¿El regreso de la esclavitud? –1
Reseña del libro: Hilaire Belloc, El Estado Servil, La Espiga de Oro, Buenos Aires, 1945; traducción de la tercera edición del original inglés: The Servile State.
La primera edición de The Servile State es de 1912, la segunda de 1913 y la tercera de 1927. El Estado Servil incluye los prefacios de Belloc a las ediciones tercera y segunda, en ese orden. Además de esos dos prefacios, el libro tiene una Introducción, nueve Secciones y una Conclusión. En la Introducción, el autor presenta la tesis del libro: la sociedad industrial, tal como la conocemos, tiende al restablecimiento de la esclavitud.
En la Sección I, Belloc define los términos principales que utilizará para desarrollar su tesis: Riqueza, Trabajo, Tierra, Capital, Medios de Producción, Proletariado, Propiedad, Estado Socialista, Estado Capitalista, Estado Servil. Se detiene sobre todo en una definición minuciosa del Estado Servil. Cito un resumen del autor sobre esa definición: “El Estado Servil es aquel en que hallamos en número tan considerable familias e individuos diferenciados de los ciudadanos libres por la marca del trabajo obligatorio, que imprimen un sello general sobre la sociedad, la que aparece entonces como impregnada por todos los caracteres principales, malos o buenos, anexos a la institución de la esclavitud, sea que los esclavos estén directa y personalmente anexados a sus amos, o sólo indirectamente por medio del Estado, o bien anexados, en una tercera forma, por su subordinación a corporaciones o a determinadas industrias.” (p. 46).
Las Secciones II-IV son una digresión de carácter histórico y constituyen a mi juicio la parte más sólida del libro. Allí el autor esboza sumariamente el proceso mediante el cual la Cristiandad transformó la antigua sociedad pagana, basada en la esclavitud, en una sociedad libre.
En la Sección II, Belloc subraya que la antigua sociedad pagana que precedió a la civilización europea fue servil, debido a la importancia fundamental de la esclavitud en dicha sociedad. La institución de la esclavitud fue dada por supuesta en la antigüedad pagana y fue perturbada sólo por el advenimiento de la Iglesia de Cristo.
En la Sección III, Belloc describe la lenta y gradual disolución de la institución servil, por efecto indirecto de la fe cristiana, durante los diez siglos de la Cristiandad medieval. El esclavo agrario se transformó primero en el siervo cristiano y luego en el labriego cristiano. A fines de la Edad Media estaba casi terminada la erección del “Estado Distributivo”, un Estado caracterizado por una distribución muy amplia de los medios de producción entre las familias.
“La institución servil, salvo en fórmulas legales que aparecen aquí y allá, o en escasos rincones aislados y excéntricos, había desaparecido totalmente; pero no debe imaginarse que la sustituyó alguna especie de colectivismo. Había tierras comunes, pero eran tierras celosamente custodiadas por hombres que poseían a la vez otras tierras. La propiedad común en la aldea no fue sino una de las formas de propiedad, y se la usaba más bien como volante destinado a mantener la regularidad del funcionamiento de la máquina cooperativa que como un tipo de posesión de un modo u otro específicamente sagrado. Los Gremios tenían propiedades en común, pero tales propiedades eran las necesarias para su vida cooperativa; nos referimos a sus Sedes, a sus Cajas de Socorro, a sus Fundaciones Religiosas. En cuanto a los instrumentos de sus oficios, eran propiedad individual de sus miembros, y no del Gremio, salvo cuando eran tan costosos que necesitaban un dominio corporativo.” (p. 67).
En la Sección IV, Belloc explica cómo en Inglaterra se malogró el Estado Distributivo, dando lugar al capitalismo. La decadencia de la propiedad distributiva comenzó en el siglo XVI con la confiscación de las propiedades territoriales de los monasterios por parte de la Corona. En general, la tierra así confiscada no fue retenida por el Rey, sino que pasó a engrosar las propiedades de los grandes terratenientes. Hacia 1660, después de varias guerras civiles, “toda la realidad del poder se encontraba en las manos de una clase poderosa de hombres ricos… la gran nota dominante fue que unas cuantas familias ricas se habían apoderado de la mayor parte de los medios de producción de Gran Bretaña, a la vez que ejercían todo el poder administrativo local y constituían además la justicia, la educación superior y la Iglesia… (En 1700), más de la mitad de los ingleses se hallaban desposeídos de capital y de tierra.” (p. 81). Por lo tanto, en contra de una tesis ampliamente extendida, Inglaterra se volvió capitalista mucho antes de la revolución industrial de los siglos XVIII y XIX. La industria moderna, originaria de Inglaterra, se desarrolló en un molde capitalista. (Continuará).
Daniel Iglesias Grèzes
12 comentarios
Lamento no tener tiempo ahora para comentar.
D.m. lo haré si como parece, seguirás tocando el tema en sucesivos artículos.
---
DIG: Aún no he dado mi opinión sobre la tesis de Belloc. No obstante, cabe decir ahora que la definición de "esclavitud" de Belloc se basa en la noción de "trabajo obligatorio" y no tiene ninguna relación necesaria con lo que se suele considerar "trabajo servil".
En la América Española el régimen de la encomienda que era un calco de la servidumbre europea tuvio sometidos a los indios hasta que la constitución de Cádiz de 1812 la abolió.
Los datos del libro me parecen erróneos y creo que es la típica obra dedicada a describirnos una utópica sociedad cristiana degradada por el malvado capitalismo liberal...
---
DIG: La Europa de la que habla Belloc es básicamente la Europa Occidental y Central, la Europa macizamente católica hasta la Reforma protestante, la Europa que fue cuna de nuestra civilización occidental. Rusia apenas llegó a pertenecer a la periferia de esa Europa. Poco después de su conversión al cristianismo, el Cisma de Oriente llevó a Rusia hacia derroteros diferentes. Obviamente, tampoco la América Española fue parte de esa Europa.
Por otra parte, la Inglaterra del siglo XV no fue ninguna utopía. Los campesinos ingleses de esa época tuvieron condiciones de vida mejores (en varios sentidos) que las de los proletarios ingleses de los siglos XVIII y XIX, pese a los avances científicos y tecnológicos.
Por un lado, me parecen infinitamente más acertadas las tesis de Werner Sombart sobre el origen comercial del capitalismo (con firme participación de los judíos) y la influencia del afán de lujo y, paralelamente, las tesis de su amigo Max Weber sobre la incidencia clave de la mentalidad sobre actividad económica, en absoluta contraposición a la equivocada afirmación marxista de la determinación económica de la superestructura.
---
DIG: Es natural que un asunto tan complejo como el origen del capitalismo no tenga una sola causa. Téngase en cuenta que "El Estado Servil" no es un libro de historia y que su Sección IV es apenas un esbozo de descripción de la crisis del Estado Distributivo y de su sustitución por el Estado capitalista en Inglaterra. La somera explicación de Belloc no entra necesariamente en conflicto con las teorías que tú mencionas. La única teoría que Belloc rechaza expresamente es la difundida teoría de que la Revolución Industrial causó el origen del capitalismo. Belloc refuta esta teoría sencillamente mostrando que el capitalismo inglés se originó en los siglos XVI y XVII, por lo tanto antes de la Revolución Industrial (siglos XVIII y XIX).
Y con esas "máquinas sucias" como decía Chesterton y esclavos más sucios aún, se producen automóviles cada vez más sofisticados (o sea más caros) a los que no puedes dejar de acceder porque, ya se sabe, los medios de locomoción modernos dan tanta libertad... Entonces no queda otra alternativa sino hacerse un engranaje más de la gran maquinaria que es la sociedad moderna.
Ceñiré mi comentario a tres acotaciones:
* Quienes denostan la Esclavitud Antigua como paradigma del abuso inhumano, parecieran ignorar las circunstancias históricas. Porque antes de la Esclavitud, se estilaba matar al vencido en las guerras con toda su familia. Los conquistadores de América pudieron ver con sus propios ojos esa lógica de los tiempos primitivos. La Esclavitud fue una manera razonable de terminar con esas masacres rutinarias, pues al tiempo que aseguraba al vencedor que el vencido no se le levantaría nuevamente en contra, le beneficiaba económicamente. De hecho, los vencidos podían optar por muerte o esclavitud. Y no pocos optaban por la muerte.
Había también otras formas de esclavitud, como por ejemplo la de Israel en Egipto, o la de quienes no podían honrar las deudas y se sometían hasta saldarla. Pero todas ellas tenían el mismo denominador: la opción era la muerte o la cárcel.
* El telón de fondo del análisis de Belloc es el Liberalismo. Analiza la realidad de Inglaterra, cabeza que fue de ese intento de organizar la sociedad a espaldas de Dios, al punto de atreverse esa nación renegada a poner a su monarca al nivel, o mejor dicho por encima, del Vicario de Cristo. Intento ideológico que ha tenido y tiene multifacéticas plasmaciones políticas, a veces aparentemente opuestas entre sí: Capitalismo, Socialismo, Comunismo, Anarquismo, Nazismo, Fascismo. Pero si escarbamos un poco, vemos detrás de todas ellas la misma propuesta indecente: "Vamos a probar a vivir como si Dios no existiera".
* Finalmente y en orden a la tesis de Belloc, creo que el Liberalismo tiene a la Esclavitud Moderna en su ADN. Esclavitud que es esencialmente diferente a la Antigua porque no evita la muerte, sino que lleva a la muerte. De almas y también de cuerpos.
---
DIG: La condición de vida de las masas primero empeoró con el capitalismo salvaje y la revolución industrial y luego mejoró, en gran parte debido a las reformas sociales impulsadas por católicos, socialdemócratas, socialistas y algunos liberales, en contra del liberalismo clásico, individualista. La historia podría haber sido diferente y la distribución de la riqueza podría ser hoy mucho más equitativa de lo que es.
---
La Iglesia con toda su obra de caridad no puede sustituir a lo que ha supuesto el estado del bienestar y la seguridad social en Europa.
---
DIG: No estamos hablando aquí de la obra de caridad de la Iglesia, sino de los sistemas económicos. La condición de vida de la gente común sería mejor en un sistema con una propiedad de los medios de producción mejor distribuida. Y la doctrina social de la Iglesia Católica (y la consiguiente acción política y social de los católicos) tuvo mucho que ver con las reformas que hicieron menos invivible a la sociedad capitalista.
---
+En España el feudalismo fue legal hasta el s. XIX. y en la práctica ha existido hasta bien entrado el XX., siendo una de las causas del histórico retraso económico de regiones como Andalucía, Extremadura o La-mancha.
---
DIG: No soy experto en la historia de España, pero dudo mucho que esta descripción tuya sea correcta. El feudalismo propiamente dicho fue un fenómeno medieval que ya hacia fines de la Edad Media se había transformado decisivamente.
---
+Entre otras cosas la democracia y la tecnología cada vez nos hacen más libres.
El peligro está en la degradación del trabajo, en tener que aceptar trabajar más por menos, en la separación cada vez mayor entre los que más tienen y los que menos.
---
DIG: La democracia liberal (que pone la soberanía absoluta en manos de la mayoría, sin respetar la ley moral natural) es un grave peligro para el ser humano. Conduce a una dictadura de la mayoría y a la violación de derechos humanos fundamentales.
Y la tecnología sin limitaciones éticas es otro grave enemigo de la dignidad humana, que conduce a una sociedad cada vez más deshumanizada.
En su lugar surgieron por un lado grandes propiedades en manos de terratenientes laicos o eclesiásticos, donde el trato a los trabajadores variaba según el patrón aunque también hay que decir que se formo todo un sistema legal para defender a la mano de obra, principalmente mestizos y en menor medida esclavos africanos, cada vez más numerosos. En el otro extremo se reconocieron territorios donde las comunidades indígenas tenían la propiedad comunal de sus tierras, y no eran ni pocas ni pequeñas, eran los pueblos de indios y las misiones religiosas, en esos lugares más que quitarles la cultura a los aborígenes como usualmente se acusa se trato de cristianizarla y permitir su entrada en el mundo moderno (véase las escuelas para indios o que había que predicarles el evangelio en su idioma).
Tienes que leer más sobre la América española Daniel, o no podrás defenderte de Gringo, además es aprender sobre tu propia cultura e historia. Por cierto, buen artículo.
En la América española tras las independencias numerosas comunidades de indios perdieron ante los nuevos Estados sus propiedades colectivas; el liberalismo que pregonaban los criollos alzados solo reconocía derechos de propiedades a los individuos y todas las tierras consideradas “de nadie” pasaron al Estado y acabaron vendidas a grandes propietarios. Muchos indios terminaron como pequeños propietarios (y otros sin nada) a manos de poderosos hacendados, perdiendo su cultura y riquezas porque para las etnias la propiedad colectiva de la tierra va ligada de la mano con su identidad cultural.
El que me acusa de describir un mundo ideal es un iluso. Yo no niego sus problemas, primero que todo estaban muchos mestizos desde el mal llamado “Periodo Colonial” (las Indias no eran colonias sino una extensión de los dominios del rey con autonomía propia) eran inquilinos trabajando tierras de otros o vagabundeaban buscando oficios temporales. Por otra parte existía la esclavitud pero, sin ánimo de justificar aquello, los negros (comprados a otras potencias europeas a cambio de paz) eran esclavos porque estaba prohibido esclavizar a los indios, había leyes que protegían a los esclavos y había mucha mayor facilidad para la movilidad social que, por ejemplo, en las colonias británicas.
---
DIG: Gracias, Nicolás. Publico estos aportes porque son interesantes y porque responden a algunas críticas de Gringo, pero la verdad es que tanto Gringo como tú se están yendo del tema central, que no es otro que el pronóstico de Belloc en "El Estado Servil".
Acerca de lo que dices aquí, agrego que el individualismo propio del liberalismo tendió a debilitar o suprimir las "asociaciones intermedias" (gremios, comunidades, etc.), dejando a muchas personas pobres casi indefensas frente al poder del Estado, controlado por la alta burguesía liberal.
Gobierno de aislamiento que permitió el desarrollo económico pero también negó a los paraguayos muchísimas libertades, creo que la diferencia está en que en ese régimen la propiedad de todo (empezando por la tierra) estaba en manos de un Estado que todo lo controlaba, lo que va de la mano con el aislamiento y control de todo comercio o comunicación (quizás por eso tantos izquierdistas hoy en día muestran al Paraguay decimonónico como un paraíso).
La otra diferencia es que el Estado paraguayo en verdad controlaba todo, el Doctor Francia era ateo y, sin embargo, era jefe de la Iglesia paraguaya, muy similar a los reyes absolutistas de la Europa protestante (algo similar quiso hacer aquí en Chile el masón O’Higgins, nombrando él a los obispos pero al final no pudo imponer el dominio secular al espiritual aunque sí consiguió dar los primeros pasos para que el Estado se negara a reconocer una autoridad moral superior a sí mismo).
---
Daniel, eso que dices describe a la perfección la génesis de una TIRANÍA. O sea, ABSOLUTISMO: poder sin cortapisas, sin controles, sin consenso.
El perfeccionamiento "técnico" de las tiranías les ha permitido contar con sofisticaciones impensadas siglos atrás. Por ejemplo, poder enseñar a los tiranizados, casi desde la cuna, que viven en un régimen de absoluta LIBERTAD. Régimen al que usualmente denominan con una palabreja que tiene innegables connotaciones místicas: DEMOCRACIA.
Y el paso de una tiranía a un régimen esclavista no implica un cambio cualitativo, sino meramente cuantitativo.
En otro orden, muy buenos y atinados los comenarios del trasandino Nicolás. Se ve que de historia sabe.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.