(Zenit/InfoCatólica) “Yo también, si Dios quiere, me acercaré a venerarla el próximo 2 de mayo”, afirmó el Pontífice.
“Me alegro por este acontecimiento, que una vez más está suscitando un vasto movimiento de peregrinos, pero también estudios, reflexiones, y sobre todo una llamada extraordinaria hacia el misterio del sufrimiento de Cristo”.
“Auguro que este acto de veneración ayude a todos a buscar el Rostro de Dios, que fue la aspiración íntima de los Apóstoles, como también la nuestra”, concluyó.