El perdón, en vídeo
En el artículo de hace unos días, hablábamos del chico asesinado en la Feria de Sevilla y del perdón de sus padres a los asesinos de su hijo. Por si alguien no lo ha visto, aquí tienen el vídeo de los padres hablando sobre ello, explicando lo que piensan y lo que sienten. Creo que se muestran perfectamente las cosas de las que hablamos el otro día: el perdón cristiano y la conciencia de que la justicia debe actuar, el dolor por la pérdida de su hijo y la esperanza de la resurrección, la misericordia de Dios y la libertad del hombre, el deseo de vivir su pena en la intimidad y el deber de dar testimonio del Evangelio.
Sin embargo, creo que lo que, ante todo, se puede ver aquí es cómo son las personas de fe. En el último post del blog “Los Sarmientos de la Vid", de María Lourdes, se preguntaba si los cristianos somos mejores que los demás. Yo creo que, en este ejemplo, se puede ver que los cristianos, por una parte son como los demás, en el sentido de sufrir terriblemente por la pérdida de un hijo, pero por otra han recibido sin merecerlo algo especial, que viene de Dios, la milagrosa capacidad de amar a los enemigos, dentro de la propia debilidad.

Signos de la fe XVII. Hoy voy a intentar arrojar algo de luz sobre otra de esas dificultades que suelen tener las personas que comienzan a considerar el cristianismo desde fuera. A menudo se dice (en las últimas semanas lo he leído tres veces) que los milagros son algo absurdo en sí mismo, porque van contra las leyes de la Física o, en el mejor de los casos, porque Dios no crearía las leyes de la naturaleza para romperlas después.
Casi siempre que he seguido un consejo sobre ir al cine a ver una película, me he arrepentido. En gran medida, los gustos son personales e intransferibles, así que es fácil no coincidir en ellos. Sin embargo, como ayer recibí un consejo de este tipo y me alegré de haberlo seguido, se lo transmito: si no lo han hecho ya, vayan a ver El Gran Torino, de Clint Eastwood.
En El Salvador, el día de la madre se celebra hoy, día 10 de mayo. Con este motivo, un lector de este blog, Cristhian, que fue testigo de Jehová y contó



