Rorate caeli

Con estas palabras comienzan tanto la antífona de entrada del cuarto domingo de Adviento como un hermoso y popular canto religioso tradicional en este tiempo litúrgico. Aunque el comienzo de su texto sea el mismo se trata de dos cosas distintas:

La antífona de entrada o Introitus del cuarto domingo de Adviento es una pieza absolutamente litúrgica, con un lugar propio y específico en el culto, que es la llegada al altar del celebrante al comienzo de la Misa de este domingo de Adviento.

El canto “Rorate caeli” no es estrictamente litúrgico, en cuanto no tiene un lugar propio y específico en el culto. Es costumbre tradicional cantarlo durante el Adviento al comienzo de la Exposición del Santísimo Sacramento, y también en el Ofertorio, después del canto propio, allí donde hay cantores capaces de entonar el ofertorio propio de cada domingo.

El comienzo del texto está tomado de Isaías 45, 8:

Rorate, caeli, desuper, et nubes pluant justum;

Destilad, cielos, desde lo alto, y que las nubes lluevan al justo;

Aperiatur terra et germinet Salvatorem.

que se abra la tierra y brote el Salvador.

El texto de la Nova Vulgata publicada en 1979 difiere ligeramente de la versión clásica (Vulgata) en que en lugar de justum (“justo”) dice iustitiam (“justicia”), y en lugar de Salvatorem (“Salvador”) dice salvationem (“salvación”). Vemos así que la Vulgata personifica más claramente en Jesucristo la promesa profética que va a cumplirse tras el Adviento, mientras que la Neovulgata utiliza términos más generales, aunque el sentido teológico y espiritual sea el mismo. Supongo que para estas modificaciones, como para otras, habrán pesado cuestiones técnicas de traducción como el mejor conocimiento de los textos originales, etc.

Dado que tanto la antífona gregoriana como el canto de Adviento son muy anteriores a la Nova Vulgata, su texto reza según la forma clásica: iustum y Salvatorem.

Presento aquí, en razón de su mayor popularidad y frecuencia de uso, el canto Rorate caeli.

Técnicamente no es una melodía gregoriana, sino un canto de origen posterior al repertorio gregoriano original (que data aproximadamente del siglo VIII). Su estilo es por ello algo diferente respecto al gregoriano primitivo y más próximo a nuestras costumbres musicales, aunque no deja de representar una evolución orgánica y coherente del idioma musical propio de la Iglesia de rito latino. El estupendo y muy documentado blog Psallite sapienter (en inglés) sugiere que este canto fue compuesto hacia 1615 por el Padre Bourget, del Oratoire de Jésus-et-Marie-Immaculée de France fundado en 1611 por el cardenal Pierre de Bérulle.

Son bellísimas las estrofas, a través de las cuales se presenta una impresionante expresión del Adviento a base de citas de la Escritura y de la Liturgia. Aquí está el texto latino junto con la traducción y los pasajes de la Escritura a que se refieren.

1. Ne irascáris Dómine, ne ultra memíneris iniquitiatis:

1. No te irrites, Señor, no te acuerdes más de nuestra injusticia;

ecce cívitas Sáncti est deserta: Síon desérta facta est:

mira que la ciudad del Santo está desierta; Sión ha quedado desierta;

Jerúsalem desolata est:

Jerusalén está abandonada;

domus sanctificatiónis túae et glóriae tuae, ubi laudavérunt te pátres nóstri.

la casa de tu santificación y de tu gloria, donde te alabaron nuestros padres. (Cf. Isaías 64, 8-10)

 

 

2. Peccávimus, et fácti sumus tamquam immúndus nos, et cecídimus quasi fólium univérsi:

2. Pecamos, nos volvimos impuros, y caímos como hojas todos;

et iniquitátes nostrae quasi ventus abstulérunt nos:

y nuestras culpas nos arrebataron como el viento;

abscondisti fáciem tuam a nobis, et allisísti nos in manu iniquitátis nostrae.

escondiste tu rostro de nosotros y nos entregaste a manos de nuestra iniquidad. (Cf. Isaías 64, 4. 5. 6)

 

 

3. Vide, Dómine afflictiónem pópuli tui, et mítte quem missúrus es:

 

3. Mira, Señor, la aflicción de tu pueblo (cf. Éxodo 3, 7) y envía al que vas a enviar (cf. Ex. 4, 13);

emítte Agnum dominatórem terrae, de Pétra desérti ad móntem fíliae Sion:

envía al Cordero soberano de la tierra, desde la Peña del desierto al Monte Sión (cf. Isaías 16, 1);

ut áuferat ípse iúgum captivitátis nostrae.

para que aparte él mismo el yugo de nuestro cautiverio (cf. Isaías 14, 25)

 

 

4. Consolámini, consolámini, pópule meus: cito véniet sálus túa:

4. Consoláos, consoláos, pueblo mío (cf. Isaías 40, 1): pronto llega tu salvación;

quare maeróre consúmeris, quia innovávit te dólor?

¿Por qué te consumes de tristeza? ¿Por qué se renueva tu dolor? (cf. Miqueas 4, 9)

Salvábo te, nóli timere,

Te salvaré, no temas,

ego enim sum Dóminus Deus tuus, Sanctus Israel, Redémptor tuus.

Yo soy el Señor tu Dios, el Santo de Israel, tu Redentor. (cf. Isaías 43, 1. 3)

En este primer vídeo falta la primera estrofa, pero merece la pena por la autenticidad y la expresividad de la versión:

Y en aquí aparece con todas las estrofas, y con la partitura.

Índice del blog Con arpa de diez cuerdas.

9 comentarios

  
Maricruz Tasies
Allí donde veo las palabras RORATE CAELI me voy directo. Cuando conocí este canto quedé fascinada.
Gracias por tu entrada, Raúl.
Tienes muchos seguidores en mi grupo de facebook llamado Sagrada Liturgia.
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RdT: Efectivamente, Maricruz, es un canto precioso. Si no fuera por la jerarquía natural de la cosas, uno no sabría qué admirar más, si la sencilla y eficaz belleza de la música o la conmovedora profundidad del texto.

20/12/13 10:48 PM
  
Raúl del Toro
Recomiendo vivamente la lectura de las detalladas explicaciones de diversos cantos gregorianos que están apareciendo en el blog de Sandro Magister, a cargo del especialista Fulvio Rampi. Hoy trata precisamente del introito Rorate Caeli:

chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350654?sp=y
21/12/13 11:57 AM
  
alejandro
Descubrí el Rorate hace más de 30 años en un programa que hacía en Radio -2 Ismael Fernández de la Cuesta, y no se, como que yo recordaba otra melodía.
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RdT: Seguramente en aquel programa lo que sonó fue el introito gregoriano del IV domingo de Adviento. Como digo en el artículo, el rorate-canto de Adviento y el rorate-introito gregoriano son dos melodías diferentes, aunque el texto comience igual.
21/12/13 6:33 PM
  
Tulkas
El texto, el texto es lo bueno del Rorate. Impresionante.


Añado aquí otra recomendable canción navideña, según dicen compuesta en el siglo XII por Notker Bulbulus de Melk recientemente descubierta con notación aquitana, lo que ha permitid la transcripción diastemática,y que en la tradición monástica se cantaba mientras en el lucernario lucía una sola vela roja, rodeada de las tinieblas y la nieve propias de esas latitudes:

youtube: "Reno erat Rodolphus. Nasum rubrum habebat."
22/12/13 12:16 PM
  
alejandro
Muchísimas gracias Raúl, lo que yo oí fue el Introito,ha sido buscarlo y lo he reconocido
22/12/13 12:30 PM
  
vicente
Señor, manda al Salvador.
22/12/13 5:14 PM
  
María Arratíbel
Precioso canto y preciosa oración.
Tulkas: para disfrutar completamente de esa joyica que nos mandas, ¿podrías darnos la traducción o decirnos a qué pasaje/s de la S.E. pertenece el texto? Gracias por adelantado.
23/12/13 12:08 AM
  
Eduardo Martínez
Buenas tardes. Una vez más, gracias por toda la información que nos da. En esta ocasión, también hay que felicitarlo por el acceso a una fuente de información que desconocía, y que espero también pueda servir para acceder a más conocimientos.

Feliz Navidad tanto al bloguer, como a los que participan en el área de comentarios. Y por supuesto, a todos los lectores de este blog. Estoy seguro de que muchos soñamos pudiera aparecer en Infocatólica. Espero que podamos seguir aprendiendo mucho de la lectura de "Con Arpa De Diez Cuerdas", durante mucho tiempo. Saludos a todos.
23/12/13 6:44 PM
  
Siderúrgico
Tulkas, las inocentadas son mañana
27/12/13 4:21 PM

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