Al final no se abre el proceso de canonización de Chesterton
La Chesterton Society propuso abrir el proceso de beatificación del genio inglés hace 10 años, casi justos. Cuatro años después, en la 32 ª Conferencia Anual de Chesterton celebrada en Assumption College, Dale Ahlquist, el presidente de la American Chesterton Society, anunció que el obispo Peter Doyle de Northampton, Inglaterra, daba permiso para los primeros pasos y que «se solidariza con nuestros deseos y está buscando un clérigo idóneo para comenzar una investigación sobre la posibilidad de abrir una causa para G.K. Chesterton».
En septiembre de 2013, el sacerdote inglés John Udris recibió del obispo el encargo de investigar si era conveniente abrir la causa de canonización del escritor converso Gilbert Keith Chesterton. Udris parecía la persona más adecuada porque había sido párroco de Beaconsfield, la localidad a la que Chesterton y su mujer se mudaron en 1909 y en la que vivieron hasta la muerte del autor, en 1936. John Udris se mostraba contento del trabajo realizado, y de lo que estaba suponiendo para su vida esta experiencia y respondía a una pregunta sobre la marcha del proceso:
-¿En qué etapa está? ¿Ha entregado ya su dossier al obispo? ¿Qué sigue?
-Mi trabajo progresa con lentitud. Esta es apenas una de mis varias responsabilidades así que tomará algún tiempo. Espero tener algo listo para mi obispo tal vez para el fin del año próximo o a comienzos del 2018. Entonces dependerá del obispo tomar una decisión sobre si debe o no abrirse formalmente la Causa. Incluso si no lo hace espero haber hecho un buen trabajo para que haya abundante material en los archivos diocesanos para ser retomados otra vez en el futuro.
Pues ya se sabe la decisión: el proceso se detiene, aunque no definitivamente.
María Martínez López informaba en Alfa y Omega, que en abril el obispo Peter Doyle, tomaba la decisión de no abrir la causa de canonización: «no fue una decisión nada fácil, y la abordé con mucha humildad».
Aduce tres razones:
- La que dice «más importante» es que a pesar de la gran devoción que suscita el autor converso en algunos grupos y de «la influencia tan inspiradora que sus escritos tienen en mucha gente de todo el mundo», estos fenómenos «no se dan localmente» en su diócesis de forma significativa. Comprobar que existe fama de santidad y de conceder gracias y favores es un requisito que la Iglesia exige a un obispo diocesano para poder iniciar una causa.
- En segundo lugar, monseñor Doyle confiesa que no ha sido capaz de «extraer de la documentación un patrón de espiritualidad personal» que caracterizara la forma en la que el escritor y apologeta inglés vivió la fe católica tras ser admitido en la Iglesia en 1922.
- Por último, reconoce que en la balanza también ha pesado «la cuestión del antisemitismo del que se acusa a Chesterton, incluso considerando el contexto de su época. Se trata de un obstáculo real, particularmente en este tiempo en el Reino Unido». Aunque el también periodista criticó con dureza al nazismo, desde diversos ámbitos se ha denunciado que algunas de sus obras de ficción de comienzos del siglo XX estereotipaban a los judíos. En su obra La nueva Jerusalén (1920), Chesterton defendió que como pueblo con una identidad propia los judíos necesitaban contar con una nación separada para «vivir, dentro de lo posible, en una sociedad de judíos gobernada por judíos». Al mismo tiempo, proponía como experimento intelectual que, en los países donde vivan, deberían vestir con ropa oriental para subrayar esa identidad cultural diferente.
Aunque el obispo dice que no es «no definitivo», la vía ordinaria está cerrada. Es cierto que podría abrirla el sucesor de Mons. Doyle, pero no es lo normal si no constan nuevos datos.
Quizá con el Cardenal Newman, Chesterton es el de un modo u otro «actor» en la conversión de muchas personas en el mundo algosajón.
Estoy de acuerdo con Mons. Doyle: «reconozco la bondad de Chesterton y su capacidad para evangelizar pero, en el fondo de mi corazón, creo que él mismo no habría querido mucho jaleo en torno a su figura».
“In Catholicism, the pint, the pipe and the Cross can all fit together.”
(En el Catolicismo, la pinta, la pipa y la Cruz pueden caber juntas)
GK Chesterton
52 comentarios
Tal vez si hubieras apoyado un golpe izquierdista en un país del tercer mundo , hubieras servido para santo.
Asi que, el tiempo pondra a cada uno en su sitio.
Y los motivos esgrimidos para negarlo, viles, ruines y miserables.
San Gilberto de Chestertonio (como acabaran diciendolo en Latin???😅), ruega por nosotros.
Uy, ya nos podemos ir olvidando de que un futuro obispo sostenga otra opinión. Se tendría que enfrentar a los sionistas (*) y sus lacayos políticos y mediáticos. Y claro, no.
(*) no confundir antisionismo con antisemitismo. No son la misma cosa.
Si eso fuera motivo no habria santo que hubiera podido ser canonizado, pues la santidad es incompatible con la pompa.
Pompa que sin embargo encanta a todos estos que "arman lio".
Estoy muy enfadada. Mucho. Le escribi hace años al obispo contandole un milagro importante que me hizo y estoy por escribirle ahora para explicarle que tipo de calaña es.
Lo que no veo normal es que se presente como antisemitismo que Chesterton haya dicho que los judíos hagan manifiesta su identidad como nación judía. Es lo que han buscado y buscan los sionistas.
De todos modos, no olvidemos que G.K.Chesterton era un "proselitista" de primer orden. No sólo se convirtió a la fe verdadera, la católica, sino que dio razones para la conversión de muchos compatriotas suyos. Y esto, es "veneno".
Una persona puede ser un perfecto intercesor aunque no reciba culto de dulía porque, de lo contrario, ninguno de aquellos que se les nombró beatos por éste o aquél milagro, hubiesen llegado a beatos siquiera. Yo le pido cosas al Dr. Takashi Nagai, el medio monje medio doctor, o monje y doctor al completo, y me importa poco si es santo o no. La Iglesia no prohíbe pedir a alguien de probados méritos su intercesión ante Dios porque todos sabemos que solo Dios hace milagros.
Al principio se me hacía costoso leerlo, pero descubrí con agrado que es fácil seguir su hilo de pensamiento una vez le conoces. Y es que Chesterton, además de un gigante de la literatura, es un autor que se deja conocer en sus escritos. Su personalidad aparece en sus novelas y en sus ensayos y en sus artículos periodísticos, todo lo de Chesterton es chestertoniano ("La esfera y la cruz" se entiende mejor después de haber leído algunos de sus ensayos). Alguien, no recuerdo quién, dijo que al leer a Chesterton sentía que este le asistía para ayudarle a comprender la lectura. Algo parecido me pasa a mí: percibo a Chesterton como un amigo, como me pasa con santa Teresita, por ejemplo, y aunque a los no católicos pueda parecerles una idea infantil, por la comunión de los santos sabemos que es lo más razonable del mundo: que estas personas que están en el Cielo (de santa Teresita al menos lo sabemos con certeza) se interesan por mi alma.
Pero además de ser un brillantísimo escritor, Chesterton destaca por una lucidez descomunal. Atraviesa embrollos intelectuales como una flecha luminosa y acierta en el punto esencial del asunto, y una vez el lector ve lo que Chesterton le señala, el embrollo se deshace en su intelecto, la neblina se disipa, los muros intelectuales artificiosamente impuestos por pensamientos retorcidos se van volando. Y realmente, realmente quien lee a Chesterton entiende mejor el mundo, pues una vez ves algo tal y como Chesterton lo ve, es muy difícil verlo de otra forma. Muchos ejemplos de su lucidez se encuentran en "El hombre eterno", empezando por su índice. El libro se divide en dos partes: la primera se llama "La criatura llamada hombre"; la segunda, "El hombre llamado Cristo". ¿Hay alguna forma más reveladora de dividir la Historia del mundo? Otros ejemplo de ese libro: Chesterton dice que había leído un estudio hacía poco que hablaba de alguna tribu prehistórica y que comenzaba afirmando que "no iban vestidos". Y Chesterton, en lugar de enredarse en detalles técnicos, corta el nudo diciendo: "probablemente, de cien lectores ni uno solo se paró a pensar cómo se puede llegar a la conclusión de si iban o no vestidas unas personas de las que no nos quedan más vestigios que unos trozos de hueso o de piedra. Esperaban, sin duda, que encontraríamos algún sombrero de piedra, como encontramos el hacha". También, más adelante, habla de cómo investigadores que encontraron una figura de piedra llena de muescas en una cueva afirmaron que esa figura debía ser objeto de algún ritual para atraer el favor divino en la caza. Y Chesterton dice que bien podía ser eso, o bien podía ser que unos hombres que pasaban el invierno en una cueva se aburrían y se les ocurrió pasar el rato tirando flechas a una estatua, igual que nosotros lo podemos pasar jugando a cualquier cosa. Y así una detrás de otra. Chesterton nos pone delante de los ojos verdades tan obvias que son difíciles de observar y fáciles de olvidar (en los ejemplos vistos, la verdad de que los hombres prehistóricos eran hombres, hombres iguales que nosotros: tan obvio que muchas veces lo olvidamos). No saben cuantísimas veces he podido ver lo absurdo de las conclusiones que nos lanzan las noticias de la tele o de la radio como verdades probadas a diario, gracias a haber leído a Chesterton. El lector de Chesterton se está armando intelectualmente contra muchos engaños y tonterías.
También recuerdo una frase sobre el feminismo, en un artículo de 1932 más o menos, donde dijo algo así como: "se habla mucho de la idea de que el obrero y el patrón son enemigos naturales. Pero flota en el ambiente una idea que me preocupa mucho más: la idea de que el hombre y la mujer son enemigos naturales". De los frutos malos que vemos hoy... ¡él vio la semilla hace muchas décadas! Otra especie de profecía, que viene a cuento estos días: "el hombre llegará a la luna... aunque no sé que se nos ha perdido allí".
Otra muestra de su lúcido pensamiento es su biografía de Santo Tomás. ¡Qué capacidad para sintetizar los méritos de un santo y una obra tan colosales!
En fin, yo no puedo saber si Chesterton está en el Cielo (aunque en el infierno no me lo imagino desde luego). Es cierto que por sus escritos (los que conozco al menos) no sabemos demasiado de su relación personal con Cristo, como sí lo sabemos de Santa Teresa por ejemplo. En fin, no son "escritos místicos" (tampoco hace falta ser místico para ser santo). Pero sé que se trasluce un verdadero amor a la Verdad. Chesterton respeta la verdad, se deleita en ella y se entrega a ella, y dedica sus escritos a enseñárnosla, y pone sus talentos a dar fruto en quienes somos más torpes y más fáciles de embaucar en el peligroso mundo de las ideas. Nos brinda mil imágenes para que resplandezca en nuestro intelecto la verdad. Inspira conversiones de no católicos y apuntala la fe de católicos Hace una defensa original de las verdades de siempre. Y para quienes necesitamos pasar casi todo por la razón, para quienes somos duros de corazón, para quienes no somos capaces, como Simeón, de reconocer la verdad con sólo tenerla un momento ante nosotros, para quienes carecemos de esa sencilla sensibilidad de quienes, simplemente, saben sin más lo que son las cosas y lo que son las apariencias y lo que es valioso y lo que no, para quienes somos más "intelectualotes" y necesitamos explicarnos casi todo... es necesario un amigo como Chesterton.
De sus cualidades personales, sí hay una que me parece propia de santos: Chesterton es capaz de destrozar sin miramientos ideas enemigas y dejar intactas a las personas que las defienden (véase su amigo Bernard Shaw). Lleva al extremo la distinción entre pecado y pecador. En el mismo artículo, puede contemplarse un desprecio firme por ideas malas y un aprecio sincero por quien las sostiene.
Y en fin, en estas cosas de canonizaciones intervienen muchos elementos que se me escapan. Yo tengo mis intuiciones (eso de los judíos...), pero no la autoridad en este caso. Lo que sé es que, cuando muera, espero poder conocer en persona y abrazar (en la medida de mis posibilidades) a este gran hombre que tanto bien ha hecho en mí y otros muchos, y al que espero que Dios tenga en su gloria.
A los que Chesterton les tenía tirria de verdad era a los prusianos ¿o es que el obispo no ha leído a Chesterton? Por lo visto tal cosa no es razón para no beatificarlo a uno porque los prusianos están para eso: hasta a los santos les caen mal y no pasa nada.
Imagínense un ejército donde la inmensa mayoría fuesen generales y hubiese muy pocos soldados, ¿No creen ustedes que sería un despropósito? Pues pasa lo mismo cuando en la Iglesia Católica nos empeñamos en hacer Santos a todo el mundo. Ser Santo es algo fuera del alcance de la mayoría de cristianos y debería reservarse para casos ejemplares en donde se den circunstancias extraordinarias como milagros, martirio, vida eremita y de absoluta entrega, etc.
Las razones que aduce el obispillo (según de Prada) son de coña. ¿Antisemitismo? ¿Que no se conoce su patrón de vida espiritual? Jajajaja.
En cuanto al patrón de vida espiritual, no sabía que para ser santo hace falta tener una cosa de esas.
Estaría bueno recorrer la historia de los santos canonizados y ver cuál era el patrón de vida espiritual de cada uno de ellos, me viene a la mente Santa Juana de Arco, por ejemplo, o san Dimas, el buen ladrón.
No hay caso, a Chesterton el humor lo acompaña incluso después de muerto. ¡Grande!
En fin, Dios dirá, como es lógico.
Saludos cordiales.
Y con los tiempos que corren a quien le interesa ?
Sí ha sido santo, ya estará reconocido como tal, por el único que verdaderamente otorga dicho estado.
Saludos cordiales.
Por citar un solo ejemplo, aquel Secretario del Partido Comunista inglés, Douglas Hyde, a quien le encargaron que leyera las obras de Chesterton para refutarlas, con el resultado que cabía esperar...
Saludos cordiales.
Mario: "Al mismo tiempo, proponía como experimento intelectual que, en los países donde vivan, deberían vestir con ropa oriental para subrayar esa identidad cultural diferente"... qué feo suena eso. Recuerda al ghetto, al pasado y al inminente, y a la obligación de usar la estrella cosida en la ropa, que impondrían los nazis tan poco después".
Pues hay montones de nazis por la calle en las ciudades de Europa hoy en día, están por todos los lados vestidos con sus ropas diferenciales. Es imposible que no los hayas visto y si digo que me suena feo me acusan de xenófobo. Que Chesterton dijera eso lo convierte en un nazi, según tú, que yo diga lo contrario me convierte en xenófoba. ¿Y tú que eres?
Si vas contra el burka, malo y xenófobo, si quieres que se lo pongan nazi.
Chesterton murió en 1936, un mes antes que España entrara en guerra, conque las noticias que tuviera de Alemania serían las que fueran, que yo sepa en ese año todavía había representación diplomática inglesa en Alemania y grupos nazis en Inglaterra ¿acaso Chesterton pertenecía a alguno de ellos? Chesterton no era antisemita lo mismo que alguien que esté en contra del LGTBI tampoco es homófobo. Tú bailale el agua a los tontos y te convertirás en uno de ellos.
En esa situación es muy difícil que un inglés supiera lo que suponía ser judío en otras naciones pero sabía muy bien lo que suponía ser católico en la suya.
François Marie Arouet Voltaire (París 1694 – 1778)
Y la verdadera carece hoy por hoy de ningún poder oficial.
Así que por ahora, agua y ajo.
Un saludo,
Desconozco el interés por meter al Papa en esta cuestión. No voy a dar paso a más comentarios así.
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