Los caminos de Don Marcelo y "Els Pastorets"
Como consecuencia de la toma de posesión de Mons. Munilla de la diócesis de San Sebastián, estos días se están escuchando algunos comentarios envenados que pretenden mostrar la incoherencia de algunos católicos que se consideran fieles a la Iglesia pero que según ellos, son tan selectivos como cualquier católico progresista. Según ellos estos ultracatólicos demuestran su incoherencia cuando en el nombramiento de Mons. Monilla ven la mano de Dios mientras que en el del actual Cardenal de Barcelona no ven más que el pecado del hombre. Según ellos esta distinción demuestra la falsedad que ocultan detrás los ultracatólicos, ya que los dos han sido nombrados por el Papa y, por tanto, no son más fieles a Roma estos integristas que los progresistas, ya que se están mostrando igual de disidentes, para lo que no comparten de la Iglesia.
Decir esto es falso. Los llamados por ellos ultracatólicos, o católicos sin más, respetan y reconocen al Cardenal de Barcelona como Cardenal, otra cosa bien distinta es que lo consideren un buen Pastor y que no vean en él más que uno que ha ido subiendo hasta el cardenalato, como tantos otros, sin buenos méritos ni capacidad pastoral. Estos ultracatólicos, entre los que me cuento, saben muy bien que la Iglesia es humana y es divina y que no todo lo que ocurre en la Iglesia es querido por Dios aunque Dios cuente con ello, por ello procuran distinguir entre errores y aciertos y, sobre todo, entre virtudes y pecados.