El carpintero de los confesionarios de la JMJ

Recuerdo cuando andaba como monaguillo. En la sacristía de la parroquia aprendí muchas cosas. Por ejemplo, este chiste: “Había un cura viejo, que no había preparado su sermón. Mientras se revestía para salir a celebrar la Misa, pensó sobre qué hablar. Se dijo para sí: Ya sé, hoy es el día de San José, que era carpintero; seguramente haría confesionarios. ¡Ya lo tengo claro, hablaré sobre la confesión¡.

Hoy hablo de un carpintero famoso. Se ha hecho famoso gracias a la JMJ. Es el fabricante, nada menos, de doscientos confesionarios, que desde el próximo día 8 serán situados en el parque del Retiro madrileño, y que servirán para que los sacerdotes y el mismo Papa Benedicto XVI se sienten a impartir el sacramento de la penitencia a los jóvenes que acudan arrepentidos de sus pecados.

En Ávila vive este ebanista y carpintero. Su taller data desde 1912. El oficio lo aprendió desde niño. Su nombre es Emilio Úbeda. El diseño del confesionario se debe al arquitecto Ignacio Vicens. El material es procedente de Salamanca.

Desde este momento este tipo de confesionario será copiado para templos de futura construcción, pues tanto las medidas, como el estilo caben muy bien en iglesias levantadas de nueva factura.

Aunque toda esta infraestructura material es importante, lo más esencial es que sean muchos los jóvenes penitentes que acudan a confesar sus pecados, uno de los sacramentos más caídos y olvidados en la vida cristiana de muchos fieles desde hace tiempo.

Cada uno tenemos la experiencia vital de encontrarnos con la necesidad de acudir a un confesor y no encontrarlo. Los curas estamos tan pluriempleados que el tiempo pastoral dedicado a impartir el perdón de los pecados en el nombre de Dios a los penitentes, siempre es poco, sobre todo en una sociedad, donde el pecado se mezcla con la amargura vital, con la angustia familiar, con la vaciedad social, y hasta con la falta de una oferta eclesial valiente y comprometida con Cristo y su Iglesia.

Hace unos días escribía en este Blog sobre el documento publicado por la Santa Sede sobre la revitalización del sacramento de la penitencia y de la dirección espiritual. Hoy, aprovechando la noticia del carpintero de Ávila autor de los confesionarios para la JMJ vuelvo a insistir en la necesidad personal de acudir a pedir perdón al Señor de nuestros pecados, manteniendo aquellos cinco pasos que aprendimos en la catequesis:

Examen de conciencia
Dolor de los pecados
Propósito de la enmienda
Decir los pecados al confesor
Cumplir la penitencia

Esta estructura es básica para que los penitentes recibamos dignamente el sacramento del perdón de nuestros pecados. En la JMJ la ocasión es singular, sobre todo si uno pertenece a los elegidos para confesarse con el mismo Papa de Roma.

Para conocer más haga clic aquí.

Tomás de la Torre Lendínez

——————————————————–

Lean, si les apetece:

El odio a un cardenal invalida para escribir sobre religión

Blog del padre Tomás

http://tomas-de.blogspot.com/2011/07/el-odio-un-cardenal-invalida-para.html

————————————————————-

6 comentarios

  
antonio grande
Quieran Dios y la Virgen que los cristianos demos una vuelta hacia el uso de los sacerdotes para pedirles consejo, y confesarnos. Esta separación entre curas y laicos ha sido la muerte para todos. Curas sin laicos se adocenan. Laicos sin curas enloquecen por los pecados ya que el pecado oscurece la inteligencia y debilita la voluntad.
01/08/11 10:14 AM
  
Pandora
Pues lo de que los sacerdotes estan muy ocupados no es escusa para no sentarse en el confesionario. En que estan ocupados los sacerdotes? La ocupacion numero 1 para un sacerdote es celebrar y confesar y el que no lo haga, esta cometiendo un gravisimo pecado de omision, y nos habla muy mucho de que ese sacerdote, de sacerdote tiene muy poco, se ha convertido en un funcionario publico y en un hombre sin fe ni amor a Dios, no hay mas que ver como muchisimos celebran la Santa Misa.Un escandalo total, absoluto y continuo que sufrimos los fieles constantemente y despues lloran ustedes de que las iglesias estan vacias, lo que no se a la vista de lo que hay, es como todavia acude la gente que acude,gran fe demuestran para soportar todos los tipos de abusos sea en liturgia, sea en doctrina, sea en obediencia, etc.etc. Dios mio ten piedad!
01/08/11 10:37 AM
  
Norberto
Tomás, te ha faltado recordar que se rece, antes de confesar el Señor mío Jesucristo.

------------------------

Estoy de acuerdo contigo, Norberto

Tomás

01/08/11 10:45 AM
  
mbc
Ciertamente es responsabilidad de los sacerdotes el revalorizar este sacramento tan crucial para las almas de todos aquellos que pastorean, pero claro hay un problema y es creer en la gracia, si, esa gracia santificante que como rio de agua viva que renueva, se encuentra en el confesionario y como no en la dirrección espiritual, si los sacerdotes creyeran más en la gracia no se moverían del confesionario.
01/08/11 11:39 AM
  
anonimo
El diseño del confesionario se debe al arquitecto Ignacio Vicens. El material es procedente de Salamanca.

Desde este momento este tipo de confesionario será copiado para templos de futura construcción.


Si cuando se construyen nuevas parroquias, se hace contando con el dinero de los parroquianos, me pregunto porqué a nadie se le ocurre hacer previamente una pequeña encuesta o sondeo de opinión a esos mismos parroquianos para preguntarles cómo les gustaría que se diseñaran los confesionarios. Para ver cómo se sentirían más cómodos, cómo debería ser a su juicio los confesionarios para que no sean un obstáculo para acudir a ese sacramento, sino que por lo faciliten.

(La encuesta podría ser con respuestas múltiples para elegir una, por ej,
Qué Sede Penitencial le gustaria que hubiera en su parroquia:
-un confesionario-cajón de madera tradicional
*al lado de la puerta de la iglesia
*en medio del pasillo entre los bancos y las paredes
*en una capilla lateral abierta
*en una capilla lateral cerrada
-un confesionario tipo armario empotrado
*en un pasillo
*en una capilla lateral
*con posibilidad de uso de rejilla
*sin rejilla
-una capilla penitencial
*con rejilla
*sin rejilla
-ausencia de confesionario y confesión cara a cara obligatoria
*en un banco de la iglesia,
*la sacristía,
*en un par de sillas en el presbiterio)

Un confesionario endeble, mal ubicado, etc, aleja a la gente y se trata de facilitar las cosas a los que aún consideran la confesión algo importante.

" Los Ordinarios del lugar, así como los párrocos y los rectores de iglesias y santuarios, deben verificar periódicamente que se den de hecho las máximas facilidades posibles para la confesión de los fieles" (JPII, Motu P Misericordia Dei)



01/08/11 11:28 PM
  
anonimo
Si partimos del hecho de que todos somos pecadores y todos necesitamos de este bendito Sacramento de la Reconciliación, en mi opinión la crisis eclesial que vivimos, no se superará si no se supera la crisis de la Confesión. Pues como Vd dice:

"Cada uno tenemos la experiencia vital de encontrarnos con la necesidad de acudir a un confesor y no encontrarlo...
Los curas estamos tan pluriempleados que el tiempo pastoral dedicado a impartir el perdón...siempre es poco...
...la falta de una oferta eclesial valiente y comprometida con Cristo y su Iglesia".

Estando así las cosas, creo que los Señores Obispos, que han delegado este sacramento en los sacerdotes, pero que son sus máximos responsables en último término, deberían retomarlo en sus manos, implementando un Centro Penitencial en cada diócesis.

Un Centro Penitencial atendido por sacerdotes especialmente motivados y formados para ello y que nos asegure a los fieles un lugar donde con toda seguridad vamos a ser atendidos, sin necesidad de ir recorriendo iglesia tras iglesia y comprobando, una detrás de otra, que no se cumplen los horarios establecidos, especialmente en dias laborables.

Un Centro Penitencial con unos amplios horarios, donde se pueda llevar a cabo el diálogo penitencial sin la incomodidad del escaso tiempo pues, como Vd dice también:
"el pecado se mezcla con la amargura vital, con la angustia familiar, con la vaciedad social..."

Esto sería especialmente importante para los alejados que se plantean volver a la Iglesia despues de muchos años y necesitan guia, consejo, aliento paciente y continuado.

Centros Penitenciales donde haya unas Sedes Penitenciales adecuadas, que garanticen el derecho al anonimato, la privacidad e intimidad del penitente.

Centros Penitenciales donde se pueda llevar a cabo el Rito de la Penitencia en toda su amplitud y belleza y los penitentes puedan experimentar a fondo la Misericordia del Padre que nos recrea y puede hacernos nacer de nuevo aún siendo ya viejos.

Centros Penitenciales donde se pueda hacer una atención más individualizada, completando a nivel individual lo recibido en homilias y catequesis.

Centro Penitencial de donde salgan los cristianos renovados y fortalecidos para sobrevivir y hacer frente a esta sociedad pagana y hostil.







05/08/11 11:46 AM

Los comentarios están cerrados para esta publicación.