Los neo-papistas
Dijo en su día el Cardenal Tarancón que algunos obispos tenían torticolis de tanto mirar a Roma. Me ha venido a la mente la ingeniosa frase al contemplar el renacimiento papista que se está produciendo en estos predios catalanes. Lejos quedan las cartas de protesta contra Juan Pablo II; las desconsideradas valoraciones de su pontificado que efectuó el sacerdote Joan Bada o la manifestación que un número de sacerdotes (con Turull arengándoles al megáfono) llevó a cabo contra la decisión de la Santa Sede de dividir la archidiócesis de Barcelona. La memoria no falla y todos podemos recordar que no se trataba de críticas puntuales a tal o cual decisión vaticana, sino un profundo menosprecio a la propia concepción del papado, cuando no una abierta oposición a la estructura de la Iglesia. Fui testigo personal (pues asistí con un grupo de jóvenes a la contra-manifestación) de los gritos y consignas que se prorrumpieron contra Juan Pablo II en la concentración en la Plaza de la Catedral. La inmensa mayoría de los curas que se manifestaban hacían mofa y escarnio de Juan Pablo II: "Un pobre viejo que no se entera de nada", "Una marioneta en manos de la Curia " o el auto-suficiente "¡Je, el Papa, pobre home, si no s’aguanta dret!"