Et dixerunt ad invicem: Manhu? (Se dijeron entre ellos: ¿pero esto que es?)
Mientras en nuestra Santa Iglesia Catedral Basílica, nuestro n.s.b.a. Cardenal Arzobispo presidía la toma de posesión de los nuevos cuatro canónigos, de la cual daremos cumplida cuenta en el artículo que mañana publicará Oriolt con reportaje fotográfico incluido, algo de realmente emocionante y trascendente sucedía a muchos centenares de kilómetros.
Un joven sacerdote hijo de Barcelona, tras buena parte de su tiempo de formación y la ordenación presbiteral en una diminuta y lejana diócesis extranjera, con apenas 250.000 almas pero 28 seminaristas mayores, cantaba su primera Misa Solemne en la forma extraordinaria del único rito romano, en un hermoso santuario mariano.