; si promueven las ideas del grupo de lesbianas, gay, bisexual y transexual; preguntarles por estos puntos neurálgicos a los que obviamente van a contestar GRITANDO QUE NO LA EDUCARAN EN TODO ESO, O SEA, LA FE CATOLICA.

Foto de Lesbianas besándose en la Iglesia

Esto lo hicieron las lesbianas en la misma catedral instantes después del bautismo. Esta es la “buena fe” de que la educaran en la religión católica. ¿Acaso ellas no saben que al hacerlo están burlándose de la fe pues la biblia, la Tradición apostólica y el magisterio de la Iglesia habla de los actos homosexuales como intrínsecamente desordenados? No. 2357 Catecismo de la iglesia.

Al terminar la ceremonia en una entrevista que les hicieron, la pareja de lesbianas dijo que el siguiente paso era buscar «celebrar nuestro matrimonio por la iglesia y vamos a luchar por esto». Por eso no basta un gesto de buena fe, confiar y adelante.

Aquí no se trata de condenar a la niña o niño por la culpa de la agenda anticristiana de sus ‘padres o madres’ sino de no desvalorizar el precioso sacramento del bautismo convirtiéndolo en algo mágico que haya que darlo a todo mundo pensando que ya con eso es suficiente. ¡NO! Por eso el Derecho canónico es muy claro diciendo que el sacramento del bautismo a un niño puede diferirse o posponerse en caso de que no haya una esperanza fundada de que va a ser educado en en la religión católica. Si no la hay, no solamente puede, sino DEBE DIFERIRSE O POSPONERSE. Eso es lo que dice textualmente.

c) Hay muchos casos donde es muy obvio que no se cumplirá la segunda condición que señala la iglesia en el código de que haya un “mínimo de esperanza fundada de que será educado en la fe cristiana” . Si como algunos piensan, hay que abrir la puerta del sacramento del bautismo a todos sin ningún requerimiento e independientemente de la condición o situación de los padres entonces también en unos días van a tener que bautizar:

- A los fundadores y directores de la revista de pornografía infantil que quieren salir en la sección de sociales del periódico local pero de buena fe dicen que educaran cristianamente al pequeño. Al día siguiente saldrán con la foto de ellos dentro de la iglesia en su revista de pornografía.

- A un hombre y una mujer que toda la ciudad los conoce por ser directores de la clínica abortista más grande de ese lugar.

- Un matrimonio ‘normal’ que son dirigentes de una iglesia satánica pero de “buena fe” quieren el bautismo de su hijo.

- A los que habitualmente frecuentan iglesias de otras creencias pero que desean complacer a algunos miembros de la familia (por ejemplo, a los abuelos).

- A los que desean bautizar a sus hijos en el seno de la Iglesia católica pero sin ninguna intención ni propósito de educarlos como católicos. Si el sacerdote no analiza u segundo entonces pensara que por el bien del niño hay que hacerlo y así contradice directamente lo dicho por la misma iglesia a la que pertenece.

- En todos estos casos así como el de los homosexuales se debería posponer y diferir el bautismo. Hablar con ellos buscando evangelizarlos, no para convertirlos obligatoriamente, sino hasta que se tenga una esperanza con fundamento de que educaran a sus hijos realmente en la fe catolica. No seamos infantiles con los “misterios sagrados” que Dios nos ha encomendado. A cada uno de nosotros Dios pedirá cuentas para cribar si tratamos de agradar a Dios o al mundo. ¿Por qué crees hermana Rocío que esto no había sucedido en la historia de la iglesia?

Por supuesto que el sacerdote no debe negar jamás el Bautismo por ‘razones endebles o superficiales’, sino encontrar soluciones pragmáticas. En estas circunstancias y muchas otras similares es obligación del sacerdote ayudar a los padres a que reúnan las condiciones necesarias.

El Bautismo sólo se debe posponer si existe la evidencia fundada de que el niño no será encauzado en la fe católica. Los casos mencionados son ejemplo de ello. Eso es lo que dicen las leyes de la iglesia manifestadas en el Derecho canónico. Es obligación del sacerdote no rehusar en forma categórica el Bautismo de los niños, sino más bien propiciar y facilitar la debida preparación de los padres, posponiendo el sacramento hasta que los obstáculos hayan sido superados. El sacerdote debe ser lo suficientemente ingenioso para otorgar los bienes sacramentales de la salvación, PERO SER FIEL AL MISMO TIEMPO AL Evangelio y al magisterio de la Iglesia.

Lo contrario ha todo eso ha sucedido en este caso. Al terminar el bautismo de la hija de la pareja de lesbianas el sacerdote de 83 años que lo hizo dijo: “No se puede negar el bautismo a quienes lo piden.” Discúlpame hermana Rocío, pero eso no está mal, eso está pésimo. Con que razón a veces el pueblo de Dios no crece. Si el mismo sacerdote se hubiera preocupado de su formación doctrinal no hubiera hecho este comentario simplista. Contrario al sentido común y al magisterio de los obispos en comunión con el santo Papa expresado en el Derecho canónico y en la Tradición apostólica. Como dice el dicho: “Calladito, te ves más bonito”.

Hace tiempo escuche un ejemplo de algo más correcto que todo lo anterior. Es el caso de la de la pareja de homosexuales de cierto lugar que hablaron con la autoridad eclesial y explicaron que ellos son católicos practicantes pero tienen esa tendencia. Que a pesar de eso ellos no tienen relaciones sexuales; que ellos no consideran la homosexualidad como algo bueno o cristiano; que ellos no están de acuerdo con la agenda gay y que ellos están buscando hacer la voluntad de Dios. 1 entre un millón. No importa. Como dice el dicho: “Pocos pelos, pero bien peinados”. El no hacerlo sería ridiculizar nosotros mismo el evangelio al estilo protestante donde aceptan todo y de todo de acuerdo a la moda del momento.

Abrir la puertas de la fe con el correcto discernimiento y cumpliendo lo establecido en la Tradición apostólica y el magisterio ¡Si! A eso se refería el Papa Francisco en la encíclica Evangelli Gaudium. Es conocido que cuando era cardenal cuestionó a quienes negaban el bautismo a niños de madres solteras. Seguramente que eras unos pocos sacerdotes pensando así, pues esa línea dura no es nada común en la iglesia, porque, por regla general, muchos presbíteros se caracterizan más bien por la manga ancha.

Abrir las puertas de par en par a cualquiera que se le ocurra y lo pida, sin la más mínima garantía de educar a esos niños en la fe es solamente bueno para quien ingenuamente lo mira o para aquellos que ven como algo ‘normal’ y “correcto” las relaciones homosexuales, que también hay algunos.

d) Pésima formación teológica. Una de las frases más comunes de quienes están a favor de esto es que “el bautismo no se le niega a nadie pues es necesario para la salvación Jn 3,5-6 y que la iglesia siempre ha considerado su alto valor; por ello la importancia de bautizar a los niños pues se busca el bien de ellos. Además, la salvación de las almas es la regla prima de la teología y de la misión de la iglesia”.

¡Ay Señor Jesús! Al oír esto no se, si reír o llorar. Definitivamente creo que es necesario y urgente que establezca en todos los seminarios del mundo una clase sobre el “sentido común en la praxis pastoral”.

Si tomamos todas las ideas anteriores de una manera fundamentalista como algunos o muchos lo están haciendo entonces tan sencillo como que NO EXIJAN a los papas y padrinos a que vayan a pláticas pre-sacramentales. SI no van, que como quiera lo bauticen pues lo importante es que el “niño” se haga hijo de Dios.

NO EXIJAN que se tengan padrinos, sino que solamente sea una sugerencia, pero si no los llevan, que como quiera los bauticen para que el niño reciba la gracia.

NO EXIJAN que haya un pago, estipendio u ofrenda pues lo importante es que al pequeño se le borre el pecado original.

NO EXIJAN el consentimiento u aprobación de al menos de uno de los dos padres y bautícenlos sin ninguna autorización aun sin ser caso de peligro de muerte, pues lo que importa es que el hijo se haga miembro de la iglesia por el bautismo

Si se sigue este razonamiento pseudo-teológico pues entonces basta con ir a un territorio no evangelizado e ir bautizando a todo niño que se encuentre en el camino, aunque nadie entienda nada, y misión cumplida.

Pero que pésima teología el pensar que como el bautismo es necesario para la salvación entonces haya que abrir la puerta a todo mundo que lo pida para su niño sin ningún requerimiento. Si tanto les preocupa, a quienes piensan así, ¿Por qué no hablan con todos los pastores protestantes que son sus amigos para que bauticen a los niños en esas iglesias?

Pensar así es ver a los sacramentos como algo “mágico” donde se desconectan dos de los principios operantes de todo sacramento: El ‘ex opere opere operato’ con el opere operantis’ como tradicionalmente se le conoce. En palabras sencillas, la eficacia del sacramento se da en si misma por el mismo hecho de realizarse pues es Cristo quien lo realiza; mientras que sus frutos y manifestaciones dependen también de la disposición de las personas o la acción del que actúa. Por ello es necesaria la “garantía o esperanza fundada” de que el niño será educado en la fe catolica. En el caso que estamos tratando ni la pareja homosexual o lesbianas mostró algo así, sino todo lo contrario y por si fuera poco la madrina que se supone auxiliará en educación de la fe ni siquiera se presentó y mandó a una representante. A menos que tampoco eso importe a algunos y seguramente la eximieron de las pláticas por ser tan buena practicante de la fe católica. ¡Que falta de seriedad en las misterios sagrados de Dios! y algunos se atreven a decir que fue algo bueno.

Grábalo por favor hermano sacerdote, esta mentalidad mágica, en vez de darle una bendición al niño, con los frutos del sacramento, a quien lo haga los hará cómplices de los pecados e irresponsabilidad de los padres quienes menos querrán cambiar de vida. Para que necesitarán cambiar si así están a gusto: bautizando al niño; besándose en pleno templo a un lado del sagrario; mostrando alegremente la foto de una presidenta pro-gay y diciendo que el próximo paso será el casarse por la Iglesia.

Hay unas palabras muy duras de Jesucristo que muchos ya no quieren usar para verse más “nice” más “políticamente correcto” y “más amigo del mundo”. A todos aquellos que colaboramos en la obra de evangelización no olvidemos que el Dios de la gloria y de la plena misericordia, es el mismo que dijo:

No den lo que es santo a los perros, ni echen sus perlas a los cerdos, pues podrían pisotearlas y después se volverían contra ustedes para destrozarlos.” Mt 7,6

Por supuesto que aquí no estamos hablando del comportamiento poco cristiano de los padres, pues hay muchos casos irregulares y son bautizados. Ejemplos: Papas no casados por la iglesia; Padres con problemas de alcoholismo o drogas; Padres divorciados y vueltos a casar etc. Eso no estamos cuestionando. Aquí lo grave es LA AGENDA GAY y certeza de que ellas no van aeducar a sus hijos en la fe catolica. Si les hubieran preguntado 5 cosas de la agenda gay que ellos promueven tapidamente se hubieran dado cuenta que ellas no educaran a la niña con valores cristianos, sino con valores de grupos LGBT Lesbianas, gay, bisexuales y transexuales.

Esta es la gran diferencia con las otras situaciones. Pregúntale a un papá que no está casado por la iglesia si eso promueven por todos los medios que pueden y verás la diferencia. Pregúntale a un papá que es alcohólico si eso promueve por todos los medios. Pregúntale a una mama divorciada y luego vuelta a casar si forma parte de grupos que promueven todo eso. El problema en el bautismo de un infante no es la situación anticristiana de la pareja homosexual, sino que la gran mayoría de las personas homosexuales practicantes son activistas y promotores de valores contrarios al evangelio. Ellos hablan abiertamente del “orgullo gay”. No existen campañas del “orgullo de ser papa alcohólico” “orgullo de ser divorciado y vuelto a casar” “orgullo de no estar casado por la iglesia”.

EL PROBLEMA GRAVE Y SERIO es que no promoverán la religión católica en su hijo sino que están promoviendo y promueven de hecho, muchas creencias contrarias a nuestra fe que Jesucristo nos ha regalado.

Ese ‘orgullo gay” es el que mostraron al besarse dentro de la iglesia inmediatamente después del bautismo y a las autoridades eclesiales competentes les faltó discernir todo esto. No solamente no hay esperanza fundada de que educarán en la fe católica, sino que hay certeza segura de que no lo harán y con unas cuantas preguntas lo hubieras descubierto o notado. Ellas están promoviendo su estilo de vida y sus antivalores familiares a “costas” de la ingenuidad de algunos que en la iglesia no “discernieron” ante esta situación.

e) Lo que más me ha sorprendido en todo esto y es increíble, es lo que te comparto en este punto. Lee atentamente lo que prácticamente nadie de los que están a favor ha mencionado. NO LO SABEN; NO LO QUIEREN MENCIONAR; LO HAN OLVIDADO. No importa. Pero el no hacerlo es una causa de que se hayan extendido ideas muy erróneas sobre este tema.

El hecho es que ya existe un documento donde se habla con mucha mayor profundidad acerca del bautismo de los niños. Se trata de una “INSTRUCCIÓN SOBRE EL BAUTISMO DE LOS NIÑOS” emitida por la sagrada congregación para la doctrina de la fe y que todo aquel que dijeron temerariamente que no hay ningún problema en bautizar al niño de una pareja de homosexuales debería de leer con mucha más atención pues aquí hay varios principios y directrices que nos ayudarán a seguir el camino correcto de la fe. Fue dada a conocer el día 20 de octubre de 1980 por el cardenal Francisco Seper, Prefecto de la sagrada congregación para la doctrina de la fe y con la autorización del Papa Juan Pablo II.

Analicemos algunas ideas claves de este documento las cuales nos confirmarán que no es adecuado dar el sacramento del bautismo a un niño donde los padres o madres manifiestan abiertamente que no hay esperanza fundada de que serán educados en la fe católica.

Sección III. ALGUNAS DIRECTRICES PASTORALES Números 27 y 28

27. Si no es posible admitir algunas proposiciones actuales, tales como el abandono definitivo del bautismo de los niños y la libertad de elección —sean cuales sean los motivos— entre el bautismo inmediato y el bautismo diferido, no puede sin embargo negarse la necesidad de un esfuerzo pastoral profundo y bajo ciertos aspectos renovado. Conviene indicar aquí los principios y las grandes líneas.
Principios de esta pastoral

28. Es importante recordar desde el principio que el bautismo de los niños debe considerarse como una grave misión. Las cuestiones que ésta plantea a los pastores no pueden resolverse más que con una atención fiel a la doctrina y a la práctica constante de la Iglesia.

Concretamente, la pastoral del bautismo de los niños deberá inspirarse en dos grandes principios, de los cuales el segundo está subordinado al primero:

1) El bautismo, necesario para la salvación, es el signo y el instrumento del amor preveniente de Dios que nos libra del pecado original y comunica la participación en la vida divina: de suyo, el don de estos bienes a los niños no debería aplazarse.

2) Deben asegurarse unas garantías para que este don pueda desarrollarse mediante una verdadera educación de la fe y de la vida cristiana, de manera que el sacramento alcance su «verdad» total [37]. Estas garantías normalmente son proporcionadas por los padres o la familia cercana, aunque diversas suplencias sean posibles en la comunidad cristiana, Pero si estas garantías no son serias, podrá llegarse a diferir el sacramento y deberá también rehusarse, si éstas son ciertamente nulas.

Gracias Señor por esta bendita Iglesia católica que es una como una madre misericordiosa pero llena de sabiduría al mismo tiempo. Nota lo que hemos subrayado y sobre el hecho de que por un lado se remarca la necesidad e importancia del sacramento en el niño. Pero al mismo tiempo es muy directa en cuanto a que si las garantías de una verdadera educación cristiana no son serias se puede diferir e incluso rehusarse a administrarlo si son nulas.

Esto es más que suficiente para todos aquellos que dijeron que el bautismo nunca se le niega a nadie; que cualquiera que lo que lo pida lo recibirá, etc. Es claro que si la Iglesia no hiciera eso se prestaría a todo tipo de abusos tal como ocurrió en el hecho de bautizar a una niña de pareja de lesbianas que abiertamente no les importa la fe catolica sino la agenda del lobby gay.

Pero “aún hay más” como decía un programa antiguo de Raúl Velasco que no conocí pero me han platicado de eso.

Sigue leyendo por favor ahora lo siguiente que dice el mismo documento que estamos usando de la sagrada congregación para la doctrina de la fe. Ahora es el número 30 de la misma sección III que especifica cómo actuar ante casos similares.

El diálogo de los pastores con las familias poco creyentes o no cristianas

30. Los pastores pueden encontrarse ante padres poco creyentes y practicantes ocasionales o incluso ante padres no cristianos que, por motivos dignos de consideración, piden el bautismo para sus hijos.
En este caso, se esforzarán —mediante un diálogo clarividente y lleno de comprensión— por suscitar su interés por el sacramento que ellos piden, y advertirles de la responsabilidad que contraen.

En efecto, la Iglesia no puede acceder al deseo de esos padres, si antes ellos no aseguran que, una vez bautizado, el niño se podrá beneficiar de la educación católica, exigida por el sacramento; la Iglesia debe tener una fundada esperanza de que el bautismo dará sus frutos [40].

Si las garantías ofrecidas —por ejemplo, la elección de padrinos y madrinas que se ocupen seriamente del niño o también el apoyo de la comunidad de los fieles— son suficientes, el sacerdote no podrá rehusar o diferir la administración del bautismo, como en el caso de los niños de familias cristianas. Si, por el contrario, las garantías son insuficientes, será prudente retrasar el bautismo. Pero los pastores deberán mantenerse en contacto con los padres, de tal manera que obtengan, si es posible, las condiciones requeridas por parte de ellos para la celebración del bautismo. Finalmente, si tampoco se logra esta solución, se podrá proponer, como último recurso, la inscripción del niño con miras a un catecumenado en su época escolar.

Ojalá y el sacerdote que celebró el bautismo de la pequeña de madres lesbianas; el párroco quien autorizo; el arzobispo que no lo impidió y quienes actualmente lo apoyaron hubieran leído estos párrafos de este documento firmado por el Papa Juan Pablo II.

Ya desde hace años se había consultado a la sagrada congregación de la fe sobre situaciones especiales donde se pedía el bautismo de parte de padres poco creyentes, poco practicantes e incluso no cristianos. Por eso el documento en esta parte es muy claro en marcar las directrices a seguir y eso es lo que se debió de haber hecho en este caso y se debería de hacer en todos los casos similares para que el evangelio brille en todo su esplendor lleno de misericordia pero también no se convierta en un juego o caricatura sacramental por no tomarlo con la seriedad debida que Jesucristo se merece, pues es Cristo quien bautiza.

Pero, ¿aún hay más? Si mi estimada hermana en Cristo.

Leamos ahora el número 31 de este documento:

31. Estas normas, ya promulgadas y actualmente en vigor[41],requieren algunas aclaraciones.

Debe quedar bien claro, ante todo, que el rechazo del bautismo no es un medio de presión. Por lo demás, no se debe hablar de rechazo, y menos aún de discriminación, sino de demora pedagógica, destinada según el caso a hacer progresar a la familia en la fe o a hacerle tomar una mayor conciencia de sus responsabilidades.

A propósito de garantías, debe estimarse que toda promesa, que ofrezca una esperanza fundada de educación cristiana de los hijos, merece ser considerada como suficiente.

… Finalmente, en las regiones donde las familias poco creyentes o no cristianas constituyen mayoría, hasta tal punto que se justifique la puesta en práctica, por parte de las Conferencias Episcopales, de una pastoral de conjunto que prevea el aplazamiento del bautismo más allá del tiempo determinado por la ley general [43], las familias cristianas que allí viven conservan todo su derecho a hacer bautizar antes a sus propios hijos. Entonces se administrará el sacramento como quiere la Iglesia y como lo merecen la fe y generosidad de estas familias.

3 cosas más con precisiones de alto nivel.

Primero, que vuelve a ser bien claro y directo en el primer párrafo del rechazo a administrar el bautismo en determinadas circunstancias.

Segundo, que una promesa de esperanza fundada es suficiente. Obvio que cuando alguien como lo sucedido se manifiesta abiertamente, no en pecado, sino en oposición directa a la vida cristiana e incluso promoviéndola abiertamente no aplicaría. Esto es clave para no permitir que cualquiera haga una burla al pedir el sacramento.
Tercero, incluso menciona la posibilidad real de un aplazamiento general en determinadas y especiales circunstancias.

Por último, sobre este importante documento, en la nota 27 a pie de página dice: “Existe una antigua tradición a la que se refiere Santo Tomás de Aquino (Summa Theologica, IIa-IIae, q. 10, a. 12, in c.) y el Papa Benedicto XIV (Instrucción Postremo mense del 28 de febrero de 1747 nn. 4-5; Denz-Sch. nn. 2552-2553), según la cual no se ha de bautizar un niño de familia infiel o judía, excepto en el caso de peligro de muerte (C.I.C. can. 750, § 2), contra la voluntad de su familia, es decir, si la misma no lo pide y ofrece garantías.”

Jesucristo dijo:Sean astutos como serpientes y mansos como corderos” Mt 10,16

Este es sin duda uno de los mandamientos más importantes y olvidados que tenemos en la iglesia católica. “Ser astutos” no es un consejo evangélico, es una obligación cristiana. El arzobispo se quejaba que los medios habían instrumentalizado y manipulado la noticia pero con un poco de astucia él mismo hubiera percibido eso y detenido todo eso. A la pareja de lesbianas lo que les interesaba no era bautizar sino hacer propaganda a favor de su cultura gay. ¿Quién crees hermana que aviso a los medios de comunicación? ¿Por qué invitaron a la presidenta de Argentina a que fuera madrina? ¿Por qué en la catedral y no en cualquier otra parroquia? ¿Por qué buscaron la aprobación o consentimiento del arzobispo?

OBVIO Y MAS QUE OBVIO. La misma pareja de lesbianas fue muy astuta y logró lo que querían hacer realmente: “Provocar un circo mediático para querer mostrar que la Iglesia católica ya bautiza a niños de parejas homosexuales y el practicar la homosexualidad no es algo malo y después seguirá el sacramento para ellos.

Ni modo. El no ser astutos tiene un precio que hay que pagar y eso debemos de cambiarlo pero a la voz de ¡ya!

Si aún lo duda, usted mire las fotos de lo primero que hicieron la pareja de lesbianas luego del ‘bautismo’ dentro de la misma iglesia:

Foto de Lesbianas besándose en la Iglesia

¡Sí! Se besaron y besaron como si fuera cualquier pareja cristiana y teniendo como fondo el interior de la catedral con imágenes sagradas de hombres de Dios que dieron su sangre por ser fiel al Evangelio y a unos metros del bendito sagrario. Tenía prisa por lograr lo que realmente querían mostrar alegres su práctica homosexual dentro de la “casa de Dios” de una iglesia católica. Así que esa es la esperanza fundada que algunos tuvieron de que la niña será educada en la fe cristiana. Cuanta ingenuidad, cobardía e inmadurez tienen algunos por pensar en seguir lo “políticamente correcto” en vez de preocuparse por hacer lo “cristianamente correcto”.

“Rasgarnos las vestiduras” no por favor, eso ya paso de moda. Lo que no ha pasado de moda es la fidelidad el precioso tesoro espiritual que es Cristo Jesús por medio de su Evangelio y de su iglesia. La gente, incluso algunos en la iglesia, han perdido la capacidad de escandalizarse por los “pecados” de actualidad disfrazados en actos caritativos. Ricky Martin protegiendo a los niños o hasta una prostituta diciendo que es una mujer abnegada que trabaja el ‘eso’ por amor a sus hijos y su casita de 3 recamaras; sus vacacioncitas en Cancún y su ropita de marca.

Allí mismo, dentro de la catedral, continuaron con su “circo mediático” con la ortografía de la presidente de Argentina promotora de creencias gay y celebrando su triunfo “gay”. ¿Crees que a ellas les importa la salvación y gracia que la niña acaba de recibir? Crees que van a ser educadas en la religió católica como lo requiere el Derecho canónico? Ojalá y todos los sacerdotes y obispos del mundo se “pongan las pilas” y orienten a todo mundo para hacer lo que como católicos creemos realmente no permitiendo que algunos “manipulen” y “jueguen” con aquello que costo a precio de sangre a Jesucristo. Cuando entrevistaron a una de las lesbianas feliz dice que esto “abre muchas puertas, ahora sigue el casarnos por la iglesia” con un descaro tan claro que me gustaría saber qué dirán ahora quienes permitieron que esto pasará.

4. Argumento: “Esto que sucedió me parece muy bien pues no hay mucho que pensar al respecto.”

Respuesta:

Si fuera así de fácil desde hace muchos años o siglos se hubiera realizado uno pues la homosexualidad no es algo nuevo. Si antes prácticamente nadie lo había hecho es porque es muy clara conexión con la tradición de la iglesia y no existía un lobby gay tomando desprevenidos a unos cuantos o peor aún, a algunos que no miran tan negativa la propaganda gay.

Al parecer existen en la iglesia algunos sectores que su doctrina y práctica pastoral variará de acuerdo a la moda del tiempo. Al mismo tiempo otros, que viviendo la homosexualidad les gustaría que todo se aceptará en aras de una supuesta modernidad y diversidad eclesial.
No olvides nunca mi estimada hermana lo que la biblia y el catecismo de la iglesia dice acerca del valor de estar unidos a la tradición que nos viene de los apóstoles(1 Tes 2,5.15)
75 “Cristo nuestro Señor, plenitud de la revelación, mandó a los apóstoles predicar a todos los hombres el Evangelio como fuente de toda verdad salvadora y de toda norma de conducta, comunicándoles así los bienes divinos: el Evangelio prometido por los profetas, que El mismo cumplió y promulgó con su voz”.[40]

La predicación apostólica…

76 La transmisión del Evangelio, según el mandato del Señor, se hizo de dos maneras: oralmente: “los apóstoles, con su predicación, sus ejemplos, sus instituciones, transmitieron de palabra lo que habían aprendido de las obras y palabras de Cristo y lo que el Espíritu Santo les enseñó”; por escrito: “los mismos apóstoles y otros de su generación pusieron por escrito el mensaje de la salvación inspirados por el Espíritu Santo”. [41] … continuada en la sucesión apostólica

77 “Para que este Evangelio se conservara siempre vivo y entero en la Iglesia, los apóstoles nombraron como sucesores a los obispos, `dejándoles su cargo en el magisterio”.[42] En efecto, “la predicación apostólica, expresada de un modo especial en los libros sagrados, se ha de conservar por transmisión continua hasta el fin de los tiempos".[43]

78 Esta transmisión viva, llevada a cabo en el Espíritu Santo, es llamada la Tradición en cuanto distinta de la Sagrada Escritura, aunque estrechamente ligada a ella. Por ella, “la Iglesia con su enseñanza, su vida, su culto, conserva y transmite a todas las edades lo que es y lo que cree".[44] 1124, 2651
“Las palabras de los Santos Padres atestiguan la presencia viva de esta Tradición, cuyas riquezas van pasando a la práctica y a la vida de la Iglesia que cree y ora".[45]
79 Así, la comunicación que el Padre ha hecho de sí mismo por su Verbo en el Espíritu Santo sigue presente y activa en la Iglesia: “Dios, que habló en otros tiempos, sigue conversando siempre con la Esposa de su Hijo amado; así el Espíritu Santo, por quien la voz viva del Evangelio resuena en la Iglesia, y por ella en el mundo entero, va introduciendo a los creyentes en la verdad plena y hace que habite en ellos intensamente la palabra de Cristo".[46]

Así que no tomemos tan a la ligera la Buena Nueva que hemos recibido de Jesucristo y en cualquier situación actual difícil se debe de recurrir en primera instancia a lo que ya se ha dicho en la biblia, en la Tradición apostólica y en el magisterio actual. No “inventemos” prácticas pastorales contrarias al evangelio disfrazadas de caridad y compasión.

5. Argumento: “Solo cuestionó el uso mediático que se hace de esto, que sin lugar a dudas deja la Gracia propia del Bautismo en un último lugar. Con respecto al principio de “buena fe” que dice Mons Ñañez, eso es así, soy sacerdote y en las parroquias permanentemente la gente pide el bautismo y uno se toma de ese gesto de libertad para suponer, confiando en la obra de Dios, que ese bebé será educado en la Fe de la Iglesia, uno nunca tiene la certeza plena de eso, quizá a veces a muchas dudas, pero el Bautismo es Puerta de Salvación, y si se cumplen los requisitos mínimos debe darse….” Comentario del padre Gustavo Gatto.

Respuesta:

Me extraña mucho, colega Gustavo, la expresión de que el Bautismo es un derecho. En nuestra religión se bautiza a los niños sobre la fe de los padres (solución encontrada por S. Agustín a las discusiones sobre si hay que bautizar o no a los bebés). Por lo tanto, visto que por distintos medios las “dos mamás” han siempre expresado en forma bien clara que no comparten la fe católica (por lo menos en algunos aspectos de la moral), no se debería haber bautizado a la niña. Ella, de grande, podría haber pedido ingresar a la Iglesia por medio del Bautismo, aceptando su doctrina en todo, no como lo hacen “sus mamás". Ni que hablar del uso ideológico que se hace del “caso", que “las mamás” aprovecharán para EXIGIRLE a la Iglesia el matrimonio religioso, como ya han expresado…” P. Pablo Scaratti

Muy bien P. Pablo. Lo felicito por el uso del sentido común y del magisterio de la iglesia. Solamente quería agregar que tanto el P. Gustavo como el arzobispo que no desaprobó el bautismo usaron la palabra “derecho del niño” pero el documento sobre el bautismo de los niños que hemos mencionado NUNCA menciona eso, sino más bien siempre que habla de “derechos” se refiere al de los padres.

Menciono a continuación lo que otra persona sabiamente comentó en un foro sobre esto:
Catecismo de la Iglesia Católica 1255

“Para que la gracia bautismal pueda desarrollarse es importante la ayuda de los padres. Ese es también el papel del padrino o de la madrina, que deben ser creyentes sólidos, capaces y prestos a ayudar al nuevo bautizado, niño o adulto, en su camino de la vida cristiana (cf CIC can. 872-874). Su tarea es una verdadera función eclesial (officium; cf SC 67). Toda la comunidad eclesial participa de la responsabilidad de desarrollar y guardar la gracia recibida en el Bautismo.”
Lo que el magisterio de la Iglesia nos está enseñando en este texto es que los padres y padrinos son partícipes del sacramento del bautismo. No son considerados por la Iglesia como ajenos a dicho sacramento. Por otro lado, por muy fuerte que sea la corriente hoy en día acerca de los derechos del menor que, cuando me hablan del derecho a la educación, a un hogar están bien, pero cuando veo situaciones como intervención del Estado en el proceso de crianza de los padres hacia los hijos me cuestiono seriamente en cuanto a las supuestas buenas intenciones de dichos derechos. Cuando se afirman cosas como “la vida de este niño es algo independiente” están proponiendo una visión individualista de lo que debe ser la vida de un niño. Sin querer malinterpretar su expresión, la misma se puede tomar como que, incluso, no hay vínculos de los padres para con los hijos lo cual es inaceptable según la enseñanza de la Iglesia. Agrego el otro texto que usted sostiene “la vida de sus “padres” adoptivos es caso aparte"; es cierto, pero el problema es que ese niño, inocente criatura de Dios, seguramente crecerá tomando como correcto algo que no lo es; luego entonces no hay, en la realidad, tal independencia de vidas.

Ahora el mundo pretende que la Iglesia, porque todos los bautizados somos la Iglesia, aceptemos como correcto los matrimonios entre personas del mismo sexo y eso siempre estará mal, muy mal. Qué es peor ¿bautizar a un niño reconociendo a sus padres homosexuales? o, ¿no bautizarlos para dejar claro que el “hogar” en que ese niño le ha tocado vivir (por desgracia) es anormal y contrario al Plan de Dios? Si se procede a la ligera a administrar el sacramento del bautismo en estas condiciones se puede crear una severa confusión.

Solamente agrego que eso es exactamente lo que ha pasado. Lo que se debería de haber hecho y hacer es lo que señala el documento sobre el bautismo de los infantes en los casos de no existir las garantías suficientes: Posponerlo y dialogar con los responsables o madres del niño para iniciar un proceso de evangelización y ver si está realmente dispuesto no a vivir las enseñanzas de la iglesia, pues eso es un don que ojala y aceptaran, sino a educar en al pequeño en esta fe o más bien lo enseñaran de acuerdo a la agenda de los grupos de lesbianas, gay, bisexuales y transexuales. SI hubieran hecho esto inmediatamente se hubieran dado cuenta que a ellas no les interesa realmente el bautismo del niño sino sentar un precedente para crear la imagen de que la iglesia católica ahora ve normal y bueno a las parejas homosexuales.

6. Argumento: “En la Iglesia nadie debe emitir juicios. Sí son lesbianas porque vamos a juzgarlas, ellas pidieron el bautismo para su niña y eso es suficiente. El Papa Francisco dijo: “Quien soy yo para juzgarlos” hablando acerca de los homosexuales”.

Respuesta:

Sin duda que una de las frases más manipuladas por los medios de comunicación y grupos pro-gay son las que mencionó el Papa Francisco al finalizar la jornada mundial de la juventud realizada en Brasil.

De hecho poco después en otra entrevista aclaro toda su frase completa:

“Durante el vuelo en que regresaba de Río de Janeiro dije que si una persona homosexual tiene buena voluntad y busca a Dios, yo no soy quién para juzgarla. Al decir esto he dicho lo que dice el Catecismo. La religión tiene derecho de expresar sus propias opiniones al servicio de las personas, pero Dios en la creación nos ha hecho libres: no es posible una injerencia espiritual en la vida personal”.
Así que no debemos de sacar las palabras fuera de contexto pues por un lado el Papa está hablando de un homosexual que está buscando a Dios y no pensando en vivir como quiera y por otro lado también reafirma que ha dicho lo que el catecismo enseña.

Sin duda que una de las palabras que más mal ha interpretado la gente en los últimos años es la palabra ‘juzgar’. Prácticamente se hecho un tabú de ella y hasta católicos muy comprometidos repitiendo, sin analizar a fondo, que no debemos de “juzgar nunca a nadie”.
Eso es Falso. Estar con esa idea dentro de la iglesia tiene muy malas consecuencias y por eso es necesario que precisemos el sentido más exacto del término “juzgar” para no cometer más errores dentro de la vida cristiana lavándonos las manos al estilo Pilatos en muchas situaciones.

Creo que hay 2 razones principales por las cuales se cayó en esta actitud de pensar que
“juzgar es algo malo”. Una por el influjo del cristianismo en la sociedad occidental con una mala interpretación del pasaje donde Jesucristo dice que “no juzguemos para no ser juzgados”. Otra por el “relativismo” contemporáneo en todas sus modalidades que penetrado abundantemente en mucha gente incluyendo en ambientes y líderes católicos.

Aclaremos o desenredemos esto para así poder “juzgar al estilo cristiano” tal como Jesucristo lo quiere e incluso lo exige.

En la biblia, específicamente en el antiguo testamento la palabra usada para ‘juzgar’ es ‘shapat’ que significaba juzgar(Dt 16,18-20), liberar(libro de los jueces), gobernar( 1 Crónicas 26).

En el griego koiné que es usado en el Nuevo Testamento hay 2 palabras que se usan para el “juzgar”. Una es “Krinete=κρίνετε” y la otra es derivada “Anakrinetai=ἀνακρίνεται”. La primera es la que se usó al traducir del arameo al griego el evangelio de san Mateo cuando Jesucristo dijo: “No juzguen para no ser juzgados”. Mt 7,1 la segunda es usada por ejemplo en 1 Cor 2,14 como ‘discernir’ o “juzgar para separar’. 1 Tes 5,21

Además la misma palabra “Krinete=κρίνετε” es usada tanto en sentido negativo como también en algo positivo.

Al ser traducida la palabra “juzgar” su significado es diferente pues viene del latín iudicare que significa dictar un veredicto. ‘Ius’ es igual a derecho y ‘dicare’ a indicar.

Resumiendo lo explicado:

En el antiguo testamento no tenía el mismo significado que en la actualidad. Más bien podía usarse como guiar, liberar o reinar y para eso era necesario decidir la última palabra. Los jueces eran principalmente ‘caudillos’ o líderes del pueblo de Dios que buscaban establecer el orden pues no tenían un rey y desaparecen al establecerse la monarquía.
Unas citas claves son Dt 16,18-20 que dice: “Establecerás jueces y escribas para tus tribus en cada una de las ciudades que Yahveh te da; ellos juzgarán al pueblo con juicios justos.” Y Lev 19,15 “…que juzgarás con justicia a tu prójimo.” Exacto. Se puede juzgar haciendo juicios justos.

En el nuevo testamento hay muchos sentidos:

- Juzgar en sentido negativo. “No juzguéis, para que no seáis juzgados.” Mt 7,1

- Juzgar en sentido positivo. “No juzguen según la apariencia. Juzguen con juicio justo.” Jn 7,24; 1 Cor 4,1-5

- Juzgar como disciplina interna: “Sepan que ya he juzgado al culpable como si estuviese presente…” 1 Cor 5,3 “¿no son ustedes quienes deben juzgar a los que están dentro? 1 Cor 5,13

- Pablo hizo juicios y muy duros. 2 Tim 3,8 “Del mismo modo que Janés y Jambrés se opusieron a Moisés, también ellos se oponen a la verdad. Son hombres de mente pervertida, descalificados en cuanto a la fe.” Juzgó e incluyó los nombres.

- San Pedro juzgó ye incluso impuso un severo castigo a Ananías y Sáfira Hech 5,1-11

- El mismo Jesucristo después de que dijo no juzguen… en Mt 7,5 dice: “Hipócrita, saca primero el tronco que tienes en tu ojo y así verás mejor para sacar la pelusa del ojo de tu hermano.” El problema no es juzgar sino ver o juzgar mal por actitudes fariseas u olvidar que todos somos pecadores., pero si se puede ‘sacar la pelusa’ haciéndolo con caridad.

- Juan el Bautista llamó a los fariseos y saduceos “raza de víboras” (Mateo 3,7). Juzgó y duro. Ah.. y aprovechando, el Papa Francisco llamó hace unas semanas “hipócritas a los que se disfrazan de santos y se creen muy católicos por tener un familiar benefactor de la iglesia o ser amigos del obispo”. Sin duda que eso es también juzgar con bastante fuerza y públicamente.

- Juzgar como un discernimiento cristiano. Heb 5,14 “A los adultos se les da el alimento sólido, pues han adquirido la sensibilidad interior y son capaces de distinguir lo bueno y lo malo.” No se puede distinguir sin haber hecho antes un juicio. 1 Tes 5,21 “Examínenlo todo y quédense con lo bueno”. Solamente juzgando y emitiendo juicios somos capaces de distinguir lo malo y rechazarlo para quedarnos con lo bueno.
-
Ah… y fuera de la biblia. La iglesia, todos los días, juzga y hace juicio sobre muchas cosas por medio de los tribunales eclesiásticos diocesanos; Tribunal metropolitano y el de la “Rota Romana” tribunal supremo a nivel eclesiástico de la iglesia. El sacerdote en la confesión también lo hace, muy mal si no lo hiciera. También por supuesto hay juicio sobre las personas por eso existe la “excomunión” la “suspensión de algunas licencias eclesiásticas” y muchas otras medidas de disciplinas eclesiásticas, para eso es necesario el juicio a la persona y sus actos.

Así que todos aquellos que se rasgan las vestiduras modernas diciendo que nunca se debe de juzgar y que no se diga nada sobre la pareja de lesbianas que bautizo a su hijo les digo que ellos mismos ya están haciendo un juicio y se alejan de la palabra de Dios y del sentido común que tanto urge en nuestro tiempo. “Por eso estamos, como estamos”. Haciéndonos cómplices de cuanta injustica y pecado interno nos rodea. Hasta en nosotros mismos y mucho por falta de un juicio de discernimiento.

JUZGAR CRISTIANAMENTE NO ES MALO, ES UNA NECESIDAD Y URGENCIA DE NUESTRO TIEMPO. NO SE PUEDE EXISTIR SIN EL DISCERNIMIENTO.

Dicho de una manera directa: Aquellos que no desean que se juzgue a nadie ni nada, son “hijos del relativismo e individualismo” donde cada quien piensa y hace lo que quiere y que el mundo ruede. Son incapaces de discernir o juzgar entre lo bueno y lo malo. Ni le interesa. Al pensar así, están revelando ellos mismos su misma desobediencia e inmadurez. Dios es Amor(1 Jn 4,8) pero al mismo tiempo es un Dios Juez, justo y misericordioso.(Tobias 3,2)

Resumen, conclusión y solución

Lo que en algunos medios de comunicación y algunas personas están diciendo que la iglesia católica está cambiando tienen “mucha prisa” en hacer creer algo que solamente sucedió en un lugar y no es un ‘dogma de fe’ ni mucho menos. Hay que ver lo que los obispos del mundo en comunión con el papa y los diferentes órganos eclesiales dicen al respecto.
Es necesario profundizar en serio tanto el Derecho canónico como la Instrucción sobre el bautismo de los niños ya existente y lo que la Tradición apostólica enmarca como principios para tomar decisiones cristianas y no apresurados por la moda o lo políticamente correcto. Somos cristianos desde hace 2000 años y el Señor al que servimos y amamos se llama Jesucristo(Col,23)

Caridad y misericordia con el niño preocupados por su salvación ¡sí! Esperanzas fundadas o garantías de que ser educado en la fe católica ¡sí! Ambas no se contraponen sino que nos orientas y guían a no caer en los extremos tal como se dio en este caso. Seguir ambas, es seguir los principios señalados por el magisterio de la Iglesia.
Usar el sentido común y la astucia son mandamientos que todos deberíamos de usar y promover en nuestro tiempo. El no hacerlo provoca que nos hagamos amigos del mundo, en vez de amigos de Dios y que algunos hasta hagan burla de las cosas sagradas.
El mandato de Cristo, nuestro Señor “no juzguen” no puede comprenderse como un mandamiento a cancelar nuestro discernimiento hacia actos y hacia lo hecho por las personas. Volvernos ciegos o “no juzgar” ante todo eso es hacernos no solamente cómplices sino perder la “luz” que recibimos y que estamos llamados a compartir. Discernir entre el bien y el mal y quedarnos con lo bueno es el gran consejo de san Pablo para vivir una vida auténticamente cristiana.

San Agustín dijo: “Nosotros juzgamos lo que vemos, mas no lo que no vemos. Lo primero lo ve el el hombre, lo segundo lo ve Dios”.

Jesucristo no está prohibiendo que discernamos todo, sino que no “condenemos” creyéndonos dioses, que no hagamos “juicios injustos” ni “prejuicios” ni hipócritamente, creyéndonos mejores; ni “juicios temerarios, juzgando fácilmente las intenciones”. Estamos seguro de eso, pues él mismo Jesucristo dijo: “No juzguen por las apariencias, sino que juzguen con juicio justo.” Jn 7,24

El juicio final y pleno solamente Dios lo hace; los juicios de discernimiento todos los cristianos debemos de hacerlo en todo y todos los días.

Bendiciones y hagamos que lo sucedido se convierta en un motivo más para conocer y vivir nuestra fe.

Cortesía de www.defiendetufe.com
Tu amigo y hermano en Cristo Martin Zavala.

Referencias Bibliográficas

Código de Derecho canónico
Catecismo Universal de la Iglesia
Instrucción sobre el Bautismo de los niños. Sagrada congregación para la Doctrina de la Fe
Varios foros de sitios de internet
www.defiendetufe.com
Aci prensa
Sagrada Biblia. Versiones Jerusalén y Latinoamericana

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1 comentario

Como no es un artículo mío cierro la sala de comentarios.
12/04/14 4:22 PM

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