El obispo Piris desea irse de Lérida

Solamente una vez he hablado con el obispo Piris, ordinario de Lérida. Mantuve una conversación sobre su vinculación a la pastoral en los medios de comunicación social. Saqué en claro que no tenía las ideas claras sobre un asunto tan importante.

Su extracción valenciana de origen, cuando en esa tierra salían obispos como amapolas en los trigales verdes primaverales, fue tardía. A monseñor Piris le quedan dos años para jubilarse ante lo mandado por el Código de Derecho Canónico.

Ahora se ha reunido con los medios de comunicación y ha demostrado su impericia pastoral para estar con la tropa periodística. La confesión de este valenciano residente en Lérida, pasando antes por Menorca, está llena de contradicciones y de unas ganas de salir corriendo de Lérida que si pudiera lo hacía mañana mismo.

Conozco que en el conflicto de los bienes compartidos con la diócesis de Barbastro tiene atadas las manos y los pies. Depende de las autoridades del nacionalismo catalán reinante en aquellas tierras, todavía, españolas.

Monseñor Piris, desde su llegada a Lérida, se ha convertido tanto a la religión nacionalista catalana que afirma que prefiere admitir a sacerdotes foráneos, que se adapten a las costumbres, lengua y normas nacionalistas, que a jóvenes seminaristas procedentes de Hispanoamérica. Señala que los seminaristas se pueden salir del Seminario y es invertir el dinero en falso.

A lo curas que desee admitir en su diócesis ha de afinar bien para que no le cuelen el golazo del caso de Sevilla, que se lo introdujeron por la escuadra a todo un cardenal como monseñor Amigo Vallejo.

Admite tener solamente dos seminaristas, que son insuficientes para atender las necesidades pastorales de la diócesis leridana, por esto se ha inventado el laico “Animador de la comunidad en espera de presbítero’. Esta forma de hablar equivale a la nada con sifón. En otros lugares le llaman ministros extraordinarios de la Eucaristía, que está más en conexión con la tradición eclesial y la legislación canónica.

El obispo Piris debería adelantar su jubilación por su bien personal y por el estado de la diócesis ilerdense, porque estar por aguantar, es para dejar la diócesis en un estado calamitoso, tanto que, como prueba, el Seminario veraniego acaba de entregarlo a la iglesia ortodoxa rumana en España para que abran un monasterio.

En la entrevista con los plumillas éstos le dieron un buen repaso. El obispo utilizó el momento para confesar públicamente asuntos que están en la actualidad, sin darse cuenta que se le nota un montón las ganas que tiene de dejar su sede episcopal.

Esto es lo que debería hacer. No es el primer obispo que presenta la renuncia al Papa antes de tiempo. Tampoco será el último.

¿Por qué no lo ha hecho ya?. Él sabrá los motivos. Pero tardar más es negativo.

Para saber más hagan clic aquí.

Tomás de la Torre Lendínez

7 comentarios

  
Miguel
No existen los "ministros extraordinarios de la Eucaristía" --como usted dice-- sino los "ministros extraordina ríos de la comunión". Véase CÍC. Canon 910.
En cuanto al laico "animador de la comunidad en espera de sacerdote", no es invento de Mons. Piris, sino práctica de la Iglesia, con terminología recogida por el Sínodo de los obispos que trató de la Eucaristia y adaptada por Piris.
10/05/12 8:22 AM
  
Juan Mariner
Creo que los Obispos en Cataluña están muy presionados todavía por su propio clero y por pseudo-católicos arrimados a la política principalmente de CIU, que consideran como su feudo la Iglesia catalana (son liberales "abortistas" pero).

No es nada fácil ser Obispo en las Diócesis catalanas, pero Mons. Novell está demostrando que no tiene complejos: al pan, pan, y al vino, vino.

Muchos Obispos no se enfrentan sólo a los quehaceres rutinarios de la Diócesis, sino a toda clase de intrigas interiores y exteriores, ya que continúan manejando poder temporal; por no decir que sus ambiciones personales pesan lo suyo.

Los diferentes Obispos de Lleida han ido pasando los problemas a sus sucesores corregidos y aumentados. Hace falta que el Vaticano tome cartas en el asunto para bien de "todos" los católicos catalanes.
10/05/12 11:59 AM
  
Juan Mariner
Permítame disentir de la expresión suya "Depende de las autoridades del nacionalismo catalán reinante en aquellas tierras, todavía, españolas".

Cataluña, entera, con el Rosellón y la Cerdaña, siempre serán tierras españolas históricas y geográficas (al igual que Portugal, Gibraltar y Andorra); puede que no sean España en el sentido que usted entiende España: con la preeminencia del antiguo Reino de Castilla dentro del "sistema borbónico".

No nos confundamos, muchos catalanes discrepan del statu quo español actual, y eso es todo. En catalunya triunfaría la no independencia en referéndum, pero también triunfaría la opción a otra España distinta a la "territorial" actual. Los nacionalismos en España son fruto de no querer ver las cosas tal como son, puesto que si uno manda, ya le va bien que las cosas no cambien...

10/05/12 12:16 PM
  
Lez
Muy bien dicho por Miguel. En cuanto a Animadores de la Comunidad (o Animadores cristianos), vengan a las Misiones y sabrán que aquí es el término más usado para denominar a los laicos que, por delegación del Párroco, animan y presiden las acciones litúrgicas
10/05/12 3:55 PM
  
Primo
Y digo yo, el Sr. Nuncio no tendría algo que decir (y hacer). Si este señor no desea desempeñar su ministerio, pues que no lo mantengan en al frente de la Diócesis de Lérida. Y mejor para todos.
10/05/12 4:46 PM
  
Asclepio
La religión nacionalista catalana es egocentrista y padece una clara pérdida de universalidad y catolicidad.

El Beato Juan Pablo II el Papa previene en sus escritos contra el nacionalismo extremado; otras contra el exacerbado, o el excesivo, o el egoista y excluyente.

En su importantísimo discurso ante la ONU, en octubre de 1995, el Beato Juan Pablo II distingue entre el justo amor al propio país (patriotismo) y el nacionalismo que desprecia a las otras naciones; dice que éste puede llevar a la violencia y al terror; y añade, nada menos, que el nacionalismo exasperado «repropone el totalitarismo».

Así de claro.

Nacionalismo exasperado igual a totalitarismo.

Saludos.
10/05/12 6:30 PM
  
juan manuel ramilo costas
Resulta sorprendente que este señor haya llegado a obispo, mas llamativo todavia que se le ascendiese al nombrarlo para Lerida y ya de aurora boreal que se le mantenga en un cargo que ni quiere ni puede ni sabe desempeñar.Lerida necesita un obispo radicalmente distinto a el y a sus predecesores, que barra la casa y limpie a fondo la mucha basura acumulada durante lustros.
11/05/12 2:21 AM

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