(LifeNews/InfoCatólica) Zack y Lindsay Knotts han presentado una demanda federal contra la ciudad de Cuyahoga Falls, Ohio, tras el arresto de Zack durante una manifestación provida llevada a cabo el 28 de diciembre de 2024, frente al Northeast Ohio Women’s Center.
Según informó el Centro Americano para la Ley y la Justicia (ACLJ, por sus siglas en inglés), que representa al matrimonio, Zack utilizó un megáfono de batería para compartir su mensaje provida desde una acera pública. El dispositivo, afirman, emitía un volumen inferior al del tráfico circundante, mientras que los escoltas del centro abortista usaban silbatos y kazús para intentar ahogar el sonido del megáfono.
A pesar de ello, solo Zack fue arrestado por supuestamente violar una ordenanza de la ciudad que prohíbe el «ruido irrazonable» que cause «incomodidad o molestia a personas de sensibilidad ordinaria». El ACLJ sostiene que esta norma carece de criterios objetivos y fue aplicada de manera selectiva en este caso.
Los abogados señalaron que los agentes de policía que realizaron el arresto llegaron después de que el megáfono dejara de funcionar, por lo que no pudieron verificar por sí mismos el volumen del mismo ni constatar si incumplía alguna normativa. La decisión de arrestar a Zack se basó únicamente en el testimonio de un testigo: un agente de seguridad privada fuera de servicio, empleado por el propio centro abortista. No se entrevistó a otros testigos, lo cual, según el ACLJ, representa un claro conflicto de intereses.
Además, la organización denunció que los Knotts fueron objeto de amenazas durante su manifestación. Entre los comentarios dirigidos a Zack, uno le sugirió «chupar el cañón de una escopeta». En otra ocasión, Zack compartió públicamente que su suegra consideró abortar en el embarazo de su esposa, a lo que un escolta respondió: «Podemos arreglar eso».
Cuando Lindsay reportó estas amenazas a la policía, los agentes indicaron que tales comentarios no constituían delito.
Los cargos contra Zack fueron finalmente desestimados al inicio del juicio, según informó CatholicVote. No obstante, el ACLJ sostiene que el proceso judicial ya ha tenido un efecto disuasorio sobre la libertad de expresión del matrimonio.
«El arresto, la acusación y la amenaza continua de futuras sanciones ya han logrado el aparente objetivo del gobierno: silenciar el discurso no deseado», escribió la organización en su comunicado.
La demanda solicita al tribunal que declare inconstitucional la ordenanza, prohíba su aplicación de forma permanente, ordene la devolución del megáfono de Zack y conceda una compensación por las violaciones sufridas.