Elena Valenciano, socialista, se ha lucido
Hay muchas formas de decir las cosas. Algunas de ellas pueden ser, incluso, duras para quien no esté de acuerdo con las mismas pero para eso está la libertad de expresión.
Sin embargo, Elena Valenciano, diputada de la bancada socialista, que escribió en el diario laicista y proabortista “El País” un artículo cuyo título es, en sí mismo, deleznable: “Niñas: el aborto ‘no’ es un asesinato”, ha hecho algo bastante peor.
Yo creo que se ha manifestado como una auténtica incitadora al aborto.
Y, claro, lo que sigue es peor porque de un tal principio sólo puede derivarse un desarrollo infecto y un final nigérrimo, muy propio de su pensamiento socialista.
Todo en el artículo es deleznable y despreciable. No tiene, por tanto, nada que no se pueda definir como ruin e infecto. Nada de nada.
Por ejemplo:
“Tampoco es una buena opción lanzar mensajes tan dramáticos como hipócritas ("La barriga es una zona libre de pena de muerte” o “Mamá, no me mates") que pretenden cargar sobre la conciencia de niñas y mujeres, la idea de que el aborto es un asesinato. No es verdad. Es tan sólo la verdad de los que consideran que hay vida en el mismo momento de la fecundación y anteponen el derecho del embrión al derecho de la madre, o que profesan una determinada fe o religión o filosofía”.
El texto no tiene desperdicio (aunque todo sea un puro desperdicio):
-Llama hipócritas a quienes defienden la vida del nasciturus.
-Atribuye culpabilidad a las personas citadas arriba sobre la conciencia de las mujeres embarazadas.
Pero lo que más muestra su interesada ignorancia es que ha llegado más allá de lo que hiciera la ministra Aído cuando dijo aquello de que, en realidad, no se podía llamar ser humano a un feto de 13 semanas. Elena Valenciano ha ido hasta el mismo infierno y sostiene que no hay vida en el momento de la fecundación. Punto pelota.
Si no hay vida en el momento de la fecundación ¿Cómo es posible que de lo que no hay pueda nacer un ser humano?
Semejante manifestación sólo puede hacerla quien desprecia la vida humana tanto, tanto, tanto, que es incapaz de reconocer que en el momento de la fecundación, en la fecundación misma, sólo puede haber vida.
Y, además, no se trata de anteponer el derecho del embrión al de la madre, como dice para mostrarse partidista y sectaria. Se trata de saber que son dos derechos distintos y que, por tanto, se han de respetar ambos. Pero antes que nada, antes que ninguno (como suele suceder en derecho) se ha de proteger a quien más desprotegido está que es, precisamente, el nasciturus.
Eso parece fácil de entender aunque Elena Valenciano parezca que no llega a captar tan fácil verdad.
También, cuando escribe que para abortar, lo mejor es acudir “al sistema sanitario, seguro y solvente” lo dice porque, sin duda, se mata bajo cobertura legal. Eso siempre tranquiliza a según qué personas.
Pero, cuando se pasa de largo varios pueblos es al equiparar el embarazo con el asesinato:
“¿Es, acaso, razonable mantener que las chicas no tengan capacidad para decidir abortar y sí para decidir ser madres -sin consultarlo, tampoco-?”
Aquí demuestra ser una persona que, con tal de salirse con la suya, manipula el lenguaje a su gusto pérfido y falso porque ¿Acaso es igual decidir tener un hijo a decidir matarlo?
Al fin y al cabo, !Qué poder tan grande tiene la señora Valenciano! Con su dedito puesto en el sitio correspondiente al “sí” va a favorecer, aún más, la muerte ajena. Y, además, lo justifica como si pudiera haber razón en tamaña barbaridad.
Es una pena que, sin embargo, sea el poder de las tinieblas el que ostente.
24 comentarios
Pues eso: el aborto es un asesinato, la barriga de la madre es una "zona libre de pena de muerte" y es importante decir "Mamá, no me mates".
Así hasta el infinito.
Ni falta que le hace, Mosterin "solo" es catedratico de Lógica y Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Barcelona y profesor de Investigación del Instituto de Filosofía del CSIC. Según tu,Ludovico, (facha de alcoba) la analogía no es válida por que una nuez, que no es mas que un nogal en potencia -pero no en acto- jamas sera sensible o inteligenten.
Pues siento comunicsrte que un embrión de delfin no es un delfin, por mucho que sea capaz de desarrollar sensibilidad e inteligencia, ni un huevo de gallina es una gallina, ni un feto de elefante es un elefante. Ya lo he repetido varias veces por aqui y no es cuestion de derivar en la discusion permanente pero comienza a preocuparme que en vuestras cabezas cuando hablais de aborto os imagineis a un niño, con sus mofletes hinchados, recibiendo un tiro en la nuca. Un embrion de ser humano es eso, un embrion, y dependiendo de su desarrollo embrionario puede ser considerado de una forma u otra. Asi lo hace el derecho, la biologia y la filosofia... incluso el lenguaje.
La Iglesia se podria dedicar a decir cosas maravillosas sobre espiritualidad...pero desde la introspeccion y no desde la dominacion politica.
Cristo murio obediente en la cruz...pero los catolicos politicones de hoy son los mas insumisos de todos los ciudadanos...y todo en plan fariseo A TOPE.Ellos saben que un partido confesional catolico,ya no convence en unas elecciones por ser muy casposo el concepto...mientras "los catolicos" a titulo personal se permiten cuestionar a un PARLAMENTO DEMOCATICO Y LEGITIMO y sus leyes.
¿Es que ustedes no saben hablar de otra cosa? ¿que paso con el evangelio? ¿ya no sirve?
No hay una soledad tan espantosa en la vida como la de la mujer que acaba de asesinar a su feto.
El evangelio no solo sirve, esta vigente, y porque lo está la Iglesia dice cosas maravillosas, entre otras cosas cuando defiende la vida, que no es algo nuevo, no ha cambiado, ni se ha vuelto chic como dice usted.
Uno de los primeros textos paleocristianos (la «Didaché», «Didajé» o «Didakhé») también conocida como Enseñanza de los Doce Apóstoles, escrita en las primeras décadas del cristianismo, dice en sus enseñanzas sobre la moral cristiana:
[Hay dos caminos, el de la vida y el de la muerte, y grande es la diferencia que hay entre estos dos caminos. El camino de la vida es éste: «Amarás en primer lugar a Dios que te ha creado, y en segundo lugar a tu prójimo como a ti mismo. Todo lo que no quieres que se haga contigo, no lo hagas tú a otro.»[……………………………….]Segundo mandamiento de la doctrina: No matarás, no adulterarás, no corromperás a los menores, no fornicarás, no robarás, no practicarás la magia o la hechicería, no matarás el hijo en el seno materno, ni quitarás la vida al recién nacido.]
Yo diría que hipócrita, es el que diciéndose cristiano no obra como tal y no al revés. Saludos y Bendiciones.
Yo me volvi tolerante cuando empeze a estudiar la historia de la intolerancia,yo me volvi tolerante cuando empeze a estudiar la historia de la inquisicion.
A la inquisicion el quinto mandamiento le importo un pito.
La costumbre de tergiversar lo sucedido con la inquisición, las cruzadas etc.… sacando hechos de su tiempo para criticar me aburre.
Aun así le diré, que en gran medida la que ejecutaba eran la corona, digamos “el estado”, que se regía por leyes legitimas en su tiempo. Pero aun aceptando que la Iglesia es Santa y pecadora, no comprendo cómo eso puede justificar a los que hoy son “inquisidores” y causan la muerte de inocentes blasonando de cumplir una ley injusta y perversa. Sigo diciendo que me parece un ejercicio de hipocresía criticar a la Iglesia, para justificar que hoy, a la “inquisición izquierdista” le importa un pito la vida Humana. Saludos.
Totalmente de acuerdo con Ud. Lo que yo no entiendo es cómo es posible no entender tan simple realidad.
Ideología perversa y maligna que se empeña en mangonear sobre la vida ajena sin el más mínimo pudor.
Precisamente la Iglesia católica dice lo que dice en cumplimiento del Evangelio. No lo hace por ningún interés mundano.
Así lo han contado muchas mujeres que han abortado. Es una pena que sólo sirva de ejemplo cuando otras mujeres abortan y, ya es demasiado tarde.
Las palabras "embrión" y "adulto" no designan seres distintos, sino momentos distintos de la vida del mismo ser, del mismo individuo. Da lo mismo que lo mates cuando pesa 80 gramos que cuando pesa 80 kg. Estás matando al mismo ser.
La diferencia entre comérselo cuando pesa 80 gramos y cuando pesa 80 kg. es la pesadez de estómago del caníbal en cuestión tras la comida.
Además, no existen los "embriones de humanos" (como si hubiese un bicho que, en un momento determinado, es sustituido por el "humano verdadero"), sino los "embriones humanos".
Al mismo tiempo, este catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia se declara partidario del asesinato a sangre fría de seres humanos en el vientre de sus madres.
Se puede ser catedrático de Lógica y tener totalmente pervertido el sentido moral.
Pero Dios existe, y "vendrá a juzgar a vivos y a muertos"
Juan Pablo II decía en su encíclica "Fides et Ratio" que la fe y la razón son como las dos alas con las que el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad.
Respeto tu argumento, pero creo, sinceramente, que a una persona que piensa como Mosterín sólo cabe arguirle desde la "ultima ratio", al mismo tiempo que rezar por su conversión.
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