Algo ha cambiado en la Iglesia que peregrina en el País Vasco

Si mi anterior post era una amarga denucia y crítica a la presencia, en las últimas décadas, de sacerdotes pro-etarras en el seno de las diócesis vascas, el de hoy tiene un sentido completamente opuesto. Mons. José Ignacio Munilla ha decidido enviar a su vicario general a un acto de homenaje a Gregorio Ordóñez, político asesinado por Eta hace casi 16 años (23-2-1995).

No hay más que ver la reacción de la familia de Ordóñez para entender que algo ha cambiado, y para bien, en las diócesis vascas. Como poco, en la guipuzcoana. Y es que la postura de los anteriores pastores de la diócesis de San Sebastián no era la de pleno y total apoyo a las víctimas de ETA. Al menos no lo entendían así dichas víctimas. Y si los afectados por el terrorismo se quejaban del trato que la Iglesia les ha dado, el problema lo tenía la Iglesia, no las víctimas.

Supongo que este paso dado por el pastor de la Iglesia en Guipúzcoa provocará lecturas interesadas de carácter político. Es inevitable que así ocurra. Pero la verdadera lectura es de carácter pastoral. El apoyo que la Iglesia ha de dar a los que han muerto a manos de terroristas ha de ser total. No puede hacer distanciamiento de ningún tipo. No se puede jugar a la equidistancia entre quienes matan y los que son asesinados. No se puede añadir al dolor de la pérdida de un ser querido el dolor del desamparo de quienes tienen el deber y la obligación de llorar con el que llora.

Obviamente Gregorio Ordóñez es una víctima más de ETA. Para Dios no hay acepción de personas y tanto vale la muerte de un político como la de un señor que desgraciadamente pasaba por el lugar de un atentado. La presencia del vicario general de San Sebastián en el homenaje al politico asesinado puede y debe ser el primer gesto de otros muchos más que tengan como protagonistas a víctimas de la barbarie etarra. La Iglesia no podrá cumplir un papel digno en relación a un hipotético fin próximo del terrorismo si no está al lado de quienes más lo han sufrido. Con los anteriores pastores de las diócesis vascas, tal cosa era imposible. En mayor o menor medida eran parte del problema. Hoy vemos que la Iglesia en el País Vasco empieza a ocupar el lugar que nunca debió abandonar. Felicitémonos por ello.

Luis Fernando Pérez Bustamante

7 comentarios

  
Ricardo de Argentina
Pues esta buena noticia me hace recordar otra reciente, donde en inefable Evo de Bolivia se atrevía de proponer que sería mejor que la "nacionalización" de la educación boliviana, proyecto que desvela su afiebrada mollera, fuese hecha con la colaboración de ... la mismísima Iglesia!!

Se ve que los enemigos de la Iglesia ya se han acostumbrado a que es fácil hacer que sea la misma Iglesia (mejor dicho, algunos de sus indignos hijos) quienes se presten para hacer el trabajo sucio desde las entrañas mismas de la Esposa de Cristo.

Pues eso no debe darse más, y parece que vamos en camino, al menos en España. ¡Bendito sea Dios!
15/01/11 11:44 AM
  
Miguel Antonio Barriola
Completamente de acuerdo con el análisis, apoyando las sabias medidas, que está tomando Mons. Munilla, en la difícil tarea de reestablecer una visiòn amplia y católica en las provincias vascas, tan devastadas en la fe auténtica, por un nacionalismo hasta tal punto exagerado, que enturbiò el intelecto aún en sedicentes "profesores de teologìa".
15/01/11 12:28 PM
  
carlos
El asunto tiene una lectura no política, sino muy cristiana:
¡¡¡qué abismo entre la caridad de Monseñor Munilla y el desdén por las víctimas de Setién!!!
15/01/11 3:26 PM
  
Catholicus
Amén. Hay mucho que reparar y estas cosas consuelan mucho. Pero no basta, esto deben ser solo primeros pasos hacia unos Obispados íntegros.

Y por favor que no tengamos que leer más esos vergonzosos textos hablando "tambien" del sufrimiento de los familiares de los presos por tener que viajar a ver a sus asesinos queridos y demás zarandajas.

La Iglesia defiende la Justicia, Dios quiere la Justicia, que defiende al inocente y castiga al culpable, y sabe muy bien de quién es la responsabilidad y el daño que cause esa propia justicia: del culpable nada más, no del resto.

¿O va la Iglesia lastimándose de los familiares de los condenados al infierno por sus propias responsabilidades?

¿O vamos lastimándonos acaso del dolor de las pobres madres de los pederastas ajusticiados?.

No hay ninguna virtud que se llame sentimentalismo ni hay equidistancia entre el cielo y el infierno porque no hay equidistancia entre el bien y el mal.
15/01/11 8:14 PM
  
Asclepio
Perdonar el inciso.

Los extraordinarios y celestiales dulces, pastas y pasteles de las hermanas de la Comnunidad " IESU COMMUNIO " de Lerma y La Aguilera ( Abadesa Rda. M. María Victoria Berzosa ) que producen delicadamente para poder mantenerse y lograr SOBREVIVIR, se pueden pedir, puestos ya a domicilio, llamando al número: 94 7170122.

Es un lujo, que os garantizo merece completamente la pena. Una gloria en este mundo.

Es cristiano ayudarlas.
16/01/11 3:47 PM
  
Daniel Lagos de Perú
Luis Fernando,

No es necesario que publiques esto, pero por favor explícame ¿porque no aparecen mis comentarios en las noticias del camino? Ya son 4 veces que me ignoran.

Mi email es: [email protected] La verdad no se que pasa, a una tal Yolanda le publican comentarios por demás descabellados y a mi ya son 4 veces las que simplemente se cagan en lo que escribo y no lo publican, no me parece justo.

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LF:
Pues no tengo ni idea. Miraré a ver qué pasa.
17/01/11 12:39 AM
  
Daniel Lagos de Perú
Gracias Luis Fernando,

La Paz
17/01/11 11:54 PM

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