(Aci/InfoCatólica) En ambos programas los concursantes son filmados en su vida diaria mientras conviven en una casa. La única diferencia es que en el segundo programa los participantes tienen algún grado de celebridad. La audiencia decide quién permanece o sale del concurso.
Los obispos de Brasil criticaron el lenguaje obsceno, las conductas sexuales y la falta de un fin positivo en ese tipo de programas. Indicaron que todo esto “atenta contra la dignidad humana de los participantes, que andan fascinados por un premio en dinero o por una celebridad fugaz, como del público, que es la familia brasileña”.
Los prelados exhortaron a los padres y profesores a estar atentos “a la formación moral de los hijos y alumnos. Sugerimos que busquen a través del diálogo, formas de darles el sentido crítico indispensable para que puedan protegerse” contra estos mensajes abusivos e inmorales.
La CNBB pidió a los medios de comunicación “una reflexión más profunda sobre su papel y sus límites en la vida social, teniendo por parámetro el sentido de la concesión (de la frecuencia televisiva) que les ha dado el Estado”, y señaló que la libertad de expresión no implica agredir impunemente “los valores morales que sustentan a la sociedad”. Los obispos advirtieron a los anunciantes que patrocinan esos programas que están asociando sus marcas a “ese proceso de degradación de los valores de la sociedad”.