(EP/InfoCatólica) En rueda de prensa en Zaragoza, donde se ha reunido con la candidata del PSOE a la Presidencia de Aragón, Eva Almunia, Leire Pajín ha puesto como ejemplo a Andalucía y a la Comunidad aragonesa, donde existe un registro de últimas voluntades y, en el caso de esta última, se encuentra en tramitación parlamentaria una futura ley de muerte digna.
Se trata de “dar respuesta a una situación que necesita de regulación”, ha remarcado la ministra, al detallar que esta ley mejorará la situación de los pacientes, “que en sus últimos días de vida tienen derecho a que se mitigue su dolor”, a no sufrir, y a vivir sus últimos momentos “con dignidad”. Sobre el nombre que tendrá esta ley, Pajín ha señalado que “no” les “preocupa”.
La ministra ha insistido en que la normativa no será una ley que regule la eutanasia, que garantice “el derecho a unas mejores prestaciones sanitarias, en igualdad de condiciones en toda España y con garantías para los pacientes, profesionales y para las familias”. Sobre la experiencia de Aragón, ha destacado que el registro de voluntades anticipadas es “muy importante” porque es un testamento vital que “ayuda mucho en la regulación, a los profesionales –en su trabajo– y a las familias, para que sepan que se respetará la voluntad del paciente por ley”.
La ley nacional sobre muerte digna, que tendrá en cuenta las experiencias aragonesa y andaluza, ha contado en su elaboración con la opinión de expertos y “en las próximas semanas” presentarán un borrador del texto que discutirán “con todos y cada uno de los sectores profesionales y con las organizaciones cristianas” porque el futuro texto tiene “vocación de consenso”, dijo la ministra.
Debate con la Iglesia
“Trabajamos con el máximo consenso posible”, ha señalado, poniendo el precedente de Andalucía donde la normativa se aprobó con el consenso de todos los partidos. Asimismo, ha opinado que la ley tendrá un apoyo “mayoritario” porque, dijo, “no conozco a nadie que no quiera mitigar el dolor de un ser querido cuando está en los últimos días de vida, para ahorrarle sufrimiento”.
Al ser preguntada por la oposición de la Iglesia, ha comentado que “ningún miembro de la Iglesia se ha pronunciado sobre una ley” que aún no se ha presentado y ha apuntado que el Gobierno también debatirá con la Iglesia católica el texto.