El primer Sant Jordi del tándem Sistach-Mas
El Viernes Santo acudo devotamente a mi parroquia a la celebración de la Pasión del Señor, nuestro buen párroco antes de concluir la ceremonia nos da dos avisos, el primero aproximadamente es: "El Señor Jesús yace en el Sepulcro hasta la celebración gloriosa de la Vigilia Pascual, le acompañaremos con nuestro silencio respetuoso y nuestra oración. Hasta entonces no habrá ningún tipo de celebración litúrgica" y el segundo: "La celebración litúrgica de San Jordi no se celebrará mañana sino cuando haya finalizado la octava de Pascua". Yo no entiendo mucho de liturgia pero me fío de mi párroco, por eso me sorprendí al día siguiente, Sábado Santo, al ver por la televisión a nuestro cardenal presidiendo la celebración litúrgica de Sant Jordi en el Palau de la Generalitat. Y me preguntaba si esto no sería una de esas excepciones o equilibrios canónicos que tanto gustan a nuestro arzobispo como en el lamentable Caso Pousa.