Los equilibrios de Vives
Se sorprenden muchos lectores del resquemor que nos produce la persona de Monseñor Vives Sicilia. Un prelado tan ortodoxo, nos dicen algunos. Un obispo tan encantador, nos manifiestan otros. Se asombran también los seguidores que tenemos en la diócesis de Urgel, donde jamás le han tenido por progresista. Es más, aunque su territorio sea una balsa de aceite -mayormente por su despoblación- si alguna oposición ha hallado procede del lado más heterodoxo. Es cierto que en el ámbito vaticano, en la conferencia episcopal o en su páramo diocesano, el arzobispo-obispo hace gala de una rectitud doctrinal y pastoral intachables. A veces simples mohines, porque Vives es tributario de un pasado. De un pasado barcelonés, firmante de manifiestos, miembro del "Forum Home i evangeli", muy progre rector del seminario, persona clave en el desmantelamiento de lo que es hoy en día la diócesis de Sant Feliu de Llobregat. ¿Cómo sería el nuevo Vives en Barcelona?