Acusan a un sepulturero de vender restos humanos para rituales de santería en Gran Canaria

El programa de Ana Rosa Quintana, en Telecinco, informó en la mañana del 4 de septiembre de un presunto caso de venta de huesos de difuntos enterrados en el cementerio de Santa María de Guía, en Gran Canaria. Los huesos serían utilizados al parecer en rituales de santería, tal como recoge el medio Canarias 7.

Telecinco desplazó un equipo a Guía y también conectó en directo con el cementerio. Seguidamente ofreció un reportaje con cámara oculta donde un supuesto santero negocia presuntamente con el sepulturero de Guía llevarse huesos del cementerio. Todo ello a cambio, según el reportaje, de botellas de ron y “una pata de cordero”. En las imágenes se ve al menos una habitación donde se amontonan huesos y el supuesto santero se lleva algunos. Según la denuncia de la que se hace eco Telecinco, ese comercio de huecos se remonta a hace unos diez años.

La periodista y colaboradora de Canarias 7 Marisol Ayala denunció el caso en exclusiva el pasado 31 de agosto en su blog. Ahora, la cámara oculta ha conmocionado al municipio. Ayala señalaba en su blog que “los huesos eran utilizados para ritos satánicos en diversos puntos de la isla”. Y cuenta que en todos los casos, vecinos de Santa María de Guía aseguran que ha sido el mismo sepulturero quien ha ido contando en los locales que transita, especialmente bares, el negocio que se había montado con los huesos humanos que no caben en la fosa y que dejaba fuera de ella, “olvidados”, en un rincón del cementerio o en un cuarto anexo. “El sepulturero solo se llevaba cuatro boberías a cambio de eso, no más”, aseguran, aunque algunas fuentes afirman que cada vez eran más los visitantes cubanos y africanos que solicitan al sepulturero huesos para llevar a cabo determinados ritos en otros municipios de la isla.

El Ayuntamiento de Santa María de Guía (Gran Canaria) anunció el mismo día 4 que el sepulturero municipal dejará de ocuparse del cementerio de la localidad hasta que se aclaren las informaciones que han revelado una presunta venta de huesos humanos del camposanto, según leemos en Efe. En un comunicado, el alcalde de Guía, Pedro Rodríguez (Coalición Canaria), asegura que ha puesto este asunto, destapado por Telecinco, en manos de los letrados del Ayuntamiento para que se llegue “hasta el fondo y se depuren responsabilidades”.

Polémica entre políticos

Rodríguez lamenta el daño que esta situación está provocando en los familiares que tienen a sus difuntos en el cementerio de Guía, porque esas supuestas prácticas “tocan en lo más íntimo de cientos de vecinos y vecinas que en el día de hoy han tenido que contemplar por la televisión unos hechos tan dolorosos”. El alcalde de Guía dice que comprende la alarma social que se ha generado al respecto y anuncia que, si se comprueban los hechos, el Consistorio “actuará con toda la rotundidad que la ley permite”. Rodríguez recalca que ni el Ayuntamiento, ni el cuartel de la Guardia Civil en la zona habían recibido denuncia alguna sobre este tipo de prácticas.

Por otro lado, Antonio Vera, portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Santa María de Guía considera que el alcalde está tardando demasiado en reaccionar ante este caso en el que supuestamente está implicado el sepulturero municipal y tomar las medidas pertinentes. El PP exige al alcalde que actúe de inmediato para aclarar cuanto antes esta información difundida por varios medios de comunicación y que afectan de manera muy grave a la imagen y el prestigio de Santa María de Guía.

Antonio Vera considera que el alcalde, como máximo responsable municipal, es quien tiene que dar el primer paso y denunciar el caso ante la Guardia Civil para que se abra una investigación y se aclare esta denuncia realizada por un particular, que sitúa en el centro de la polémica al sepulturero municipal. Vera puntualiza que la acusación es muy grave, “porque estamos hablando de una persona que es funcionario municipal y que por lo tanto está sujeto y obligado al cumplimiento de la ley en lo que se refiere al tratamiento y la custodia de los restos óseos de los ciudadanos de Guía sepultados en el cementerio municipal”.

Finalmente Antonio Vera recuerda a Pedro Rodríguez que el alcalde debe ser el primer interesado en aclarar la veracidad de los hechos denunciados, así como que se establezca quién o quiénes son los responsables, puesto que él es el máximo responsable político de los servicios municipales, en este caso el de cementerios, según la información que publica InfoNorte Digital.

Consecuencias penales para el delincuente

Efe informa de que el sepulturero podría enfrentarse a una pena de entre tres y cinco meses de cárcel de confirmarse las acusaciones de una presunta venta de huesos humanos del camposanto formuladas en su contra en varias informaciones, ha informado la Guardia Civil. Agentes del Instituto Armado han abierto diligencias informativas para investigar si son ciertas esas acusaciones, que podrían ser constitutivas, en su caso, de un delito contra el respeto a los difuntos, tipificado en el artículo 526 del Código Penal y castigado con condenas de tres a cinco meses de cárcel, según ha confirmado su Comandancia de Las Palmas.

Las investigaciones se han puesto en marcha este jueves de oficio y a instancias del Juzgado de Guardia de Guía, como consecuencia de las informaciones sobre los presuntos hechos delictivos del sepulturero publicadas en distintos medios de comunicación y sin que, al menos hasta ahora, nadie haya presentado una denuncia formal al respecto, han destacado desde la Comandancia. Las fuentes han precisado que, de momento, el objetivo de los investigadores será saber si hay indicios de la comisión de un delito o no en relación a este asunto.

Hemos recogido otros testimonios de sucesos semejantes en países iberoamericanos, y que han sido divulgados en estos últimos días por la prensa de diversos lugares. Ofrecemos a continuación una muestra de estas noticias que vinculan cultos afroamericanos con cementerios.

Ritos en Panamá

El hallazgo, el pasado 1 de septiembre, de una extraña bolsa que contenía un pollo sin cabeza, monedas y pastillas en la Morgue Judicial de Panamá mantuvo alarmados a los trabajadores de las funerarias, quienes suelen estar en el área y ahora temen por su seguridad. Según relata Yanelis Domínguez en el medio Día a Día, ésta es la segunda bolsa que los vendedores de servicios funerarios encuentran a las puertas de la Morgue Judicial, ya que el sábado se encontró otra.

“Leticia”, quien practica la magia vudú, aduce que este tipo de brujería es peligrosa, ya que no va directo a una sola persona, sino a todos los que estén cerca del cartucho, y peor aún, si alguien logra tocar el producto puede morir. El pollo sin cabeza significa la muerte que ronda por el sitio, las monedas son utilizadas para la ruina y las pastillas, por ser dulces, logran que quienes pasen por allí sean atraídos para observar el cartucho y les caiga el maleficio.

Según “Leticia”, este acto es un pacto directo con Lucifer o el demonio y en estos casos lo mejor es alejarse y buscar ayuda espiritual. Día a Día le consultó sobre el lugar en donde fue colocada la bolsa y ella dijo que el área es pesada, ya que hay muchas almas errantes que aún buscan su cuerpo humano y esto hace más fuerte la brujería, que sin dudas quiere dañar a alguien que siempre está presente en la institución.

Polémica en México

Regresan las mismas huellas del “brujo” cubano de Puerto Morelos (Quintana Roo, México) que utiliza el cementerio y las cercanías de este camposanto para realizar sus sesiones de brujería de vudú y de maleficio, según señalan parroquianos que por motivos obvios omitieron sus nombres en razón de ver a este individuo, de nombre Maros Martí Gandaria, de procedencia de la isla de Cuba y que está indocumentado en este país, el mismo que les hace creer a muchos incautos que su brujería les resolverá casos de amarre, maleficios, cura y la sarta de mentiras con la que se conduce mientras les causa tremendo fraude a los que caen en sus engaños.

En el Diario de Quintana Roo, Maki Zavala informa de que el personal de limpieza del cementerio de Puerto Morelos notificó el hallazgo de una caja donde se encontraba la piel de un animal -al parecer por sus características de la osamenta de cabra- y una serie de insignias con letras y numero, mezclando osamenta de una tumba de un niño con el animal, y que todo indica son parte de un ritual de hechicería, muy cerca de las tumbas del área de los niños, que usualmente utilizan estos charlatanes por los niños que murieron inocentes.

Según descripciones del antropólogo Jesús Eduardo Ayora, en la brujería del “palo monte o palo mayombe” de procedencia afrocubana y de raíces del vudú, practicada por los brujos de la más baja de las escalas, denominados “paleros”, este hallazgo es una ofrenda para Changó, que en la santería afrocubana es el demonio y que, según los indicios, este “brujo palero” fue a hacer un Pacto con un muerto, dejando un carnero, que muchas veces lo lleva a su “munanso” o templo para invocar al muerto y la ganga es donde están los huesos, dientes de víboras, quijadas, vísceras y con huesos y dientes del muerto, mismo que todo indica que este pacto fue con el muerto inocente, que muy aparte de efectuar la violación y profanación de las tumbas, pues necesita de ese espíritu para dañar y matar a otro espíritu.

Este palero o Santero está causando un desorden y alteración en este cementerio de Puerto Morelos, pues profana las tumbas de los restos de familias de esta localidad. Ante todo esto, este brujo, ya conocido por sus antecedente penales de otros casos de fraude y de averiguaciones previas en la mesa especializada de delitos sexuales, sigue haciendo de las suyas sin que ninguna autoridad lo investigue y lo consigne por los delitos en materia del fuero común y federal. Mucho menos las autoridades de la Alcaldía, ya que algunos funcionarios de primer nivel son sus adeptos, pues es su “padrino y palero”, según declaran algunos clientes conocidos que se ven en su templo o “munanso”.

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